Estoy molesto. Nunca es agradable que te dejen plantado en una fiesta luego de haberte insistido para asistir. Mucho menos para alguien como yo. No suelo ser alguien complaciente y no soporto esta clase de desplante. Por esta razón me estoy debatiendo si esperar unos minutos más a mi amigo o terminarme mi bebida y marcharme ya a casa, cuando una voz llama mi atención.

__Jungkook! __me saluda mi mejor amigo Yugyeom. Es un chico alto, pálido, de cabello negro liso, ojos penetrantes y sumamente atractivo con la típica aura que envuelve a un vampiro. Nada fuera de lo común en su especie. Ruedo los ojos molesto.

__Llegas tarde, otra vez__desvío mi mirada al vaso de alcohol rosa que estoy bebiendo, mientras siento como el vampiro se sienta a mi lado y me rodea los hombros. Su actitud despreocupada siendo ya costumbre en nuestra relación.

__Problemas con Jin, ya sabes como es. Que sea el líder del clan a veces es frustrante con su intensa personalidad. Se toma todo demasiado en serio. Es demasiado prudente__suspira cansado antes de pedir una copa. Seokjin es el líder del clan de Yugyeom y desde que lo conozco, siempre lo he considerado alguien sensato, aunque es cierto que en ocasiones sobreprotege a los suyos y eso a mi mejor amigo no le gusta mucho. Le comprendo, ninguno de los dos somos hombres a los que nos guste seguir las normas.

__Para la próxima al menos llama. Sabes que no soy muy bueno en las fiestas, si no estoy contigo. Además venir a la fiesta fue idea tuya__le recuerdo. Como hada que soy, ser sociable no es lo mío. Podemos serlo si es que nos conviene, pero por lo general somos una especie reservada y que prefiere no mezclarse mucho con el resto. Somos más bien juguetonas, sobretodo cuando queremos obtener algo de alguién. A pesar de que yo suelo ser serio, de igual forma al resto de mi especie puedo usar mis armas a mi favor cuando me lo propongo. Por eso para mí ser sociable más que algo natural, es algo que puedo fingir ser para sacar un beneficio. Ahora que mi mejor amigo ha llegado, trato de pasármelo bien mientras hablamos entre nosotros, bebemos, bailamos juntos y hablamos con otros sondes.

En mi mundo todo se distingue por poder y pureza. Los sondes somos impuros y los somkis son puros. A los sondes se nos considera impuros porque tenemos sangre demoníaca y eso nos condena a ser vigilados y perseguidos por los somkis que son enviados de los ángeles desde hace siglos. Aunque tenemos acuerdos y en teoría no pueden hacernos nada a menos que hagamos daño a algún humano, en ocasiones los somkis abusan de su poder y matan a los sondes por puro placer de eliminar al hijo de un demonio. Encantadores, verdad? Ellos se pasan la mayor parte del tiempo cazando demonios, sin embargo cuando se cansan de eso vienen a por nosotros con cualquier pequeña excusa, solamente porque odian el hecho de que seres como nosotros que no somos completamente malvados, ni completamente bondadosos, tengamos derechos y exijamos respeto.

Soy el príncipe heredero de las hadas, tengo sangre demoníaca, al igual que todas las hadas y no me siento avergonzado. No siento que sea malo, es más, siento que los somkis con su moral retorcida, hipócrita y estricta son los verdaderos demonios. Yo nunca he dañado, ni dañaré a alguien inocente y de ellos no se puede decir lo mismo. Así que quién es realmente el monstruo? Ellos, y nadie lo sabe mejor que yo que sufrí su crueldad cuando todavía era un pequeño inocente. Mis padres fueron torturados y asesinados a manos de los somkis por un crimen que no cometieron cuando yo solamente tenía cuatro años. Desde entonces me crió la reina Hada y me hizo su heredero. Para mí ella lo es todo, es mi madre y me ha enseñado a valorar lo que es conveniente, lo que no lo es, a lo que puedo aferrarme y a lo que no. Como príncipe Hada tengo una sola regla: no enamorarme. Enamorarse trae problemas tanto si es de un mortal, como de un inmortal. Los inmortales somos perseguidos y los mortales envejecen y mueren mientras las hadas jamás envejecemos y vivimos eternamente.

Sinceramente, a mi parecer, enamorarse es lo peor que uno puede hacer. Por lo poco que he observado de mi alrededor, ese inútil sentimiento te vuelve necio y sufres y a las hadas no nos gusta el dolor, sino el placer. Arriesgarnos a amar a alguien que no seamos nosotras mismas o nuestro reino es algo prácticamente impensable. No es una ley, pero sí un pensamiento común en mi especie y su cultura. En cuanto a mí, solamente quiero disfrutar todo lo que pueda mientras cuido mi mundo y estoy cerca de mis amigos.

Mi amigo vampiro y yo nos lo estamos pasando bien cuando de repente la música se apaga y una voz masculina llama nuestra atención. Siento energía pura cerca y mis sentidos se amplifican con tensión.

__Estamos buscando al vampiro Kim Yugyeom, perteneciente al clan vampírico Kim en nombre de la Sacret__habla un somki nombrando a la autoridad con la que pactamos la paz hace años y que gobierna nuestro mundo. Al momento siento miedo. ¿Qué quieren de mi amigo? Él nunca ha tocado un humano y eso es algo que podría asegurar al mismísimo Lucifer.

El cazador es pálido, de estatura media, 1'74, delgado, cabello negro liso, ojos pequeños de color marrón oscuro casi negro, con forma gatuna y labios y nariz pequeños. A su lado hay tres más. El que está a su lado es de mi estatura, 1'79, su piel acanelada llama sin duda alguna mi atención, es delgado, su cabello es negro, ligeramente ondulado, unos ojos penetrantes que parecen ver a través de los demás, una nariz atractiva que le proporciona un perfil envidiable junto a sus rasgos masculinos perfectamente definidos y unos labios promedio que se ven besables. Este llama mi atención por ser exactamente mi tipo y eso es mucho decir teniendo en cuenta que suelo rodearme con sondes hermosos. Lástima que sea somki, pienso, ya que sin duda alguna, si se tratase de un sonde, no dudaría en llevármelo a la cama. El siguiente es alto, 1'82, delgado, muy moreno de piel, cabello rubio platino liso rapado en un lado, ojos pequeños negros y facciones masculinas. Para terminar, una chica alta, 1'70, pálida, complexión fina, delgada, pelo liso, largo y negro recogido en dos coletas a los lados que no le quitan su aspecto maduro, simplemente le dan un aire travieso, sus ojos gatunos como el primer chico son marrones muy oscuros. Todos van vestidos de negro y miran a todos los sondes presentes con seriedad. Todos estamos a la defensiva, listos para defendernos de ellos, si es necesario.

Todos se giran a mirar a mi mejor amigo quien está sorprendido, sobretodo cuando los somkis se acercan a nosostros observándonos como si fuésemos simples cucarachas. Odio su actitud altiva. Odio su arrogancia y su forma de pensar que están por encima de nosotros. Sobretodo porque por mucho que odie admitirlo, tienen autoridad sobre nosotros. Autoridad que aprovechan para hacernos daño en cada oportunidad que tienen y es por eso que en estos instantes tengo miedo por mi amigo.

__De qué se me acusa? __inquiere el vampiro. A pesar de que los demás han dejado espacio a los cazadores, yo no me separo de mi amigo y por el contrario devuelvo a los somkis la misma o peor mirada de desprecio. Si algo caracteriza a mi especie es el orgullo y, según los puros, la arrogancia. Jamás me he dejado intimidar, no empezaré hoy y menos todavía por unos somkis mimados.

__Ha habido una serie de asesinatos de humanos recientemente, por las pruebas todo indica que el culpable es de tu especie y un testigo te sitúa a ti en la escena del último crimen__explica el más alto. Abro los ojos sin poder creerme la situación. El miedo es la única emoción que siento en mi amigo en estos momentos y siendo honestos, no puedo culparlo.

