☆~Capítulo 1~☆
《El príncipe Park Jimin como representante de la realeza visitó hoy el museo de historia recientemente renovado, Gyeongbokgung.
Los lugares cerca de Jongnogu se atascaron porque todas las personas querían ver al príncipe Jimin.
Todo sobre la familia real siempre ha sido del interés público, especialmente aquel apuesto príncipe que recientemente cumplió los 18 años.
Nuestro príncipe ha empezado a envejecer y a la edad que tiene ya todos los hombres reales están casados y la prensa está muy curiosa sobre queon será la afortunada mujer para ser la esposa del príncipe....》
Las noticias de la mañana se transmitieron en una pequeña pantalla de un televisor que se encontraba en un comedor, de una casa de una familia muy normal.
- ¿El príncipe tiene 18 años? ¿Tiene la misma edad que nuestra Jeongie? - dijo una mujer de mediana edad a su esposo, el Sr Yoo Chang Joon.
- Si, el pobre no debe sentirse bien, generalmente las bodas reales se celebran cuando el príncipe o princesa o cualquiera de clase noble tiene una edad muy temprana.. - le responde su esposo pero alguien le interrumpe.
- ¡¿Donde están mis calcetines?! - un fuerte grito los interrumpe de su no tan importante conversación. Es su hija que desde el interior de la casa está gritando por no encontrar sus calcetines.
- ¿No están encima de tu cama? Yo los puse allí - le contestó su madre.
- ¡No están allí, ya los busqué! - gruto nuevamente su hija.
- Por favor todavía es muy temprano para que se la pasen gritando - el Sr Yoo se queja ya que siempre su casa por la mañana es muy ruidosa.
- Yoo Jungkook, ¿tu le escondite sus calcetines? - preguntó la Sra Yoo a su hijo menor que estaba desayunando en la mesa. Este levantó la cabeza y le guiñó un ojo a su madre, dando a entender que si fue él.
Jungkook luego sacó un par de calcetines que había escondido en el bolsillo de sus pantalones, y si como no hubiera pasado nada continuó comiéndose el plato de cereal.
- ¡Tus calcetines están aquí, tu hermano te los escondió! - grita la Sra Yoo.
Una muchacha de cabello castaño con una sudadera de capucha y un traje deportivo escolar bajo por las escaleras con una cara que claramente reflejaba molestia. Luego al llegar junto a su hermano le dio un zape en la cabeza por hacer tal estupidez.
- Eso me dolió Jeongyeon noona - dice Jungkook mientras se frota la parte en donde su hermana le dio.
Pero ella le hizo caso omiso ya que de nuevo le da pero esta vez en el hombro y le quita los calcetines, para luego sentarse en el sofá y ponerse las medias.
- ¿Por qué llevas de nuevo el uniforme deportivo? ¿Donde está tu uniforme normal? - le preguntó la Sra Yoo a su hija y esta levanta la cabeza.
- Hoy es día de lección deportiva - respondió Jeongyeon casualmente.
- No mientas, no todos los días pueden ser de leccion deportiva ¿tus maestros no se enojan porque nunca llevas el uniforme? - dijo su madre.
Su hija siempre ha sido así. Todos los días lava su ropa de entrenamiento ya que siempre la usa para ir para la escuela, incluso esta ya se ve desgastada, se nota que se usa con frecuencia.
- No te preocupes, siempre llevo mi uniforme en mi mochila por si acaso - dijo Jeongyeon.
Su madre sacudió la cabeza ante el comportamiento de su hija, no logra comprender como es que ni siquiera a su edad le siguen desagradando las faldas.
- El problema es que papá quiso un varón pero ya era demasiado tarde, salió esta, así que como desdicha la comezó a vestir como chico - dijo Jungkook con la boca llena de cereal.
- Yoo Jungkook, si aun quieres llegar a tener hijos, mejor cállate - dijo Jeongyeon con un tono amenazante.
Esta luego al decir esto tomó la mano de su pequeño hermano y se la dobló por la espalda, para luego caer en el piso arrodillado.
- ¡Ommaaaa......! - dijo Jungkook quejándose de dolor.
- Hey, ¡déjalo en paz! - hablo su madre mientras trataba de separarlos.
Mientras todo esto pasaba en Sr Yoo se encontraba tranquilamente tomando su preciado café sin prestarle atención a la pelea de sus dos hijos, ya que eso era algo normal en su casa.
- Jeongyeonieeeee....... - escuchó una voz desde afuera de la casa. Era Im Nayeon, su vecina, compañera de escuela y su mejor amiga desde la infancia.
Una chica con sonrisa de conejo y un gran carisma entro en el comedor de la familia Yoo.
Nayeon ha estado conviviendo con ellos desde que viven en el mismo complejo de viviendas, por lo que es casi de su familia.
- Wow Nayeon, tu falda cada vez está más corta - dice en un tono burlón Jungkook mientras miraba la corta falda de la mejor amiga de su hermana.
Al escuchar las palabras de su hermano, Jeongyeon volvió a darle un zape en la cabeza.
- Deja de ser un pervertido - le dijo.
Jungkook suspiró mientras inclinaba la cabeza. Había sido víctima de la crueldad hermana por segunda vez.
- Omma, me iré primero - dijo Jeongyeon mientras se colocaba su mochila en su espalda.
- ¿Desayunaste? - le preguntó su padre.
- No, comeré en el autobús - hablo Jeongyeon mientras tomaba dos pedazos de pan y le juntaba encima Nutella, para después salir corriendo de la casa.
(...)
Nayeon y Jeongyeon estaban sentadas una la lado de la otra en el autobús. Jeongyeon estaba ocupada masticando su pan mientras que Nayeon revisaba su maquillaje a través de un pequeño espejo.
- Sabes la venta de las entradas para el concierto de V ya están abiertas - dijo Nayeon.
- ¡Ah claro, casi lo olvido! - exclamó Jeongyeon mientras te tocaba la frente con la mano.
Una de las cosas que ambas tienen en común es que son fans de V, un popular cantante de rock súper guapo.
- Afortunadamente la venta de entradas fue a la hora de almuerzo, por lo que pude utilizar la computadora de la escuela - dijo Nayeon.
- Espero que podamos conseguir unos boletos, últimamente V se ha vuelto más popular y cada vez es más difícil conseguir una entradas - dijo Jesús quejándose.
- Tienes razón, mala suerte para nosotras - hablo Nayeon.
Su conversación se detuvo cuando el autobús se detuvo en una terminal cerca de su escuela. Las dos amigas se bajaron del autobús y empezaron a caminar hacia su escuela.
De repente los pasos de Jeongyeon se detuvieron cuando vio a un anciano luchando por subir a la acera con un carrito lleno de basura. Esta se acercó expontaneamente al abuelo, dejando a Nayeon a un lado.
- ¡Yoo Jeongyeon! ¿A donde vas? - dijo Nayeon.
Esta mira a Jeongyeon y ve que su amiga está ayudando a un anciano con su carrito.
- Y ahí va de nuevo....... ¿ella no puede ignorar este tipo de cosas? - dijo Nayeon irritada.
Esta corrió tras Jeongyeon y la ayudó a empujar el carrito.
- Nayeon-ah vas a ensuciar tu uniforme, yo estoy usando el deportivo así que no importa - le dijo Jeongyeon a su amiga.
- No me parece que tu quedes como angel y yo como diablo, así que yo ayudo - dijo Nayeon bromeando, sonriendo ampliadamente mostrando sus dientes de conejo. Al terminar de subir el carro ayudaron al anciano a subir.
Mientras a lo lejos había un automóvil negro muy lujoso mirándolas en secreto. Había una cámara que se asomaba por la ventana del auto capturando el momento.
(...)
Mientras tanto en el palacio, en la habitación de la reina viuda.
El primer ministro llegó con un sobre de papel en la mano. Estaba tocando la puerta mientras esperaba el consentimiento de que podía entrar.
- Entra por favor - dijo la reina viuda desde adentro de la habitación.
El primer ministro Kim entró e inclinó la cabeza mostrando respeto ante la Reina Madre y la Reina Viuda.
- Traje fotos de la futura esposa del príncipe que hemos estado tomando en secreto desde hace dos semanas.
- ¿En serio? No puedo esperar para verla. Ministro Kim por favor siéntese - dijo la reina viuda mientras que sus labios mostraban una amplia sonrisa.
