---Nowaki---

Realmente...

Soy otro.

No entiendo porque me dejo llevar por mis sentimientos.

Creo...

Que Hiroki no es una persona especial para mí.

Muy especial.

Ya no puedo utilizar mi poder de seducción.

Tengo la necesidad de protegerlo.

De cuidarlo.

¿Qué rayos ocurre conmigo?

Jamás tuve estos sentimientos tan fuertes.

Ni con Arashi.

Esa persona que me dejo.


Nunca tuve esa clase de sentimientos.

Querer monopolizarlo.

Besarlo y decirle todo lo que siento.

Protegerlo y ver por su bien.

Que se quede conmigo eternamente.

Hiroki...

Ese castaño es...

Mi perdición...

Jure que no volvería a sentirme así.

Que no seria débil.

Pero con Hiroki.

Con mi Hiro-san...

Todo está cambiando.

Ya no puedo guardarlo.

Creo que...

Me estoy enamorando de Hiroki.

JODER.

¿Qué tiene ese castaño?

Me encelo de cualquiera que se acerque.

Soy un idiota.

Lo quiero para mí.

Ser independiente.

Siento tanta culpabilidad por lo que ocurrió.

Tal vez debí esperar pero...

No podía.

Algo en él era muy atrayente.

Ya no puedo negar lo que siento.

Ya no...

Hiroki es especial para mí.

Creo que quiero cuidarlo.

Y lo voy a hacer.

Daré lo mejor de mí.

Lo voy a enamorar.

Ya no con mi poder.

Sino con mis sentimientos.

Con mi esfuerzo.

Debo enamorarlo.

Compartir nuestros sentimientos.

Creo que...

Lo amo.

Pero mejor...

Me enfocare en como acercarme a él.

Tendré que ser paciente.

Será algo difícil.

Siento como mi garganta comienza a arderme.

Joder...

Desde que empezó la fiesta de bienvenida no me he alimentado.

Joder.

No me gusta la sangre de los animales.

Y los humanos no me interesan sino es Hiroki.

Pero debo cazar algo.

Maldita sea.

Camine hacía la mansión y respire profundamente.

Maldición esto arde.

Cerré los ojos y me concentre.

Pude oler a unos cazadores cerca de la montaña.

Mire a mi alrededor y empecé a correr hacía ese lugar.

No quiero tocar a mi amado.

Quiero que él venga a mí por sus medios y no por mi manipulación.

Al llegar cerca del lago vi a los cazadores.

Eran dos y no se veían tan fuertes.

Saque mis colmillos y sonreí.

De un movimiento llegue hasta uno de ellos que se alejó a tomar algunos troncos.

Lo tome con fuerza del cuello y lo mordí hasta tomar toda su sangre.

Se escuchó un disparo y vi mi hombro.

-M-Maldito. –susurro asustados.
-Humh, -suspire- perforaste mi traje.

Camine hacia él y le aventé su pistola.

-Lo siento, no eres tú, es mi sangre.
-MALDITO DEMONIO.

Tome su sangre hasta loa última gota.

-Es una condena que debo cargar día con día.



---Kaoru---

Hiroki.

Mi Hiroki ha terminado conmigo.

No puedo creerlo.

¿Por qué?

Nos amábamos.

¿Por qué paso esto?

Acaso...

¿Hice algo mal?

¿Fue mi culpa?

¿No fui lo suficientemente bueno para él?

No entiendo.

En verdad no comprendo nada.

Me siento tan mal.

Y para colmo.

Hiroki no me responde.

Tal parece que no quiere hablar más conmigo.

Maldición.

No lo quería perder.

Lo amo.

Siempre ha sido lo mejor para mí.

No entiendo.

¿Qué ocurrió?

¿Se enamoró de alguien más?

¿Lo amenazan?

¿No se sentía seguro?

No entiendo.

Quiero que me explique todo.

Hiroki.

No es justo...

-¿Kaoru?

Limpié mis lágrimas y lo mire.

-R-Ryu.
-¿Qué paso? –se preocupó.

Negué con la cabeza y mire el techo.

Él se sentó en el sofá y recargo su cabeza en mi hombro.

-Sabes que puedes confiar en mí.
-No lo entiendo Ryu.
-¿Huh?
-¿Tengo algo de malo?
-Kaoru, -se apartó un poco y me miro- no tienes nada de malo, eres un hombre perfecto, siempre te preocupas por todos, eres tierno y amoroso.
-Entonces...
-...
-¿Por qué terminó conmigo?
-Q-Qué...
-Hiroki, mi Hiroki termino nuestra relación.
-K-Kaoru...
-Lo siento...
-Yo...
-Solo quiero un momento.

Él me abrazo y cerré los ojos.

-Aquí estoy para ti Kaoru.

Me aferre a su cintura dejando libre las lágrimas que tenía acumuladas.

Siento tanta impotencia.

Tanto coraje.

Joder.

¿Qué voy a hacer ahora?

---Vald---

Dormida profundamente hasta que sentí un peso encima.

Abrí mis ojos y trate de moverme.

Pero qué...

-Hola lindo.
-G-Genji. –murmure.
-Sí, y me alegro que me recuerdes.


Realmente se ve más atractivo que antes.

Pensé que había escapado de él.

Nunca lo vi con tanta importancia en mi vida.

Solo fue alguien pasajero.

Mejor dicho...

Cuando este lobito me acosaba.

Diciendo que soy el adecuado para engendrar a sus cachorros.

Y pues...

Hui...

No fue lo más ¿sensato? Pero...

Ser "madre" no está en mis planes.

Él sigue encima de mi.

Su mirada es de enojo.

Y es entendible.

Nunca le dije adiós.

-Sabes que me siento molesto.
-¿C-Cómo me encontraste?
-Querer es poder y pues yo te quiero.
-Genji...
-Dije que serías la madre de mis cachorros y eso será.
-En verdad eres...

Siento su mano fría en mi abdomen.

-S-Suéltame.
-Solo será un poco.

De un movimiento lo derribo y le doy un coscorrón.

-Auch.
-Sigue como vas y le diré a tu abuelo.
-Tsss, como si me importará ese viejo.
-Pues debería.
-Aggg, -se quejó- me quedaré contigo unos días en lo que encuentro un lugar donde quedarme.

Lo mire y suspire.

-Puedes quedarte en esta casa, solo que en otra habitación.
-¿En verdad puedo? –sonrió.
-Solo si no intentas hacer nada extraño porque acabaré contigo.
-¿En la cama?
-Tienes los días contados chihuahua.

Él soltó una gran carcajada y suspiro.

-Hace mucho que no escuchaba esa palabra, -camino hacia mí y me abrazo- te extrañe tanto Vald, no vuelvas a dejarme de nuevo.
-Genji, -susurre- yo estoy enamorado y...

Me tomo del mentón y me beso.

-Solo quiero que seas mío.
-...
-Quiero ser tu toda, por favor, permíteme estar a tu lado.
-Solo puedo ofrecerte mi amistad.
-Quiero que seas la madre de mis cachorros.
-Ve a tu recamara.
-Cuando menos lo esperes, -susurro en mi oído- te atacare.
-Idiota.


Salió de mi habitación y cerré las ventanas.

Debo de cerrarlas siempre, porque cualquier espécimen puede entrar.

Mire mi celular y tenía un mensaje de Akihiko.

Mañana nos vemos en la plaza principal a las 12, quiero que me ayudes con algunos de mis escritos, cuídate...

No puedo entender como un simple mensaje me alegra demasiado.

---Zen---

Nunca pensé en ver a Atsushi y Sakura de nuevo.

Aunque me sirve un poco su estancia aquí.


Tal vez pueda encelar a mi osito.

¿Por qué no lo entiende?

Se ve que me ama...

Pero...

No lo acepta.

Me desespero verlo así.

No lo dejaré ir.

Es mí.

Solo quiero estar con él.

Tener a nuestra propia manada.

Nuestros cachorros.

Maldición.

¿Por qué me lastimas de esta forma?

¿Por qué no aceptas tus sentimientos?

¿A qué le temes Yokozawa?

Dilo...

Déjame protegerte.

Déjame amarte.

Por favor...

Me fui a hablar con Sakura ya que debía decirme algo.


Deje a mi osito encadenado mientras charlaba con Sakura.

Pude ver su mirada dolida, pero sé que es por nuestro bien.

-Zen.
-Lo siento Sakura, ¿Qué decías?

Ella tomo mi mano y miro el suelo.

-T-Tú eres el ideal... -murmuro.
-¿Huh?

Ella subió su mirada y sonrió.

-Q-Quiero ser tuya, quiero cargar con tus hijos, con nuestros cachorros. –acaricio su vientre.
-Sakura.
-Por favor Zen, nos conocemos desde hace mucho.
-...
-Quien mejor que yo para ser tu pareja.

Ella acaricio mi mejilla y se acercó a mí.

El aroma de Yokozawa comenzó a desaparecer y sentí una gran desesperación.

-Lo siento Sakura, yo amo a alguien más.
-¿Qué?
-Deberías de conseguirte a alguien que te amé. –revolví su cabello.
-P-Pero yo...

Corrí de nuevo a la casa y abrí la puerta.

-¿Yokozawa?

Camine hasta dónde debería estar encadenado pero...

-N-No está. –murmure.

-¡¡¡¡¡ATSUSHI!!!

No está.

NO ESTÁ.

Se lo ha llevado.

Mi vampirito.

Ese idiota.

Sabía que no era de fiar.

Debo encontrarlo.

Tengo que...

Yokozawa.

No puedo dejarte ir porque te amo.

---Hiroki---

Fue lo mejor...


Terminar todo con Kaoru.

No podría seguir así.

Con mentiras.

Traiciones.

Mis sentimientos han cambiado.

Nowaki le ha dado un cambio a mi vida.

A mis emociones.

Estoy enamorado de él.

Pero aún conservo los sentimientos por mi novio.

Es una ambivalencia.

Pero no puedo evitarlo.

Solo debo despejar mi mente.

Quien diría que el viaje a este lugar cambiaría todo.

Y lo malo es que...

NO ME ARREPIENTO DE NADA.

Realmente me siento a gusto así.

Sin importar nada

-Nowaki...

Si tan siquiera pudiera aclarar mis sentimientos.

¿Qué voy a hacer?