Capítulo 3
Pero ¿qué pasó? ¿Cómo lo hice? ¿Por qué? Sencillo, yo me acerqué al almacén en mi patio trasero en el cual mi familia y yo teníamos montones de gasolina, pólvora y varios objetos flamables; incluso teníamos fuegos artificiales. Pensé que tal vez debería despedirme de mis amigos, o por lo menos del único amigo que tuve siempre: Louis Gerald Train Brown.
Cuando le llamé lo escuché en el baile de graduación; ninguna persona se imagina cuántas fueron las ganas que tuve de asistir a ese baile y después me pude dar cuenta de que fue una estupidez no haber asistido y darle la satisfacción a Carlo.
—¿Realmente no fuiste a tu baile de graduación, en dónde tenías que destacar y mostrarle al imbécil de Carlo que estabas bien, solo porque te engañó? —asentí mi cabeza cuando Max; mi primo, al final no fui con Hailey y Logan, me elaboró su complicada pregunta—. ¡Qué sorpresa y qué tonto eres, Marcus!; debo admitir que fue una estupidez, ¿cierto, Michelle?
—Max tiene razón —por fin habló la chica rubia que estaba justo a un lado de nosotros dos—. ¿Y fingir tu muerte crees que es algo que valga la pena intentar?
—¿Me van a dar refugio aquí o solo seguirán haciéndome sentir una total mierda por mis malas decisiones? —si tan solo ellos supieran cómo me sentía, se habrían ahorrado mucho hacerme sentir tan de la mierda—. Sé que me equivoqué y que no fue lo mejor que pude haber hecho.
—Un poco de ambas —pero luego recordé quiénes eran ellos: eran Miller, y por ende eran parte de mi familia, así es cómo éramos los Miller—. Tu sufrimiento me es divertido y solo me pone a pensar que nuestra teoría es verdadera.
—¿Cuál es esa famosa teoría, Michelle?
—Te lo dirá Max —¿Michelle Miller estaba siendo controlada por su hermano? Wow!! Max sí podía ser una bruja si él quisiera serlo; y algo que era muy seguro era que él debía ser 100% heterosexual (o por lo menos eso es lo que nos había contado a toda la familia).
—Eres el peor y el más fracasado de toda la familia Miller, recuerda que por ser un Miller tu misión en la vida debe ser estar por encima de todos y ser el mejor; en resumen, tienes que ser perfecto —Max Miller siendo un Miller—. Te dejaste vencer por un simple novio infiel, eso no es digno de un Miller.
—¿Quieres callarte ya, Max? —no quise repetírselo dos veces porque Max me estaba irritando—. Tú también, Michelle —y estaba claro que ella también estaba irritándome.
—Discúlpalo, recientemente le fue mal en la escuela y no sabe de qué otra forma desquitarse —vaya sorpresa; ¿en serio así tuvo el valor de atreverse a criticarme?
—What happened? —si algo estaba claro, era que Max no quería que yo supiera su más reciente drama adolescente que estaba viviendo en Nueva York—. Quiero saber qué fue lo que pasó con exactitud, Michelle.
—No quieres… —Max estaba muy nervioso por lo que habló Michelle; tal vez no debió decir nada.
—Sí, sí quiero y en vista de que tú no me dirás: solo me queda preguntarle a la mejor prima del mundo y merecedora de portar el apellido Miller —Michelle adoraba que la gente la adulara y de esa forma poderme soltar toda la sopa—. Dime.
—No lo haría, Michelle, por favor; hagas lo que hagas, no le digas nada al odioso de Marcus —¿Max no tenía botón de Apagado o algo por el estilo?—. Recuerda nuestro lazo de hermandad.
—Sí lo hará y tú cállate, Max —Michelle estaba siendo sometida bajo mucha presión por parte mía y de su hermano.
—¡Reprobó matemáticas! —por fin empezó a hablar y comencé a quererla un poco más como prima, solo esperaba que Max hubiera pasado Deportes—. También reprobó artes y todas las materias posibles que se podían reprobar; además de que un chico nuevo en su escuela, le robó a su novia.
—¿Y el lazo de hermandad, Michelle? —ni siquiera él podía creer que su hermanita me contó lo que pasaba con él y su desastrosa vida escolar—. Sí eres un Miller y estoy orgulloso de ti, Marcus —Max estaba dándose por vencido, me quedé fascinado cuando pronunció la palabra «ganaste».
—Lo que pasa es que nunca pierdo, Max, creo que te debiste dar cuenta desde que éramos niños. Aunque no me parece para nada extraño que el Miller más idiota de todos, haya reprobado tantas clases y se haya dejado ganar por un novato —encogí los hombros por un segundo.
—Tiene razón, Max, te ganó —Michelle era un encantó dándome la razón—. Me recuerda un poco a David.
—David es más un Smith que un Miller y lo sabes —Max estaba realmente molesto.
—Está empezando en el mundo de ser manager de varios artistas conocidos, ¿no es cierto? —traté de defenderlo, yo era una de las personas más cercanas a David.
—Sí y hasta ahorita lleva cero —Michelle dejó de darme la razón—. ¡Tiene 29 años y es un epic fail!
—¡Cállate, Michelle! —me molestó mucho que Michelle denigrara a uno de mis primos favoritos—. Si tiene 29 años y es una falla épica solo yo lo puedo reconocer —solo yo podía denigrara a cualquiera dentro y fuera de la familia Miller. Nadie más.
—¡Qué maldito bastardo eres, Marcus Miller! —Max me felicitó, tengo que admitirlo—. Apuesto a que así eres…
—«Era» —me vi obligado a interrumpirlo para corregir esa estupidez—. Apple White era mi reino.
—De acuerdo: «apuesto a que así eras en Apple White» —Max corrigió lo que dijo, lo cual estuvo bastante bien.
—Sí, así es cómo era en Apple White, pero solo me generó tener villano tras villano.
—¿Harás un funeral?
—¡Claro que sí y todos ustedes están invitados! —hablé lo más sarcástico que me fue posible—. Quiero decir: es tan normal recibir una invitación a tu propio funeral.
—Lo es si recibes la invitación de parte de tus padres o incluso de nosotros mismos, Marcus —Max tenía razón, lo cual me parecía irritante—. No siempre tienes que hacer todo por tu cuenta.
—Tal vez tengas razón, Max; habrá un funeral y todo el mundo puede asistir al mismo, porque de eso también trata ser un Miller —había sed de venganza en mis palabras—. Pero quiero venganza, no quiero nada más que eso.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro