
Capitulo 25
El silencio en la habitación reinaba. Rose Potter miraba a todos los presentes con el ceño fruncido y ante la ansiedad que sentía clavo sus largas uñas en las palmas de su mano. La única persona que reconocía era a Severus Snape, su profesor de Pociones en Hogwarts, pero incluso el lucía impactado con la situación.
—¿Qué esta pasando?—volvió a preguntar Rose con un tinte de desesperación en la voz.— ¿Dónde esta Jane?, quiero verla.—pidió ansiosa y miro a Severus.— Profesor, por favor...
—Rosie...—llamó Lucius.
—¡¿Porqué carajos me llaman Rosie?!—explotó Rose con lagrimas en los ojos, completamente desesperada.— ¡Por Merlín! ¡No estoy entendiendo nada! ¡Quiero ver a Jane! ¡Necesito a Jane!
—¡Rose!—dijo Regulus al ver las manos ensangrentadas de la chica, debido a que se había clavado las uñas en las manos.—¡Tranquilízate por favor!
—¡Quiero a Jane!—exigió Rose desesperada— ¡JANE!
La puerta de la habitación se abrió abruptamente y Jane apareció con rostro preocupado. Estaba hablando con el sanador a cargo cuando escucho los gritos de su amiga llamándola. Impresionada, observó la situación y como las manos de su amiga estaban llenas de sangre por las marcas de sus uñas.
—¡Rose! ¡Respira!—exclamó Jane corriendo a colocarse a su lado.—¡Todo esta bien!—aseguró en cuanto la hubo estrechado entre sus brazos.
—¡Jane! ¡¿Qué...?!—Lucius y Regulus la miraron confundidos y preocupados.
—Rose suele tener ataques de ansiedad, pero no le daban desde que empezó a salir con Regulus.—explicó Jane mientras abrazaba con fuerza a Rose, quien no prestaba atención a nada más que el contacto con su amiga.
Las palabras de Jane impactaron a los presentes, quienes apesadumbrados, se dedicaron a guardar silencio y esperar pacientemente a que Rose se tranquilizara. Durante veinte minutos, Rose, quien a simple vista parecía normal, simplemente se dedico a morderse el labio hasta sangrar, quedandose quieta, mientras que Jane la abrazaba por detrás y susurraba palabras tranquilizadoras a su oído.
Una vez que todo estuvo en calma, Jane soltó lentamente a Rose y se sentó frente a ella, tomándola de las manos mientras que la chica se limpiaba las lagrimas que habían escapado de sus ojos.
—Jane, no entiendo que esta pasando.—dijo Rose notablemente confundida y triste.— No se quienes son estas personas, no se porque esta el profesor Snape aquí, no se porque estoy en San Mungo y tampoco se porque ese hombre —señaló a Regulus.— me llamó mi amor y princesa.
—¿Qué?—Jane se alejó confundida y miro a los demás.
—Al parecer ha perdido la memoria, quizá debido a algún golpe en el derrumbe.—informó Severus.— No se si sea temporal, eso deberá dictaminarlo el sanador.
—¿Cómo que perdí la memoria? ¿Qué derrumbe?—pregunto Rose.
—Linda, se que tienes preguntas, pero necesito que antes me respondas esto— dijo Jane con seriedad— ¿Qué es lo último que recuerdas?—pregunto.
—Bueno...—hizo un gesto pensativo.— Estábamos de compras en Roma, habíamos ido en la mañana a París y en el almuerzo fuimos a Italia, por lo que Roma era nuestra última parada y estábamos por ir a mi apartamento.
—Oh. Santo. Merlín.—masculló Jane, pálida.
—¿Ya me responderás?—cuestionó Rose.
Jane tragó grueso y ante la atenta mirada de todos, sujeto las manos de Rose con firmeza y la miro con nerviosismo.
—Rose...eso...eso fue hace un año.— ella la miro sorprendida.— tuviste una accidente en el ministerio, bueno, en realidad hubo un derrumbe. Saliste herida y probablemente por eso ahora tengas una perdida de memoria de estos últimos meses.
Silencio absoluto reino en el lugar, justo cuando la puerta se abrió y el sanador, uno canoso de apariencia amable, ingresó con una sonrisa.
—¿Qué tal? ¿Cómo esta nuestra paciente?— todos los presentes lo fulminaron con la mirada.— ¿Qué me perdí?
Despues de cerca de una hora donde el sanador se dedicó a inspeccionar a Rose y hacerle varias preguntas, siendo constantemente vigilado por los otros Slytherin, el hombre suspiro y miro con ojos cansados y tristes a los presentes.
—La señorita Rose presenta una amnesia parcial de tipo global transitoria.—informó el sanador.
—Ya me di cuenta.—murmuró Jane.
—¿Y eso que significa?—pregunto Lucius.
—¿Cómo es que le dio?—pregunto Narcisa.
—¿Se puede corregir?—pregunto Regulus.
—¿Hay un tratamiento?—pregunto Rodolphus.
—Debe haber un tratamiento o yo lo matare a cruciatus.—amenazó Bellatrix.
