Prisionero (parte unica)
Claro que le conocía... Claro que había escuchado hablar de Charles Xavier, pero nunca había oído hablar de la parte más importante...
Comencé a despertar lentamente y la oscuridad me recibió nuevamente...
No recordaba cuántos días llevaba aquí...
Hace mucho que mis muñecas habían dejado de sentir el dolor de aquellas ataduras...
Hace el mismo tiempo que no sentía que mi mutación servía de algo.
De pronto comencé a escuchar aquellas pisadas que se habían vuelto tan comunes últimamente... uno, dos, seis pasos exactamente y luego la puerta...
-buenos días, Darling ¿Me has extrañado?- dijo con un tono alegre, mismo que usaba cada vez que venía- pondré algo de luz, ¿de acuerdo?
Le vi acercarse a una mesa que había en el lugar y prender algunas velas.
-que romántico ¿Verdad?- se acercó a mí con la bandeja con comida- comer a la luz de las velas...
Le vi fijamente, la última vez que había rechazado la comida me había obligado a comerla por ''las malas''
Se acomodó cerca de mí mientras acercaba la bandeja.
-ven, di ''aahh''- el me miraba sonriendo mientras acercaba una cuchara con comida.
De mala gana abrí la boca para comer. Debía tener la fuerza suficiente en caso de poder escapar.
-te amo mucho...- puso una de sus manos en mi mejilla y se acercó a darme un beso.
Moví mi cara a un lado y el hizo una mueca de disgusto.
-no puedes hacer eso- tiró la bandeja a un lado y se sentó en mi regazo- eres un niño malo, Erik.
Paso sus manos por mi rostro para luego comenzar a bajar por mi cuello hasta dejarlas en mi torso.
-ya sabes lo que les pasa a los niños malos...- acercó su rostro al mío para susurrar- y también sabes cómo evitar el castigo...
Le miré fijamente mientras él se enderezaba y sonreía.
-vamos, Erik, dilo- hice una mueca mientras hablaba entre dientes.
-te amo...- dije en un tono bajo.
-más fuerte, Darling- el me miró expectante por mi respuesta.
-te amo- dije más fuerte y él se acercó para besarme.
-también te amo, Erik- tomo mis mejillas para besarme otra vez- formaremos una hermosa familia juntos, llenos de bebés, tu y yo...
Charles se recostó sobre mí mientras me abrazaba.
Si mal no recordaba llevaba 5 días aquí y había aprendido, por la mala, que lo mejor era seguirle el juego.
Luego de unos minutos se puso de pie y recogió todo lo que había tirado mientras salía de la habitación con una sonrisa.
Al rato volvió con otra bandeja y comenzó a darme de comer.
Me trataba como si fuese su maldita muñeca, pero eso no era lo peor...
-de acuerdo, Darling, iré a clases- acercó su rostro al mío para besarme- a la vuelta seguimos con la operación bebé.
Charles sonrió y se fue tarareando mientras yo sentía la desesperación volver a mí.
Comencé a tirar de las ataduras de mis manos y piernas pero como ya era costumbre, fue imposible.
Por más que tiraba, no lograba mover ni un solo milímetro.
Me concentre esperando que Charles hubiese cometido algún error de dejar algún metal cerca pero no había nada.
Pronto comencé a sentir cansancio. Oh no. Intente mantenerme despierto lo mejor que pude pero las malditas pastillas o lo que sea que tuviese mi comida comenzó a afectarme.
Cuando desperté, vi su rostro sonriente a mi lado, Charles estaba leyendo a mi lado hasta que sintió que despertaba y dejó su libro a un lado.
-buenos días, bello durmiente- susurró mientras peinaba algunos mechones de mi cabello.
Abro poco a poco los ojos y le encuentro a mi lado mientras acaricia mi rostro.
-despierta... Que aún debes hacer algo...- su sonrisa me da a entender lo que quiere.
Pronto su mano comienza a bajar por mi cuerpo hasta la única prenda que tengo puesta.
-¿Por qué aún no reaccionas?- hace una mueca de disgusto antes de acercar su rostro a mi entrepierna- tendré que hacerlo por ti.
Charles sonríe para luego tomar mi miembro entre sus labios.
Su boca sube y baja a ritmo rápido mientras siento como la excitación comienza a dominar mi cuerpo. Maldición. Se siente bien.
-parece que te gusta- susurró antes de levantarse un poco- lame.
Charles puso sus dedos frente a mí y yo abrí mi boca para comenzar a humedecerlos. Luego de algunos segundos, los alejó de mi rostro y me dio un pequeño beso.
Charles sonrió mientras se enderezaba sobre mí. Deslizo sus pantalones y luego su ropa interior.
-E-Erik...- gimió cuando introdujo sus dedos en su interior.
Su rostro demostraba la excitación en su máximo esplendor, y aquello me afectaba más de lo que pudiese pensar, después de todo, Charles era bastante atractivo.
Puso su rostro cerca de mi oído y comenzó a soltar bastantes gemidos... era difícil resistirse a esto... ¡soy un hombre normal! ¡Maldita sea!
-Erik...- Charles gimió mi nombre mientras comenzaba a quitarse la ropa- recuerda dejar todo de ti...- llevo su mano hacia su entrada y la expandió con sus dedos para mostrarme todo- aquí dentro...
-ngh- gruñí al sentir como mi miembro entraba en su apretado interior.
-te amo... Erik... aahh...- Charles comenzó a saltar sobre mí, mientras acariciaba su pecho.
Charles besaba mi cuerpo moviendo sus caderas cada vez más rápido, sentía el clímax cerca y sabía que él también estaba igual, sus movimientos eran intensos y pronto comenzó a ronronear en mi oído.
-E-Erik... voy... aahhh...- Charles unió sus labios a los míos y pude sentir el líquido caliente sobre mi abdomen.
A los pocos segundos no pude evitar venirme en su interior mientras Charles aun intentaba respirar normalmente.
-te amo- susurro antes de besar mis labios.
Él se acomodó a mi lado, pasando su pierna y uno de sus brazos sobre mi cuerpo para luego taparnos y dormir. El cansancio era demasiado para mí por lo que me quede dormido con el calor de su cuerpo a mi lado.
*
*
*
*
*
Pensé que en unos días las cosas se calmarían pero pasaron los días hasta ser semanas, y las semanas en meses y Charles no me dejaba libre. Mientras más días pasaban, más desesperado me sentía al no poder escapar...
-buenos días, mi amor- como todas las mañanas el entraba a la habitación
-suéltame, Charles- él se acercó a mi sonriendo mientras dejaba las cosas a un lado de mí.
-que bromas tan graciosas dices, Erik- tomo un poco de comida y la acerco a mis labios- ahora come, que haremos muchas cosas después y necesitas mucha energía.
Me siguió dando de comer mientras repetía una y otra vez, "suéltame" o "déjame ir" pero el solo reía mientras seguía alimentándome o acariciando mi cuerpo o besándome...
El sueño comenzó a invadirme otra vez y era claro que Charles me había drogado... lo hacia todos los días así que ahora ya no me era de extrañar.
Cuando comencé a abrir los ojos él ya se encontraba a mi lado, sonriendo y mirándome fijamente.
-estoy muy feliz, Erik- se puso sobre mi mientras aplaudía y sonreía más que de costumbre.
-agua...- susurre apenas y el me dio una especie de jugo.
-mañana iré a ver a una doctora y m nos podría dar la gran noticia- puso sus manos en su vientre mientras me miraba con una expresión de alegría máxima- podríamos estar esperando un bebé ¡puedes creerlo!
Sentía que el calor comenzaba a invadir poco a poco mi cuerpo, Charles pareció notarlo ya que, comenzó a quitarse la ropa poco a poco.
-debes ser cuidadoso hoy, Erik...- dijo mientras besaba mis labios- debemos cuidar a nuestro bebé.
Sus labios comenzaron a besar mi cuerpo mientras movía mis manos y piernas, inquieto.
-basta...- dije intentando alejarlo pero no podía.
Me miro sonriendo y llevo sus dedos a su cabeza.
-hoy quiero hacer algo diferente... así que... entrare en tu cabeza un poquito- dijo sonriendo mientras sentía que entraba en mi mente.
Sentía como Charles desataba mis manos, como me encontraba libre para poder huir si quisiera... pero no podía...
-mas... Erik... aahh...- mis manos se apretaban en su cadera, mientras el apretaba las sabanas a mas no poder gritando mi nombre.
No podía controlar mi cuerpo, sabía que era mi oportunidad pero algo no me permitía hacer algo más. Estaba completamente bajo su poder y no podía hacer más.
-Erik yo... mmm...- Charles arqueo la espalda mientras se venía con un fuerte gemido, sentía como apretaba su interior haciendo que me corriera dentro.
Sentí mi cuerpo desplomarse sobre él y luego escuche su risa. Sus brazos me pusieron boca arriba en la cama y nuevamente sentí su atadura en mis muñecas.
-ya quiero saber cómo esta nuestro bebe- dijo sonriendo mientras se recostaba sobre mí- ¿Qué te gustaría que fuese? Tendríamos que criarlo como judío, pero habrá que respetar la navidad, después de todo solo será un niño.