__Eso es mentira. Yo nunca he atacado a ningún humano! __se indigna. El somki pálido rueda los ojos incrédulo.

__Sí, sí, claro. Ya se lo dirás al maestro en la base. Él te interrogará y si eres inocente, podrás irte__las palabras de este chico hacen que salten todas mis alarmas. Esto no me gusta y, sin dar tiempo a que se acerquen más a mi amigo, hablo.

__No vais a llevároslo. No pienso dejar que juguéis vuestro maldito juego del terror con mi amigo. Todos sabemos que vuestros supuestos interrogatorios son más bien torturas inhumanas, por mucho que lo negueis y no voy a permitir que le hagáis eso a Yugyeom. Él no ha hecho nada, yo puedo asegurarlo__los miro con seguridad provocando que el atractivo moreno me conteste.

__Qué valor tienen tus palabras para nosotros? __su voz es grave y rasgada con unos ojos intensos que analizan los míos en busca de lo que supongo es debilidad o miedo. Algo que en mí no hallará y mucho menos frente a ellos. Todos los sondes del bar están atentos a lo que voy a decir. No es común que las hadas nos enfrentemos a los somkis, al menos no de forma tan directa y mucho menos por otro sonde que no sea una hada. Normalmente nos gusta pasar desapercibidas frente a somkis. Instinto de supervivencia que ahora mismo acabo de mandar a la mierda por defender a una de las personas más importantes de mi vida.

__Como habréis sentido en mi energía, soy una hada. Mejor dicho, mi nombre es Jungkook y soy el príncipe de las hadas. Como vosotros, seres puros e inteligentes, sabréis las hadas no podemos mentir__sonrío con sarcasmo. Dejo a los presentes sorprendidos, se miran entre ellos antes de que el pálido tome la palabra.

__Si eso es cierto y él no es el culpable, al menos sabemos que el verdadero culpable tiene que ser de su clan para haberlo localizado cerca de la zona donde se cometieron los asesinatos. Por ello, Yugyeom va a acompañarnos y a decirnos quién es el verdadero culpable__decide el de pelo platino. De este modo el pálido se acerca a mi amigo con la intención de ponerle unas esposas mágicas que queman a todo el que tenga sangre demoníaca, sin embargo un escudo envuelve a mi amigo impidiendo que le toquen. El más bajo me mira con odio. Sonrío con desafío en mi mirada.

__Déjate de trucos, hadita. Déjanos hacer nuestro trabajo. Nadie va a torturarlo. Puede que otros somkis lo hagan, pero nosostros no somos así__se nota que se está estresando. Mantengo mi mirada feroz pensando en lo que hacer. No quiero traerle a mi madre problemas con la Sacret, pero mucho menos voy a abandonar a mi amigo.

__Muy bien, si tan seguros estáis de que no vais a hacerle daño, entonces os acompaño para asegurarme__sugiero haciendo que todos se observen entre ellos. Todos, menos el atractivo moreno que me observa sin quitarme los ojos de encima en ningún momento. Parece que no se cansa de mirarme, por lo que decido encararlo arqueando una ceja para que mínimo se avergüence. Por el contrario me mira de arriba a abajo humedeciéndose los labios con la punta de su lengua. Me desea, es evidente. Lo siento en su energía. Un deseo sutil, pero evidente para alguien como yo. Interesante, pienso. En caso de que lo necesite manipular,  jugaré con su deseo para conseguir lo que quiera.

__Está bien__decide el de pelo platino, provocando que su compañero pálido lo mire mal y que la chica con coletas ruede los ojos. De este modo, quito el campo de fuerza y camino al lado de los cazadores bajo el cielo estrellado de la noche hasta su base, la cual es un enorme castillo oculto con magia celestial que solo los de nuestro mundo podemos ver. Al entrar observo la decoración antigua, medieval incluso.

__Es increíble que con lo grandes y poderosos que sois no contratéis ni a un buen diseñador de interiores. Si he de ser sincero, los que sí tienen estilo son los brujos. Deberíais contratar uno__Yugyeom me mira como queriendo decirme que no es el momento, que me calle. Sonrío divertido. Al estar frustrado con la situación quiero frustrar a otros y más a estos idiotas. Caminamos por los largos y altos pasillos del edificio hasta una puerta que el moreno abre y hace pasar a mi amigo dejándome a mí fuera.

__Ahí lo tienes para el interrogatorio__dicho esto cierra la puerta.

__Quiero entrar__exijo.

__No puedes. Es un interrogatorio. Nosotros nos vamos. Tú quédate esperando aquí__habla por primera vez la chica.

__Quédate a vigilarlo, Taehyung__ordena el platino al moreno quien se queda a mi lado en un silencio incómodo mientras tomo asiento en una silla vieja de madera que aunque no me da mucha confianza me permite sentirme menos pesado. Suspiro frustrado para luego mirar al chico frente a mí.

__Seguro que quieres vigilarme? No te sería mejor irte y decir que estuviste conmigo de todos modos?__sugiero molesto. Estoy furioso por no tener la situación bajo control. Tener que estar tan cerca de tantos somkis me desequilibra un poco y normalmente no me gusta mostrar emociones ni sentirme perturbado como ahora.

__Te intimido?__pregunta con una sonrisa chulesca que a mi pesar aumenta su atractivo. Suelto unas carcajadas amargas antes de fusionar mi mirada con la suya.

__El día que os comience a tener miedo será cuando vosotros de verdad hagáis esa justicia que tanto predicais. Hasta entonces prefiero ser vuestro grano en el culo siempre que pueda__mis palabras serias le hacen cambiar su expresión a una ofendida. Eso, enfádate. Pierde el control como el asqueroso somki que eres, pienso. Me gusta hacerlos enfadar. Me gusta sentir que hago que me odien, porque ni siquiera así igualan el odio y asco que provocan ellos en mí.

__No todos somos como tú crees. Yo nunca he hecho daño a alguien inocente. Jamás, eso te lo puedo asegurar. A diferencia de mis hermanos, que ya has podido observar tienen una forma de pensar algo diferente, mi hermana y yo preferimos ser realistas. Lo cierto es que la Sacret es una mierda arcaica y prejuiciosa que quiere teneros controlados y muchos cazadores no os consideran menos repulsivos que los demonios porque en el fondo os tienen miedo__en este punto me resulta interesante su forma de hablar aparentemente tan sincera. Es raro en un somki y eso me hace desconfiar todavía más. Sonrío pensando en que quiere manipularme para hacerme empatizar con él. Si piensa que va a manipularme, está completamente equivocado

__Tú me ves repulsivo, cariño? __arqueo una ceja.

__No. Ese es el punto al que quiero llegar. Yo no soy así y a pesar de que mis hermanos sean algo altivos, tampoco son malvados. Realmente no todos somos iguales. Es eso lo que quiero que entiendas__aclara sin despegar sus ojos de los míos. Le analizo sin poder encontrar rastro alguno de mentira. Es inusual.

__Que sepas que las expertas en manipular somos las hadas. Así que ten cuidado conmigo__advierto sin vergüenza alguna. Él se cruza de brazos y arquea una ceja con una sonrisa divertida.

__Es una amenaza?

__No. Es solo un dato para que sepas que no puedes engañarme tanto como yo puedo engañarte a ti, si me lo propongo. Recuerda que soy en parte demonio y no me avergüenza decirlo ni sentirlo. Me gusta mi lado demoníaco y lo prefiero antes que vuestro lado angelical. Al menos yo sí tengo principios__mi mirada no se despega del cazador y joder, me estoy arrepintiendo de mi regla de no involucrarme con somkis. Este es demasiado sexy y atractivo, tanto que me estoy planteando jugar con él. Además tiene una energía que me envuelve, es simplemente muy interesante, diferente al resto de su especie.

__Cómo vas a engañarme, si no puedes mentir? __hace una pregunta tan inocente que me pregunto cómo este chico puede ser un despiadado cazador de demonios. Sonrío divertido.

