EPÍLOGO

Realmente no nos casamos, no somos tan precipitados. Pero le dije que sí, cuando acepté a sabiendas de que no sería en el momento, regresamos al hotel, yo con mi cara de boba irremediable y Yoongi apretando mi mano como si la vida se le fuera en ello.

El matrimonio es algo realmente serio y aunque no voy a casarme con solo meses de estar con Yoongi, si puedo decir que es mi prometido y que la boda será cuando ambos estemos listos y seguros para ello, cuando se sienta correcto.

Y si lo hago ahora, mi mánager me matará. Namjoon también.

—Yoongi...— le llamo, es la quinta vez que lo hago desde que empecé a vestirme para el evento de la academia y él no aparece— ¡Yoongi!

Uso un vestido con el que puedo usar botas de tacón muy bajo, así que estoy bastante cómoda y a gusto, este es un evento nada elegante, así que no tengo que cubrir nada y de todas maneras, si lo hiciera, mi novio... mi prometido, me asesina.

Ay, que raro se siente.

—¡Min Yoongi te estoy llamando!— salgo del baño, correteando por toda la habitación como imbécil y parece que no está— ¿Yoongi?

Me acerco a la puerta principal, la abro y me encuentro con los guardaespaldas siempre custodiando, llamo su atención.

—¿De casualidad vieron a Yoongi salir?

Se observan entre ellos y no me responden, arqueo una de mis cejas y me cruzo de brazos, esperando.

—Si, señorita. Él salió hace una hora, estará de regreso dentro de poco.

—¿Y no dijo a dónde se iba? Vamos tarde... tiene que peinarse ¿Salió en traje?— observo la hora en mi reloj de mano— De verdad vamos tarde.

Estoy por continuar alegando pero el ausente aparece y está totalmente listo, su cabello bien, su ropa igual. Respiración acelerada.

—Estamos listos para irnos.

—¿Has llegado corriendo?— tomo su mano y salimos, cierro la puerta y nos escoltan— ¿Dónde estabas?

—Tuve que irme a resolver un problema con el encargado de la academia, pero todo está perfecto ahora, lo siento por dejarte sola, amor.

—Oh, no pasa nada. Pero llevaba mucho tiempo llamándote, debiste avisarme que te ibas, me enojé tontamente.

••••

—Yoongi... la oscuridad me causa mucho nervio, te lo juro ¿por qué estamos aquí si la fiesta es en el otro salón?— pregunto, angustiada, escuchando su risita a mi lado—Yoongi, quiero irme, te voy a golpear, maldito.

—Deja de quejarte, es una sorpresa.

—¡¿En la oscuridad?!

No me responde, sólo se ríe y luego me suelta.

—Espérame aquí.

—No, no, no, no— doy manotazos al aire, buscándolo— ¡Yoongi! Me voy a desmayar, dios, dios, dios— escucho sus pasos— Min Yoongi, regresa aquí ahora mismo o te juro que vas a conocerme enojada y tú no quieres ese drama para nuestra relación.

No tengo mi teléfono, lo tiene él, no puedo alumbrar. Chillo.

Si cierro los ojos e imagino que no estoy sola en la oscuridad, no pasa nada, es sólo mi imaginación.

—¡MIN YOONGI!

—¡YA HAY LUZ, MUJER!

Abro los ojos, oh. Si hay luces, muchas luces, parecen instalaciones navideñas que adornan todo el salón, iluminando de manera tenue en un color rosa pastel. En el techo es igual, algunos reflectores con luz blanca y hay flores blancas haciendo contraste con las luces... es un salón bastante grande y exageradamente bonito.

—Yoon-

Está en una de sus rodillas y me observa impaciente, el aire abandona mis pulmones y cuando circula de nuevo, es errático, lleno de asombro y me deja sin habla.

—¿Lo ves? Por poco y haces berrinche, te dije que era una sorpresa— le miro, se ve tan guapo allí, sus ojos brillan tanto— Sé que antes... dijiste que sí, pero...—abre la cajita, el anillo resplandece y comienzo a temer por mi maquillaje a este punto— creo estar seguro de que mereces una mejor propuesta.

¿Realmente merezco algo tan preparado? Diablos, la manera en la que este hombre me trata no parece ser de este mundo, es algo que probablemente es básico para muchas otras mujeres, pero totalmente nuevo para mí, ningún chico antes se había esforzado en ser tan detallista o siquiera decirme con tanta insistencia que merezco todo esto.

Así que solo asiento, no soy capaz de hablar, de todas maneras.

—Escucha, no me gustan los matrimonios y a tí tampoco— toma mi mano, me río y asiento— y aún sabiendo eso, estoy de rodillas frente a tí, pidiéndote por segunda vez que por favor te cases conmigo, ambos sabemos que no será pronto, pero sucederá eventualmente, cuando las ansias por pisar un altar nos llene a ambos y porque no somos tan precipitados, quizás solo un poco, pero en el límite de lo esperado y hago esto porque quiero seguir siendo el primero en otros aspectos más impresionantes, porque no quiero perder la conexión que tenemos y porque no volveré a hacer algo así jamás— hace énfasis en esa palabra, idiota— también porque te amo, así que— saca el delicado anillo y vacila en colocarlo— tienes que volver a decirme que sí, para estar seguro.

—Claro que sí quiero— casi lo insulto, pero dañaría el bonito momento, sorbo mi nariz—si quiero casarme contigo en un futuro cercano o lejano, de verdad que sí quiero.

Desliza finalmente el anillo en el dedo correspondiente y se coloca de pie, quejándose de que le duele la rodilla y me atrapa de la cintura cuando me lanzo a abrazarle.

Entonces el grito asustado que abandona mi garganta parece de otra especie por el susto que me provocan los gritos de felicitación que llegan a mis oídos. Entonces veo a los chicos acercarse, a Blue, Rox, Kerstin, a las gemelas, los niños, las hermanas y hermanos de Yoongi, veo a nuestros representantes y veo a mi papá. Dios, hace tanto tiempo que no veo a mi papá que la emoción me desborda y me acerco a abrazarle con todas mis fuerzas, él me recibe y se ríe mientras también llora, porque los dos somos igual de llorones.

—¿Cómo es que estás aquí, pa?

—Bueno, tu prometido le pidió a Namjoon-ssi que me contactara y luego solo sabía que me subieron a un avión desde Seúl con todos ellos y aquí estoy— me sonríe— felicidades, mi niña.

—Gracias— y me acerco a mis tres chicos— dios, debo verme horrible.

Jungkook se ríe y me levanta, dando vueltas conmigo antes de encerrarme en medio de los tres y abrazarnos de esa manera mientras yo soy lo más parecido a una fuente, solo sé llorar porque me siento muy querida en este momento.

—Ah, nuestra princesa está comprometida—Taehyung me aprieta— eso no es muy rockstar de tu parte.

Dejo de llorar para soltar la carcajada, maldito tonto y sus ocurrencias. Namjoon toma mi rostro entre sus manos y los dos restantes en Hotissue deciden darnos privacidad e ir a felicitar a Yoongi mientras recibo las palabras de Namjoon.

—Estoy muy feliz por tí.

—Nam.

—Y lo estoy porqué, que hayas dicho que sí, significa que tienes confianza en el amor que sientes, que empiezas a aceptar las cosas que mereces— me asegura, besa mi frente— también estoy orgulloso, me haces sentir muy orgulloso, Sasha Anette Kim James.

Yo también estoy muy orgullosa de que Hotissue esté tan rodeado de amor, de un amor que se siente infinito y que ninguno esperaba recibir pronto, así que acepto dichosa todas las felicitaciones de mis chicas, de los Min que están aquí para apoyar a Yoongi en su preciosa propuesta y me dejo envolver en los brazos de mi prometido para que me dé todo ese amor meloso que disfruta darme.

Nos observo a todos y nos veo muy felices, nos veo completos, nos veo magníficos e inalcanzables.

Nos veo invencibles.

En medio de todo el ambiente que se ha creado, lleno de música y la inesperada cena que llega minutos más tarde, me acerco a mi banda, me cuelgo de Jungkook y nos reímos juntos, ninguno de los cuatro sabe si es por el poco alcohol en nuestro sistema porque simplemente nos sentimos dichosos de amar y ser amados.

—Muy bien, ahora qué sigue...

—No lo sé— Taehyung se encoge de hombros— parece que solo habrán canciones románticas en los próximos álbumes.

Namjoon se ríe.

—Hotissue pasó de ser una banda con integrantes enojados con la vida y la humanidad, a ser unos romanticones sin remedio alguno— bebe su copa— supongo que Hottie tendrá que acostumbrarse.

—Mm, si necesitamos regresar a la etapa emo, siempre podemos hacer memoria de nuestras tragedias— blanqueamos los ojos al mismo tiempo, Jungkook nos insulta— ¡Es la única solución! Eso o decirle a Kerstin que terminemos por una semana para poder componer algo que no suelte chispas y rosa por los renglones.

Nos quedamos en silencio y luego nuestras miradas se van hasta la mesa, sé que cada uno se ha quedado viendo a su respectivo amor, yo observo a Yoongi con ojos brillantes.

Hotissue observa a su amor con ojos agradecidos y aliviados. No puedo esperar a ver qué me depara el futuro.

La etapa del enojo y resentimiento acabó, pero la era de los rockstars es para toda la vida.

Fin

Oficialmente, le decimos adiós a la última historia de Rockstars, dónde conocimos cuatro personas muy distintas, cuatro personas que estaban un poco rotas y enojadas y que al final se han dado las oportunidades que merecían y necesitaban.

Espero que les haya gustado leer a mis Hotissue, yo, como siempre, amé cada segundo y reí con sus comentarios, espero seguir escribiendo para ustedes y que lo apoyen como hasta ahora.

Muchísimas gracias y en multimedia pueden encontrar a Yoongi con el nombre de Sasha en su brazo, ya saben que nuestra princesa es fan número uno de los brazos de Yoongi.

Las tkm y nos vemos en otras historias, hay RedKuin para rato.

Las tkm y besitos rojos ❤️