—Eh...—el sanador retrocedió asustado ante las palabras de Bellatrix. — No se sabe muy bien que es lo que produce este tipo de amnesia, solo sus síntomas. La persona que experimente este tipo de amnesia recordará los aspectos esenciales acerca de su identidad y también podrá recordar cosas acerca del pasado inmediato o incluso de toda su vida, pero tendrá ciertas dificultades para acceder a recuerdos acerca de lo que ha sucedido hace algunos minutos o de hasta hace unos meses. Por eso es que no recuerda el último año de su vida.
—¿Y cuando recobrará la memoria?—pregunto Regulus.
—Bueno...lo usual es que lo recuerde con el tiempo, pero...podría nunca regresar.—explicó el sanador con incomodidad.
Rodolphus, Bellatrix y Severus fueron los encargados de despachar al sanador y fuera de la habitación se quedaron con el para conversar sobre el tratamiento a seguir para Rose. Mientras tanto, en la habitación había un ambiente triste e incomodo. Narcisa sollozaba abrazada a Lucius, quien miraba con tristeza a Rose, esta se encontraba cabizbaja. Por otra parte, Regulus y Jane compartieron una profunda mirada.
—Jane.—llamó Rose nuevamente.— no me has respondido. ¿Quiénes son ellos?
—Ellos son Lucius y Narcisa Malfoy,— respondió Jane señalando a la pareja.— La otra pareja que salió junto a Severus son Rodolphus y Bellatrix Lestrange. Todos ellos son nuestros amigos y Severus es mi pareja. Lucius es prácticamente como tu hermano mayor.
—¿Al final si te tiraste a nuestro profesor?—cuestionó Rose con sorna, enarcando una ceja.
—Sí, pero ese es otro tema.—admitió Jane con una sonrisa de lado que se borro al mirar a Regulus, quien la veía con seriedad.— Y el...el es...
—Soy tu prometido.
Todos, incluyendo a Rose, se habían sorprendido ante las palabras de Regulus, sin embargo, a diferencia de la chica Potter, ellos supieron aparentar no estarlo. Jane miro a Regulus, quien le dirigió una mirada tan fría y profunda que sin necesidad de decirlo con palabras, supo lo que significaba:
"Ya has hecho suficiente daño a tu amiga, si la amas déjala ser feliz"
—¿E-Es verdad lo que dijo, Jane?—cuestionó Rose, sorprendida.
—...Sí.—confirmó Jane con una pequeña sonrisa.
—¿Pero cómo es eso posible si yo ni siquiera creo en el matrimonio?—pregunto Rose sorprendida.—¿Y qué paso con nuestros planes de dormir con todos en París?
—Eso quedo atrás.—respondió Jane con firmeza.— ambas tenemos nuestras respectivas relaciones desde hace un año y...tu en serio amas lo amas, tanto como jamás creí que pudieras amar a alguien.—aseguró— y...el también te ama a ti.
—...¿Me lo juras?—pregunto Rose y Jane asintió.
—Te lo juro.
Rose miró a Regulus, quien le sonrió con cariño y se acercó a ella, acariciando su mejilla con suavidad. El contacto de ese hombre con su piel, provocaba en Rose una linda felicidad y una sensación de complemento bastante agradable, eso sin contar la calma que sentía su corazón.
Ella no podía recordarlo, pero su corazón y cuerpo definitivamente lo hacían.
—¿Tú nombre...?
—Regulus Black.—se presentó con suavidad.—pero tú me llamas Reggie.—sonrió con tristeza.
—Reggie...—repitió ella en voz baja.
—No quisiera interrumpir.—dijo Lucius desde la puerta y todos lo miraron.— pero Potter esta aquí con su mocoso y exige ver a Rose para agradecerle.
—¿P-Potter?—Rose miró a Jane.— ¿Mi hermano? ¿Porqué el esta aquí y a que se refiere con su mocoso?
—Bueno...
Entre los tres Slytherin, intentaron explicarle lo mejor posible la situación a Rose, desde el encuentro con su hermano hasta que ella había protegido con su cuerpo a Harry Potter, su sobrino, durante el derrumbe en el ministerio.
—Sigo sin entender porque lo protegiste. Saliste más herida por eso.—protesto Narcisa.
—Es mi sobrino.—replicó Rose con firmeza.— No lo recuerdo bien, pero es solo un niño. No importa que sea hijo de mi hermano, el no me ha hecho ningún mal.
—¿Quieres que los deje pasar?—pregunto Jane.
—Sí.—asintió Rose.
—Bien, nosotros estaremos fuera. Cualquier cosa llámanos.—dijo Lucius.
Los tres salieron y por la puerta ingresaron James Potter con su hijo en brazos. Los tres Slytherin fulminaron con la mirada al Gryffindor, quien les correspondió la mirada con la misma intensidad. Una vez fuera, Narcisa fue quien informó de la mentira dicha a Rose sobre su compromiso.
—Esta muy bien.—dijo Bellatrix con simpleza.— Rose y Reg se aman, no hay mucho que discutir y de esta manera ella no recordará que rompieron y que ella rechazo a Reg por algo que todavía no nos dice.—explicó recriminando ligeramente a su primo, quien la ignoró.
—Entonces...¿no le diremos la verdad?—pregunto Rodolphus.
—No.—respondió Regulus con firmeza y miro a Jane con frialdad. —¿De acuerdo?
—...De acuerdo.
¡Hola mis hermosos lectores!
Disculpen la espera, espero que hayan disfrutado el capitulo, ¿Qué les pareció?
Los estaré leyendo, los amo!
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