Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

•O2•

Los párpados de Beomgyu se apretaron antes de abrirse, su vista tardó en enfocarse, pero sus oídos escuchaban pequeñas succiones y su sensible piel se erizó ante los besos que alguien dejaba en su nuca.

Yeonjun estaba ahí, Beomgyu lo sabía. No tuvo el más mínimo rastro de pánico.

El azabache hundió su nariz en su cuello haciéndolo estremercerse. Beomgyu soltó un largo suspiro al ser rodeado en un cálido abrazo, despertando satisfactoriamente de su siesta.

—Tuve tanto miedo cuando vi a la policía llevárselos la otra noche en la patrulla —murmuró Yeonjun cerca de su oreja—. Solo podía pensar en que debía seguirte lo antes posible y sacarte de aquí.

—Yeonjun...

—Nunca experimenté ese terror —declaró abatido— Ni siquiera cuando yo mismo fui encarcelado la primera vez.

Beomgyu se giró y ambos se recostaron de lado. Se miraron a los ojos y el castaño se dió cuenta de la culpabilidad en la cara de Yeonjun. De repente parecía una persona sensible y no el hombre gruñón que aparentaba ser con el resto del mundo.

Beomgyu también había sentido mucho miedo, pero en el fondo estaba seguro de que Yeonjun encontraría la manera de resolver la situación. Ya había salido de prisión una vez, había demostrado que nada era imposible de resolver para él.

—Estoy bien —murmuró— Soobin no se ha separado de mi ni un segundo.

—En cualquier otro contexto no permitiría tal cosa —se quejó el azabache con el ceño fruncido de solo imaginarlos tan cerca—. Pero en verdad le agradezco que hiciera exactamente lo que habría hecho yo.

—Somos un equipo Yeonjun, él lo habría hecho por cualquiera de nosotros.

De cierta forma, ellos eran más una familia que un grupo de amigos vandalos. Todos huérfanos que no fueron adoptados y que crecieron apoyándose en las calles.

Yeonjun era el mayor, el que tomaba la mayoría de decisiones y que siempre sacrificó de su plato para compartirlo con los demás.

Luego estaba Soobin, que tenía una gran habilidad para aparentar que era una persona común y corriente, y que utilizó su cordialidad para conseguirles un espacio seguro donde habitar.

Hueningkai, el miembro más tranquilo y que en ocasiones cuestionaba los actos vandálicos en los que se implicaban. Pero aun así, siempre encontraba un punto medio en discusiones y debates.

Taehyun era el cerebro, capaz de hacer un plan y seguirlo al pie de la letra, sabía usar sus recursos y poner a todos los del grupo a hacer algo útil. Debido a eso tomó como su responsabilidad el que el último plan terminara mal. Y hasta que sus compañeros no salieran de prisión no dejaría de sentir que falló.

Por último estaba Beomgyu, que se consideraba a si mismo el eslabón más débil. Era el protegido, por lo que la mayoría del tiempo debía presionar a Yeonjun y los demás para que le dieran tareas importantes.

Que tuvieran tanto cuidado con él lo frustraba. A veces parecía más una carga que un apoyo.

Si alguien se sentía el completo culpable de lo que había pasado era él. Aunque fuera Soobin el primero en desobedecer las órdenes del grupo.

—No pongas esa cara —soltó Yeonjun.

—¿Qué cara?

—Esa cara de "Perdoname por ser un inútil" —le reclamó—. Hemos hablado de eso con los muchachos, nos importas y por eso te cuidamos.

Beomgyu soltó un gemido de mortificación.

—No es eso... —suspiró—. Yo solo quiero que confíen en mi.

—Lo hacemos.

—No, no lo hacen —gruñó—. No me darías a mi una tarea antes de dársela a Kai, o a Soobin, o a Taehyun.

—Beomgyu...

—Entiendo que cada uno tiene su especialidad —razonó empezando a lagrimear— Solo quisiera encontrar algo en lo que poder ayudarlos sin terminar fallando como siem...

Yeonjun lo calló con un suave beso. Beomgyu cerró los ojos con su corazón latiendo desbocado por la ansiedad.

El mayor peinó sus rulos con cariño y dejó un par de besos más en su frente y su nariz.

—Eres la razón por la que seguimos juntos después de tanto tiempo —declaró al verlo contener su llanto—. Cuando las cosas se ponen difíciles pensamos en que al final del día nos estarás esperando con una pizza descongelada y las cervezas que robas del convini.

—Oh, es que el cobrador es muy distraído.

—Tu lo distraes —Yeonjun sonrió por su falsa inocencia—. Siempre vas a comprar con esos pantalones tiro bajo que dejan ver tu tatuaje.

—Para algo debía servir este cuerpo inútil —rodó los ojos.

Yeonjun dió un apretón en uno de sus glúteos. Dándole a entender que era suyo; solo permitía que lo miraran porque la conclusión era que nunca iban a poder tenerlo.

—El punto es, Choi Beomgyu —retomó— Que tu eres nuestro hogar, nosotros protegemos a nuestro hogar.

Aún siendo el menor, Beomgyu siempre fue más responsable que el resto. Cuidando que comieran adecuadamente, limpiando sus heridas para que no se infectaran y atendiendolos cuando se enfermaban. ¿Podrían ellos verlo como una especie de figura materna? Quizás, pero así estaba bien para ellos mientras que Beomgyu estuviera de acuerdo.

Por otro lado, Yeonjun nunca podría terminar de verlo fraternalmente.

No sí desde el primer día en el orfanato sintió que era suyo. Un corderito sin rebaño que buscaba con sus redondos ojos a alguien a quien pertenecer.

Se llevaban dos años, Yeonjun tenía catorce y Beomgyu doce cuando se conocieron. Ambos habían recorrido ya muchos orfanatos y estarían en ese último hasta cumplir los 18 y ser echados. Beomgyu se integró al grupo gracias a Hueningkai y desde ese momento empezaron a planear cómo escaparían en cuanto Yeonjun y Soobin fueran mayores de edad.

Al principio tuvieron miedo de que los buscaran, pero rápidamente descubrieron que para la institución era mucho mejor que ellos se fueran por su propia cuenta. Nadie tenía aprecio por ninguno.

Conocieron el verdadero afecto entre ellos.

Sería extraño entonces mencionar que se habían besado entre todos, a excepción de Beomgyu, que llegó después de que los demás hubieran experimentado entre ellos la subida de hormonas.

De vez en cuando Hueningkai le daba un pico para molestar a Yeonjun, remarcando que había sido el primero en ser cercano al castaño, pero más allá de eso todas sus primeras veces fueron con el azabache.

Su primer beso a los trece años, su primer manoseo a los quince, y su primera cogida a los dieciséis. La cual había sido más placentera de lo que hubiera podido imaginar, con todo y la tensión de que los descubrieran en el cobertizo del conserje.

Y no solo eso, su primer robo y su primera persecución en auto también habían sido junto al mayor del grupo.

Todo, a excepción de su primera vez siendo atrapado y su primera vez siendo encarcelado.

Esas se las había llevado Soobin.

El lado bueno es que no tuvo que esperar ni una semana y ya tenía a Yeonjun en la misma celda, tranquilizandolo y dándole besos.

—A veces me pregunto cómo habría sido mi vida si me hubieran adoptado antes de conocerlos a ustedes—murmuró embelesado por la mirada gatuna de Yeonjun.

—Me gusta pensar que te hubiera encontrado de todas formas.

Beomgyu sonrió.

—Que encantador, habría sido a quien le robas la cartera —se burló.

—Sí, y luego el corazón, y luego la virginidad.

—Esa es nuestra historia actual —rió.

—Ah, cierto —Yeonjun sonrió malicioso—. Entonces, habrías sido un jovencito promedio al que hubiera corrompido y alejado de su familia adoptiva.

—Eso suena más realista.

Acercaron sus bocas en un beso que pretendía ser intenso, pero en ese momento Soobin abrió la puerta de la celda tapándose los ojos.

—No huele a sexo pero escucho el roce de bocas.

Beomgyu se rió y miró por encima del cuerpo de Yeonjun a su amigo.

Sintió pánico al ver su cara.

—¿Qué te pasó en la nariz? —exclamó—¿Por qué está tan hinchada?

—Un psicópata no pudo soportar que fuera más guapo que él —tarareó.

Yeonjun rebatió tranquilamente.

—Mirale el lado bueno, dicen que el tamaño de tu nariz define el tamaño de tu pene, si te crece la nariz seguro el pene también.

—Desgraciado.

Beomgyu pensó que ellos eran algo bizarros con su manera de expresar su aprecio, pero al final eran su familia y así los quería.

Además. Él también tenía su lado bizarro.

Nota: En este au Beomgyu es el menor del grupo.

Si hay algún error por favor háganmelo saber <3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro