Un dulce beso

- Jinnie - suspiró el menor al sentir los labios de Hyunjin bajar por su menton, las manos de Seungmin apretaron la camisa del mayor en su espalda al sentir un beso en el cuello y luego bajar por la clavícula.

Sentía un hormigueo en el cuerpo, una sensación extraña recorrerle la sangre

- Lo siento mucho - mencionó Hyunjin  alejándose, el pulso de Seungmin era notorio al pasar sus labios por su cuello este latía ferozmente, su pecho subía y bajaba tomando aire - me he pasado? Lo lamento.

Hyunjin se levantó, sentándose en el borde de la cama, se sentía avergonzado por lo que había hecho, por un momento quiso seguir pero recordó que no habían consensuado ambos.

Seungmin también se sentó a su lado y entrelazó sus manos en silencio.

- No Jinnie, esta bien me gustó - mencionó con timidez, no lo quería admitir pero desde hace hace días que quería dar un paso más allá en su relación pero estaba asustado y temeroso en que Hyunjin se niegue - siempre me he sentido cómodo a tu lado así que...¿quisieras hacerlo conmigo?

El contacto visual duró unos segundos que fueron silenciosos, tanto uno como el otro se veían inexpertos en eso pero...

- Confías tanto en mi para pedirme aquello - Hyunjin lo tomó por la mejilla, sus dedos acariciando con cariño su piel - no te estoy presionando, no lo hagas por mi.

Seungmin acomodo los cabellos de Hyunjin tras su oreja y lo acercó.

- Para nada, si te lo digo es porque yo también he pensado mucho en ti de maneras distintas y quiero hacerlo, me siento seguro a tu lado y se que no me lastimaras.

- Claro que no, nunca lo haré - después de un poco de timidez ambos terminaron con un beso que nuevamente los llevó a caer sobre las sábanas.

Ya era tarde, la luz del sol y sus últimos rayos reflejaban a traves de la ventana un color amarillento y rojizo.

Mientras el mundo por afuera parecía desaparecer ellos eran los únicos consientes de su existencia.

Están conectados y felices, y disfrutan del momento y de la compañía. Todo lo demás desaparece de la mente de ambos. Ellos comienzan a tocarse, de una manera muy suave, apacible y amorosa. No están apurados y no están enfocados en nada excepto en estar juntos.

El calor parece estar cayendo sobre ellos, y ambos sienten la tensión entre ellos aumentando más y más. Pero, la tensión no es incómoda, es una sensación maravillosa que no quieren dejar ir. Están ahí, y todo lo demuestra con el cariño que desprenden.

Hyunjin besaba todo el cuerpo desnudo de Seungmin, sus manos, sus brazos, dejando suaves besos en su pecho.

- S-Se siente muy bien - mencionó Seungmin entre suspiros, con paciencia desabotonaba la camisa de Hyunjin dejando su pecho descubierto.

Deslizaba su camisa por sus hombros hasta hacerla caer y quitarla por completa.

- De eso se trata de que lo disfrutemos - sus labios se deslizaron por su abdomen dónde mordidas cortas fueron dejadas haciendo sonreír al menor - creo que encontrado mi parte favorita de ti - Hyunjin paso sus manos por su cintura y su cadera.

Seungmin cubrió su rostro con el dorso de su brazo mientras sonreía.

- Jinnie porque tienes que ser tan lindo - las dulces caricias en sus piernas se deslizaron hasta sus pies.

- Porque es la verdad, me gusta todo de ti  - sus dedos delinearon sus muslos tocando sus partes íntimas.

Hyunjin quitó su brazo dejando ver sus rostros rojos.

- Solo dime cuando siga o pare, yo estoy a tu merced - Hyunjin se acercó a sus labios con un suave roze - tu ordenas.

Seungmin lo acercó y en un susurró le dijo que lo haga, mientras sus labios se encontraban en un beso apasionado, sus cuerpos aumentaron de temperatura.

Hyunjin lo tocaba delicadamente, admirando cada parte de su cuerpo, de como sus dedos tocaban más allá de lo que veía a simple vista, de como su novio suspiraba y jadea delicadamente en su oído.

Su nombre en los labios de su amante parecía lo más correcto y lo más hermoso que pudo escuchar.

Su propio cuerpo se sentía seguro y confiado de que era lo que buscaba y lo quería para siempre.

El para siempre parecía aterrador pero si era ese momento en dónde se besaban y sus cuerpos se tocaban sin un poco de pudor le encantaba la idea.

- Ha-hazlo H-hyunjin - Seungmin se aferró a su cuello dando besos en su zona.

- Te amo - Hyunjin fue abriéndose en medio de sus piernas, lo sujetó de una mano y apretó con la suya, finos y agudos gemidos empezaron a salir de Seungmin mientras el se metía en el.

Hyunjin no buscó solo su propio placer sino el de su pareja, gimió al entrar por completo y suspiró cuando Seungmin le llenó el cuello de besos.

- E-espera un momento - susurró el menor en medio de jadeos. Lo tomó del cuello en busca de sus labios, un suave beso que subió de intensidad, sus lenguas tocandose tímidamente.

Son dos niños en busca del placer por medio de una cosa llamada amor, inexpertos en el ámbito del romance pero lo suficientemente seguros de lo que querían.

Seungmin se movió lentamente, siguiendo un suave vaivén que los hizo suspirar, Hyunjin puso sus manos a un costado de su cabeza sin aplastarlo, mientras su menor le daba besos en el rostro, Hyunjin se movió lentamente haciendo que la respiración de ambos se corte.

- Te sientes bien, quieres que continúe - Hyunjin se movía lento mirando su carita sonrojada.

- Estoy bien, hazlo amor - el príncipe dió lentas embestidas, dónde se precionaba en no ser rudo - Mng~ -sentia el mundo moverse y la cabeza fallarle, era una sensación extraña, no explicaba como era posible que su cuerpo sintiera quemar por dentro.

Hyunjin deslizó una de sus manos por su cuerpo llegando a su cadera, dónde la sujetó y los movió a un ritmo similar, Seungmin moviendo las caderas junto a Hyunjin que lo penetraban del mismo modo lento.

Las mordidas no faltaron sus labios hinchados por aquello, dónde los chasquidos de sus lenguas inundaban el cuarto.

- Me encantas - suspiró Hyunjin al sentirse en un punto de placer sin comparación - S-Seungmin~ - gimió al sentir lo apretado de su pareja.

La habitación estaba inundada de los últimos rayos del sol que reflejaban los tulipanes que aún estaban adornando el ventanal. Sus cuerpos proyectándose levemente en la sombra de la pared.

De sus movimientos lentos que los hacia ver estrellas y sentir mariposas en el estómago.

- Ahg~ Hyun justo ahí - soltó avergonzado, por un momento su cuerpo experimento una sensación de placer máximo, dónde su vista se volvió blanca y las piernas le temblaron cuando Hyunjin tocó ahí.

- Aquí amor? - mencionó con una sonrisa pícara, Hyunjin embistió un poco más rápido, tocando en aquel punto sensible que derritió a Seungmin en gemidos.

Golpeando aquel lugar repetidas veces que solo hacían que su propio placer llegue al tener los espasmos de Seungmin apretando su miembro.

Seungmin le apretaba la espalda y pasaba sus uñas por toda su piel, dejando rasguños que Hyunjin orgullosamente recordaría.

Juraba que en Seungmin también dejaba sus huellas marcadas en su piel.

- Ah! Ahg~ J-Jinnie~ - Seungmin abrazó con fuerza sus caderas con sus piernas y se sujetó a su cuello cuando Hyunjin lo embistió mas fuerte y llegaba más profundo sintiendo toda su longitud - Ahg-amor~

El rubio lo tomaba de la cintura baja abrazándolo con fuerza sin dejar de llegar a ese punto de placer que su amado tanto disfrutaba.

Encantado de como su rostro pintado en rosado y sus labios mojados eran un lío por como estaba llevando la situación.

Sería demaciado mencionar que lo que quedó de tarde y noche pasaron haciendo el amor, hundiéndose en besos y palabras bonitas.

- A-Ah~ H-Hyunjin te amo~ mencionó en medio del orgasmo, su vientre dejando salir toda su escencia, cansado de experimentar tanto amor en una sola noche.

Hyunjin apretaba su cintura, besando su cuello con mordidas también dejando salir toda su esencia dentro del menor, las palabras sobraban a esa hora de la madrugada donde ya dejaron salir todo lo que traían atorado en el corazón.

Hyunjin lo abrazó con fuerza dejando un último beso en su frente, durmiendo lo que quedaba de mañana a su lado cuidandolo.

Solo que desde ahí empezaría las confusiones entre ellos.