El primer ministro se sentó y sacó una gran cantidad de fotos de la muchacha. Y de las empezó a mostrar a las reinas.
- ¿Entonces, ella es la indicada? - preguntó una mujer de mediana edad, que mostraba un alto grado de belleza y elegancia. Claramente era la Reina Madre.
- Si es ella, es una chica muy inteligente y alegre.
El primer ministro empezó a explicar sobre las cuál de la chica. La reina madre asintió con la cabeza y miró una foto de dos muchachas ayudando a un anciano empujar un carrito.
- ¿Le gusta ayudar a los demás? - preguntó la reina viuda.
- Si, ella es el tipo de persona que siempre está allí cuando la necesitan - dijo el primer ministro mientras mostraba más de cerca la foto.
- ¿Que piensas Reina Viuda? Parece una buena chica, ¿verdad? - pregunto la Reina madre a su suegra.
- Lo siento Reina Viuda, pero creo que no está bien, a pesar de rene un linaje Real por parte de si abuelo, se crió en un ambiente ordinario - habló de nuevo la reina madre con voz preocupada.
Pero la anciana solo sonrio y asintió con la cabeza, entendiendo la preocupación de su nuera.
- Las sirvientas la ayudarían en su educación, estoy segura que podrá lograrlo - dijo confiada la reina viuda.
Ella todavía sigue firme con su pensamiento de que ella es la indicada pero la Reina madre sigue en desacuerdo.
- Lo siento Reina Viuda, pero creo que hay muchas mujeres que han sido criadas en el mundo de la nobleza que serán perfectas para el príncipe.
Pero la reina viuda no le hace caso.
- Quiero una nueva revolución para el palacio, quiero que quien ingrese a este sea quién realmente entienda el estado en que vive nuestra gente, ya que ella creció en un entorno así. Además es alguien de la realeza así que no hay problema.
La reina madre finalmente asintió con la cabeza, pero en su mirada se mostraba que aún no estaba de acuerdo con la desicion de su suegra.
- Llama el príncipe - ordenó la reina viuda a la guardia del palacio.
El llegar el Príncipe Jimin, se inclinó ante las reinas y se sentó cuando su abuela se lo ordenó.
- Príncipe, estamos viendo las fotos de tu futura esposa, ¿te gustaría verla? - le pregunto entusiasmada la reina viuda.
El príncipe miró son interés a las fotos esparcidas en la mesa.
- Las veré después - respondió el príncipe.
- Príncipe, ¿no tienes curiosidad sobre ella? - le preguntó la reina viuda de nuevo.
- Quienquiera que sea mi esposa la aceptaré - contentó en un tono firme.
Jimin se levantó de su asiento.
- Tengo trabajo que hacer, si a la Reina Viuda no le importa, me retiraré.
- Esta bien - dijo su madre.
El príncipe se inclinó nuevamente y salió de la habitación. Al salir, pudo escuchar que su abuela (reina viuda) y su madre (reina madre) seguían hablando.
- ¿El príncipe Jimin está enojado con el matrimonio? Parece indiferente cuando se trata de su futura esposa - preguntó la Reina viuda.
- No tiene por que preocuparse Reina Viuda, el sabe que está es una de sus responsabilidades como príncipe - respondió la Reina madre.
El príncipe Jimin apretó los puños, sosteniendo la ira que tenía guardado en su corazón. Luego miró a los dos guardias que lo seguían.
- No tienen por que seguirme. En este momento solo quiero estar solo en mi habitación - le dijo Jimin a sus guardaespaldas.
- Esta bien, príncipe - respondieron los guardaespaldas.
Jimin luego comenzó a caminar hacia su habitación. Estaba sentado junto a su cama con los ojos en blanco. Como príncipe estaba acostumbrado a que siempre le dieran órdenes, sabía que no tenía más remedio que aceptar este más.
Jimin sacó un reloj de su bolsillo el pantalón, lo abrió y pudo contemplar en el la foto de una hermosa mujer.
《 Creo.... que no estábamos destinados a estar juntos...... Myuoi Mina》
Hola a todos los lectores.🤗❤
Espero que hayan disfrutado del primer capítulo.
Lo quería publicar ayer pero tuve demasiadas tarea y no me dio tiempo.
Cualquier error que haya me avisan😊
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro