Una vez que se encontró en su destino, estacionó su bicicleta afuera de el local de flores que tenía su tía, para después tomar al pequeño felino entre sus manos e introducirse al local.

-Gatito, no rasguñes...-pidió amablemente NamJoon, pero era como si este no le entendiera o no quisiera...-¡Tía Rose! ¡Tía Rose!-llamó NamJoon a su tía, quien no se encontraba en el local, así que decidió ir a buscarla al interior, donde se encontraba su casa, para poder darle la sorpresa-. Espera aquí gatito, iré por la tía Rose...-lo dejó encima del recibidor y después de dirigió a buscar a su tía.

-¡Pero que flores tan feas! Ahora sé porque me trajeron, les urgía mi ayuda...-recorrió con sus pequeñas patas el lugar, encontrándose con flores que para nada eran de su agrado-. Muy bien, ya sé por donde empezar...-sonrió por dentro, al mismo tiempo que visualizaba unas flores tan hermosas como las de su reino, pero primero, para eso tenía que deshacerse de estas y ya sabía como hacerlo...

_____________________

-

¡Tía Rose! Por fin te encuentro, ¡No vas a creer lo que me sucedió!

-NamJoon, ¿Qué sucede? ¿Por qué luces tan contento? ¡Ya tienes novia!-preguntó con emoción, sin embargo, NamJoon se apresuró a negar.

-Eh, no-dijo con pena, pero al instante se volvió a alegrar-. ¡Pero hice un amigo!

-¡¿En serio?!-inquirió con emoción.

-¡Sí! Y así que lo traje.

-¿Lo trajiste?-NamJoon asintió con alegría-¡Vamos, lo quiero conocer!-dijo con emoción, para después dirigirse con emoción hasta el local de flores junto con NamJoon.

Pero quién diría que en lugar de encontrar a un joven de la misma edad de NamJoon, veía como un gato callejero se restregaba en las macetas de sus flores hasta lograr tirarlas al suelo.

-NamJoon...-llamó la tía, buscando que su sobrino le explicara lo que estaba sucediendo-. ¿Él es tu nuevo amigo?-preguntó, al mismo tiempo que se cruzaba de brazos junto con una cara seria.

-Eh...sí tía.-afirmó con vergüenza, al mismo tiempo que cargaba a su minino, quien aún no se acostumbraba y continuaba rasguñandolo y removiendose entre sus manos-. Prometo limpiar y pagarte las macetas, pero por favor no lo eches a la calle...-suplicó.

-NamJoon, realmente creí que habías conseguido un amigo... de verdad.

-¡Pero Moonie es de verdad!

-¿Moonie?-frunció su ceño con curiosidad.

-A-ah, así decidí nombrarlo. Tiene cara de Moonie.

-Te equivocas, humano. Tengo cara de príncipe, no me ofendas-opinó aquel gatito, sin embargo sabía que los humanos no podían escucharlo y entonces se rindió.

-NamJoon, no sé si sea buena idea quedarnoslo.

-¿Por qué no?-frunció su ceño con preocupación.

-Porque es un gato callejero y ese tipo de gatos están acostumbrados a vivir en la calle. No les gusta ser domesticados. Mira el desastre que hizo apenas llegó...

-Yo limpiaré todo lo que ensucie y me haré cargo de su comida, pero por favor no lo eches a la calle. Cuando lo encontré lo estaban corriendo con una escoba de un local y él sólo tenía hambre...-suplicó el rubio, al mismo tiempo que acariciaba al gatito que no paraba de maullar entre sus brazos.

-Mmh...-reflexionó la mayor, pues al ver a su sobrino así de preocupado por el gato, me hizo pensar en que NamJoon necesitaba amigos, ya fueran humanos o felinos...-Bien, pero con dos condiciones, que le des un baño y que lo alejes de la florería o sino terminará por hacerme quebrar...

-¿En serio?-inquirió con emoción, y en cuanto su tía asintió con una sonrisa, rápidamente se dirigió hasta ella para abrazarla-. Prometo que cuidaré bien de él, tía. ¡Gracias!

Y sin más, se dirigió hasta el interior de la casa, para bañar a su felino cuánto antes, después, se encargaría de alimentarlo y llevarlo a su habitación, donde se encargaría de cuidarlo y de mimarlo.

-Eres un suertudo, por poco creí que la tía Rose se negaría y te echaría a la calle.

-Hablando de eso, no quiero ser grosero, pero, ¿Cuándo voy a comer a esa tal tía Rose? ¡Te la pasas hablando de ese platillo y no lo veo por ningún lado!

-Tranquilo gatito, después de bañarte te daré de comer.

-Ah, bueno, menos mal. ¡Espera! ¿Bañarme? ¡No quiero! ¡Aún no me toca baño!-gruñó, al mismo tiempo que luchaba por zafarse de las manos de NamJoon, quien ya se encontraba en el baño y estaba por introducir a su nuevo gatito en la bañera, si no fuera porque éste se resistía.

-¡Vamos, Moonie! Sino no te puedes quedar...

-¡Pues sácame! Pero no me voy a bañar, aunque antes de sacarme tienes que alimentarme... Eso te pasa por agarrar gatos de la calle.

-Moonie vamos...-le pidió, NamJoon, sin embargo él gatito seguía gruñendo y evitando con sus pequeñas patitas ser introducido a la bañera.

De pronto, él gatito como última opción de supervivencia, mordió la mano de NamJoon, quien rápidamente lo soltó ante el dolor.

-¡Moonie!-se quejó NamJoon, sintiendo como ardía su mano por la mordida del minino.

-¿Alguien necesita ayuda?

De pronto, apareció la tía Rose, quien tomó al gatito que estaba apunto de escapar, para después introducirlo a la bañera. Una vez que SeokJin se dió cuenta que ya no podía volver a morder o sino no le darían de comer, se rindió.

-Gracias, tía Rose.

-No hay de qué. Ve a lavarte la herida para que no se infecte. Hay que vacunar a este pequeño si quiere comer gratis...

-Su idioma es algo extraño, ¿Qué es vacunar? ¿Acaso aquí mecen a las vacas en cunas?

-De acuerdo, tía.-estaba por salir del baño, pero antes de hacerlo, detuvo para poder agradecer a su tía-. Muchas gracias tía, no sabes lo mucho que significa para mí que hayas aceptado a Moonie...

-No tienes nada que agradecer, lo sé, cariño. También sé que lo cuidarás bien...

-Lo haré, tía...-con una gran sonrisa se alejó, dejando a su tía a cargo de su gatito.

-No sé lo que le hiciste a mi sobrino, pero te quiere...

-Pues yo no lo quiero a él...