
Capítulo catorce
CAPÍTULO CATORCE
—No, ni lo pienses.
—¿No puedes decirme su nombre?
—Namjoon te matará, Seogyu.
Los hermanos de Yoongi, incluídas Yena y Yuri nos han seguido hasta la unidad y se han auto invitado a dormir aquí, tuvimos que pasar por el estacionamiento de mi edificio y Moon bajó a entregarme mi ropa.
Seogyu la vio y ahora tiene un flechazo irremediable dónde me pide información suya.
—¿Quién es Namjoon?
—El Kim mayor, créeme que si yo no le agrado del todo porque estoy saliendo con Sasha, a tí te colgará de la lengua si tocas a su hermanita.
—¡¿Pero por qué?!
Suspiro.
—Ella es Moon, tiene una hermana gemela, dos hijos, también gemelos, Namjoon es su hermano mayor y padre— le informo— cumplió veintiuno hace poco, está en la universidad, posee una vida complicada como te puedes dar cuenta y tal como Yoongi ha dicho— tomo asiento junto a Yuri—tiene un hermano bastante difícil, Nam es de temperamento...
—Está loco.
—Sí... simplemente es muy precavido.
Yohan bosteza y se burla de su hermano, Seogyu se quita el saco y asiente.
—No me esperaba lo de los hijos, pero, ya sabiendo eso... sigo queriendo su número ¿Me lo das?— que hombre tan insistente— Voy a conseguirlo de una forma u otra, créeme.
Niego, recibiendo el vaso con agua que Yoongi me ofrece.
—Lo pensaré.
—Ustedes cuatro duermen aquí, en el primer piso.
—¿Ya tienes nuestras habitaciones, oppa?
—Si los cuartos de invitados pueden ser eso... supongo que sí.
Da la vuelta, avisando que irá a cambiarse. Dejándome sola con los hermanos y hermanas.
Yohan me mira.
—Por favor no vayas a distanciarte de hyung por lo que ocurrió esta noche— pide— papá siempre ha sido así.
—¿Con todos?
—No, sólo con Yoongi hyung— observo a Seogyu— tiene ese deseo tonto por controlar todo lo que él haga y si no es como papá desea, pues simplemente lo sabotea. Él siempre ha... elegido a las chicas para que se acerquen a él, las que él considera adecuadas.
—Pero oppa es bueno— salta Yena a defenderlo— así que solo merece cosas y personas buenas.
••••
—¿Te cambiaste?
—Si, pasa— entra, estoy terminando de quitarme los accesorios— puedes acostarte, cometí el error de ducharme sin desmaquillarme y ahora tengo que hacer doble trabajo.
—Ah, mujer.
—Creí que saldría con el agua, mi culpa.
Él se acerca a mi lado, niega con la cabeza divertido y toma el botecito de desmaquillante, unta un paño y toma mi brazo izquierdo, comenzando a quitar el maquillaje que cubre mis tatuajes, con delicadeza.
—No vuelvas a cubrirlos, no es necesario. Recuerda que te los has hecho en lugares visibles para que quien quiera verlos, los aprecie, además, no son feos.
Pasa el paño por mis clavículas y continúa con el brazo faltante, también mis manos. Rodeo su cuello con mis brazos en cuanto termina, agradeciéndole el gesto.
—¿Está todo bien?
—No lo sé— responde, sincero— ¿Lo está?
Asiento.
—Lo está, Yoongi. Sólo hay que olvidarlo, no fue una mala noche sólo por eso.
Se aparta, va hasta la cama y entiendo que no quiera mencionar más el tema, así que termino con mi rostro, adiós pulseras y lo acompaño bajo las sábanas, acuesto mi cabeza en su pecho y él acaricia mi cabello un rato.
—Mm ¿Quieres ver algo increíble?— le escucho preguntarme, hago un sonido de afirmación— Cuando estaban remodelando este piso, el tercero... Había pedido un techo de espejos, hubo una confusión he hicieron algo mucho mejor.
Apaga las luces con un control remoto que tiene al lado en la mesa de noche, con el mismo, aprieta un par de botones y parpadeo atónita cuando el techo comienza a desaparecer dando paso a varias pantallas donde un cielo estrellado ilumina la habitación entera.
Esto sí que es tecnología de primera.
—Yoongi... que precioso...
—Lo es ¿no?— su pecho se infla al tomar una respiración profunda, deja salir el aire retenido y retoma sus caricias en mi cabello—Quiero contarte algo. Me gusta mucho la soledad, pero odio sentirme solo, es una sensación horrible. Antes de conocerte y pasar tanto tiempo juntos, solía tener ese sentir muy seguido, demasiada soledad que no quería, no de esa manera y ahora...— una risa se escapa de su boca— tener novia no está nada mal, pensaba que sería hostigante e invasivo pero... no ha sido de esa manera en absoluto.
Se pierde en el firmamento sobre nosotros y yo que he decidido acomodarme para mirarle mientras habla, me pierdo en él.
¿Cómo podría siquiera pensar en dejarlo cuando ha sido el único hombre capaz de hacerme sentir comodidad? Yoongi tiene ese don y también esa capacidad de hacer sentir amor.
Coloco mi izquierda en su mejilla, acunandola y haciendo que me mire, entonces lo hace y comienzo a atraerlo hasta que estoy totalmente acostada y Yoongi sobre mí. Nos vemos fijamente a los ojos hasta que se decide a besarme y yo con los nervios a flor de piel sigo ese beso, lo disfruto y dejo que se intensifique cuando tenga que hacerlo.
Se acomoda entre mis piernas, destruyendo el beso por escasos segundos solo para posicionarse como más cómodo le resulta y de esa manera puede acariciar mis piernas, enviando escalofríos a todo mi cuerpo.
Nota entonces mis ocasionales temblores y se detiene, busca mirarme, la punta de su nariz acaricia la mía y solo luego de ese gesto me animo a mirarlo.
—¿Qué ocurre?
—Nada, estoy bien.
—Podemos sólo detenernos y dormir— niego, quiero que suceda— estás temblando, no puedo tocarte si estás tan nerviosa y no me dices porqué.
Paso saliva, no quiero arruinarlo, es vergonzoso, es tonto, pero él realmente no seguirá si no hablo. Así que abro la boca.
—Estoy nerviosa porque es... es mi primera vez. Nunca he estado con nadie antes— es mi confesión— eso es lo que sucede, está bien si no me crees.
—Te creo.
—O si piensas que es tonto.
—No lo es.
—No tengo mucha idea sobre cómo... manejarme en estas situaciones— aparto la mirada, realmente me da vergüenza— pero me siento bien en este momento y quiero que pase.
—No tienes que saber que pasos dar o planear como moverte cuando estas a punto de entregarte a alguien— murmura— todo se dará por si solo tal cual lo sientas y conectes con tu pareja. Yo me siento muy conectado a tí, así que no me preocupo más que por tu sentir, Sasha. Si no estás muy segura, no tiene que suceder esta noche, hay miles de momentos más que podemos pasar juntos y sucederá si tiene que suceder.
—No quiero... hacerlo mal.
—Eso es imposible— sonríe— jamás te he visto hacer algo mal, eres perfecta en todo lo que te propones.
Entrecierro los ojos.
—Nadie es perfecto.
—Ahora mismo yo pienso en que tú lo eres. Para mí, horas atrás, días atrás, meses... justo ahora, eres más que perfecta. Eres fascinante.
—Siempre sabes que decir. Te envidio muchísimo por eso.
Me aprieta con moderada fuerza contra su cuerpo, aplastandome un poco y haciendo cosquillas en mi cuello con solo frotar su nariz en los puntos de la risa.
—Se me dan bien las palabras, mi trabajo lo requiere— busca quitarse de encima— a dormir, dejaré las estrellas hasta que el sueño ataque.
—No— lo detengo, me mira confuso— va a suceder, me harás el amor bajo todas estas estrellas, Min Yoongi.
Y sellé esa petición con un beso.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro