✨La historia se repite✨

El pasado no puede ser cambiando y el futuro no puede ser predicho, solo nos queda aceptar lo que depara el destino.

Athanasia.

Observaba la cuna que estaba frente a mis Ojos, apretando el borde de esta con irá.

—Si no fuera por ti él...—Susurre mirando al pequeño niño de cabello negro que dormía tranquilamente en la Cuna.

—Majestad—La voz de una temerosa Lily me saco de mis pensamientos, estaba fuera de control, no sabía lo que me estaba sucediendo.

—No te preocupes Lily, no pienso hacerle nada— respondo aún con la mirada fija en el pequeño niño—Ya he decidido su nombre.

—¿Cual a elegido majestad?—se suponía que yo no era la que iba a elegir este nombré, pero ya que no estás aquí tengo que hacerlo.

—Athan Alguer de Obelia—le doy una última mirada al pequeño en la cuna, para luego salir de la habitación sin mirar atrás.

No deseo verlo de lo contrario no se que podría hacer.

✨0✨

Una muy desanimada Lily veía al pequeño en la Cuna, el joven Prince de nombre Athan, dormía inocentemente en su cuna sin saber absolutamente nada de lo que estaba sucediendo.

La ahora Emperatriz Athanasia Alguer de Obelia parecía odiar a su hijo o eso creían muchos.

—Ella no lo odia principe, solo está herida—le hablaba al pequeño niño, mientras acariciaba su cabello.

No le gustaba el hecho de que se repitiera la misma historia otra vez, pero aún así ella se quedaría a proteger al pequeño niño.

El triste suceso que había ocurrido unas semanas atrás había devastado el corazón de la Emperatriz Athanasia.

✨Palacio Gagnet✨

Claude quien después de haber dado el puesto de emperador a su hija Athanasia, se mantuvo en el palacio Gagnet donde vivió toda su vida, ya que hay se sentía a gusto.

Había presenciado lo ocurrido, el día en que nació su nieto y no podía evitar estar preocupado por su hija, ella estaba haciendo lo mismo que el hizo una vez, dejarla a un lado en el momento que nació.

Quería evitar que esa historia se repitiera...pero no tenía palabras que decirle a su hija.

¿Que debía decirle?

¿Cómo debía aconsejarla?

¿O que derecho tenía de hacerlo?

Una vez intentaron ayudarlo y él no se dejó, tal vez su hija estaba sintiendo lo mismo que el sintió en esos momentos.

—Majestad— la voz de Félix me saco de mis pensamientos—Ya la emperatriz eligió un nombre para el Principe.

Estaba atento al nombre que se le daría al principe, ya que si no le otorgaba un nombre que estuviera ligado a la eternidad y a las tradiciones de Obelia, ese niño no iba a tener una vida fácil.

—¿Cual fue el nombre que le otorgó?—pregunto mientras tomo un sorvo de la taza de té que estaba tomando.

—Athan Alguer de Obelia—una pequeña sonrisa apareció en mi rostro, eso me tranquilizo.

Después de otorgarle mi puesto a Athanasia, me he visto en una encrucijada respecto a lo que debería hacer ahora que no soy el emperador.

—Apartir de ahora debemos cuidar de el Félix—mencionó en voz alta mirando a Félix.

—Si su majestad, como acordé mi hijo servirá en un futuro al Joven Principe Athan—

Seguí tomando mi te mientras admiraba el cielo azul, recordando el rostro de la única mujer a la que Ame.

💫6 Años después💫

✨Palacios Gagnet✨

Un pequeño niño de larga cabellera negra amarrada en una coleta de Caballo, junto a sus grandes ojos azules como joyas características de la familia imperial de Obelia y un pequeño lunar que adornaba la parte inferior de su ojo derecho, el cual corria con una pequeña bolsa de galletas en mano por el gran pasillo del palacio, camino a dónde se encontraba su abuelo.

—¿Abuelo?—empujó la puerta de la habitación que ya había visitado tantas veces para ver si su abuelo se encontraba ahí, asomando la cabeza cuidadosamente.

Al mirar en el interior no vio nada más que oscuridad, entendiendo inmediatamente que su abuelo no se encontraba ahí.

—¿onde esta?—[1] pensó durante unos segundos hasta que se le ocurrió un lugar al cual ir, no lo medito más y salió corriendo en dirección al jardín.

([1] Aquí Athan aún no sabe hablar bien del todo)

Dónde al llegar se encontró con su abuelo y al que llamaba tío Félix.

—¡¡Abuelo!!, ¡¡Tío Félix!!—levanto la voz y corrió en dirección a ellos.

Momento en el qué ambos voltearon para mirar al niño que se acercaba alegremente a ellos, con la bolsa de galletas que posiblemente le había dado Lily.

—Buenas tardes Principe Athan— saluda Félix mientras hace una pequeña reverencia, apesar de tener una amistad con el anterior emperador y ser conocido como alguien cercano y de confianza por parte de la misma familia mantenía su posición como Caballero imperial y guardian de la misma familia.

—¿Ya estás comiendo dulces otra vez Athan?—el pequeño niño volteo a ver a su abuelo, quien lo miraba con una pequeña sonrisa y le acariciaba la cabeza como un gesto de saludó—arruinaras tu apetito si comes demasiadas galletas.

—Tía Lily me a dio—mencionó el pequeño mostrando la bolsita llena de lo que parecían ser galletas de chocolate.

—Bueno entonces sentemosno a comer galletas Athan—miro a Félix, quien cargo al pequeño y lo sentó en la silla del lado contrario de claude, para luego ir a llamar a una de las doncellas del palacio.

—Escuché que estás interesado en los libros Athan, ¿es eso cierto?— pregunto al mismo tiempo en que Félix llegaba y más atrás un par de doncellas a preparar y servir el té junto a las pequeñas galletas que Athan tenía.

—¡Si!—respondí mientras miraba el plato de galletas que le ponían frente a él—Libro de hitoria de Obelia.

Claude no pudo evitar sonreir ya que su nieto había sacado la personalidad de su madre, pero tenía el aspecto de su padre a excepción de los ojos que eran azules como joyas y no rojos.

Una vez todo estuvo servido Athan se dispuso a degustar sus galletas mientras era observado por todos.

—Ahora que recuerdo dentro de dos semanas vas a cumplir 7 años ¿que regalo me pediras está vez?—

Claude noto como Athan se tensava bajo su pregunta volteando a mirar en otra dirección.

—Athan no tene ada que pede a abuelo—dijo mientras jugaba con sus pequeños dedos.

—Claro que si debes querer algo, puedes pedir lo que quieras Athan— los ojos azules del pequeño se iluminaron inmediatamente.

—¿Pueo pedi o que sea?—pregunto Athan con una gran sonrisa a lo que claude solo le sonrió y respondió con un asentimiento de cabeza.

—¡¡Etonces quero conoce a Mamá!!— la palabras del niño dejaron en Shock a todos los que lo escucharon.

Claude y Félix he incluso la doncella ahí presente, se quedaron observando a Athan sin saber que decir.

—A tu madre ¿es eso lo que deseas para tu cumpleaños Athan?—

—¡¡Si!!—afirmó alegremente mientras volvía a comer galletas.

Félix y claude que instintivamente voltearon a mirarse con miradas preocupadas,así que antes de que el pequeño Athan hiciera más preguntas decidieron cambiar de tema rápidamente.

—Principe yo también le tengo un regaló—

—¿Regalo e tío Félix?—pregunto el pequeño Athan con mucha curiosidad.

—Si, el dia de su cumpleaños lo verá,— Félix sonrió, y los ojos de Athan se iluminaron con emoción.

—Ya quelo que llegue mi cumpe años— mencionó mientras mesia sus piernas y comía más galletas.

✨Palacio Imperial✨

Athanasia.

Me encontraba leyendo un par de documentos que debía firmar, el trabajo no es fácil pero es muy práctico para evitar que piense en cosas tristes o innecesarias.

Como todas las tardes Lily me traía una taza de té y me informaba sobre Athan, no es que lo culpe por lo ocurrido o me arrepienta de su nacimiento...después de todo es el fruto del amor de Lucas y mío, jamás podría odiarlo.

Aunque diga todo esto y me mentalice, jamás puedo verlo por mucho que lo intente no tengo el valor para ir a verlo.

¿Y si se parece a el?

No creo estar preparada para ver su rostro, no creo poder soportarlo.

—El principe se encuentra tomando el té con su majestad Claude—Parece que papá y Athan se tienen mucho cariño, ya que desde que Athan pudo caminar, empezó a ir a verlo todas las tardes.

—Parecen llevarme bien Lily—la veo bajar la mirada con una sonrisa nostálgica.

—Si me recuerda a la princesa cuando era una niña—un ardor apareció en mi rostro, por recordar ese pasado vergonzoso.

—No es necesario recordar esos tiempos Lily, mejor cuéntame cómo esta Arsen—Pregunte, después de todo había pasado un tiempo desde que ví a el pequeño Arsen, una vez Lily y Félix se casaron tuvieron un hermoso hijo de Cabellera roja y ojos azulados muy lindo y dos años después nació Athan, por lo que están destinados a conocerse algún día.

—Se encuentra muy bien, está emocionado por conocer a Athan en su cumpleaños—me sonrie—estoy segura que serán grandes amigos.

—Si...espero que Arsen pueda cuidar bien de Athan—prosigo con mi trabajó, se que lo que dije sonó como si estuviera rindiendome ante lo que estaba pasando, pero solo espero que sí yo no puedo dar el amor que Athan necesita, papá, Félix, Lily y Arsen lo hagan.

Solo espero que pueda superar ésto, dame fuerzas...Lucas.

✨0✨

Palacio Gagnet.

Athan.

Caminaba por el gran pasillo de regreso a mi habitación, estaba feliz abuelo dijo que me permitiría conocer a mamá.

—Mama—mire en dirección al gran palacio que se veía a lo lejos el lugar donde ella habitaba—po fin voy a conoete—

Regrese feliz a mi cuarto donde se encontraba tía Lily preparando mi pijama para la siesta de la tarde.

—Tía Lily—corrí a ella para darle un gran abrazo que ella me correspondió—Adibia, el abuelo me va a pemiti conoer a Mamá.

Vi su mirada sorprendida, pero luego me sonrió alegremente y empezó a darme vueltas en el aire.

—Que alegría Príncipe—me deja en el piso y comienza a cambiar mis ropas—estoy seguro que amara a su madre, tanto como ella lo ama.

—¡¡De veda!!—sonreí, mamá nunca a venido a verme, así que no conoce mi aspecto pero yo si el de ella por los libros de Historia, amo los libros de historia por qué me cuentan sobre mamá y papá.

—Si Príncipe—me recuesta en la cama y cubre con la fina manta de la cama—ahora duerma un poco-me da un beso.

Una vez Lily salió de la habitación, me levanté y saque el libro que escondía bajo la almueda.

Abriendo la página en dónde se encontraba la imagen de mi mama y el la siguiente hoja la de mi Papa.

Mi mamá era muy hermosa, cabello rubio y ojos azules como joyas, mismos ojos que comparto y eso me hace muy feliz, en cambio mi padre que....daba un poco de miedo, pero igual tenía unos imponentes ojos rojos y largo cabello negro, como el mío.

—tengo rago de ambos—voltea en dirección al espejo, que se encontraba frente a mi cama un poco lejos pero aún así podía verme.

—paesco a papa—

El pequeño Athan sonreía de felicidad por haber hecho ese gran descubrimiento, saber que se parecía a su padre, aquel que fue el gran mago genio de la torre era un gran descubrimiento para el.

✨0✨

✨Dos semanas después ✨

Cumpleaños de Athan

✨Palacio Gagnet✨

El pequeño príncipe, se encontraba siendo escoltado por Félix al Gran salón, para resivir sus regalos de cumpleaños y celebrar ese día.

—¿regalo tío Félix es gande?—

Félix sonrió ante la pregunta que lo divertía un poco ya que básicamente era dos años más grande que el.

—Si es grande principe—Athan sonrió y siguió caminando animadamente hasta el gran salón, una vez llegó a la gran puerta se abrió dejando ver a su abuelo, tía Lily y un niño de cabello rojo que se escondía tras Lily.

—¿Quen es el?—pregunto mientras ladeaba la cabeza confundido.

—Principe este es nuestro regaló— hablo Félix

Félix animo al pequeño a salir detrás de su madre y presentarse ante el principe Athan.

—Es un placer conocerlo majestad, mi nombre es Arsen Robain, apartir de hoy seré su amigo y escolta— hablaba dándo una reverencia.

Los ojos de Athan se iluminaron al escuchar la palabra Amigó.

—¡¡Amigo de Athan!!—levanto la voz al mismo tiempo que toma su mano—¡¡a Athan le guta Asen!!

El pequeño Athan miraba con gran admiración al joven duque pelirrojo y de ojos azulados, mientras claude, Félix y Lily veían la escena felices.

—Creo que se llevarán muy bien— mencionó Félix más calmado.

Los tres adultos se quedaron observando la escena dónde Athan hablaba hasta más no poder con Arsen, quien estaba algo incómodo por el hecho de ser tratado tan amigablemente por el Príncipe.

—Athan—claude llamo a Athan quien al recordar que su abuelo estaba hay salió corriendo en su dirección.

