29.
Advertencia: Lemon.
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Solté un bostezo mientras terminaba otra pila de papeles, cada vez tenía más y más trabajo, me era muy agotador ser Hokage. Obito me dejó una carga muy grande.
—Adelante. —anuncié en el momento en que oí golpes en mi puerta. Koharu mi antigua compañera de Anbu ingresó y al verme rodeado de papeles soltó una pequeña risa. —¿Qué sucede?
—Un anuncio del clan Hyuuga. —mencionó de manera tranquila. —La princesa ya es oficialmente la líder del clan Hyuuga.
—Así que finalmente ella se convirtió en la líder. —sonreí al enterarme de esa noticia. —Por fin el Clan Hyuuga podrá estar en paz.
—Con su antiguo líder sí que era un problema. —decía Koharu soltando un suspiro. —Nunca me agradó. Ya que nunca le importó las decisiones de su hija.
—Lo mismo digo. —Koharu suspiró un poco para luego verme fijamente con una sonrisa. —¿Qué sucede? —pregunté confundido al ver que me miraba muy fijamente.
—Kakashi. ¿Cuándo piensas pedirle la mano a la princesa?
Su pregunta me dejó sorprendido, la verdad he pensado en esto durante mucho tiempo, solo que no encontraba el momento adecuado para decirle y ahora que ambos estábamos cumpliendo con grandes deberes, no sabía si era el momento adecuado.
—La verdad...no lo sé.
—Deberías apresurarte. —ella se acercó a mi escritorio para luego extenderme un papel. —Su padre está buscando pretendientes.
—¿Qué?
—Tal como oíste.
Rápidamente le quité el papel de las manos a Koharu, leyendo exactamente que el padre de mi novia buscaba pretendientes.
—Esto no puede ser posible...
—El clan Hyuuga estuvo de acuerdo con la propuesta de buscarle un marido a la princesa. —soltó de una Koharu dejándome aun sorprendido con toda esta situación. —Ya sabrás como es el padre de la princesa. Él no descansará hasta que su hija tenga un marido que todo el clan acepte.
—¿Por qué ese hombre debe tomar decisiones tan repentinas? —pregunté mientras me reclinaba en mi asiento. —Supongo que deberé de hablar con mi novia.
—Buena suerte, Hokage-sama.
Koharu sonrió burlona para luego abandonar mi despacho, yo he soltado un suspiro mientras releía aquel papel del padre de ____. Aquel hombre sí que sabía cómo arruinarme los días.
✴✴✴
Ingresé al cuarto de mi novia por la ventana con cuidado de no hacer algún ruido. Al momento de ingresar me di cuenta de que ella no se encontraba aquí por lo que he supuesto que se encontraba ocupada como la nueva líder del clan.
Caminé en su cuarto viendo alrededor hasta que mi vista se fijó en unos peculiares lentes, sonreí al ver que se trataban de los lentes de Obito cuando era un niño. Ellos eran los mejores amigos y se apoyaban en todo; al principio no me gustaba para nada su cercanía, pero luego me fui dando cuenta que Obito ni ____ tenían sentimientos de amor entre ellos, sino de amistad.
En el momento en que oí unos pasos me escondí en una esquina, pudiendo ver como mi novia ingresaba a la habitación soltando un suspiro cansador. Me acerqué a ella por la espalda, colocando una mano en su hombro haciéndola sobresaltar.
—Soy yo. —anuncié en su oído y entonces recibí un codazo en mi estómago. —No era necesario que me golpearas.
—Casi me matas de un susto. —decía ella con el ceño fruncido. —¿Qué haces aquí? ¿Por dónde ingresaste?
—La ventana.
—¿No pudiste usar la puerta?
—No me gusta. —dije formando una sonrisa mientras me acercaba a ella. —Es más emocionante así.
—Si por emocionante te refieres a casi matarme, pues sí. —rodó los ojos para luego cruzarse de brazos. —¿Por qué has irrumpido en mi habitación? ¿Sucedió algo?
—Ya me enteré. —ella me miró confundida. —Sé lo que hizo tu padre.
—Así que te has enterado. —suspiró para luego sentarse en su cama. Yo me quedé frente a ella mirándola con una expresión neutra. —De todos los pretendientes que tengo. Ya escogí a uno.
—¿Qué?
Me quedé confundido ante sus palabras.
—Como escuchaste. Ya escogí a uno. —sonrió dulcemente. Yo me quedé en mi lugar sin hacer o decir algo, no sabía exactamente qué hacer en estos momentos. —¿Kakashi?
—Eso significa que nosotros... —detuve mis palabras. No quería terminar la frase debido a que me sentía dolido.
Escuchar la risa de ____ en un momento como este no me era del todo agradable, amaba verla contenta, pero el que estuviera contenta porque se va a casar con un extraño me era muy sorprendente y me dejaba desconcertado, además de dolido.
—¿Quieres saber a quién escogí? —preguntó de manera tranquila mientras se levantaba para luego dirigir sus pasos hacía mí. Ella me sonrió dulcemente para luego pasar sus manos por mi cuello. —Te escogí a ti.
Tardé varios segundos en comprender lo que ella me había mencionado y no he podido evitar balbucear cosas, la princesa no me entendía para nada en lo que decía. Yo he sonreído para luego abrazarla con demasiado amor.
—¿Yo?
—Sí. —afirmó ella aferrándose a mi abrazo. —Los del Clan Hyuuga están de acuerdo con mi decisión. Además, yo no iba a aceptar a otra persona como mi futuro esposo.
—Es extraño que nos hayamos comprometido de esta forma. —comenté mientras me separaba un poco para mirarla a los ojos. Ella me sonrió como siempre lo hacía, aquella sonrisa que me volvía loco. —Pero...conozco una buena forma de celebrar.
—Hatake Kakashi. Te estás adelantando a la luna de miel. —comentó burlona a lo cual solté una risa e hice que pegara un brinco para que enrollara sus piernas en mí. —Pero debo admitir que no estoy para nada en contra.
Oculté mi rostro en su cuello comenzando así a besarlo y morderlo con mucho deseo. Mi novia soltaba leves suspiros ante mi contacto y cada vez me hacía querer oír más; me acerqué a su cama lanzándola con delicadeza para luego posicionarme sobre ella, pero sin aplastarla. Ella me sonrió dulcemente para luego acercar mi rostro al de ella para besarme con mucho deseo.
He tenido que cortar el contacto de nuestros labios para así comenzar a despojarla de su ropa, me encantaba como ella vestía, pero me encanta más cuando no la tiene. Mi corazón se aceleraba por cada roce que manteníamos, esta era la segunda vez que estaríamos juntos y esperaba tener más momentos así con ella.
Me quité mi playera pudiendo ver como ella me miraba embobada, una sonrisa se formó en mi rostro al verla de esa forma. Mi princesa acaricio dulcemente mi abdomen para luego depositar pequeños besos, su contacto me hacía estremecer y volver loco.
—Mi querida princesa. Veo que te gusta la vista. —comenté de manera burlona a lo cual ella soltó una pequeña risa. —A mí también me gusta la vista que tengo de ti en estos momentos.
En el momento en que toqué uno de sus pechos ella jadeo de manera excitante, me incliné hacia aquel pecho desnudo para comenzar a besarlo, lamerlo e incluso morderlo. Ella jadeaba tanto que me excitaba cada vez más.
He tenido que separarme de ella para así quitarme mi prenda inferior, mientras me quitaba aquella prenda he mirado a mi novia, la cual se encontraba mirando a otra dirección y su expresión avergonzada me hizo pensar que era tierna.
Antes de poseerla he jugueteado en dicha parte intima de ella, no podía simplemente adentrarme en ella sin antes prepararla. No quería causarle daño, quería causarle el mismo placer que estoy sintiendo en estos momentos.
Luego de minutos entre jadeos, me he posicionado entre medio de sus piernas rozando mi parte intima con la de ella. Podía ver claramente como ____ suspiraba y me miraba con suplica y eso me causó gracia.
—Kakashi...
Oír mi nombre saliendo de sus labios me encendió y antes de que ella pudiera decir otra palabra más, me he adentrado en ella sin previo aviso haciéndola gimotear de placer; mis estocadas fueron lentas y suaves al principio, pero con los minutos se volvieron rápidas y fuertes.
Mientras la embestía me acerqué a su rostro para comentarle cuanto la amaba, cuanto deseaba estar con ella por el resto de mi vida.
—Te amo. —murmuré en su oído. —Te amo mi dulce princesa.
—Te amo, Kakashi.
Sonreí ante sus palabras para luego darle unas estocadas más, sentía que ya no podía retenerlo más y entonces finalmente terminé. Ella me miró dulcemente mientras me separaba para luego recostarme a su lado, la atraje hacía mi para así estar un momento abrazados.
✴✴✴
El anuncio de nuestra boda fue rápidamente aceptado por todos en la aldea, todos estaban contentos de que yo, como el sexto Hokage me comprometiera con la princesa de Konoha. La princesa es amada y respetada por todos, es por eso que querían a alguien indicado para ella y me alegraba ser yo el indicado.
Nunca me hubiera imaginado estar de esta forma, siendo Hokage y pronto estar casado con la mujer más hermosa del mundo ninja. Con la princesa del clan Hyuuga y de Konoha, la chica a la cual muchos admiraban e incluso intentaban algo con ella.
Pero fui yo, fui yo el único que logró llegar a su corazón y soy yo el único que podrá apreciar todas las expresiones, y palabras de mi princesa.
—¿En qué piensas?
—En nosotros. —comenté de manera natural para luego girarme a ver a mi prometida. Ella sonrió de manera dulce para luego abrazarme a lo cual correspondí a su abrazo gustoso. —Pronto serás mi esposa.
—Mi amado Kakashi. Espero que seamos muy felices. —decía dulcemente. —Espero que nuestra felicidad nunca se extinga.
—Seremos muy felices. —afirmé mientras me separaba tan solo unos centímetros para apreciar su rostro. —Te protegeré con mi vida y estaré a tu lado.
—Pase lo que pase...ambos estaremos juntos.
—Mi dulce princesa. —junté nuestras frentes para luego sonreír. —Te amo.
—Yo también te amo, Kakashi.
Ambos nos hemos mirado fijamente para luego sonreír, mi prometida bajó un poco mi máscara para así besarme de manera tierna.
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