---Eitan---

Ahora que por fin he vuelto a mis dominios.

Tengo que reclamar lo que es mío.

Ese joven hermoso me pertenece.

Siempre fue mío.

"Sus padres" me rogaron por salvarle la vida.


Prometiendo que sería mío.

Que sería mi consorte cuando creciera.

Y es tiempo de recordárselos.

Mi lindo humano.

Aunque no tanto.

Ya que lleva mi sangre.

Y solo yo puede tenerlo.

Me encanta cuando es débil de mente.

Puedo entrar en sus sueños.

Y es un ser asombroso.

Tan seductor, amoroso y perfecto.

Simplemente mío.

Parece que los años no le pasan encima.

Pero es tiempo de detener el tiempo.

De mostrar la especie que es.

Que este a mi lado.

Mi amante.

Consorte.

La persona que me entregue a mis cachorros.

Así de simple.

Ese hermoso castaño me pertenece.

De solo pensar en él siento la necesidad de tomarlo.

De hacerlo mío.

Es mi pertenencia.

Así que...

Él vendrá a mí.

Cuando yo lo llame él tendrá que venir.

Lo quiera o no.

Porque nuestras vidas están entrelazadas

Me pertenece.

Kamijou Hiroki es mío.

Desde el momento que sus padres rogaron por su vida.

Lo disfrutaré.

Simplemente será mío.

Me levante y me quede mirando por la ventana.

Vi un auto detenerse enfrente de mi jardín.

-Oh, alguien ha despertado...

Pude ver a mi enemigo bajar del auto.

Por un momento pensé que jamás despertaría.

Mis planes de acabar con su hijo se complicaran un poco.

Pero no me rendiré.

Baje a la sala y lo vi entrar.

-Eitan, tantos años sin verte.
-Lo mismo digo Alucard.
-Vengo a terminar los negocios que empezamos hace siglos.
-Lo sé, esto tiene que acabar.

Él soltó una carcajada sonara.

Ese tipo se llevó a la persona que amaba pero...

Aprendí a ser frío y no tener piedad.

Gracias a este hombre.

Seré más fuerte cuando tenga a mi castaño en mis manos.

---Vald---

Me siento un poco más tranquilo.

Debo alejarme de Akihiko.

Fui un idiota.

No debí enamorarme de él.

Debí alejarme en cuanto me entere que él tenía pareja.

Pero...

Mi corazón es un estúpido.

Me deje llevar.

¿Qué esperaba?

¿Qué me correspondiera?

Al menos...

Estaba dispuesto a conformarme con su amistad.

Pero eso...

Ya no se puede.

Supongo que volveré al palacio de Londres.

Dónde me esperan.

Dónde quieren casarme.

Maldición.

Aunque, también pueda quedarme con Genji.

Pero no creo que su manada me reciba bien.

Solo me queda esperar lo mejor y...

Siento algo suave en mis labios y abrí los ojos encontrándome con los ojos de Genji mirándome fijamente.

Era un simple roce.

Pero muy cálido.

-¿Q-Qué haces bola de pelos?
-Tenía que despertarte con un beso porque soy tu verdadero amor.
-Idiota. –desvié la mirada.
-¿Tienes sed?
-No.
-Pero te vez más pálido que de costumbre.
-No pienso alimentarme en este lugar.
-No tiene nada de malo, nos comeremos a todos.

Le di un golpe en la cabeza.

-No digas tonterías. –suspire.
-Solo era una opción.

Mire por la ventanilla y Genji tomo mi mano.

-Hablando enserio Vald, en verdad te amo.
-...
-Ya sé que somos de distintas razas pero yo...
-Hablemos de otra cosa, nos están viendo raro. –comente.
-Tal vez porque parecemos pareja.
-Idiota.

Después de un par de horas llegamos por fin a Transilvania.

Bajamos del avión y me fui a la sala para esperar a que Genji trajera las maletas.

