Al día siguiente bajó como siempre a desayunar, un poco tarde ya que había dormido de más -como siempre que no tenía clases- pero bien aseado con su ropa liviana para dormir color celeste, un short y una camiseta sin mangas ligera para ser exactos. Sus hermanos también solían dormir hasta tarde en días como esos así que no le sorprendió escucharlos reír juntos en el comedor.

Hoseok entró directamente con su mejor sonrisa para saludarlos antes de prepararse el desayuno, pero su sonrisa quedó congelada en su rostro cuando vio que había una tercera persona con ellos dos. Y esa tercera persona resultó ser Jungkook.

—Oh, Hobi, ¿recién te despiertas? —Su hermano mayor mencionó con inocencia pero Hoseok sintió sus mejillas enrojecer de la vergüenza.

—Uhm, si —murmuró apenas, bajando su mirada a sus pies.

—Entonces ven, siéntate con nosotros a desayunar —dijo el mayor pero fue Dareum quien se levantó.

—Te traeré un plato y utensilios —mencionó, Hoseok se sorprendió por su amabilidad hasta que se acercó a él—. Mientras ve a buscar algo para ponerte encima, hace frío —le susurro antes de seguir su camino.

Si estaba avergonzado antes aquello lo avergonzó más. No era como si hiciera mucho frío. Tampoco que estuviera con poca ropa, y aunque así lo fuera, ¿cuál era el problema con eso? Pero la respuesta a su pregunta era obvia. Dareum era el único que supo que Jungkook le gustaba, no creía que lo recordara pero al parecer seguía haciéndolo. Estaba celoso, era su hermano más celoso, tal vez creía que intentaba coquetear con Jungkook.

—Hobi, siéntate de una vez, me pone nervioso verte de pie —dijo su hermano mayor para luego dirigirse a Jungkook y seguir hablando de lo que sea que estuvieran hablando.

Pero Hoseok volvió a congelarse en su lugar cuando vio que Jungkook lo estaba mirando fijo. Recordó como lo vio besándose con alguien más y se sintió dolido pero luego asustado porque Jungkook nunca supo que él lo persiguió hasta esa fiesta. Entró en pánico, sintiendo que podría verlo en su mirada así que actuó rápido hizo una venia rápida hacia él antes de irse.

—Está bien pero iré a buscar algo primero —anunció yéndose casi corriendo a buscarse un abrigo, solo para hacerle creer a Dareum que Jungkook no le interesaba.

Aunque así debía ser, ¿no? Después de todo Jungkook ya tenía a alguien más...

Fue la mañana más incómoda de Hoseok, empezando porque intentó ignorar a Jungkook en todo el desayuno y siguiendo porque aún así terminó yéndose con él y su hermano mayor a su casa. No había querido ir pero su hermano mayor insistió en que ayudaran a Jungkook a llevar unas cajas, ya que Dareum iba a estar ocupado todo el día y no podría.

No pudo negarse, sobre todo porque si lo hacía iba a ser sospechoso. Hoseok siempre era muy amable y ayudaba a todo aquel que lo necesitara.

Si algo podía empeorar las cosas, mientras llevaban las últimas cajas, el celular de su hermano mayor sonó y él se disculpó yendo a contestar hacía alguna habitación de la casa. Dejándolo a solas con Jungkook.

Hoseok se tensó, sus dedos delgados se aferraron con fuerza a la caja llevándola dentro de la casa. Sabiendo que Jungkook estaba detrás suyo, con otra caja en sus manos también.

Dejó la caja sobre otra y caminó rápido para buscar otra.

—¿Hoseok?

Se detuvo bruscamente, era la primera vez en todo el día que decía su nombre. Le afectaba y mucho eso mínimo, con su mayor esfuerzo se giró para mirarlo: —¿Si?

—¿Dónde vas?

—A... a buscar otra caja —respondió mirándolo aún con vergüenza, la cual aumentó al verlo sonreír con sus finos labios.

—Ésta era la última —dijo él indicando a la que tenía en sus manos y luego moviéndose a dejarla con las otras—. Gracias por venir a ayudarme a pesar que debiste tener otras cosas que hacer —agregó volviéndose a él con las manos libres y con una sonrisa hermosa que lo hacía ver tan inocente que no parecía el mismo que vio con la lengua dentro de otra persona la otra noche.

Esa imagen volvió a él y comenzó a sentir mal. Debía irse cuando antes.

—De nada. Adiós.

—Espera, Hoseok. No te vayas aún. —La rapidez con la que Jungkook lo nombró casi parecía como si no quisiera que se fuera. Hoseok lo miró—. Tu hermano... aún sigue hablando por teléfono, tienes que esperarlo. No pensarás irte sin él, ¿no? —preguntó con tono divertido.

Suponía que no lo había detenido porque quisiera que se quedara con él, pero era tan iluso que lo creyó por un momento.

—Cierto... —asintió mirándolo a los ojos como él lo hacía. Jungkook le sonrió de nuevo.

—Siéntate, por favor. ¿Quieres tomar algo?

—No, gracias —respondió intentado que no le gustara más pero cuanto más educado era con él, más le gustaba.

Jungkook asintió y esperó a que él se sentara para hacerlo también. Apenas se escuchaba a su hermano hablando en algún lado de esa casa en la que nunca había estado, esperaba que se apure mientras intentaba ignorar que tenía a Jungkook frente a él. Hoseok se concentró mirando hacia un elefante de porcelana que había sobre un estante.

—¿Te gusta?

Se tensó, miró con cuidado hacia Jungkook, él lo miraba también.

—Si... ¿es tuyo? —preguntó ya que no sabía en casa de quien estaban exactamente, la casa de Jungkook era en otro lugar.

—Si, a decir verdad, todo lo que está aquí es mío. Mis padres me regalaron esta casa hace unas semanas. Estoy mudándome.

—Oh —soltó sorprendido porque parecía cómodo viviendo con sus padres—. Te estás mudando... no sabía.

Jungkook sonrió: —En unas semanas me mudaré completamente, viviré solo por primera vez. Puedes... quiero decir, tu y tus hermanos, pueden venir cuando quieran. Me gustaría que lo hicieran.

—Uhm, gracias... estoy seguro que mis hermanos vendrán.

—¿Y tú...? —preguntó sin dejárselo pasar. Hoseok no creía que importara mucho, después de todo sus hermanos eran amigos de él. Hoseok era... era el hermano menor de sus amigos.

Se encogió de hombros: —Supongo que también.

Se dio cuenta que entonces la respuesta no le había gustado mucho que digamos, lo vio extrañamente tenso.

—¿Estás bien? Hoy... te ves extraño. Estás muy callado.

¿Se notaba mucho? Maldición, por supuesto que si. Por supuesto que se iba a dar cuenta de que estaba raro cuando era Hoseok quien siempre le sacaba tema de conversación y buscaba estar cerca suyo cada vez que se veían.

—Estoy bien —respondió restándole importancia—. Solo pensando porqué tarda tanto Sasa.

—Ah... ¿estás apurado?

—Si, esta noche tengo que salir y aún no se que ponerme.

No supo porque confesó eso pero hubo un silencio muy largo luego de hacerlo. Fue tan largo que miró a Jungkook, por un momento creyó que se había ido.

—¿Con quién?

—¿Qué? —preguntó confundido de que solo eso sea lo que tenía para decir.

—¿Saldrás con tus hermanos?

Negó divertido: —No, con mis amigos. Iremos a una fiesta.

Otro silencio extraño.

—¿Tus hermanos saben?

—Uhm, ¿si?

—¿Si? ¿Qué significa eso? —Casi parecía exigir saber, eso lo descolocó.

—¿Disculpa?

—No puedes ir-

—Lo siento, tenia que contestar esa llamada. —Su hermano mayor apareció, interrumpiendo lo que Jungkook estaba por decir—. ¿Tardé mucho?

Hoseok se levantó rápido y lo miró molesto: —Si, vámonos rápido.

Sintió a Jungkook haberse levantado al mismo tiempo que él, apenas se atrevió a mirarlo porque se sentía extraño por la rara conversación que habían tenido. Jungkook parecía querer decir algo pero al mismo tiempo intentar contenerse y al final lo único que hizo fue despedirse de ambos. ¿Le pasaba algo?

Había llegado hacia media hora y dos de sus amigos ya lo había dejado porque habían encontrado a alguien con quien pasar toda la noche. Por supuesto, bailando y quien sabe luego qué. Hoseok se preguntaba si sus amigos eran capaz de abandonarlo ahí y hacerlo volver solo a su casa.

Bueno, al menos estaba con Chanho.

—¡Chanho! —exclamó una chica sobre la fuerte música, apareciendo de la nada de una esquina oscura de aquella fiesta.

Chanho la saludó animadamente pero de forma amistosa, luego los presentó, y ella lo saludó como si lo conociera de toda la vida aunque se mantuvo a cierta distancia. Y entendió el porqué cuando un chico muy alto se le acercó a ella y se besaron. En poco tiempo ya no eran Chanho y Hoseok solos, habían como seis personas más con ellos. Todos amigos de Chanho.

Era la primera vez que venía a divertirse a un club nocturno de adultos donde todos eran mayores de edad y a los únicos que conocía era a sus amigos. Por supuesto sus hermanos no lo sabían, aunque el mayor si se enteró que iría a una fiesta y supuso que se lo contó Jungkook, de igual forma le mintió diciéndole que la fiesta sería en una casa de uno de ellos. Se sentía un poco culpable por mentirle pero sus amigos le habían dicho que lo haga o no lo dejarían ir, y eso era cierto.

—Para ti —dijo uno de los amigos de Chanho entregándole un vaso con alguna bebida alcohólica que desconocía, era alguien que no conocía en absoluto hasta hace unos minutos. Hasta que se le había acercado por si solo.

Parecía interesado en él y, ciertamente, Hoseok estaba también interesado en ese chico. Era atractivo, más alto que él y con el cabello rojizo. Claro que no era más atractivo que Jungkook pero eso era porque no existía nadie más atractivo que Jungkook por lo que no importaba.

—Gracias —dijo Hoseok, tomando un poco sin dejar de mirarlo a los ojos. ¿Estaba coqueteando con él? Si, a su manera pero si. Y parecía funcionar, aquel pelirrojo no miraba a nadie más que a él.

—¿Quieres bailar?

Miró hacia la pista llena de gente y solo vino a su mente que aceptar la invitación iba a significar algo más que bailar. Sobre todo al ver a varios besándose. Era claro que pasaría ahí en medio de tanta gente sin espacio entre ellos; hoy iba a dar al fin su primer beso.

—Si —asintió sin más aunque se sintiera un poco nervioso. Quería hacerlo. Debía hacerlo. Así como todos los chicos de su edad, debía ser normal y besar a quien quisiera.

A Jungkook le gustaría cuando tuviera experiencia.

El más alto dejó su vaso junto al suyo en una de las mesas altas y lo tomó de la mano, lo llevó directamente a aquel tumulto de gente que estaban lejos de estar sobrios. Atravesaron un par de personas con dificultad porque todos se chocaban entre todos, el más alto iba delante suyo pero bajo aquellas luces parpadeantes casi no podía verlo y menos con tantos alrededor. Casi estaba a punto de jalar de su mano para detenerlo y decirle que mejor volvieran pero entonces fue soltado. El más alto lo soltó.

Bien, no lo soltó exactamente, más pareció que alguien arrancó el agarre de sus manos. Por supuesto, no pudo encontrarlo más y tuvo que volver donde Chanho y los demás, tal vez también ya estaba ahí.

Pero la noche pasó, amaneció y terminó yéndose con sus amigos a casa sin volver a ver al pelirrojo más.

Pensó en que lo buscaría luego mediante Chanho, pero lo único que se enteró mediante él -días después de aquella noche- fue que él pelirrojo estaba saliendo con alguien más. Se sintió patético.

Luego de eso Hoseok volvió a otra fiesta, algo como eso no lo detendría. Pero pasó algo similar. Una persona se le acercó a coquetear, todo estaba bien hasta que fue a buscar bebidas para ambos. Y no volvió más. De este tipo no podía saber nada, no era amigo de sus amigos así que fue más frustrante que la primera vez.

Pareció que se lo tragó la tierra.

—Taehyung... me enteré que anoche volviste a alejar a un hombre de Hoseok, ¿se puede saber por qué hiciste eso de nuevo?

Taehyung miró a Namjoon con lo brazos cruzados y luego a Hoseok en medio de sus amigos, en otra vulgar fiesta de ebrios buscando con la mirada a algún idiota, tal vez al idiota que se había atrevido a tocar su brazo la noche pasada.

—Porque quiero.

Jimin se rió mientras que Namjoon suspiró frustrado, la gente pasaba a través de ellos porque eran invisibles para los seres vivos.

—Has dicho que el anterior fue porque lo tomó de la mano y quería hacerle cosas malas, ¿ahora por qué alejaste a este tipo?

—Por lo mismo.

—Cuando está celoso es más cortante que de costumbre —dijo Jimin divirtiéndose con la situación, Taehyung lo miró mal por eso pero volvió rápido a Hoseok, vigilándolo otra vez.

—Taehyung —exhaló Namjoon, manteniendo la calma en su tono—, a los príncipes del cielo no les hará gracia saber que estás interfiriendo en la vida de un ser humano independientemente quién sea.

—No voy a permitir que dañen a mi Hoseok —espetó volviéndose a Namjoon—. Y, todos esos tipos que están en estas fiestas no son para él. Estoy cuidándolo.

—Lo sé, sé que lo cuidas pero tienes que dejar que se equivoque. Está en la adolescencia-

—Mi Hoseok es un niño, alejaré a todos esos pervertidos que se le acercan. Él se dará cuenta que las fiestas no son lo que pensaba y ya no volverá, aún es muy puro y inocente para estos lugares.

Jimin silbó: —¿Puro e inocente? Yo diría sexy, muy sexy.

Taehyung lo miró mal por atreverse a decir algo como eso pero luego siguió su mirada al ver a todas las personas dirigirse hacia dónde Jimin miraba y lo que vio lo heló.

Hoseok había subido a una mesa y estaba bailando sobre ella al ritmo de la vulgar música, robándose todas las miradas y dejando boquiabiertos a muchos tipos. Tipos que irían detrás suyo apenas bajara.

—Joder —maldijo después de años de no hacerlo, las condiciones que le pusieron para volver a ser un ángel se podían ir a la mierda en esos momentos.

Actualicé después de más de un mes😂. Creo que ya todos saben porqué, actualmente busco enfocarme en mis historias que más votos/estrellas o comentarios tienen y el capítulo anterior de esta historia como no llegó a los 200 estrellas pero tenía más de 500 vistas, lo que me dejó sin ganas de seguirla porque interpreto que no les gusta la historia🥺.

Espero que este capítulo tengas muchas estrellas porque si no tendrán que esperar meses para la próxima actualización, depende de ustedes (?)

–Dualitymask