Fui popular, me encantaba ser el centro de atención en todo momento; y sí lo fui, pero mi rutina era: hablar con alguien que quisiera que yo lo volviera popular, lo volví (o la volví) popular y se alejaban de mí por mi culpa; excepto Louis Gerald Train (siempre estuvo ahí para mí, a pesar de que lo traté como basura y como mi inferior; nunca como mi igual y él tenía razón cuando me lo reclamó en el parque Orange el otro día).

—¿No lo entiendes? ¡Sin mí no eres nada! —tal vez sí estaba muy enojado—. Yo te creé, eres quien eres por mí.

—Creo que te molesta que pueda ser popular sin tu ayuda, pobrecito —ok, de acuerdo, su comentario me hirió bastante, porque básicamente sí era verdad que tal vez me molestó un poquito que Louis Gerald fuera popular sin mi ayuda. Aunque creo que nunca lo fue porque todos lo conocían como mi mejor amigo y «mi sombra»—. Puedo ser feliz sin ti, no te necesito, tú me demostraste solo ser un falso amigo, ¿crees que no me dolían todas las cosas que decías de mí, en mi cara y a mis espaldas? ¿Crees que no me enteré? —what the fuck did Louis Gerald just say?

Nuestra discusión fue tan de idiotas, ambos creímos tener razón, porque éramos unos niños de preparatoria comportándose como unos niños de secundaria; patético. Louis Gerald solo se dedicó a hablarme con serenidad, lo cual era irritante. Nadie se imagina lo mucho que me molestó que Louis Gerald se haya comportado como alguien a quien no le interesaba perder mi amistad, una amistad que tuvimos desde hacía muchos años.

Al final opté por tirar mi café e irme a comprar un regalo de navidad para el intercambio navideño que tendría lugar en mi escuela el próximo día trece de diciembre. Ese día me encontré con Katherine y Marie en el centro comercial.

—¿Entonces Louis Gerald te hizo enojar?

—Sí —me salté la parte en la que yo solté un grito tan fuerte que debió escucharse hasta el otro lado del parque y aventé mi café.

—Louis Gerald es tan lindo —y Marie Wilson estaba loca por él, lo cual me parecía bastante irritante.

—Si crees que ser el plato de segunda mesa de media escuela y estar bajo la sombra de tu mejor amigo es algo lindo…, pues allá tú, cariño —a Marie Wilson le lancé lo que Louis Gerald me enseñó que era un insulto con propiedad, ella solo se quedó callada y me dio la razón.

—Sí, tienes razón, Louis Gerald no es tan lindo —Louis Gerald era hermoso, me encantaba y escuchar a Marie darse por vencida con él era lo mejor que me pudo haber pasado en mi vida porque solo necesitaba declararle mi amor y muy probablemente nosotros dos pasaríamos de ser strangers to friends to friends to lovers. Necesitaba eliminar mi competencia, porque Louis Gerald era mío y de nadie más.

—La verdad es que ni me cae tan bien Louis Gerald —Katherine Dankworth siendo ella misma, ¡qué desagradable!—. Y creo que lo sabe o se lo he hecho notar —pero ¡qué sabia era! Aunque tenía razón cuando dijo que Louis ni siquiera le caía tan bien. Esperaba que no me dijeras eso, Katherine.

—Ustedes son mis mejores amigas —tuve que hablar con la verdad, ¿no era cierto? ¿Acaso no creía que ellas eran mis mejores amigas?—. Él ahora pertenece al grupito de los «inadaptados sociales», ¿recuerdan a la chica que tiene un teratoma? —asintieron, fascinadas por lo que les estaba contando—. Resulta que ella es su mejor amiga ahora y me cambió.

El día del baile de graduación (cuya temática era una muy especial y no solo por ser el baile de graduación), mi novio Carlo me dijo que me fuera a poner mi traje y que él pasaría por mí después de un rato; esto es lo mejor que me pudo haber hecho Carlo, porque mi indecisión hizo que fuera a verlo a su casa: al llegar allá vi otro auto en la entrada. «Foco rojo», pensé; pero decidí dejarlo pasar porque tal vez era un amigo suyo, yo tenía llaves de su casa. Así que no hizo falta golpear su puerta, cuando entré escuché varios ruidos; como golpeteos, volví a pensar en que eso era un foco rojo, pero pensé que él podría estar jugando algún videojuego con el amigo que fue a verlo. Nunca le hablé por su nombre, solo caminé para ver qué pasaba. Pensé en llamar a la policía de Itaville y decirle que al entrar a la habitación de su madre, encontré a Carlo montado en algún chico que consiguió hablando por Grindr.

Después de verlo ahí, gozando de un muy buen sexo, quise matarlo y quise matarme también; fue tan sencillo matarme, el muy imbécil solo me dijo que yo no tenía por qué estar ahí a esa hora; intentó justificarse y yo solo tuve que hacer un par de llamadas antes de morirme, llamé a mi tío (el papá de Hailey y Logan Miller; mis primos), ya no hizo falta que terminara de estudiar mi último año porque ya contaba con el título que acreditaba mi preparatoria terminada.

Y ahí estaba yo, Marcus Miller; el joven más envidiado de Apple White debido a su dinero, se pasó a convertir en un niño estúpido que se suicidó debido a la infidelidad de su novio. Carlo me juró el cielo y las estrellas; yo le creí cuando me lo dijo (porque tal vez era en serio); me dijo que era el amor de su vida, ¿qué tuve de malo? ¿Por qué Carlo me engañó? ¿Cuánto tiempo llevaba haciéndolo? ¿Por qué lo hizo?