NamJoon.

Lo único que se escucha son las pisadas de los caballos sobre el fango. Ya casi anochece pero eso no evita que siga mi camino al siguiente reino, aún cuando sienta que mi cuerpo está sobre exigido, puedo escuchar los murmullos de mis dos compañeros de viaje, ellos parecen coquetear incluso bajo esta tormenta. Demasiado molesto.—— Hagan esas cosas en privado. —era un tanto incómodo verlos darse de besos.

—No le veo nada de malo, a menos que quieras unirte. —JiMin, ese mocoso siempre y sus cosas raras.— ¿Un trio, qué opinas?.

—No gracias. —El solo rió con diversión, al mismo tiempo se aferró mejor de la cintura de YoonGi para no caerse del caballo.

—Eres un amargado NamJoon, sonríe un poco o te harás viejo muy rápido. ¿Verdad, cariño?. —rode los ojos con fastidio, ahí iban de nuevo con sus estupideces.

—Cierto. —respondio YoonGi, con un tono burlón. Esos dos eran tal para cual, cuando significaba joderme la vida.— Piénsalo, un trío te vendría bien.

—Ya dije que no par de pervertidos. En lo único que piensan es sexo.

—¿Y tú no?. —estoy a dos segundos de ponerle un bozal en la boca a Min JiMin.— Digo, la última vez que tuviste relaciónes sexuales fue hace casi tres meses. —no tenía que recordarme eso.— Ahora que lo pienso, no nos contaste que tal estuvo tu noche de bodas. —fulmine con la mirada a ese chiquillo entrometido, él solo pareció divertirse con mi enfado.— Anda cuenta, con detalles.

—Si no cierras la boca se me va a olvidar que somos amigos. —aun cuando se lo advertí no hizo caso y siguió con lo mismo.

—¡Anda NamJoon cuenta, ¿Qué tal estuvo tu noche con SeokJin?! ¡De cuendo acá no nos hablas de tu vida sexual!.

—Desde que me casé, es de mi esposo del que quieres que te hable y no, no te voy a decir nada. —JiMin hizo un puchero pegando su mejilla a la espalda de YoonGi, lo había reprendido por esa actitud de niño que tiene. YoonGi no dijo nada y solo miro al frente, ignorando todo lo que JiMin y yo discutíamos.

—No sabía que respetadas a tu esposo NamJoon. —YoonGi se dirigió a mi, con voz fría como la que siempre utilizaba cuando algo le estaba molestando.— Ese mismo esposo que dejaste solo en el castillo hace dos meses.

—Tengo cosas que hacer y lo sabes.

—¿Por qué no solo dices la verdad?.

—No se de qué verdad hablas Min.

—De qué huiste para no estar con el estos meses. Lo estás evitando a toda costa desde que te cásaste. —desvie la mirada al frente, no queriendo que viera que había tocado un punto débil en mi.— Es tu esposo, aunque no lo aceptes, tarde o temprano tendrán hijos y tendrás que aprender a amarlo. O al menos a respetarlo.

—Como si esas cosas fueran tan fáciles. —le dije con molestia, cosa que no le gustó mucho que digamos.

—JiMin y yo también fuimos obligados a casarnos,  y yo no estoy quejándome por eso. —respondio.— Además amo a mi esposo, cosa que tú sabes muy bien.

—No quice decir que todos los matrimonios arreglados sean malos, solo digo que yo aún no quería casarme.

—Ibas a casarte con la hija del consejero del reino aliado, pero tú papá te lo negó.

—Es muy diferente, era una estrategia para mantener el reino y sus conexiones.

—Es lo mismo, y siendo sincero —escuche a JiMin reír al igual que YoonGi—, me agrada más SeokJin que esa mocosa irritable.

—Lalisa es de familia real, SeokJin no.

—Pero SeokJin es educado, respetuoso e inteligente, y Lalisa es una malcriada que lo ha tenido todo en la vida, además es arrogante y mezquina y no es de mi agrado. —comento JiMin con el ceño fruncido, yo sabía eso, desde la primera interacción que esos dos tuvieron.— Y por si se te olvida esa mocosa insulto a tu esposo el día de tu boda, pero estoy tan feliz de que SeokJin la haya dejado en su lugar. —parecia que era de suma alegría hablar sobre el.— Cuando regresemos a Belion le pediré al príncipe SeokJin que tomemos el té, el es muy interesante.

—¿Pareces más emocionado que NamJoon en verlo?. —bromeo YoonGi.

—Claro que lo estoy, escuché en el pueblo que SeokJin era el Efernal más fuerte de su región y que venció a todos aquellos que querían lastimarlo. Es un sujeto interesante.

—Tienes razón, yo escuché que su familia biológica lo abandonó en Efernal a los pocos días de nacido por las habilidades que demostró, aunque son solo rumores, otros dicen que pertenece a una familia noble. —esos dos me volvieron a ignorar, era más interesante hablar sobre SeokJin y su pasado misterioso, aunque no lo negare, también me causaba incertidumbre saber un poco más de él.

Faltaban solo dos días para que regresará a mi reino, tendría que volverlo a ver, SeokJin. La noche seguía igual, con aquella tormenta que no paraba desde hace horas, apenas y se podía ver con claridad en camino que llevaba a Belion, a este paso tendríamos que ir más lento para no tener ningún problema en el camino. Algo que no le había dicho a mis amigos era esa extraña sensación en el pecho, desde hace dos días que la tenía, un raro precentimiento de que algo malo había sucedido, quice ignorarlo, aún así no pude, desde que me casé, recibí una conexión especial con SeokJin, podía sentir cuando estaba molesto o feliz, pero en esta ocasión sentía que tenía miedo, o bien podía ser yo. Después de todo llevaba días sin conciliar el sueño, aparte estaba agotado físicamente después de haber tenido que enfrentarnos a un grupo de rebeldes en el camino, ahora tenía toda mi ropa manchada de sangre y una que otra herida superficial.— ¿Esas son luces?. —sali de mis pensamientos al notar a la lejanía que se acercaban personas.— ¿Quienes son?.

—Esten preparados. —ordene. Desenvaine mi espada en espera de cualquier ataque, JiMin y YoonGi hicieron lo mismo dejando fluir sus poderes. El ruido de caballos y personas se escucho más cerca a medida que pasaron los segundos.

—Son soldados de Belion. —afirmo YoonGi, bajando la guardia. Efectivamente, delante de nosotros había un pequeño grupo de soldados de nuestro reino.— ¡Identifiquense!. —ordeno mi comandante.

—¡Señor, somos del equipo de mensajería, tenemos que hablar urgentemente con el principe Kim NamJoon!. —grito uno de ellos, yo me acerque para que me vieran, aún con la lluvia podía notar desde lejos que estaban asustados, más bien temerosos.

—Aqui estoy, ¿Qué eso tan importante que deben decirme?. —los vi alejarse un poco de mi.

—¡Tenemos órdenes del Rey SeHun de escoltarlo de regreso al reino, es de suma importancia su precencia en estos momentos!.

—Hacia allá nos dirigimos, no tenían porque preocuparse de que llegaramos, pueden irse nosotros seguiremos. —mi padre y sus mandatos.

—Mi señor, no está entendiendo, es de suma importancia que llegue lo más rápido posible.

—¿Le sucedió algo a mi padre o hermano?. —me preocupe al instante, aún hay muchos que no están conformes con la manera en la que rigue su mandato mi padre. El soldado que mandaron para avisarme sólo bajo la cabeza, buscando la mejor manera de explicarme la situación.

—¿Le pasó algo al príncipe SeokJin?. —voltee hacia JiMin, el tenía una expresión de terror en su rostro, por su habilidad con leer mentes, sabía que algo malo había ocurrido.— ¡Hablen de una maldita vez!.

—El Principe SeokJin sufrió un accidente provocado. —frunci el ceño, ¿Era solo eso? SeokJin, SeokJin, ¡Todo se trata sobre SeokJin!.

—Bien gracias por avisarme, estare en el reino en dos días.

—Mi señor, el príncipe pidió que usted se apresurara a llegar, es importante por su bienestar.

—¡He dicho que llegaré en dos días!.

—¡Señor tengo que obligarlo a obedecer la orden del rey!. —YoonGi se quedó callado al igual que JiMin, sabían que odiaba que me levantaran la voz, apreté mi mano dispuesto a acabar con la vida de ese tipo, pero el siguió hablando.— ¡Usted dejo que la señorita Lalisa Monoban y su madre se quedarán en el castillo, ellas fueron las culpables del accidente del príncipe SeokJin!. —¿Qué?— ¡Nadie sabía que el príncipe estaba en cinta y ahora el bebé corre peligro y se me ha dado una orden directa del rey de escoltarlo al castillo para salvaguardar la salud de su esposo he hijo mi señor, así que por favor obedezca y sigame! —¿Un bebé? ¿SeokJin está en cinta?. Me tomo al menos un minuto procesar lo que me habían dicho, escuchaba a JiMin gritarme y a YoonGi jalar de mi caballo, SeokJin sufrió un accidente estando en estado. Sacudi mi cabeza saliendo del trance que estuve, tome las riendas de mi caballo y sin esperar a que los demás me siguieran, cabalgue lo más rápido posible al reino. Mi esposo he hijo estában en peligro, y toda la culpa la tenia yo por dejar que esa estúpida y su madre se quedarán a vivir un tiempo en el mismo lugar donde estaba mi esposo.

[•••]

Cuando las puertas del castillo fueron abiertas lo único que pude ver con claridad ese día lluvioso fue a todos los sirvientes corriendo de aquí para allá, además de que habían más escoltas de lo común.— ¡Príncipe, por fin llega! —dijo el consejero de mi padre, baje del caballo como pude, quería una explicación del por qué todos estaban como locos.— ¡No hay tiempo, tienes que ir a los aposentos de SeokJin!.

—¿Puedes explicarme lo que sucedió?. —entre lo más rápido posible al castillo, Lay me siguió de cerca con una apariencia de no haber dormido bien.

—Esa niña que se estaba quedando aquí con su madre fue la causante.

—Me informaron de eso, lo que quiero saber es ¿Cuál fue el motivo?. —YoonGi y JiMin se las habían arreglado para llegar conmigo, pasamos los pasillos a gran rapidez, me tope con mi pequeño hermano y sus nanas, me hubiese quedado a platicar con el, pero ahora mismo lo único que quería era ver cómo estaba mi esposo.

—Hace unos días tu padre invito a SeokJin a cabalgar con el, ahí estaba Lalisa y su madre, desde que llegaron lo único que hicieron fue tirarle indirectas y comentarios muy desagradables, por suerte el príncipe se contuvo y no arremetió contra ellas. Aunque esa chiquilla estaba furiosa de que SeokJin la ignorara en todo lo que le decía, fue por eso que provocó que el caballo donde estaba SeokJin se asustara haciendo que tu esposo se callera y perdiera la consciencia. —aprete mis manos aguantando la ira, nunca pensé que todo eso sucediera en los dos meses que estuve ausente.— El doctor nos informo del estado del príncipe ese mismo día y de las consecuencias del golpe que sufrió... —El consejero Lay no siguió diciendo nada, habíamos llegado a la habitación de SeokJin, en la puerta estaba HoSeok al igual que sus sirvientas, todos parecían preocupados y algunos estaban llorando. Mi padre había llegado justo a tiempo, se veía molesto, más se contuvo en hacer algún comentario.

—Solo intenta que se calme, no ha querido salir desde que le dijeron los peligros que puede sufrir el bebé por el golpe, tampoco a comido ni ha dejado que nadie entre. —dijo HoSeok, me abstuve de decirle algo a todos los que estaban ahí, solo llame a la puerta.

—¡¿Qué?!. —grito el desde adentro.

—SeokJin soy yo. —dije lo más calmado que pude.

—¿NamJoon...?. —senti una punzada horrible por escuchar su voz tan débil.

—Sí, soy yo, por favor abre, ya me han informado lo que sucedió. —el no abrió la puerta, pero podía escuchar su llanto, todos estaban esperando a que hiciera algo al respecto.— Bien, no me abrirás entraré yo entonces. —SeokJin grito que no lo hiciera pero no me importo. Cuando casi tire la puerta lo busque por toda la habitación, pero no estaba ahí, me asusté por un momento, más no me rendí y ahí lo encontre, hecho un ovillo en el armario.— SeokJin... —me acuclille para poder levantarlo, lo que nunca me esperé fue que me diera una bofetada con todas sus fuerzas.

—¡¿Por qué tardaste tanto?! ¡Eres el imbecil más grande que he conocido!. —no sabía que responder, aún estaba procesando que me haya golpeado, además ahora me insultaba y decía de cosas, solo pude reír con sorna, nadie me había hablado así en mi vida.— ¡¿Qué te causa gracia?!, ¡Tú idiota me dejaste solo por dos meses, dos meses!. —bueno, el tenía razón, lo que me dolió más fue verlo acariciar su aún vientre plano.— ¡Y todavía tienes el descaro de sonreír cuando esas tipas lastimaron a mi bebé! —¿Yo estaba sonriendo?. Ni cuenta me di.
Lo único que se me ocurrió fue abrazarlo con todas mis fuerzas, ya no lo quería escuchar llorar me hacía sentir mal, SeokJin solo se dejó ser conmigo, agradecí que no me haya seguido insultado delante de los demás que nos vieron. SeokJin me dijo que no quería seguir durmiendo en esa habitación, dejándome solo la opción de llevarlo a la mia, JiMin y YoonGi no dijeron nada solo obedecieron a mi orden de buscar a esas dos mujeres, ya después vería yo que hacer con ellas.— No te vayas. —SeokJin tomo mi mano, aún temeroso de que me fuera de su lado.

—Solo me iré a quitar estás ropas sucias.

—¿Lo prometes?. —era la segunda vez que el me hacía esa pregunta, y era la segunda vez que yo...

—Lo prometo cariño, enseguida vuelvo. —fue puro instinto. Aun así yo me acerque a él para dejar un beso en sus labios, era como si lo necesitará. Tal vez, si lo extrañe un poco durante estos dos meses, y ahora... Se supone que seré padre.

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