XXVII

Un golpe y otro golpe...y otro golpe más.

Mi cuerpo se retuerce...

Mis huesos que resisten sé que no pueden más.

Mis huesos y otro golpe...

Mis huesos y un crujido me obliga a delirar,

gritando con las fuerzas que puedo compendiar

que acabes con mi vida...

que quiero terminar...

que en tu misericordia me lleves al final.

— Por Dios... pido clemencia,

que ya no puedo más.

Termina con mi vida...

No lo soporto más.

No quiero más tortura.

No quiero sufrir más.

Y en ese mismo instante otro golpe que me invade.

Mis músculos se mecen y siento una punzada

y bramo y desgarro el firmamento.

Y bramo y destrozo el silencio

cuando siento que descarnas mi dolor con más dolor.

Mis músculos se abren...

Mi piel se desparrama...

Mi sangre que me baña...

Mi amor... no puedo más...

Y grito.

¡Y...

...gritoooo...!

¡ Descuartizo el firmamento buscando mi final !

¡ Desuello el cielo inmenso con mis alaridos !

¡ Despellejo este instante...!

Y dejo de bramar.