Había pocas cosas que pudieran arruinar las mañanas de Cale Henituse. Estaba acostumbrado a que lo despertaran ruidos fuertes, después de haber pasado gran parte de su vida con el sueño ligero como víctima de abuso, y luego alguien con la habilidad de intentar matar monstruos para que la humanidad pudiera sobrevivir. 

Ahora que vivía en un mundo diferente y como una persona diferente, estaba acostumbrado a que los niños que había adoptado lo despertaran y lo sacaran de su fiesta de sueño de 13 horas. O vendría el aterrador mayordomo y le pondría ese abominable té de limón debajo de la nariz de Cale.

El punto es que Cale había aprendido a sobrellevar todo esto y aun así comenzar el día con una buena nota. Estaba bien alimentado, abrigado y rodeado de personas lo suficientemente fuertes como para protegerlo en caso de peligro.

Así que cuando, a pesar de todo esto, una hermosa mañana se despertó y se encontró solo en la cama, decididamente "no estaba feliz". 

Verás, había otra razón por la que Cale podría tener buenos días incluso después de tanto. Era porque su novio siempre, sin falta, le daba un suave beso de buenos días en la frente a Cale. Dado que el mundo finalmente estaba en paz, con el Dios Sellado aún más sellado y la Estrella Blanca y sus secuaces destruidos, Cale y los demás no tenían ninguna razón para andar luchando contra los villanos.

Esto permitió al ex Comandante Supremo de las fuerzas aliadas del continente occidental y oriental (llamado Joven Maestro Escudo para abreviar) centrarse en su nueva relación con su Caballero Guardián Choi Han. 

La relación había comenzado debido a un error por parte del Rey Mercenario. Había invitado a Choi Han a sus habituales borracheras donde Cage y Taylor también estaban incluidos en el grupo habitual de Bud, Glenn y Cale.

"Choi Han también debería tener la oportunidad de soltarse y disfrutar. Ha sufrido mucho durante la guerra. ¡¡Choi Han!! ¡Ven! ¡Te enseñaré a beber correctamente!"

Aunque Choi Han era mayor que todos ellos, nunca había podido beber libremente, por lo que Cale no se opuso. Además, incluso si algo sucediera, todos los demás presentes eran pesos pesados ​​para poder manejar la situación

Pero lo que Cale no esperaba era que Choi Han aguantara tan bien su bebida. Siguió bebiendo constantemente, mientras comía algunos bocadillos para mantenerse sobrio. 

Desafortunadamente eso no duró mucho ya que Cage y Bud comenzaron a mezclar bebidas. Terminó con todos los pesos pesados ​​deseando la muerte a Bud mientras Cale usaba el pergamino de teletransportación que había recibido de Raon antes de irse, para regresar a casa con Choi Han.

Los niños habían estado durmiendo en el castillo de Raon con Dragon Lord Sherrit, la madre de Raon, por lo que la Super Rock Villa donde Cale y Choi Han se habían teletransportado estaba silenciosa y vacía.

Usando su antiguo poder del viento, Cale había intentado enviar a Choi Han, que apenas podía sostenerse sobre sus propias piernas, de regreso a su habitación, pero el maestro de la espada había logrado escapar del control del viento y había caído en los brazos de Cale. 

"Cale...nim..."

"Sí, soy yo. Choi Han, tienes que volver a tu habitación".

"...no...necesito...volver...Cale-nim..."

"¿Qué?" Cale frunció el ceño mientras intentaba darle sentido a las palabras murmuradas. "No, es de noche. Necesitas dormir. Yo también voy a dormir".

Sintió que Choi Han asentía torpemente con la cabeza antes de que el cuervo hiciera otro intento de hablar. "Cale-nim... ama... dormir".

"Si-"

"Se ve....tan lindo ..."

"¿De qué estás hablando?" Cale podía sentir un dolor de cabeza. Volvió a usar su antiguo poder, esta vez medio cargando, medio arrastrando a Choi Han hasta su habitación. Por supuesto, Choi Han no se lo puso nada fácil a Cale. No paraba de forcejear y agitarse como un pez, murmurando "Cale-nim.... realmente...lindo..." una y otra vez.

Al dejar a Choi Han en la cama, Cale estaba listo para irse cuando un repentino tirón le hizo caer de nuevo en la cama. Antes de que pudiera volver a orientarse, sintió un ligero toque que le apartaba el pelo de la cara. Al levantar la vista, Cale se encontró cara a cara con Choi Han, que lo miraba fijamente e hiperfocalizado.

"...tú. Te pareces a ..... Cale-nim". Choi Han balbuceó.

Al darse cuenta de que no se libraría hasta que Choi Han se cansara y se durmiera, Cale habló lentamente. "Eso es porque soy Cale Henituse".

Con lo intensamente que Choi Han lo miró después de oír eso, Cale esperaba que el hombre entrara un poco en razón y soltara a Cale, pero sus esperanzas se desvanecieron al instante. "Tú no puedes ser Cale-nim". Como si juzgara que su respuesta era correcta, Choi Han asintió para sí mismo varias veces antes de sentarse y hablar apasionadamente.

"Cale-nim no estaría aquí. Ahora estaría durmiendo en su habitación. Estaría acurrucado con los niños y tapado con una manta mullida mientras su pelo sedoso le cae sobre la cara. Cada vez que los niños se movían mientras dormían, Cale-nim les daba palmaditas para que se volvieran a dormir. Están todos tan monos durmiendo así. Yo también quiero unirme a ellos".

Inseguro de cómo responder, o de si debía responder siquiera, Cale se quedó sentado en silencio, escuchando las confesiones de borracho de Choi Han.

"Y cuando Cale-nim se despierta por la mañana, está tan lindo. Está blandito y adormilado, dormitando. Como ahora estamos en paz, puede comer bien, ¡lo que le ha puesto las mejillas más gorditas! ¿Tienes idea de lo injusto que es?" De repente, la cara de Choi Han estaba muy cerca de la de Cale.

"¿Cómo espera Cale-nim que me contenga cuando está tan guapo? ¿Debería irme al Bosque de la Oscuridad para entrenarme?".

"Ya estamos en el Bosque de las Tinieblas". Cale murmuró cansado. Realmente no está prestando atención a las palabras de Choi Han ya que está seguro de que el otro hombre no tiene ni idea de lo que está hablando. 'Se olvidará de todo cuando esté sobrio'.

Un grito ahogado le saca de sus pensamientos. "¿Estamos en el Bosque de las Tinieblas? ¿Y si Cale-nim resulta herido? Le hacen mucho daño. No quiero que Cale-nim salga herido".

Cale vio con horror apenas disimulado cómo los ojos de Choi Han se llenaban de lágrimas. "¡Eh, no me van a hacer daño! Hay mucha gente fuerte aquí, además los monstruos no pueden acercarse porque tienen miedo de la presencia de varios dragones. Estamos a salvo aquí!" Escupiendo frenéticamente cualquier palabra que le viniera a la mente, Cale intentó evitar que Choi Han llorara. La visión también le hizo sentirse extrañamente culpable.

Después de todo, ¿Choi Han no estaba llorando por pensar que Cale había resultado herido?

"¿Estás seguro de que Cale-nim no saldrá herido?". Choi Han lloriqueaba, parecía un cachorro atrapado en la lluvia. "¿Le dirás a Cale-nim que se cuide?". Unos grandes ojos negros y acuosos apuntaban a Cale, que sintió que algo se agitaba en su interior. '¿Y si Choi Han no está diciendo todo esto sólo porque está borracho?'.

Normalmente, Cale habría desechado el pensamiento con facilidad, pero algo en la situación le hizo preguntar tentativamente. "Realmente te preocupas mucho por Cale Henituse, ¿verdad?" Cale no estaba muy seguro de lo que esperaba oír. En el transcurso de la guerra había aprendido que la gente que le rodeaba se preocupaba de verdad por él y había empezado a aceptarlo, pero algo en el comportamiento de Choi Han parecía diferente de la preocupación habitual.

Pero, independientemente de lo que esperara, Cale no esperaba que Choi Han negara con la cabeza. "Te equivocas. No me importa Cale-nim".

Antes de que Cale pudiera procesar esas palabras o averiguar por qué su corazón se desplomó tras oírlas, Choi Han continuó, con la voz más apasionada que antes.

"¡Lo amo!"

".... ¿qué?"

"Lo amo".

"....¿A quién?"

"Cale-nim. Cale Henituse."

"...sí. ¿Qué pasa con él?"

"....hey, ¿te estás burlando de mí?"

"¡No, en absoluto!" Cale trató de apaciguar a Choi Han después de ver al espadachín juguetear con su espada. "Te he oído bien".

Satisfecho de que el espadachín ya no parecía querer pelear con Cale, el pelirrojo se sentó en silencio, presionándose las sienes. "¿Soy yo el que está borracho?". Murmuró cuando descubrió que realmente no podía encontrarle sentido a las palabras de Choi Han. ¿El maestro de espadas le quería? Eso no parecía posible. Cuidado y afecto, Cale podía entender. ¿Pero amor? ¿Había hecho Cale algo que lo hiciera merecedor de tal amor?

Como si Choi Han hubiera oído las preguntas, empezó a murmurar también. "Cale-nim es tan hermoso. Es tan inteligente y amable y cuando sonríe a los enemigos, parece tan s-sexy". Al ver que Choi Han se sonrojaba y tartamudeaba con la última palabra, Cale sonrió inconscientemente.

"¿Por qué nunca se lo dijiste?". Pensando que podría pensar en el resto más tarde, Cale decidió hacer algunas preguntas.

"¿Cómo iba a decírselo?" La mirada abatida volvió a aparecer en el rostro de Choi Han. "Cale-nim es tan increíble. ¿Cómo podría decirle que lo amo cuando tiene tanta gente mejor a su alrededor? Podría tener príncipes, reyes y emperadores a su lado. No le gustaría alguien como yo".

Cale frunció el ceño ante lo que oía. "Oye, ¿quién te ha dicho algo así?".

"Nadie. Soy lo bastante listo como para darme cuenta de todo esto por mí mismo".

"....No pongas esa cara de orgullo. Tus pensamientos están completamente equivocados. Deberías intentar confesarte con Cale Henituse. Quién sabe, quizá funcione entre ustedes". ¿Tenía Cale alguna idea de lo que estaba diciendo? No del todo. Esto podría ser un error, pero ahora mismo, Cale estaba actuando por instinto. Nunca había pensado en el romance o el amor, pero al ver a Choi Han así, Cale sintió una ligera avidez por ello.

Además, la forma en que los ojos de Choi Han se suavizaban y las comisuras de sus labios se levantaban automáticamente demostraba que el maestro de espadas era sincero en su afecto.

Así que Cale lo intentaría. No había nada malo en ello.

Convencido de su propia decisión, Cale convenció a Choi Han para que se confesara con Cale cuando ambos estuvieran sobrios y los dos se durmieran.

Si a la mañana siguiente Cale se despertaba con un fuerte ruido que indicaba que un cuerpo pesado se había caído de la cama y encontraba a un Choi Han aterrorizado tirado en el suelo, nadie lo sabría. Igual que no sabrían que Cale había obligado a Choi Han a confesar antes de aceptar una cita con el maestro de espadas.

Y... bueno, el resto es historia.

Choi Han sonrió al sentir el peso que se aferraba a su espalda. Ya había oído el suave golpeteo de los pies y los reconoció como los de su amante.

"Te has levantado pronto". Tarareó suavemente, con las manos ocupadas en su trabajo.

"No estabas en la cama". Choi Han tardó un par de segundos en distinguir las palabras amortiguadas. Soltó una carcajada. "Lo siento. Esperaba estar de vuelta antes de que nadie se despertara, pero al final tardé un rato".

Tirando suavemente de Cale hacia el frente, Choi Han reveló lo que le había hecho despertarse temprano. En una bandeja había tortitas coreanas bellamente apiladas, sopa, las frutas dulces favoritas de Cale y otros alimentos. Cale se quedó mirando la bandeja durante un rato antes de volver a mirar a Choi Han inquisitivamente.

"¡Ah!" El maestro de espadas parecía avergonzado. "Le pedí a Beacrox que me enseñara a cocinar algunas cosas sencillas. Te prometo que sabe lo bastante bien como para comérselo. No te caerás si-"

"¿Dónde está el tenedor?" interrumpió Cale.

"¿Eh?"

Cale detuvo su búsqueda de un tenedor y se volvió a mirar a Choi Han. "¿Qué? Tú cocinaste, así que deberíamos comer, ¿no? Ven, siéntate aquí". Tirando de Choi Han para que se sentara, el pelirrojo cogió dos juegos de cubiertos y se acomodó con su compañero.

"Se ve y huele bien. Debería haberme quedado en la cama". Murmuró Cale, llevándose a la boca un bocado de la tortita.

"Cale".

Cuando se dio la vuelta al oír su nombre, Cale se encontró con un suave beso en la frente.

Una voz cariñosa entró en sus oídos. "Buenos días. Te amo".

"Yo también te amo".

Fue otro gran día para Cale Henituse.