—¿Yo qué sé? No es mi problema—

El príncipe era tan nefasto, llevaban horas interrogandolo y él no daba ni un pequeño indicio de su amigo.

—Tal vez a ti no, pero a nosotros si nos importa nuestro amigo, ¿Dónde está Bee?—

Arcee estaba perdiendo los estribos.

—No lo sé, no lo vi, ¿Okay? No sé dónde está, ¿Qué les preocupa?—

Alzó los hombros con despreocupación.

—¿Hablas en serio? ¿"Qué nos preocupa"? ¡Si Megatron lo encuentra...! —

Ratchet fue interrumpido por algo que heló la sangre de todos los presentes.

—Si mi Sire encuentra a su Bumblebee, lo más probable es que lo lleve a casa con mi mamá, ¿Qué tiene de malo?—

Bulkhead fue el único con la valentía suficiente para confirmar y corroborar.

—¿Te refieres... A qué Megatron es tú "Padre"?—

—Por desgracia—

Respondió el mimado adolescente, mientras ponía una mano sobre su cintura con fastidio.

—¿Saben lo aburrido que es ser el hijo del Líder de Cybertron? —

En una conmoción colectiva todos preguntaron al unisono.

—¿¡Rey de Cybertron!?—

—... Oigan, cómo que ya me empezaron a asustar... —

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Y mientras los autobots, seguirían luchando inútilmente contra el Príncipe Bee, para saber cómo regresar a la otra dimensión por su amigo.

El scout, se encontraba en medio de una muy comoda sala, simplemente acompañando a Optimus mientras hacia sus deberes cómo segundo al mando.

—¿Y...no te molesta?—

—¿Qué cosa?—

—Estar por debajo de...—

Lo pensó un poco antes de continuar.

—Estar por debajo de "papá"—

El Prime rió, negando.

—Yo no estoy por debajo de papá, él y yo somos un equipo—

—Pero... Él siempre está afuera, no lo he visto aquí en todo el día, ¿Por qué te mantiene escondido?—

—Bee, yo no estoy escondido y tú padre y yo siempre estamos hablando, somos Conjux, los dos sabemos cómo se siente el otro todo el tiempo, además...— Optimus se levantó de su silla dejando su datapad a un lado, yendo a cargar a Bumblebee; quién se dejó sin resistencia alguna.

—Yo estoy aquí por un acuerdo que tú padre y yo hicimos hace algunos ciclos—

—¿Y cuál fue ese acuerdo?—

El Carrier sonrió, tocando la punta de la nariz de su pequeño.

—Yo me quedaría a cuidarte a ti, mientras papá cuidaba a Cybertron—

—Seguro que no lo pensó dos veces—

Habló con sarcasmo el scout, conocía la ambición de Megatron... O al menos eso creía.

—Oh, créeme qué lo pensó más de una vez... Incluso, cuándo naciste, tratamos de combinar horarios o llevarte con nosotros, pero no pudimos—

Optimus se volvió a sentar, sentando a Bee sobre su regazo.

—Ser líderes era demasiado demandante para nosotros, así como ser padres, sé qué a veces crees qué papá no quiere estar contigo, pero no puede hacerlo todo a la vez—

Bumblebee desvió la mirada, algo... Molesto.

—Él te ama, más que a nada en el mundo y le dolió tanto no poder verte crecer... Él no es indiferente, ni tampoco el monstruo que crees que es, mi amor...—

Bee lo volteó a ver, confundido de sus palabras.

—No pudo estar contigo todo el tiempo cuándo eras pequeño, pero sacrificó su parte cómo padre para trabajar y dar un mundo mejor... Un mejor cybertron... Un mejor futuro... Dónde tú no tengas que vivir lo qué él vive todos los días—

Escuchar a Optimus hizo nacer en el scout, un deseo de conocer a ese Megatron del que su Carrier adoptivo hablaba.

Y pronto lo haría.

La noche consumió cybertron. Y con la llegada de las estrellas, también la de Megatron.

Optimus se encontraba en la biblioteca de su hogar, cuándo unas manos rodearon su cintura, para luego sentir el roce de unos labios contra su cuello.

—Buenas noches, Lord Optimus—

Saludaba coqueto el rey, haciendo que su Conjux se riera juguetón y volteara para abrazarlo.

—Bienvenido a casa, mi "Prime"—

Los dos rieron en complicidad, dándose un amoroso beso.

Que terminó por la falta de aire entre los dos.

—¿Y el pequeño abejorro?—

—En su cuarto, lo mandé a lavar y pulirse, parecía cómo si hubiera estado en una guerra de ciclos—

—¿Otra pelea? Acaba de regresar, ¿Cierto?—

Habló con fastidio el padre, quién ya estaba listo para darle un sermón a su rebelde hijo.

—No, no, estuvo todo el día conmigo, bueno, tomó una siesta, pero el resto del día la pasó conmigo—

—¿En serio?—

Megatron se encontraba extrañado con esa actitud, por parte de su mechling.

Optimus asintió y agregó:

—Para ser honestos, hoy se portó muy muy bien—

—Hum... Debe estar metido en problemas, nunca hace algo bueno si no es para que lo protejamos de alguna tontería —

El lord no estaba convencido de tanta belleza. Soltando a Optimus, creyendo que era cómplice de la mentira.

—Megatronus, no seas así, dale una oportunidad, tal vez nuestro hijo por fin reflexionó —

—No gritaré victoria, hasta no ver la meta, necesito ver eso con mis propios ópticos—

—Anda, ve, míralo con tus propios ópticos cómo dices—

El ambiente en la habitación se puso tenso de un momento a otro. Y en un arrebato de ira, Megatron se fue a buscar a Bee.

—Ush... Es tan testarudo...—

Bufaba Optimus, sobándose la sien.