__Solo debo usar las palabras adecuadas. Para mí, una verdad y una mentira solo se diferencian en si llega o no llega a convencer. Si sabes lo qué decir puedes hacer que una mentira se convierta en verdad. Por eso los tuyos temen tanto a las hadas. Somos capaces de envolveros en mentiras sin siquiera haber mentido realmente__explico. Ellos nunca lo entienden. Más bien nos temen sin siquiera pararse a pensar en la necesidad que las hadas tenemos de hacer esto. Lo hacemos para protegernos de su maldad. Lo hacemos para que no nos hagan daño. Jugar, manipular, sacar beneficio y destruir antes de ser destruido. Eso es lo que hacemos, es lo que hago y estoy orgulloso de decir que ni siquiera un somki puede resistirse a mí.

El moreno va a contestarme cuando decido ignorarlo, me levanto, pongo mi mano en la pared al lado de la puerta y usando mis poderes veo lo que sucede al otro lado de la habitación. Esta habitación está hechizada para que el sonido no se escape al exterior, puedo sentir la energía demoníaca del brujo que hizo este hechizo. Al momento veo y escucho como un hombre tiene atado a mi amigo y usa un aparato que simula la luz del sol para así quemarlo. Está sufriendo de verdad mientras grita. Tiene quemaduras en la cara y en el cuello.

__Hey! Que ocurre? __el cazador agarra mi muñeca y al momento ve lo que yo veo. Más que nada porque se lo he permitido. Quiero que lo vea con sus propios ojos. Lo aparto con brusquedad enfadado.

__Todos los de vuestra especie deberíais desaparecer. Sois todos unos imbéciles, despiadados y asesinos sin escrúpulos__sin nada más que decir, atravieso la pared con mis poderes y entro en la estancia colocándome frente a mi amigo formando un escudo contra esa luz infernal, antes de usar mis poderes de teletransportación para aparecer en la sede del clan de Yugyeom. Rompo todo lo que le sujeta a la silla y lo cojo en brazos subiendo las escaleras del edificio con nervios e ira recorriendo mi cuerpo mientras mi amigo se queja de dolor. Esto ha sido mi culpa, debería haberlo protegido y no estar hablando como un idiota con ese maldito cazador!

__Jin! Seokjin! Te necesito! __al momento aparece el líder del clan. Es sencillamente un hombre hermoso. Es alto, 1'79, complexión ancha, delgado, piel pálida, cabello liso teñido de rosa pastel, ojos expresivos color rojo y labios anchos que cualquier mortal querría probar. Detrás de él vienen algunos de los vampiros del clan para saber qué ocurre. Al ver a mi amigo en este estado, Seokjin reacciona y lo coge en brazos para conducirnos a su habitación.

Narra Taehyung.

__Qué mierda estabas haciendo?! __empujo al hombre frente a mí contra la pared y grito alterado provocando que mis tres hermanos aparezcan mientras intimido al maestro de nuestra sede. Él se mantiene sorprendido en su lugar. Mis ojos azules sobrenaturales típicos de nuestra especie solo cuando luchamos o nos enfadamos,  pocas veces salen a la superficie con los miembros de mi familia. Por eso el maestro está en shock de verme reaccionar de este modo. Lo conozco desde que era un niño, él nos entrenó y nos guió a mis hermanos y a mí y que haya hecho tal acto cuando confiaba en él, me decepciona mucho.

__Solo quería tirarle de la lengua un poco__le resta importancia.

__Un poco?! Lo estabas quemando! Lo ví! Lo ví gracias a los poderes del hada! No puedo creer que tú, que me has entrenado y enseñado tanto hayas hecho algo así. Los sondes no son demonios! No merecen ser tratados así! __estoy totalmente alterado y fuera de mí. Tanto que voy a darle un puñetazo al hombre mayor frente a mí, pero él lazo mágico de mi hermana me lo impide envolviendo mi muñeca. Maldito habérselo regalado en su rito de iniciación. Me giro a mirarla cabreado por su acción viendo su mirada cálida, comprensiva, pero preocupada negando con la cabeza para que me detenga.

__Vamos a tranquilizarnos. A mí tampoco me gusta la idea de torturarlos, pero lo que debemos hacer es hablar con la Sacret y que ellos decidan si deben castigarlo o no__interviene mi hermano Namjoon. Mis ojos se salen de las órbitas en sorpresa.

__La Sacret no va a hacer nada! Ellos ven bien estas prácticas, aunque no lo admitan y lo sabéis. Lo sabéis, joder! Lo que no me esperaba era que un hombre al que siempre he admirado de verdad, sea la clase de persona que hace esto__sin más salgo corriendo a mi habitación a pesar de que mi hermana pequeña Yeji me está llamando. Cierro la puerta con un gran golpe y le pego una patada a lo primero que veo en el suelo. No tardo en sentir golpes en la puerta.

__Tae, soy yo. Déjame pasar y hablamos__la suave voz de mi hermana pequeña hace disminuir un poco mi ira. Me revuelvo el pelo molesto y abro la puerta, dejando paso a la adolescente que nada más cerrar con llave me rodea con sus brazos en un gesto cariñoso__Relájate si? __sabe perfectamente cuando necesito cariño. Nos complementamos y entendemos demasiado bien. La rodeo y disfruto de la sensación de paz que el olor de mi hermana me proporciona. Ella siempre ha sido mi hogar por su cariño y comprensión. Ella y no este horrible y solitario castillo que con su majestuosidad solo me recuerda que nuestros padres nunca están y debemos soportar obedecer al maestro que ahora mismo quiero matar. Nos separamos y nos miramos con comprensión y tristeza. Es obvio que ninguno queríamos que esto pasase. Jamás imaginamos que algo semejante ocurriría.

__No puedo con esto, Yeji. No puedo. Odio como me miran los sondes simplemente por ser lo que soy, por ser de la misma especie que la clase de personas que los torturan por puro placer. Me da asco y rabia que el maestro lo haya hecho. Ojalá no hubiese nacido somki. Ojalá no fuese uno, así dejaría de avergonzarme de mi propia especie__me siento en la cama negando con la cabeza y suspirando cansado.

Este siempre ha sido un tema que me hace daño. Desde  pequeño siempre he sido más empático y menos prejuicioso que el resto de cazadores. Recuerdo el día que mi padre descubrió que estaba saliendo con un brujo, la bofetada que me pegó en la cara aún me duele. Me duele porque ni siquiera mis padres son capaces de entender que sondes y somkis somos iguales. Deberíamos tener los mismos derechos y apoyarnos contra los demonios en lugar de pelear entre nosotros. Me duele que mi familia, sobretodo mis hermanos, cada vez esté más alejada debido a todo esto. Estamos unidos, pero separados a la vez. Todo por nuestros pensamientos hacia los sondes. Yoongi al ser el mayor siempre quiso superarse, pero su temperamento y sus verdaderas ideas, que actualmente oculta, no están a la altura de la compostura políticamente correcta que la Sacret considera ejemplar, por lo que nuestros padres siempre lo han comparado con Namjoon quien sí mantiene siempre la compostura y sabe qué decir en cada ocasión. Ambos piensan que los sondes no son de fiar, sin embargo los respetan como criaturas sobrenaturales que no representan una amenaza.

Por mi parte yo siempre he ido hacia otra dirección, me he relacionado con sondes de todo tipo e incluso me he involucrado amorosamente con uno. Otra de las razones por las que mis padres me consideran una vergüenza es mi homosexualidad. Somos una especie cada vez más en peligro debido a que morimos en los combates, esto se ha agravado desde que los sondes han comenzado a cansarse de nuestro maltrato y han decidido empezar a defenderse. Por ello si la Sacret se entera de que eres gay,  te obliga a tener mínimo un hijo con una mujer somki si quieres librarte de que te quiten las marcas y te vuelvas un humano sin poder.

Hace dos años que salí del armario y realmente no me siento mal porque me gusten los hombres, sino porque pertenezco a una raza que odia todo lo que no se ajuste a sus normas estrictas, hipócritas y discriminatorias. Eso me enferma y me dan ganas de mandar a la mierda todo y huir. A pesar de querer cambiar mi vida, sé que si lo intento y la Sacret me encuentra, me quitarán las marcas, me volveré humano y los demonios que me conocen vendrán a matarme. Es demasiado arriesgado y por eso he tenido que encontrar un equilibrio entre mis pensamientos y la forma de sobrevivir en esta sociedad de mierda. A pesar de ello, tengo suerte de ser uno de los mejores de mi generación. He matado incontables demonios y puedo afirmar con orgullo que nunca se me ha escapado ninguno en combate. Es por esa razón que la Sacret aún no me ha eliminado. Me necesitan como cazador habilidoso.

Por mucho que tenga asimilado todo lo anterior, en ocasiones como esta exploto porque soporto demasiado. Porque sé que Yeji es como yo y me aterra que nuestros padres si se enteran de que ella tiene amigos sondes y de que su novio es un hada seguramente la desprecien. Ella es demasiado buena, luchadora como cualquier somki, pero demasiado buena. Por ello procuro que cuando me altero no me siga y no me apoye, no quiero que ninguno de mis problemas la salpiquen. Si a alguien deben quitarle las marcas en el futuro es a mí, no a ella.

__Tae, que seamos somkis no es el problema. El problema es el Código que la Sacret nos ha impuesto, los prejuicios que nuestras familias nos han inculcado. Ambos sabemos que nuestra raza debería cambiar de una maldita vez. Nadie lo hace por culpa del miedo, pero yo no pienso quedarme callada por mucho más tiempo. Estoy harta de ver como todos te juzgan cuando tienes razón, ver como los nuestros te miran con asco por respetar a los sondes o por gustarte los hombres cuando debería ser algo totalmente normal. Vamos a superar esto, hermano. Lo haremos y te juro que estaré contigo para enfrentarnos a lo que sea juntos, incluso si esos cabezas huecas de Yoongi y Namjoon se niegan yo estoy dispuesta a arriesgarme__se sienta a mi lado pronunciando con seriedad cada palabra. La rodeo con mi brazo por encima del hombro y la acerco a mí negando con la cabeza.

__Tú no hagas nada. Llama lo menos posible la atención que para oveja negra de la familia ya estoy yo__le hago reír contagiándome al instante liberando un poco el peso en mi pecho oprimido__Gracias por apoyarme hermanita, pero escucha bien lo que voy a decirte porque es muy importante que lo entiendas. No te involucres en mis problemas, ni siquiera si estás de acuerdo conmigo. No lo hagas. Es demasiado arriesgado. Tienes que protegerte cueste lo que cueste, no importa si en el futuro la Sacret me castiga por algo injusto, no debes salir en mi defensa.

__Y si tratan de quitarte las gadluts? __me interrumpe alterada apartando mi brazo de sus hombros mientras me mira seria, casi enfadada. Entiendo que reaccione así. Yo también lo haría en su lugar, sin embargo no puedo permitir que me defienda en ningún caso, no frente a la Sacret.

__Te quedarás callada e incluso les darás la razón, si es necesario. No debes ayudarme. Debes protegerte, nunca me perdonaría el hecho de que algo te pasase por ayudarme. Nunca. Tú y los cabezas huecas sois lo más importante de mi vida. Sé que ellos se quedarán callados sin problemas, por eso te advierto solo a ti. Eres muy joven, hermanita. Puede ser que en el futuro encuentres a un buen somki y te enamores sin tener que salir a decir que defiendes a los sondes y te vuelvas una marginada en el punto de mira de la Sacret. Sabes que a mí me tienen en el punto de mira y papá y mamá no van a defenderme, no nos defenderían a ninguno. Por eso quiero que te protejas a ti misma por encima del resto. Aun si es por encima de mí. Está claro? __la miro fijamente esperando respuesta. Se levanta de manera brusca mientras niega con la cabeza y me da la espalda.

__Sabes qué? __su voz suena rota. Está llorando__Estoy harta de fingir que esta familia está bien y hoy ha sido la gota que ha colmado el vaso. El maestro es alguien a quien admiraba y ese espejismo de admiración se ha roto. Te perseguí para tranquilizarte. Porque te quiero, te entiendo y eres mi hermano. Haría lo que fuese por ti, pero no me pidas que te abandone__se gira a mirarme con sus ojos envueltos en lágrimas__No me pidas eso porque pase lo que pase yo siempre estaré de tu lado. Más allá de nuestros padres o nuestra raza, ni siquiera ninguno de mis amigos me comprende como tú. Eres mi apoyo más fuerte y a pesar de vivir con el miedo constante a perderte, no pienso dejar que te maten, porque todos sabemos que las gadluts son las que nos protegen de los demonios. Nos dan la fuerza necesaria para combatirlos y quitártelas es condenarte a muerte. Por eso no vuelvas a mencionar la opción de dejarte a tu suerte. Yo no soy así Tae, no me pidas serlo. Soy tu hermana, para lo bueno y para lo malo. Entiendes? __sus lágrimas siguen cayendo así que me levanto sintiéndome el peor hermano del mundo y envolviéndola en mis brazos para calmarla. Me siento mal por haberla hecho llorar. Lo único que quiero es que esté a salvo y que nadie la juzgue. Ella no se merece eso.

__Lo siento. Lo siento de verdad. No quería hacerte llorar. Solo quiero protegerte__soy sincero. Ella se separa de mí limpiándose las lágrimas y negando con la cabeza mientras hace un pequeño puchero en sus labios.

__Lo sé, idiota. Si quieres protegerme, entonces deja que yo también te proteja. Nos protegeremos juntos, pase lo que pase, vale? __levanta su dedo meñique con una pequeña sonrisa que hace sus facciones delicadas más aniñadas mientras me mira tiernamente. Sonrío y uno mi meñique con el suyo.

__Te lo prometo, enana__le pellizco la mejilla y me giro para sacarme la chaqueta cuando ella se sube en mi espalda mientras ríe__Qué haces? __pregunto sorprendido, pero divertido mientras la sujeto para que no se caiga.

__Distraerte para que te olvides del asunto hasta que Nam tenga que llamar a la Sacret para que juzguen al maestro__ríe mientras me aprisiona el cuello con sus brazos casi asfixiándome. Me río sintiendo como la presión que anteriormente estaba en mi pecho se disipa mientras lucho para quitármela de la espalda cuando siento un golpe en la puerta.

__Quién es? __pregunto.

__Taehyung, soy yo. Debemos irnos. Tenemos trabajo con un demonio durne en las afueras de la ciudad__es la voz de Yoongi. Suspiro y mi hermana se baja de encima mientras me mira con una sonrisa satisfecha que hace que sus ojos se escondan.

__Bien, vamos a matar demonios__sale feliz mientras taconea dispuesta a hacer una vez más nuestro verdadero trabajo. Matar demonios y proteger a la humanidad, a los inocentes y a todo el que lo necesite. Porque para eso es para lo que hemos nacido realmente, para ayudar a los inocentes y ese es mi único destino. Traiga las consecuencias que me traiga seguiré el camino que he elegido con todos sus contras. De todas formas no creo que nada nuevo vaya a ocurrir dentro de poco. Todo irá bien siempre que siga manteniendo la línea como hasta ahora.

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Hasta aquí el primer capítulo :)

Cambiaré  la portada en cuanto pueda, la que tiene la hice yo y es bastante cutre porque la edición no es lo mío.

Volviendo al capítulo, he disfrutado mucho escribiéndolo. Tengo una debilidad por este Jungkook en concreto. Lo acabo de crear y ya le rezo, jaja

Denme sus opiniones y si no han entendido algo, sin problemas responderé cualquier duda.

No me pondré con el segundo capítulo hasta que termine Kintsugi. Pero quería traer ya este primer capítulo para leer sus opiniones.

Hasta entonces espero que este capítulo les haya gustado💜