Quise hablar algo pero no salían las palabras de mi boca. Lo único que logre sentir luego de unos minutos fue los brazos de Charles rodear mi cuerpo y sentir como se dormía.
*
*
*
*
*
-mira, Erik, ¿no es perfecto?- Charles sostenía un ecografía frente a mi mientras me daba de comer- la doctora dijo que tengo casi tres semanas, así que debo cuidarme- Charles sonreía -¿estas feliz?
Me quedo mirando seriamente con esa expresión maniaca que conocía bastante bien.
-c-claro que estoy feliz...- dije intentando sonar convincente.
Al parecer me creyó porque sonrió mientras comenzaba a acariciar su plano vientre.
Las cosas no iban mejorando, al menos no para mí, las semanas pasaban y Charles se metía en mi mente cada vez más seguido, lograba sentir que mi mente estaba confusa por sus pensamientos y por los míos.
La rutina de Charles era la misma de siempre, solo que ahora me manipulaba para que tocara su vientre, para que le besara o le dijera que le amaba.
-te amo, Erik...- dijo antes de besarme para luego acomodarse a mi lado.
Charles ya tenía cerca de cuatro meses y sentía que mi mente no era capaz de asimilar que iba a ser padre. Habían pasado cercad de ocho meses desde que había salido por última vez y sentía que los días pasaban cada vez más lento al pensar en ello.
Pensaba en mis amigos, los pocos que tenía, y en Magda... era una mujer bastante atractiva... me hubiese gustado pasar más tiempo con ella pero entes de que pudiese notarlo, ya me encontraba aquí.
Todo estaba igual hasta "ese" día.
Charles había llegado temprano y decidió que no perderíamos el tiempo. Nuevamente me quito las ataduras de las muñecas y me hizo abrazarle.
-quiero que me lo hagas lentamente...- dijo mientras entraba a mi cabeza otra vez.
Él estaba extraño, me pedía que le tocara, que le dijera que lo amo, pero no era como siempre.
-¿te gusta?- gimió en mi oído.
-si... me encantas...- jadee mientras entraba en el de manera suave.
-¿amas a nuestro bebé?- dijo acercándose para besar mis labios.
-lo amo...- dije y sentí la puerta abrirse.
-entonces es verdad...- Magda estaba en la puerta y nos veía horrorizada- vas a tener un hijo con él...
Charles le miraba sonriendo mientras me abrazaba y yo no podía moverme.
Ella se fue llorando mientras Charles sonreía victorioso... había conseguido que nadie más se preocupara por mi... me había aislado por completo del resto... y yo no podía decir nada al respecto.
*
*
*
*
*
Al parecer no poseía tanta voluntad como pensaba poseer... pero en ese momento en lo único que pensaba era en mi "familia" y aunque hubiese recuperado mi libertad... mi mente no era capaz de huir...
Charles se abrazaba a mi mientras cantaba alguna canción de cuna acunando a la bebe en sus brazos.
-Lorna, preciosa, ¿quieres estar en los brazos de papi?- dijo Charles besando la frente de la pequeña, a lo que esta soltó una pequeña risa- Erik, ten, con cuidado.
Tome a la pequeña en mis brazos y esta comenzó a dormirse mientras una sonrisa iluminaba mi rostro... aunque mis ojos estaban vacíos.
-seremos una linda familia... siempre juntos mi amor- Charles apoyo su cabeza en mi hombro mientras acariciaba la mejilla de la bebé.
-si... una familia...- dije mientras sentía que mi interior se moría lentamente.
Mi cuerpo se movía por si solo y me había condenado a vivir atrapado en la fantasía de Charles...
*
*
*
*
*
Hace unos años
"¿has visto al nuevo chico? ¡Es guapísimo!" "dicen que es alemán" "es el mejor en su clase"
Charles estaba curioso por conocer al chico nuevo... pero en cuanto lo vio, solo un pensamiento estaba en su mente.
Sera mío.
-hola, mi nombre es Charles Xavier- dijo sonriendo y el chico le correspondió con un saludo cortes.
-un gusto, Erik Lehnsher- cuando el alemán le toco, Charles supo que nunca se separaría de él.
Y su deseo se volvió aun mayor cuando vio que una chica se interesaba en lo que era suyo...
Porque desde que lo había visto por primera vez, Erik era completamente suyo y no se lo daría a nadie por nada del mundo.
Porque si él quería algo... lo tendría... aunque fuese a la fuerza...
****************************************************
aqui estoy, otra vez, subiendo algunas ideas que tenia en borrador.
Espero les guste y muchas gracias por leer y recomendar mis historias jejej >//////<
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro