Goku se despertó temprano y decidió ir a correr, correr siempre le ayudaba a despejar su mente. Se levantó, se resistió a la tentación de llegar a su Luna, pensando que probable aún dormía, y se puso unos pantalones cortos de entrenamiento. Se decidió por una camisa a sabiendas de que no lo acompañaría el tiempo. Se cepilló los dientes y bajó a la cocina. Brian y Sara estaban dormidos por lo que intentó hacer el menor ruido posible que era fácil para él siendo un hombre lobo y todo. Sacó un plátano y casi se lo comió todo y se sirvió un vaso de jugo de naranja. Enjuagó el vaso y lo puso en la lavadora de platos y luego tomó el teléfono que había dejado sobre la mesa, lo puso en el bolsillo, y salió por la puerta principal. Porque él era un Canis Lupus podía correr distancias muy largas, incluso en su forma humana y no se cansaba. Él no tenía que trabajar para mantener su físico musculoso, era sólo la forma en que fue construido un Canis Lupus, algunos más delgados que los otros, pero todos muy musculosos. Miró a la ventana de Milk cediendo a su deseo, él se acercó a su mente brevemente. Él decidió que si ella estaba pensando algo que él no quería oír, él se retiraría rápidamente. Así era, ella todavía dormía y sus pensamientos se dispersaron. Siguió viendo su cara y luego otra cara masculina que asumió era la de Trent que había estado saliendo con anterioridad. Ella no parecía estar interesada en él nunca más, pero era obvio que la había herido. A Goku y a su lobo no le gustaba eso. Él se apartó de sus pensamientos y empezó a subir por la calle. Tuvo que contenerse para no correr a toda velocidad, porque era mucho, mucho más rápido que un ser humano, pero el lobo quería correr, quería cazar. Goku empujó hacia abajo el impulso y lo acomodó en un trote rápido y agradable. Lo encontró en su mente la noche anterior, cuando el coche había conducido despacio por la casa de Milk. Vio a dos hombres, uno de los cuales habían sido el vendedor en el concesionario que había ido ese mismo día, así que sabía que tenía algo que ver con Grey. Todavía no sabía lo que quería de Milk, pero por lo que su padre le podía decir, querían a Goku fuera de su territorio. Hasta el momento el Alfa no había dado la orden para que se fuera Goku. El problema es que una vez que su Alfa le diera la orden de dejarla iba a tener que convencer a Milk y su madre de ir con él, no había manera de que él saliera de aquí sin protegerlas. A medida que continuaba corriendo, los pensamientos de Goku iban hacia atrás y adelante, pensando en Milk y su cita de esta noche, pensando en el empaque local que no sabía que existía. Cuando finalmente volvió a la casa de Los Henry, había estado fuera por más de dos horas. Pasó por la puerta de enfrente y se paseó por allí hasta que vio a Sara que bajaba por las escaleras en pantalones cortos y camisa de entrenamiento y el pelo recogido en una coleta.

—Vamos a salir a correr por algunos senderos en el parque en la ciudad, si quieres venir te invitamos, pero parece que ya has estado fuera de casa -dijo Sara-.

—Gracias por la invitación, pero creo que ya hice demasiado ejercicio por hoy. Quería consultarte algo y asegurarme de que estaba bien. Le pregunté a Milk si quería tener una cita conmigo esta noche, así que voy a estar fuera, ¿eso será problema? -preguntó Goku-.

—No hay problema en absoluto. Milk es una chica muy amable y todos la queremos, no creo que tenga que decirte que la cuides, que pareces tener modales impecables. ¿Tienes un casco de moto para ella o pedirás prestado el coche? -ofreció Sara-.

—Eso es muy generoso, pero me compré dos cascos cuando compré mi moto.

Una vez se fueron de la casa, Goku se dio una ducha, se sentó a llamar a su padre de nuevo y ver si podían llegar a algún tipo de plan. El teléfono sonó una vez y la voz de su padre estaba en el otro extremo.

—*¿Da?* (¿Si?) -dijo-.

—Soy yo -le dijo Goku-. —Necesito saber lo que quieres que haga. ¿Tengo que solicitar una reunión con el Alfa y descubrir qué le llamó la atención?

—He estado pensando mucho en ello y he decidido enviar a Krilin para que tenga contacto contigo. Creo que su experiencia como hombre lobo será de alguna ayuda, no se lo menciones -le dijo su padre-.

—¿Cómo mi Alfa, me estás diciendo lo que tengo que hacer? -Goku le preguntó-.

—Quiero que protejas a tu pareja y a su madre, pero no actúes a menos que seas provocado. Si se sale de control, no me importa cómo tienes que conseguir a tu pareja y a su madre, pero lo tienes que hacer y rápido -dijo su padre con firmeza-.

—Está bien, ¿así que cuando llega Krilin? ¿Y dónde se va a quedar? -Goku le preguntó-.

—Él debería estar allí alrededor de las 8:00 pm. Tú puedes encontrar esto interesante, pero se queda con Lily Satan.

—Esa es la madre de mi compañera -dijo Goku confundido-.

—Soy consciente de eso. Supongo que es hora de que te lo diga, pero hay que esperar para hablar con Milk hasta que su madre le diga y no se siente traicionada por su madre -explicó el padre de Goku-. —Hice un poco de búsqueda y me enteré de que tu pareja es en efecto parte de los Grey, de hecho ella es mitad Grey y medio humana. El padre de Milk era un Grey. Él y Lily estuvieron juntos durante bastante tiempo, aunque nunca se casaron. En algún momento de su relación decidió hablarle de sus orígenes porque ella tenía un don especial y sabía que había algo diferente en él. Ella en realidad recibió la noticia muy bien. Después de que las cosas estuvieron bien, el padre de Milk un día llegó a casa, empacó sus cosas y dejó una nota a Lily que decía: "Tengo que irme, no tengo otra opción, lo siento"; el padre de Milk no sabía que Lily estaba embarazada de su hija cuando se fue. Desde entonces lo he localizado, él encontró a su pareja y por eso tuvo que dejar a Lily. Ella no era su verdadera pareja e incluso a pesar de que tenía sentimientos por ella no eran ni un alfiler en comparación con lo que siente por su pareja.

—¿Así que Lily ha conocido toda esta vida de Milk y nunca se lo dijo? -Goku le preguntó-.

—Ella creía que nunca tendría que hacerlo. Por lo que sabía Lily pensaba que las reglas no se aplicaban a Milk porque no tiene la sangre completa. Ella sabe quién eres Goku y lo que somos. Llamé y hablé con ella acerca de lo que está pasando y ella lo tomó muy bien. Ella accedió a que Krilin se quedase con ellos, porque sería una protección adicional -explicó su padre-.

—Yo sé que puedo confiar en Krilin, pero sabes lo difícil que es para un hombre lobo permitir que otro este tan cerca de su compañera, sobre todo cuando el ritual de vínculo no se ha realizado -dijo Goku a su padre-.

—Sé que va a ser duro para ti, pero vas a tener que establecer tu naturaleza de lobo a un lado y reconocer que las mantendrá a salvo. Aun así, no sé si Krilin será un factor disuasivo suficiente para mantener al otro clan de intentar tomar a Milk.

Goku gruñó ante la idea de su compañera en las manos de un clan que no le pertenece.

—¿Cómo es posible que la quiera si no es un miembro completo de nosotros? -preguntó Goku-.

—Sé que es difícil que entiendas, porque eres tan joven en términos Canis lupus, y encontraste a tu compañera con tanta rapidez, lo cual es raro. La mayoría se tardan décadas si no siglos, antes de encontrar a su compañero. Las mujeres Grey no son abundantes y después de tanto tiempo algunos Grey suficientemente desesperados se conforman con menos esperando que el resto de los lobos se le unan. Lo que no sé, porque no se acuerdan de lo que nuestros antepasados han enseñado, y es que solamente hay un compañero para cada uno, sólo una -destacó su padre-.

—¿Tengo que ir a recoger a Krilin? -preguntó Goku-.

—No, él va a alquilar un coche para tenerlo en lo que dure su estancia -respondió su padre-. —Voy a mantenerte informado a medida que aprenda cosas. Yo no quiero que mi único hijo y futuro Alfa de este clan muera -su padre utilizó su voz de Alfa que exigía obediencia y no podía ser desafiado-.

—Sí, Alfa -respondió Goku reconociendo en ese momento que él no estaba hablando como el hijo al padre, pero si como parte del clan del Alfa-. Goku colgó el teléfono y se recostó en su cama mirando el techo. Decidió esperar un par de días más antes de que se enfrentara a Lily y a Milk, pero iba a tener que convencer a Lily de decírselo a su hija. Él obedecía a su padre y se lo tendría que decir a Milk antes de esa fecha. Debido a que necesita su toque, incluso sólo necesitaba que la mente de Goku se acercara a su Luna.

—¿Estás despierta mi Luna? -él esperó pacientemente su respuesta-.

—Bueno, ya lo estoy ahora. ¿Es habitual en Rumania despertar a la gente al romper el alba? -respondió malhumorada-.

—No es la grieta del amanecer Luna, es que ya son las 10:30 -Goku le dijo-.

—Oh, mi error, pasa demasiado rápido la noche como para despertarme enloquecida -respondió Milk con sarcasmo-. Goku se rió entre dientes a su mal humor y se dio cuenta de cómo la había extrañado.

—¿Así que asumo que no eres una persona madrugadora? -le preguntó-.

—Yo no soy una persona hasta después de las 12:00 pm para lograr que yo misma logre sacar una frase coherente de mí.

—Buen consejo, no te buscaré hasta las 12:01 -dijo Goku bromeando con ella-.

—¿Eres demasiado inteligente? -replicó ella-. Goku se preguntó cómo se veía en la mañana, el pelo todo un lío, ropas arrugadas. Él se imaginó que era adorable.

—Prefiero que no me vean cuando apenas salgo de la cama, ni imagines lo que parezco. Te aseguro que "adorable" no sería la descripción que elegiría -le dijo Milk-.

—No creo que dependa de ti exactamente Luna -dijo Goku suavemente-.

—¿Qué quieres decir exactamente? -le preguntó ella-.

—Te lo diré pronto pero no hoy, puedes estar segura de que es un alto honor que te llamen así -dijo Goku-. —Yo estaba pensando en recogerte a las 5:30 pm ¿Es demasiado pronto? -le preguntó-. Él no lo esperaba, porque Goku realmente iría a buscarla ahora si pudiera. Quería desesperadamente pasar tiempo con ella y conocerla. Quería que ella lo conociera y confiaba en que le gustara lo que aprendía. Él quería ser digno de ella, porque ella lo equilibraba, controlaba y amaba, Goku pensó para sí, con cuidado de no dejar que los pensamientos estuvieran abiertos a ella.

—5:30 está bien. ¿Vas a decirme lo que vamos a hacer? -le preguntó ella-.

—Yo estaba pensando que el golf en Estados Unidos tiene muchos obstáculos -respondió Goku-. Milk se rió de su descripción y Goku sonrió y se alegró de que podía hacerla reír, aunque sea a costa suya.

—¿Te refieres a Putt-Putt? Eso suena divertido. Así que voy a verte a las 5:30. ¿Vas a estar en mi cabeza todo el día de hoy? -le preguntó ella-.

La voz de Goku era íntima y suave cuando le respondió: —Me gustaría estar en tu mente todo el día Luna.

Goku sentía a Milk respondiendo a su voz. Cuando ella respondió, incluso sus pensamientos parecían sin aliento: —Yo eh, no sé.

—Tomaré eso como un sí y me puedes decir que salga en cualquier momento y te obedeceré -le dijo Goku-. —Hablamos más tarde *meu Inimă* (mi corazón) -dijo Goku con dulzura-.

—Adiós -fue todo lo que Milk pudo soltar-.