Después de apreciar el bello rubor en las mejillas del príncipe Jiang, Wei WuXian quedó observando los movimientos nerviosos que hacía el menor a su lado, colocando nuevamente sus manos sobre la tierra húmeda.

–¿Te gustaría ver cómo le regreso su vitalidad?–

Dijo señalando la flor, recibiendo un asentamiento afirmativo del mayor.

Jiang Cheng sonrió, para mirar en dirección a la flor marchita y cerrar sus ojos, y en cuestión de un par de segundos, la flor había cobrado de nuevo vida.

–Es muy bonita–

Alagó Wei WuXian, con una pequeña sonrisa.

–Gracias, estoy intentando hacer una flor perfecta–

Admitió deslizando sus dedos sobre los pétalos color lila, hasta el tallo.

–¿Por algo en específico?–

Preguntó para sacar una conversación con el más chico, mirándolo atento a su respuesta.

–Bueno, mi hermana, ella se casará cuando tenga la mayoría de edad–

Murmuró, preguntándose si era bueno contárselo a un extraño, pero después recordó que pronto anunciarían el compromiso con el Jin mayor, así que siguió.

–Ella ahora está comprometida con el hijo mayor de los emperadores del reino Jin, es todo un pavo real–

Se quejó sin poder evitarlo, haciendo reír al joven hombre a su lado.

Sonrió feliz, por poco tiempo que llevaban pero la risa de Wei WuXian le gustó, le hacía sentir cómodo.

–¿Un pavo real?–

Preguntó divertido el de túnicas negras, recibiendo un asentamiento afirmativo.

–Sip, es igual, va por ahí presumiendo como un pavo con las plumas de la cola extendidas–

–Me lo imagino–

Jiang Cheng asintió, volviendo su mirada a la flor de color lila.

–Así que, estoy intentando crear una flor para mi hermana, con la que puedan decorar el día de su boda, una flor única que la represente y solo pueda existir en Yunmeng–

Wei WuXian asintió, dándole unas palmaditas en la espalda.

–¿Puedo ver?–

Jiang Cheng dudó un poco, pues normalmente solo había practicado su don en solitario o con su hermana cuando ella podía jugar con él cuando no tenía clases de preparación para ser la emperatriz.

–Está bien, pero no me mires mucho que me pongo nervioso–

Admitió colocando sus manos en otro tramo de tierra húmeda, recibiendo un asentamiento afirmativo de parte de Wei WuXian.

–No lo haré–

El menor asintió, volteando a ver la tierra bajo sus manos, para cerrar los ojos.

Pero antes de poder manifestar la flor perfecta para su Jiejie en su mente, unos pasos pesados y la voz de uno de los guardias reales de su familia lo interrumpieron.

–¡Príncipe Jiang, aléjense de él!–

Gritó el líder de la guardia real mientras el resto se pusieron en guardia enseñando sus espadas y escudos al ver el atuendo en negro y rojo.

–¿Eh?–

Confundido abrió los ojos, miró a los guardias que parecían querer atacar al hombre agradable a su lado.

Sus manos fueron atrapadas rápidamente por un humo negro con pequeños destellos rojos, que apretaba fuertemente haciéndole soltar un pequeño quejido, mientras sus ojos fueron cubiertos por la mano fría de Wei WuXian, quedando dormido a los segundos.

–Será mejor no atacarme–

Dijo sonriendo ampliamente, y así, rápidamente Wei WuXian se puso en pie tomando al joven príncipe en brazos, desapareciendo con él, dejando en su lugar una docena de cadáveres feroces que comenzaron a atacar a los guardias.

–¡Maldición, rápido, debemos avisar al emperador y a la emperatriz!–

Y tan pronto como esas palabras salieron, un guardia corrió en dirección al castillo, mientras el resto intentaba acabar con los cadáveres feroces que les atacaban.

Cortesía del rey del reino demoniaco.

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Ahora sí <3

Espero que tengan una bonita tarde!

Yo acababa de comer con mi apá y mi amá, cosa rara la verdad, pero pues estuvo tranquilo y todo bien, mi papá ordenó para llevar y comimos un minorus de la cochinita en casa uwu es un restaurante de comida japonesa, el arroz me encanta ª

Nos veremos mañana!

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