27.
En el momento en que Sasuke deshizo su Susano hemos podido ver como todos habían sido capturados. Frente a nosotros se encontraba Zetsu negro aun utilizando el cuerpo de la princesa para su beneficio y al ver que no nos afectó la luz de la luna se enfadó.
—Supongo que es momento de traer a mi creadora. Kaguya.
Inesperadamente el cuerpo de mi novia comenzó a recibir una gran cantidad exagerada de chakra provenientes de todos los ninjas atrapados.
—Debemos hacer algo o todo el mundo morirá cuando absorba todo su chakra. —decía angustiado Naruto. —No podemos dejar que mueran.
—No se preocupen, no los mataré. —anunciaba Zetsu negro de manera tranquila. —Kaguya usó una vez este Tsukuyomi Infinito en la gente, pero los retuvo sin matarlos, los mantuvo vivos...para producir sus soldados.
—¿Producir...? ¿De qué hablas? —preguntaba Sasuke confundido.
—Parece que eres más ignorante que Itachi... ¿Acaso iba a usar humanos normales en una guerra? —soltó una pequeña risa egocéntrica. —¡Serán Zetsu blancos! Así es como acabó antes la gente atrapada en el Tsukuyomi infinito...esos son los Zetsu blancos.
—Entonces, ¿todos se convertirán en esos tipos blancos? —preguntaba Naruto sin creérselo. —No puede ser...
—Esta chica sí que es una gran contenedora. —hablaba Zetsu negro muy a gusto. —Lo que se esperaba de una descendiente de los Otsutsuki.
En ese momento el cuerpo de ____ comenzó a cambiar, hasta que ella dejó de ser ella misma. Ahora era otra persona, una mujer de cabellos blancos, ojos exactamente iguales al Byakugan había aparecido.
—Otsutsuki Kaguya... —murmuró Sasuke.
—La princesa... ¿desapareció? —preguntaba confundida Sakura.
—No. Ella sigue ahí. —anuncié mientras miraba fijamente a la mujer llamada Kaguya. —¿Qué es lo que pretendes?
—Ninshu...no, se hicieron llamar ninjas. —comenzó a hablar Kaguya de manera neutra. —Les hablo a ustedes, que juegan con el chakra sin saber lo que significa. Esto es inevitable, pero este lugar, este terreno, es mi precioso semillero...no puede recibir más daño.
El lugar cambió y todos comenzamos a caer donde en el fondo había lava. Al principio creí que se trataba de un Genjutsu, pero se sentía tan real por lo que amarré un pergamino a un Kunai para luego incrustarlo a una roca y así sostenerme junto a Sakura.
También había salvado el cuerpo de Obito, solo que para eso he tenido que destrozarle la mano y eso me hizo sentir un poco mal.
—De modo que no es un Genjutsu... —comenté en el momento en que vi como la banda ninja de Sakura caía y se volvía polvo en la lava. —¿Eso significa que invocó otra dimensión?
Creí que mi pergamino resistiría, pero este comenzó a quemarse y con Sakura hemos comenzado a caer. Sin embargo, nos hemos salvado gracias a que Naruto nos ayudó.
Naruto y Sasuke comenzaron una pelea contra Kaguya mientras nosotros nos quedábamos alejados debido a que no podíamos hacer nada en esta situación.
✴✴✴
Kaguya nos había enviado a una dimensión con súper gravedad, ella había utilizado esta dimensión con el propósito de detener a Naruto y Sasuke, para que finalmente se deshiciera de ellos.
Para evitar que ellos sean vencidos me he levantado como pude, comenzando a correr de manera lenta. Obito al igual que yo, comenzó a correr, él se dirigía hasta donde se encontraba Naruto y yo me dirigía hasta donde se encontraba Sasuke.
Creí que no llegaríamos, pero sentí como si Rin aún estuviera aquí y ella nos ayudaba a seguir. Tal como siempre lo hacía cuando éramos niños.
—Kakashi. Tu trabajo es cuidar y proteger a la princesa. —habló Obito con una sonrisa en el momento en que se deshizo de la barra que me llegaría a mí. —No puedes morir en este momento. Además, si vinieses conmigo solo estorbarías.
Miré a Obito sorprendido ante sus palabras, en verdad él siempre me daba una sorpresa.
—Es inútil que lo intentes. Él ya está acabado, Naruto. —decía satisfactoriamente Zetsu negro al ver como Naruto intentaba ayudar a Obito. —¡Morirá como la escoria que es!
