Capítulo 737

Avanzando demasiado precipitadamente (7)

El ambiente en la sala era sombrío mientras continuaba el visionado.

"Pffft."

Zed Crossman rió secamente antes de apartar la espada del cuello de Cale.

Hacia Cale, que le preguntó si sabía quién era... El Rey mostró audazmente su espalda.

"¿Cómo no voy a saber lo que ocurre en mi palacio?".

Alberu apretó los puños ante aquellas palabras. Consideró al azar la posibilidad de golpear a su padre en la cara para sacudirse aquella expresión ardiente del rostro del hombre cuya sangre llenaba sus venas.

'Lo sabía... siempre lo supo y no hizo nada...'

Shhhhhhhh-

Una ráfaga de viento pasó junto a él en ese momento.

Cale pudo ver cómo la gente aparecía lentamente de entre los árboles cercanos a la biblioteca.

Shhhhhh Zed levantó la mano y hubo otra ráfaga de viento antes de que aquellas personas desaparecieran.

Escalofríos recorrieron las espinas dorsales de la gente que siempre había visto a Zed Crossman como un Rey complaciente y 'bueno' que había gobernado su Reino con firmeza.

Después de todo, los poderes ocultos de una persona débil son más aterradores que el poder obvio de los fuertes.

No, simplemente ya no eran visibles. Cale estaba seguro de que todavía estaban allí.

Eran las sombras que protegían al rey.

Cale solo se centró en Zed a pesar de haber visto estas sombras.

'¿Sabe todo lo que pasó en el Palacio del Primer Príncipe?'

Los ojos de Tasha* se posaron en Zed*. Se produjo un enfrentamiento silencioso entre los dos mientras la escena continuaba.

Esto podría significar simplemente que sabía todo el alboroto que Cale había causado.

'No.'

Sin embargo, Cale podía sentirlo.

'Esta no es una respuesta tan sencilla'.

La Reina* apretó los dientes mientras la sangre le hervía. Los secretos del hombre con el que se había casado hacía tantos años finalmente estaban siendo revelados ante ella.

Y a ella no le gustaron ni un poco.

Ella había hecho todo lo que pudo para evitar que Alberu* obtuviera el poder no sólo porque era el hijo mayor, sino también porque era el único hijo de la Reina* anterior a quien Zed* amaba.

A pesar de que Zed* había abandonado a Alberu, ella quería asegurarse de que no hubiera forma de que Zed* volviera a mirarlo. 

Porque ella lo sabía. 

Al igual que Zed* había abandonado a Alberu* después de la muerte de su madre, ella y sus propios hijos habrían sido abandonados si Alberu* hubiera logrado recuperar la atención de Zed*.

El rey dijo que sabe todo lo que pasa en el palacio.

Esas palabras fueron extremadamente profundas a pesar de haber sido dichas con tanta naturalidad.

Las únicas personas visibles en ese momento eran Cale y el rey.

Mientras Zed observaba la escena, consciente de que todos sus secretos se convertirían en conocimiento público y tendría que revelar todo lo que sabía sobre los Cazadores, así como sobre la familia Orsena, no pudo evitar que sus ojos se dirigieran hacia Alberu.

Su hijo.

La madre de Alberu había sido la única mujer que Zed había amado de verdad y su muerte lo había descarrilado por completo. Las decisiones que tomaba, las cosas que hacía, siempre las justificaba como cosas que tenía que hacer para vengar a su amada.

Pero al mirar a su hijo, cuyo rostro se distorsionó en disgusto por sus secretos, Zed se preguntó en qué momento las cosas fueron tan mal que Alberu y él se convirtieron en extraños.

…Y ¿cuándo dejó Zed de preocuparse por todo eso?

'...tal vez ella no fue la única que murió ese día. Una parte de mí también lo hizo'.

Cale no cuestionó por qué el rey tenía que estar aquí precisamente hoy.

Tenía curiosidad por algo un poco más fundamental.

Terminó de analizar la información.

Cale preguntó ya que esto era una ilusión.

"Entonces también debe saber de los Elfos Oscuros, Su Majestad."

El corazón de Alberu latía con fuerza. Después de ver a las dos familias Henituse reconciliarse en ese salón, una pequeña brasa se había encendido en su interior, con la esperanza de poder tener la misma relación con su familia.

Como Alberu estaba seguro de convertirse en el gobernante, sus hermanos ya habían desistido de su lucha por el trono. Además, él todavía había permitido que la reina controlara la alta sociedad, en parte para mantener el prestigio de la familia real y en parte porque tenía suficientes partidarios para combatirla si la reina intentaba algo.

Pero llegar hasta su padre fue más difícil. La forma en que Zed miraba a Alberu era la misma que miraba a sus ayudantes y sirvientes: indiferente y fría.

Pero ahora era el momento de descubrirlo.

¿Su padre realmente lo había abandonado incluso después de conocer el mayor secreto de su vida?

Zed Crossman dejó de caminar, se dio la vuelta y observó a Cale en silencio.

"Nada mal."

Uno de los elfos oscuros juró.

Pero los dos Alberus continuaron observando con expresiones graves. “...Tal vez deba apresurarme y tomar el trono tan pronto como regresemos”.

Su mirada penetrante se posó en Zed. “Está claro que hay muchas cosas de las que tengo que ocuparme”.

El camino a seguir estaba claro. Era hora de cortar esos viejos lazos.

Cale tuvo que contener un jadeo que quería estallar después de escuchar esa breve respuesta.

'Él sabía de ellos. Sabía de los Elfos Oscuros'.

Zed Crossman sabía sobre los Elfos Oscuros e incluso la sangre de Elfo Oscuro que fluía por el cuerpo de Alberu.

Además, sabía cómo había vivido Alberu desde que perdió a su madre.

Cale* y Kim Rok Soo miraron fijamente a los Zeds presentes en el salón. Como personas que tuvieron que alejar a su propia familia para protegerlos, sabían qué tipo de dolor tenían que enfrentar los dos Alberus.

La expresión de Deruth* era complicada.

“No soy el mejor juez aquí, ya que fui un padre horrible para Cale*... pero realmente tengo la tentación de tener una larga conversación con Su Majestad sobre cómo no ser un completo bastardo con sus hijos”.

Violan* miró fríamente a la familia real mientras asentía con la cabeza en señal de acuerdo. 

Las comisuras de los labios de Cale se torcieron tan pronto como se dio cuenta de eso.

'Este tipo no es un padre.'

El hecho de que nadie siquiera pensara en defender a Zed no le importaba. Hacía mucho tiempo que había renunciado a ser padre.

Se había casado nuevamente después de la muerte de su primera esposa porque eso era lo que se esperaba de él y había desempeñado el papel de padre para sus hijos lo suficientemente decentemente como para no recibir críticas del público.

Ése era el límite de sus capacidades.

Hizo otra pregunta. Había aún menos vacilación en su voz.

"¿Le importa el primer príncipe, Su Majestad?"

Zed respondió sin pensarlo dos veces a esta pregunta que podría haber parecido bastante atrevida de hacer.

“¿Cómo podría un rey tomar sus decisiones basándose en el afecto?”

Las palabras hicieron que todos los Príncipes del Reino de Roan apretaran los dientes.

Pero en lugar de Alberu, hubo alguien más que sintió aún más el impacto de esas palabras.

El tercer príncipe.

El que fue favorecido por Zed Crossman*.

Como había estado cerca de Zed más que sus hermanos, lo sabía.

Él sabía mejor que nadie que él era solo un sustituto de Alberu*. El favor de su padre era solo una fachada, una cortina de humo para su hermano mayor. El Príncipe no conocía todos los secretos de Alberu* ni por qué Zed* no le mostraba abiertamente su afecto hasta hoy. Pero al crecer, había hecho todo lo posible para ganarse realmente la atención de su padre.

Por eso también su madre había hecho todo. 

' Mi padre nunca ha dejado de amar a la difunta reina. No... en lugar de amar, ¿obsesión es la palabra adecuada? No hay forma de que mi madre hubiera estado contenta con esta situación después de años de matrimonio.'

Ahora que todos sabían que el Tercer Príncipe había sido solo un peón para que sus padres lograran sus propios objetivos, sintió que toda la fuerza para luchar y hacer un berrinche lo abandonaba. En algún momento, realmente había querido ser un rey y gobernar bien, pero luego ese objetivo se convirtió en algo que tenía que hacer para demostrar su valía, pero ahora... ahora simplemente estaba cansado.

Los labios torcidos de Cale se curvaron aún más.

Zed Crossman no era padre.

Él era simplemente un rey.

No tenía ningún afecto por sus herederos.

Él simplemente tenía un heredero al que “cuidaba” desde fuera.

Robbit* suspiró. Ahora entendía a sus dos hermanos. Esta familia era un desastre y ninguno de ellos había estado realmente unido.

Quizás porque su madre siempre había estado obsesionada con convertir a su hermano menor en Rey, Robbit* tuvo más libertad para conocer a otras personas y formar mejores conexiones interpersonales.

“...Supongo que estar rodeado de gente normal me hizo darme cuenta de lo mal que está mi familia… jajaja, necesito un trago”.

"¿Por qué me responde con tanta sinceridad, Majestad?"

Cale ya sabía la respuesta.

“Porque te voy a matar.”

Los ojos de Deruth se volvieron muy agudos mientras miraba a Zed. 

"Querido."

“...” Tras una última mirada a Zed, Deruth se dio la vuelta cuando Violan lo llamó. Pero cuando tuviera la oportunidad, tendría unas palabras serias con el Rey.

"Como yo esperaba."

Los ojos de Zed mostraron emociones por primera vez después de ver el rostro tranquilo de Cale.

"Realmente no eres malo."

Cale se encogió de hombros suavemente, a pesar de que este acto potencialmente parecía irrespetuoso.

“Será un día frío en el infierno cuando Cale Henituse comience a preocuparse por cuáles de sus acciones y expresiones parecen irrespetuosas”.

No tenía mucho que decir. Cale estaba sintiendo una emoción diferente en ese momento.

"No sabía que Zed Crossman fuera este tipo de persona".

Fuera de esta prueba... El Zed Crossman que Cale conocía le había dado toda la autoridad a Alberu y era como un anciano que no hacía nada.

Él seguía siendo rey, pero tendría que ceder el puesto a Alberu cuando éste decidiera que lo quería.

Por supuesto, Zed Crossman todavía era lo suficientemente joven y saludable como para llamarlo viejo.

Cale había pensado hasta ahora que el Rey Zed no había podido suprimir el poder del príncipe heredero Alberu y, naturalmente, había sido presionado para entregarle todo a Alberu.

Tasha parecía contemplativa. 

"Si hay una razón por la que renunció al trono tan rápidamente..." 

Estaba a punto de sugerir retrasar la ascensión a Alberu pero él la interrumpió.

“Tomaré el trono una vez que regresemos a nuestro mundo”.

“Alberu…”

“Tuvo que renunciar al trono para hacer lo que quisiera porque tenía que tener cuidado con muchas cosas, además de la maldición de la familia Crossman. Yo estoy libre de esas restricciones y tengo aliados fuertes. No tengo que seguir su camino”. 

Sus ojos castaños brillaban con una luz determinada. Alberu se negaba a permitir que se le escapara nada de lo que quería y de lo que tenía que proteger.

'Me equivoqué.'

Sin embargo, ver esto Zed Crossman hizo que Cale sintiera curiosidad por los pensamientos de ese anciano en el palacio.

Este tipo delante de él no era fácil de convencer.

Basta con echar un vistazo. Alberu nunca imaginaría ni en sus sueños más salvajes que el rey sabría de su situación actual y de los Elfos Oscuros.

La expresión de Alberu era sombría. Había vivido escondido, convenciéndose de que no podía buscar la atención de su padre debido a su sangre élfica.

Saber que su padre lo sabía y aún así lo abandonaba en cualquier retorcido sentido de cuidado que parecía sentir era un sentimiento peor del que Alberu había sentido jamás.

La gente del segundo príncipe...

La gente del tercer príncipe...

Todos los nobles del Reino de Roan a su alrededor...

Ninguno de ellos podría conocer el verdadero rostro de Zed bajo esta máscara.

«Wow.»

Cale jadeó de admiración.

'Supongo que realmente son parientes'.

Alberu Crossman realmente tenía similitudes con Zed Crossman.

Y ahí estaba.

El origen del mal presentimiento.

"Maldita sea..." Alberu* maldijo. Quería negarlo, quería alejarse de la verdad... pero ahora la decía en voz alta.

“De todas las cosas que podrían haber sido similares, ¿por qué tuve que tener el sentido retorcido de ese hombre?”

“Al menos tienes compasión y sentido común para equilibrarlo todo”, añadió Tasha* con firmeza. “No hay necesidad de pensar mal de ti solo porque algunos de tus pensamientos y acciones puedan ser similares a los del Rey. No has hecho nada malo, así que no hay necesidad de sentirte culpable”.

"Tía…"

Por supuesto, tenían muchas más diferencias.

El hombre más rico del mundo.

Cale no podía apartar la mirada de los ojos de Zed después de enfrentar este otro lado de él.

Sus ojos parecían vacíos.

Cale tuvo un presentimiento tan pronto como vio esos ojos.

'Esto no es bueno.'

Zed Crossman era alguien con quien Cale no podía llevarse bien... por muchas razones.

Zed Crossman se encogió de hombros. Esperaba que Cale estuviera dispuesto a ayudar aquí y allá si fuera necesario.

“Parece que tendré que mover algunos hilos otra vez. Todo esto es muy agotador…” 

Para ser honesto, Zed envidiaba bastante a Cale Henituse*. Sería bueno tener un papel como basura para poder cambiar todo y no tener que preocuparse por las consecuencias.

¿No tienes curiosidad de saber por qué debes morir?

A Zed no pareció importarle que Cale murmurara irrespetuosamente para sí mismo frente al rey y formuló su propia pregunta.

El contenido de la pregunta no era muy bueno para Cale, pero la persona que respondería no era alguien a quien le importara algo así.

Cale tenía una expresión indiferente en su rostro mientras su muerte inminente se acercaba a él en la pantalla. “Cualquiera que esté dispuesto a matar a otra persona no perdería el tiempo charlando de manera tan informal sin importar cuánto tiempo y libertad de acción tenga. Todas esas películas y dramas son simplemente falsos”.

"¿No es porque estaba intentando entrar en la biblioteca por la noche, Su Majestad?"

¿Cale causando un caos con el Palacio del Primer Príncipe en el centro?

El Zed Crossman actual simplemente dejó que sucediera. Lo mismo ocurrió en el futuro.

Lo que Cale hizo fue solo un episodio para alguien así. No le interesaría eso.

“Cuanto más leo esto, más me enojo”.

“¿Deberíamos hacer algo al respecto una vez que regresemos a nuestro mundo?”

“Eso lo debe decidir Su Alteza… pero estaría bien hacerle pequeñas cosas al Rey… ¿verdad?”

"Todo debería ir bien. ¿Qué va a hacer? ¿Decirle a la gente que los elfos oscuros ocultos lo tienen en la mira? ¿Matarnos? Me gustaría que lo intentara."

La biblioteca...

Y el secreto de la Casa Real de Crossman enterrado en el sótano...

Algo a este nivel sería motivo para que Zed Crossman matara a un simple asistente.

Cale nunca habría buscado en el área alrededor de la biblioteca si hubiera sabido que Zed era ese tipo de persona.

“Así es. Esa es la razón por la que vas a morir”.

"Hyung-nim."

Alberu se giró para mirar a Cale, a quien los niños todavía le estaban dando cosas al azar.

“¿Deberíamos detenernos aquí? El secreto de tu familia podría revelarse de esta manera”.

Al escuchar la pregunta, los ojos de Alberu se dirigieron hacia la familia Crossman en la Habitación 1. Aunque eran familia, Alberu* no se sentó con sus hermanos ni con la Reina.

Sinceramente, Alberu no odiaba a sus hermanos. Incluso podría decir que eran buenas personas. Si no hubiera tenido el trono frente a ellos, podrían haberse llevado bastante bien. Después de todo, fueron sus facciones y no los propios Príncipes quienes lo lastimaron.

“Está bien. No creo que haya nada malo en que la gente se entere. Tal vez incluso sea mejor para la familia Crossman saber la verdad sobre ese lugar”. 

Mirando a sus hermanos desde el otro mundo, habló con firmeza: “Asegúrense de grabar en sus mentes todo lo que escuchen sobre la biblioteca. Esa es la manera en que la familia Crossman continuará protegiendo a Roan y a nuestra familia”.

Zed comentó con indiferencia, como si no significara nada.

"¿Por qué intentabas ir a la biblioteca?"

"Probablemente lo que usted sospecha sea correcto, Majestad."

“...Lo que sospecho es correcto.”

Zed caminó por el sendero cerca de la puerta trasera de la biblioteca y se detuvo frente a ella.

Hacer clic.

Abrió la puerta trasera sin dudarlo mientras lo pedía.

"¿Estás apuntando al segundo nivel del sótano?"

La Reina se mordió el labio. Secretos tras secretos, misterio tras misterio.

No había nada normal en esa maldita familia. Ya ni siquiera tenía energías para enfurecerse.

'... ¡Tsk! ¡No debería haberme casado con él desde el principio...!'

"No puede entrar sin la insignia, Majestad. Solo quería echar un vistazo a la biblioteca antes de volver."

Cale habló con valentía sobre el secreto de la Casa Crossman.

"Hooooo. ¿También sabes lo de la insignia?"

Zed comentó como si estuviera interesado, pero su rostro permaneció impasible. La combinación de su expresión y tono parecía bastante extraña e inadecuada.

Cale caminó y se detuvo frente a Zed, que estaba parado frente a la puerta trasera abierta.

Cale habló con indiferencia y con una sonrisa en su rostro.

Tampoco era ninguna broma.

Verdadero.

Si había algo que hacía felices a todos los elfos oscuros de este salón, era el hecho de que Cale Henituse no era ninguna broma.

No hay forma de que Zed Crossman pueda lastimarlo, ni ilusión ni realidad.

"Sí, Majestad. Lo sé. Necesitas la insignia que solo se le otorga al jefe de la Casa Crossman para llegar al segundo nivel del sótano."

"Eso es correcto."

Zed asintió con la cabeza.

“Por eso ahora estoy seguro”.

Las cejas de Cale se levantaron ligeramente.

'¿Seguro de qué?'

“Debo dejarte vivir.”

"Ah…joder" maldijo Alberu* en voz baja. Gracias a que tenía que vivir sabiendo todos los trucos astutos con la misma facilidad con que se respira, lo supo de inmediato.

Zed Crossman no tenía intención de dejar que Cale en la ilusión saliera de su mano fácilmente.

Y aunque no sería un gran problema si fuera el verdadero Cale con sus poderes reales, ahora era un problema porque este Cale no solo era impotente, sino que ni siquiera tenía el control de ese cuerpo durante la mitad del día.

Realmente un dolor de cabeza único para el Rey en la ilusión.

“…Bueno, no es que sea mi problema. ¿Quién le dijo que emboscara a una persona inocente de esa manera?”

Encogiéndose de hombros, esperaba levemente que esta situación causara un gran dolor de cabeza en el Palacio del Rey.

Zed sonrió.

A Cale le recordó la elegante sonrisa de Alberu. Cale tuvo una sensación ominosa.

'Esto es peligroso.'

Zed estaba diciendo que debía dejar vivir a Cale, pero...

Su intuición, desarrollada a lo largo de años de experiencia, le estaba diciendo algo.

Esto es aún peor.

Estoy en peligro ahora mismo.

Mientras Zed miraba la pantalla, un pensamiento aleatorio apareció en su cabeza.

'¿Tengo que decirle al duque Deruth que mirarme con tanta dureza que puedo sentirlo es una blasfemia? Lleva un tiempo mirándome con tanta dureza...'

De hecho, Deruth no había dejado de mirarlo fijamente ni una sola vez desde que Zed y Cale habían interactuado en la pantalla.

Y aunque normalmente a Zed no le importaría, mmm, ¿no le estaba Deruth mirando demasiado fijamente…? 

Cale extendió inmediatamente su mano hacia Zed. Tenía una razón para acercarse tanto a él.

De todos modos, esto era una ilusión. Sería mejor aferrarse al rey si algo sucediera.

Aunque la prueba era falsa, este no era el cuerpo del lacayo de Venion, por lo que no estaba seguro de dejar que este cuerpo muriera por su culpa. De todos modos, no tenía intenciones de hacerlo.

Las expresiones en la sala se volvieron incrédulas.

“…¿De verdad intentaste atacar al Rey…?”

“No se trata de un ataque en sí. ¿Quizás de tomar rehenes para negociar?”

Al escuchar las palabras de Cale, Alberu tuvo un muy mal presentimiento.

Al escuchar las palabras de Cale, Alberu tuvo un muy mal presentimiento.

Si Cale podía actuar así hacia Zed dependiendo de las circunstancias, entonces ¿cómo actuaría Cale hacia Alberu una vez que Alberu se convirtiera en Emperador?

Muchos nobles intentarían aprovecharse de Cale y de la familia Henituse.

Tratar con un bastardo imprudente como Cale, a quien no le importaba la realeza y tenía el respaldo de asesinos, dragones y la sobreprotectora familia Henituse...

De repente, Alberu escuchó una voz en su cabeza que sonaba sospechosamente como Cale.

'Su Alteza... ¡venga hacia la luz... conviértase en un holgazán...!'

"¡Puaj!"

Sin embargo, Cale vio una mano que se extendía detrás de él y le cubría la boca.

La mente de Cale se volvió nublada tan pronto como olió lo que había en el paño que cubría su boca.

En ese momento, el Rey Zed... Soltó una risita antes de acercarse a Cale y susurrar tan bajo que solo Cale pudo escuchar.

"No eres un cazador."

“…¿Debería golpearlo y obligarlo a soltar la información?”, preguntó Tasha seriamente.

Sin embargo, Alberu la detuvo. “Tendremos tiempo suficiente para descubrir todos los secretos. Estoy seguro de que la familia Henituse, los Molans y los dragones le sacarán toda la información sin que nosotros tengamos que mover un dedo”.

Tasha asintió con la cabeza en señal de comprensión mientras sus ojos se dirigían hacia Cale. Mientras fuera por su seguridad, los seres más fuertes de este salón utilizarían todos sus poderes.

'...¿Qué? ¿Cazador?'

Los ojos de Zed se veían extremadamente feroces como los de una bestia depredadora mientras Cale perdía lentamente el conocimiento.

Un fuego ardiente llenó esos ojos que una vez estuvieron vacíos.

Cualquiera pensaría que éstos no eran los ojos de un rey sino de un tirano.

“…….”

Cale pronto perdió el conocimiento y Zed miró estoicamente a Cale antes de darse la vuelta y dirigirse a la biblioteca. Su guardia cargó a Cale y lo siguió.

Al ver esos ojos de nuevo, Cale no pudo evitar preguntarse. 

"¿Realmente estaría bien contar la verdad sobre el secreto de la familia Crossman? Parece que la amenaza de un castigo del Dios Sol les impide actuar".

Lo pensó por un segundo antes de darse por vencido. 

'Su Alteza se las arreglará. Los elfos oscuros viven mucho tiempo y la familia Henituse está involucrada en la política ahora. Estoy seguro de que las cosas se resolverán sin que yo tenga que hacer nada'.

Sí, así es como Cale imaginaba su relajante futuro.

¡Creeeeeak!

La puerta trasera de la biblioteca comenzó a cerrarse y Zed se dio la vuelta y observó la oscuridad afuera por un momento antes de girar la cabeza.

“Un asistente intentando ir a la sala de piedra en el segundo nivel del sótano”.

El fuego se había apagado y sus ojos estaban vacíos nuevamente.

Zed desapareció en la oscuridad dentro de la biblioteca, no como el Rey Zed como lo veía el público, sino como su verdadero yo.

Cuanto más veía, más perdía su deseo por el trono. 

Mientras el Tercer Príncipe observaba en la pantalla la imagen de su padre, una sensación de desesperanza lo invadió. Alberu* tenía una razón para aspirar al trono y Robbit* tenía a su prometida y a sus amigos con quienes relacionarse.

El Tercer Príncipe siempre había permanecido bajo el yugo de su madre y su facción, pero ahora que se estaba alejando de ellos, sin el trono frente a sus ojos, no tenía idea de qué aspirar.

“…mientras no me vuelva tan retorcido como él, debería estar bien… ¿verdad?”

De repente, quiso unirse a Cale Henituse* y Kim Rok Soo para tomar una copa aunque era un poco joven para beber.

Tap.

La puerta trasera de la biblioteca se cerró por completo.

“…….”

Bastante lejos de la biblioteca...

Una persona que hubiera estado observando todo esto no podía decir nada ni siquiera moverse de detrás de ese árbol.

Alberu cerró los ojos con fuerza mientras se cubría la boca con las manos.

Por primera vez desde que comenzó esta escena, los dos Zeds parecían ligeramente sorprendidos.

Hasta ahora, no habían reaccionado cuando la gente descubrió su verdadera naturaleza, pero en el momento en que se reveló que una versión más joven de Alberu también sabía la verdad, pareció conmocionado.

Desafortunadamente para él, si bien su colapso momentáneo en el compuesto puede haber sido una señal de su preocupación por Alberu, solo hizo que su hijo se sintiera aún más disgustado por él.

Había notado al asistente al salir del campo de entrenamiento del sótano y lo siguió sigilosamente desde la distancia.

Había visto al rey hablar con Cale.

'Pero no pude escuchar lo que estaban diciendo'.

Estaba demasiado lejos para escuchar lo que habían dicho.

Zed* suspiró aliviado. 

Él mismo no podía explicarlo, pero la idea de que un joven Alberu* supiera todos esos secretos envenenados era un pensamiento muy desagradable.

Si de todas formas llegase a descubrirlo, que fuese cuando tuviese más gente a su lado que lo consolase.

"...Parece estar en peligro."

Se dio cuenta de que el asistente parecía estar en peligro.

También pudo notar que el Rey Zed sabía que Alberu se escondía aquí, pero fingió no saberlo.

Alberu sabía que lo hizo a propósito.

'¿Qué tengo que hacer?'

No había podido ver al rey muy claramente debido a la distancia, pero parecía diferente al rey que Alberu conocía.

Había sentido una extraña extrañeza.

Era todavía joven, con apenas quince años, Alberu no sabía qué hacer ante aquella situación a la que se enfrentaba por primera vez.

Cuando la pantalla comenzó a volverse negra, Kim Rok Soo y Cale* se levantaron y trajeron botellas llenas de alcohol para ambos Alberus.

“He descubierto que una buena bebida ayuda mucho cuando estás tratando de no pensar en cómo vaciarías tu tesoro para no tener que lidiar con tu familia por un día. Bebe, Su Alteza”.

Kim Rok Soo descorchó refrescantemente una botella y se la entregó a Alberu, sin vasos a la vista.

Alberu se quedó mirando por un momento antes de soltar un suspiro desconcertado. Tomó la botella y la bebió de un trago. Alberu* hizo lo mismo con la botella que le ofreció Cale*.

* * *

Parpadear.

'Suspiro'

Cale respiró profundamente mientras abría los ojos.

'¿Qué diablos está pasando?'

Habló con urgencia y voz cansada. Su mente era un caos complicado.

'Sí. Es posible que Zed Crossman sepa sobre los Cazadores.'

No, es muy probable que él sepa de ellos.

La caída de la Casa de Thames, la familia de la madre biológica de Cale... Probablemente había algo oculto en su perfecta desaparición y el rey probablemente estaba relacionado con ello.

La sonrisa de Cale* se amplió hasta convertirse en una sonrisa perfecta de negocios. “Eso es genial. Parece que tendré que hacer una visita al palacio una vez que me convierta en el Santo. Dudo que incluso el Rey pueda rechazar a un Santo. Y como puedo usar el Juramento de Muerte, estoy seguro de que será una charla muy fructífera”.

Kim Rok Soo asintió con orgullo. 

Cale pensó en la situación en ese momento. Debió haber perdido el conocimiento por culpa de las sombras de Zed.

"Que dolor de cabeza."

De repente apareció una enorme variable.

Rey.

Ese era el nombre de esta variable.

"¿Debería darle la vuelta a todo?"

Fue en ese momento.

Roooooooll.

“¡Es el más joven!”

Aunque en la pantalla no aparecía nadie más que Cale, On y Hong se animaron inmediatamente al ver que la comida llegaba a Cale.

Ya sea en la realidad o en la ilusión, Raon siempre se había asegurado de que Cale estuviera alimentado y satisfecho.

Cale miró hacia abajo y vio que algo tocaba su mano. Aún faltaba un momento para que amaneciera y el sol aún no había salido. Una fruta rodó y se detuvo frente a su mano.

¡Rooooooll! ¡Rooooooll!

Otras frutas también rodaron.

Cale giró la cabeza.

La razón por la que pudo hablar en voz alta para organizar sus pensamientos tan pronto como despertó...

"¿Qué estás mirando?"

El Dragón Negro miró ferozmente a Cale mientras hacía rodar un poco de fruta hacia él.

Rosalyn resopló, llamando la atención de Cale.

Con una sonrisa, levantó astutamente sus dedos hacia Cale.

La visión le recordó la primera vez que había desayunado con Rosalyn. Raon se había unido a ellos y había confundido la fascinación del mago por su existencia con codicia por la comida del dragón.

En ese momento, Cale había levantado cuatro dedos hacia Rosalyn para transmitirle que Raon era solo un niño de cuatro años y, por lo tanto, no tenía conocimientos de cortesía, etiqueta y cosas así.

De hecho, el Dragón Negro en pantalla era más joven que cuatro años y más cruel que el Raon actual.

Pero a nadie le preocupaba que Cale estuviera cerca de él. 

Porque aunque no conociera a Cale, todos sabían el tipo de existencia que era el Dragón Negro. Nunca lastimaría a su salvador.

Rueda ...

"Aparezco en el otro lado si me desmayo."

Cale no le dio mucha importancia y cogió una fruta.

Crujido.

Pudo saborear algo dulce cuando el jugo de fruta llenó su boca.

¡Buububububuuuuuuu!

Cale finalmente miró a su alrededor después de escuchar fuertes ruidos que venían de la distancia.

Vio una montaña desmoronándose en la distancia.

Cale murmuró inconscientemente para sí mismo.

“Conozco esa montaña.”

Por un momento, Alberu* quiso arrojar la botella de vino que tenía en la mano cuando vio la montaña desmoronarse e imaginó todo el trabajo que ello conllevaría.

Pero luego recordó que era sólo una ilusión.

-Sí, es cierto. No hay forma de que un pedazo de tierra desaparezca en un abrir y cerrar de ojos. Es solo una ilusión. No tengo por qué preocuparme. Esto no puede suceder en la realidad.

Al otro lado de la sala, Alberu apretaba con más fuerza la botella de vino mientras recordaba el informe de la destrucción y desaparición de una isla entera del mapa de Roan. No tenía ninguna duda de que Cale y Raon estaban involucrados en este asunto. 

La montaña con la cueva donde estuvo preso Raon...

Aquella montaña se desmoronaba ante sus ojos.

Cale movió los ojos para mirar al Dragón Negro que lo estaba mirando fijamente. El Dragón Negro cerró un poco los ojos y comentó bruscamente.

“Le di la vuelta.”

"Wow."

Cale jadeó inconscientemente.

Esa fue la razón por la que dijo lo siguiente.

“Me pregunto si el rey lo diría todo si le doy la vuelta a las cosas”.

"Sólo hay una forma de averiguarlo" dijo Choi Jung Soo riendo.

El Dragón Negro apartó la mirada de Cale y respondió.

"¿De qué clase de tonterías estás hablando después de despertarte?"

Sin embargo, Cale hablaba en serio.

Cale abrió la boca mientras miraba el sol naciente.

“Déjame inconsciente otra vez y llévame hacia el Bosque de la Oscuridad”.

El Dragón Negro frunció el ceño como si estuviera mirando a un bastardo loco, pero Cale simplemente continuó hablando.

“Me vuelvo un poco loco cuando sale el sol. Ignórame cuando salga el sol”.

“Palabras sabias para vivir”, suspiró Alberu.

Luego hizo un gesto con la mano y se despidió.

"Te veo en la noche."

Parpadear.

Cale volvió a cerrar los ojos y luego los abrió.

Era hora de despertar como el asistente de Alberu y no el lacayo de Venion ya que era de mañana.

"Mmmm..."

Había una mordaza en la boca de Cale y estaba atado a una silla.

'¿Estoy confinado?'

Intentó mirar a su alrededor pero estaba demasiado oscuro para ver algo.

'¿Dónde está este lugar?'

Cale no podía decir dónde estaba esto.

'¿No estaba haciendo la prueba de indignidad?

¿Cómo terminé en tal situación?

“...Cale, cuando dijiste que esta visita era un regalo, ¿se suponía que el regalo era problemas cardíacos o problemas crónicos de presión arterial?”

“Su Alteza, ¿no está siendo un poco grosera conmigo desde que llegamos aquí…?”

Fue en ese momento.

"¡Tranquilizarse!"

Escuchó una voz familiar que lo regañaba antes de que alguien se acercara con una pequeña luz.

"¿Mmm?"

Era alguien que Cale no esperaba en absoluto.

Alberu Crossman.

Alberu estaba completamente cubierto de tierra. Su rostro parecía preguntar si realmente estaba haciendo esto. Parecía estar cuestionándose si debería regresar. Alberu caminó hacia Cale con una mirada extremadamente confusa en su rostro.

“…¿queremos ver qué pasa después…?”

“En este punto, estoy listo para planearle unas vacaciones más relajadas a Cale, solo para que mi propio corazón deje de tener palpitaciones por su culpa”.

“Por extraño que parezca, siento ganas de llorar cuanto más pienso en ello”.