—Abuelo—le dió un abrazo, mientras su abuelo acariciaba su cabeza alborotandole un poco el cabello.

—Pronto vendrá tu regalo Athan—

La mirada de Athan quedó fija ante la de su abuelo por las palabras dichas.

—¿Mamá si venda a verme?— claude asintió y la actitud de Athan los sorprendía a todos.

El pequeño se alejo de su abuelo y reviso si su atuendo se escontraba bien, para luego pedirle a Félix que lo sentará en el lado contrario dónde su abuelo estaba.

Athan Miraba fijo la puerta esperando la entrada de su madre, que después de unos minutos de espera en la silenciosa habitación se anunció su llegada.

Athan inmediatamente se bajó de la silla y acerco unos pocos pasos a la puerta, dónde apareció su madre con un sencillo y a la vez elegante vestido.

✨Athan✨

Miraba frente a mi a la persona que tanto quería conocer, aquella que era mi mama.

Era tan hermosa como salía en los libros, los ojos de joyas y una larga cabellera rubia, estába feliz de verla en persona.

Pude notar su expresión sorprendida y algo aterrada cuando me vio.

¿Acaso le doy miedo a mamá?

—¿Mama?—no entendía porque me miraba de esa manera.

—Athanasia que bueno que viniste— el abuelo se acercó a mamá y su expresión se relajó—Athanasia el es Athan—se acercó a mi y me levanto entre sus brazos.

La mirada de mi mamá no cambiaba una mirada sería, la cual no podía entender, no habían dicho el abuelo, Félix y Lily que mamá amaba a Athan.

¿Entonces por qué me ve asi?

—Si, puedo ver qué has crecido bien— pensé que podría ver otra expresión en su rostro pero no pude, mamá paso por un lado sin volver a mirarme.

El abuelo me cargo hasta la mesa donde tomariamos el té y me sentó en mi respectivo lugar que estaba junto a mi madre.

Una que otra ves la miraba de reojo con algo de temor a equivocarse, el silencio en la habitación era algo incomoda hasta que ví un cambio de expresión en el rostro de mamá.

—Tu debes ser Arsen—una sonrisa apareció en el rostro de mi madre— has crecido mucho—

Sonrió he incluso hablo suavemente...pero ninguna de esas reacciones fue dirigida a mi.

¿Eso significa que no le agrado a mamá?

¿Por qué no me sonrie a mi?

¿Hice algo que no debía?

Frunso el seño pensando el que fue lo que hice mal, el recuerdo de mamá entrando y yo mirándola fijamente me hizo darme cuenta que no había saludado.

¿Mamá estaba enojada porque no tenía buenos modales?

Levanté mi mirada para verla nuevamente pero la mirada que me daba simplemente era de pánico.

¿Otra vez esa cara?

—¿Mama eta bien?— extiendo una mano para intentar tomar su mano, pero la veo levantarce rápidamente y salir de la habitación rápidamente tras susurrar algo que no pude entender.

✨Athanasia✨

—Lo siento Athan— Susurre y salí de la habitación lo más rápido que pude recordándome a mi misma que Athan no tenía la culpa de nada.

Cuando entre a la habitación espere todo menos el inmenso parecido a Lucas, Lily me había dicho todo este tiempo que se parecía a mí, así que cuando papá vino a decirme que Athan había pedido de regalo de cumpleaños conocerme.

Me sentí feliz y tome el valor para venir a verlo.

Aún así, no pude.

Su rostro enojado me sorprendio y entre en pánico, no quería lastimarlo de ninguna manera.

Ni física, mental o emocional.

Aunque creo que la última no pude cumplirla, solo espero que Athan pueda perdonarme algún día por lo de hoy.

✨Claude✨

Estaba preocupada, una vez Athanasia salió de la habitación el aura de Athan decallo, se mantuvo mirando su taza de Té mientras jugaba con sus dedos.

La reacción de Athanasia no fue bien recibida por Athan.

—Athan— lo llame y el levanto su mirada que mostraba solo tristeza—Tu madre de verdad te ama ella solo...Ella solo sigue herida por lo de tu padre—

Levanto su mirada llena de curiosidad y pregunto:

—¿Que paso a papá?—cerré los ojos pensando si debía contarle la verdad a un niño de 6 años.

Al final fui salvado por Lily quien se llevó a Athan porque era tardé, no quería tener que explicarle algo que más bien no debería saber.

Eso solo haría que la situación empeorara.

✨0✨

Una historia que se repite.

Un Principe Encantador.

Una herida que no puede sanar fácilmente.

Y un destino desconocido.

✨0✨

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