-Así que era verdad después de todo.
-¿Huh?

Me levante y me sorprendí de ver a esa persona.

Esto no puede estar pasado.

-A-Akihiko.
-Y yo que creí que me había equivocado, que te había lastimado, pero veo que eres una persona con poca moral.
-¿De qué hablas?
-Olvídalo, mejor ve con tu amante, te ha de estar esperando, haz de cuenta que no me has visto. –camino a la salida.

Siento un pequeño dolor en mi pecho.

Su despreció me duele tanto, realmente estoy enamorado de él.

Supongo que será muy difícil arrancar este sentimiento...

---Miyagi---

Los colmillos de Shinobu-chin se encajan con fuerza en mi cuello.

Es un poco doloroso pero soportable.

Lentamente me quedo sin fuerzas.

No me importaría morir si fuera en los brazos de mi amado.

Puedo sentir las lágrimas de mi Shinobu deslizándose por is mejillas.

No mi amor.

No llores.

Estoy bien.

Es lo que yo te pedí.

Lamento haber sido un egoísta.

En verdad discúlpame.

Estás haciendo algo que no te agrada.

Pero quiero cuidarte.

Protegerte

Darte mi amor.

Lo siento tanto.

Pero déjame ser un poco egoísta.

Solo por hoy.

-E-Estoy bien. –susurre.
-Te q-quiero Miyagi. –jadeo.

Quiero besarlo.

Necesito hacerlo.

Las fuerzas se me acaban.

Me cuesta trabajo respirar.

Mis latidos son más lentos y pesados.

Siento como sí...

Fuera a morir.

Yo, debo ver a mi angelito antes de...

-He tomado tu sangre hasta el punto de muerte.

Lo mire con esfuerzo.

-Te daré mi sangre para que puedas ser uno de nuestra especie, esté es tu última oportunidad para arrepentirte y...
-N-No, -jadee con dificultad- q-quiero estar contigo.
-Te advierto que serán 3 días se agonía, pero estaré contigo. –sonrió.
-Te a-amo.

Él mordió su brazo y se acercó a mí.

Siento un gran ardor en mi garganta.

Me sujeto de la nuca y coloco su brazo frente a mi boca.

-Bebe despacio.

Tome su brazo con delicadeza y lamí su herida.

Esto es increíble.

Su sangre sabe tan deliciosa.

Tan dulce como la miel.

No...

Más deliciosa aún.

Me siento tan sediento.

Quiero beberla.

-Tranquilo Miyagi, no me voy a ir.

Cuando me di cuenta sujetaba su brazo con fuerza aferrándome a él.

No puedo soltarlo.

En verdad me agrada su sabor.

Siento que me volveré adicto.

Mi garganta se siente mejor.

Un dulce sabor.

Shinobu-chin, gracias.

Cerré los ojos para estar en calma puesto que...

Viene la peor parte del proceso.

---Hiroki---

Un vampiro...

Eso no puede ser.

Todo esto debe ser una estúpida broma.

Y de mal gusto.

No puedo creerlo.

Es imposible.

Esto no es real.

No puede serlo.

Pero...

¿Qué más pruebas quiero?

Simplemente.

Me siento irritado.

No sé que decir.

No sé qué pensar.

Me empecé a enamorar de Nowaki.

Para que todo resultara ser una mentira.

Ese hombre del cual me enamore...

Ahora me doy cuenta que no es humano.

Es que...

Me siento tan confundido.

Solo sé que no quiero verlo.

No aún.

No de esta forma.

Maldición.

Y siempre burlándome de Ishi.

Por creer en cosas sobrenaturales.

Que no existen.

¿Por qué me tiene que pasar esto?

¿Por qué Nowaki?

Todo sería más sencillo si él fuera un humano.

No sé en qué creer.

¿Qué tanto es verdad?

¿Qué tanto es mentira?

Ahora veo porque mi madre siempre decía que mantuviera la mente abierta a cualquier circunstancia.

Aunque mi padre simplemente decía que no le hiciera caso.

Ahora entiendo todo.

Hay cosas que no se pueden explicar.

Y una de ellas...

Es lo que está pasando.

-Pobre Hiroki, el idiota de Nowaki te hizo sentir mal.

Voltee a la ventana y vi a Lestat recargado en el marco.

Me levante de la cama y él sonrió.

-¿C-Cómo es que tú?

Estaba por levantarme de la cama pero en un segundo él se encontraba encima de mí, sujetando mis muñecas arriba de mi cabeza.

-Eres muy hermoso cuando estás vulnerable.
-S-Suéltame, ¿Cómo rayos entraste a mi habitación?
-¿No te lo dijo Nowaki? –hizo un puchero- que malo, pues te lo diré.

Trate de apartarlo pero me sujeto con un poco más de fuerza.

-Soy un vampiro como tu amado Nowaki.
-¿Q-Qué?
-Pero a diferencia de él, yo si te haré mío.
-M-Maldito.
-Ya no me voy a reprimir, -susurro en mi oído- tu sabor es tan único.

Me estremecí ante sus palabras y de un momento a otro varias imágenes aparecieron en mi mente.

Cuando llegue a este lugar y fui a dar un paseo.

Este hombre me atacó y...

Esos ojos azules.

¡¡¡Nowaki!!!

Él me salvó.

¿Cómo pude olvidarlo?

-SUÉLTAME.
-No lo haré, -sonrió- porque tu príncipe no vendrá a rescatarte, no después de cómo lo trataste, además no hay nadie en el castillo.
-Joder...
-Sí, eso vamos a hacer.

No...

No quiero.

Nowaki, por favor...

No quiero hacerlo si no es con él.

¿Eh?

¿Quiero hacerlo con Nowaki?

Maldición este no es momento para pensar en algo como eso.

Tengo que...

-Ahhh ¿d-dónde estás tocando?
-Imagina. –beso mi cuello.

No puedo empujarlo, su fuerza es demasiado.

-Joder...
-¡¡¡¡NOWAKI!!! –grite con todas mis fuerzas.

Lestat soltó una carcajada.

-Ya te dije que no está.
-Así que puedes gemir todo lo que quieras primor.

Amarro mis manos a la cabecera de la cama.

-Nos vamos a divertir.

Empezó a quitarme los pantalones y acarició mis piernas.

"Nowaki te juro que si no vienes en este momento te odiare el resto de mi vida..."

---Zen---

Pude sentir a mi amado estremecerse cuando Sakura se acercó a mi lado.

No quiero que se sienta mal.

Él debe estar tranquilo.

Por nuestros cachorros o como dice él, nuestros bebés.

Espero poder enseñarles mucho.

A cazar.

A correr.

Porque estoy seguro que ellos podrán transformarse en lobos como yo.

Deseo conocerlos.

Abrazarlos y darles todo mi amor.

Ahora debemos llegar con la que era mi manada.

Tenemos que romper el lazo.

Maldito Atsushi.

Jamás le perdonaré lo que hizo.

Si Yokozawa lo hubiera aceptado.

Otra cosa seria pero...

No fue así.

Lo hizo contra su voluntad.

Desee tanto matarlo.

Escuchar sus huesos crujir, sus suplicas.

Maldito.

-Z-Zen, basta.

Mire a mi amado aferrándose a mí.

-V-Vas muy rápido y tengo ganas de vomitar.

"Lo siento"

-No pasa nada.

"¿Por qué sigues con ese idiota?" –me miro Sakura.

"Deja de meterte en mi vida"

"Zen este tipo no vale nada, yo puedo darte todo lo que quieras, unos grandes cachorros, fuertes y sanos, no como este idiota"

-Loba ofrecida. –exclamo mi amado.

"¿Qué acabas de decir?"

-Lo que escuchaste, eres una maldita ofrecida, que no entiende el significado de la palabra NO.

"Te mataré de un mordisco"

-Inténtalo, perra.

"Hijo de..."

"BASTA SAKURA, NO PERMITIRÉ QUE LE HAGAS DAÑO A MI PAREJA, PORQUE SERÉ YO EL QUE ACABE CONTIGO, YOKOZAWA ES MÍO, Y SI TE ATREVES SI QUIERA A PONERLE UNA MANO ENCIMA TE MATARÉ."

"Zen..."

"LARGO DE MI VISTA, NO QUIERO QUE ALTERES A MI AMADO ¿ENTENDISTE?"

"Quiero estar contigo"

Yokozawa se volvió a recargar en mi lomo y lamí su mejilla.

"Mantente callada, ¿entendiste? Solo te voy a permitir acompañarme, pero una palabra más que afecte a mi amado y te juro que te arrancaré una pata"

Empecé a correr más rápido.

"¿Estás bien Yokozawa?"

-E-Eso creo, al menos no tengo más nauseas.

Sonreí y él suspiro.

-Eres un lobo astuto.

"Lo sé, me quede con tu amor"

-No lo decía por eso, gracias.

"Te amo Takafumi"

-Y yo a ti Kirishima Zen. –acaricio mis orejas.

"Maldición, quiero hacerte mío"

-B-Baka, ya te dije que no me van los lobos.

"Siempre podemos intentar"

-Idiota.

---Ishi---

A pesar que Kyo sea un vampiro.

Yo sé que tiene un alma bondadosa.

Siempre piensa en los demás antes que en él.

Y eso lo hace ser tan bueno.

Pero también él debe pensar más en si mismo.

Yo sé que es bueno.

No importa lo que digan los demás.

Nadie elige su naturaleza.

Y estoy seguro que podemos relacionarnos entre sí.

Kyo tiene un semblante serio.

Pero sé que tras esa cara.

Hay una tristeza.

Pero si puedo ayudarlo.

Entonces lo haré.

Me coloque de puntillas y bese su mejilla.

-Te amo Kyo.

Él me miro sorprendido.

-Ishi.
-Siempre estaré contigo, no lo dudes.
-...
-Seas lo que seas, digan lo que digan, no me apartaré de mi lado.
-Te amo Ishi, eres mi vida entera, -sonrió- solo contigo soy feliz, déjame hacerte feliz a ti, déjame protegerte, amarte, cuidarte, no solo a ti, sino a nuestra niña, porque la considero como mía.
-Y sé que ella también te considera como un papá.
-Ishi, eres tan especial, y te voy a atesorar siempre.
-Lo mismo dijo Kyo.
-¿Puedo besarte?
-S-Sabes que no debes preguntar.

Él me tomo de la cintura y me besó.

Me siento tan tranquilo.

Esto es tan cálido y reconfortante.

-¿Ishi?

Me separe de Kyo en cuento escuche esa voz.

Lentamente voltee atrás y lo vi.

-¿A-Akihiko? –mis labios temblaban.

La mano de Kyo sostiene la mía e intercambia miradas con Usami.

-Y-Yo... -tartamudee.
-Creo que debemos hablar. –comento cruzando sus brazos.
-S-Sí.

No quisiera lastimarlo.

Pero mi corazón solo le pertenece a Kyo.

---Ryu---

Es doloroso que Kaoru piense así de mí.

Tomar a la ligera mis sentimientos.

No puedo creerlo.

Pero supongo que no me verá como algo más.

Pensé que con el tiempo podría enamorarlo.

Ya que Hiroki termino con él pero...

Fue una estupidez.

Jamás me amara como yo a él.

Que tonto soy.


Siento como me toman de mi mano y me giran.

-No llores Ryu, no vale la pena hacerlo.
-M-Mikami. –solloce.
-Shh, tranquilo aquí estoy, -tomo mi mentón y lo mire- y siempre estaré porque te amo.
-¿E-Eh?