—Él tiene razón, Naruto. —decía Obito de manera seria. —No malgastes chakra. Debes de detener esta guerra y salvar a la princesa.
—Princesa. Que agradable nombre le han dado a esa chica. —decía Zetsu. —Lamentos decirles que no podrán ver más a esa princesa.
—Solo deben de encargarse de Kaguya y la princesa será liberada. —dijo Obito sorprendiendo así a Zetsu. —Kakashi. Espero que esta vez sí cumplas tu promesa...protege a ____ y dale mucha felicidad. Es mi mejor amiga y quiero verla feliz.
—Yo lo prometo, Obito.
El cuerpo de Obito comenzó a hacerse polvo en segundos, antes de hacerse polvo por completo él nos sonrió y nos ha dicho que confiaba plenamente en que seríamos los vencedores de esta guerra.
Naruto y Sasuke habían comenzado una pelea contra Kaguya, mientras que yo me quedé ahí mirando el cuerpo hecho polvo de mi amigo. Pocos segundos después un chakra comenzó a brotar de aquellas cenizas rodeándome y entonces aparecí frente al Obito de mis días de niño.
—Antes de irme, quise venir a advertirte de que no vayas al otro mundo. —me decía Obito con una sonrisa. —No me gustaría que me devolvieras el Sharingan que te regalé cuando te hiciste Jounin.
—Obito...
—Aunque así jamás volveré a la vida. A propósito, acabo de decirle a Naruto que sería Hokage, pero será el séptimo. —decía de manera alegre. —Tú serás el sexto, Kakashi.
—¿Eh?
—Aunque sea un poco temprano te daré un obsequio. No funcionará para siempre, pero te servirá. —me dijo mirándome fijamente. —Espero que con esto puedas rescatar a la princesa. Además, no olvides por qué fueron reconocidos incluso en las otras aldeas...
Kakashi del Sharingan y la princesa Byakugan.
Obito me había entregado el poder de sus ojos para que así me enfrente a Kaguya y ayudar a mis alumnos a salvar el mundo, y a la princesa. Con estos ojos he podido formar un Susano salvando así la vida de Sakura, también he podido atacar a Kaguya sin tener problema alguno.
Sabía que esto no duraría mucho tiempo por lo que debía de apresurarme en darles tiempo a Naruto y Sasuke para sellar a Kaguya. Como última misión del equipo 7 hemos unido fuerzas, entre los cuatro hemos comenzado un plan para así finalmente derrotar a Kaguya.
Una vez acorralamos a Kaguya, era el momento en que Naruto y Sasuke la sellaran, en el momento en que ellos lograron sellarla he sonreído al ver a mis tres alumnos unidos.
Naruto, Sasuke, Sakura...ustedes han hecho un muy buen trabajo en estos años y por eso los quiero demasiado.
—¡Rikudo Chibaku Tensei!
Kaguya comenzó a liberar a las bestias con cola y también liberó a la princesa. Al ver como ella comenzaba a caer, me apresuré a sostenerla en mis brazos, pudiendo ver como ella respiraba de manera normal y me hizo sentir un gran alivio.
Miré hacia arriba pudiendo ver como lo que antes era Kaguya comenzaba a ser rodeada por las rocas formando una gran esfera e incluso era tan grande que parecía una luna.
—¡Kakashi-sensei! —exclamó mi nombre Naruto con gran felicidad mientras se acercaba y al ver a la princesa en mis brazos se colocó aún más contento. —¡Lo hemos hecho! ¡Rescatamos a la princesa! Ahora tendremos un final feliz.
—¡Esperen un momento! —exclamó Sakura mientras se acercaba a nosotros junto a Sasuke. —¡¿Cómo saldremos de esta dimensión?!
—¡Es cierto! ¡Esto es malo! —exclamaba Naruto paranoico. —¡¿Qué haremos?!
Antes de que pudiera decir algo, todos habíamos aparecido nuevamente en nuestra dimensión.
—Me presento. Soy Otsutsuki Hagoromo o como muchos me conocen: el Rikudo Sennin. —decía el Rikudo formando una sonrisa. —Felicidades por salvar al mundo.
—Con todo lo que nos pasó, me cuesta sorprenderme. —decía Sakura.
—¿Tú eres Hatake Kakashi? —me preguntó el Rikudo a lo cual asentí. —Hiciste un buen trabajo dirigiendo al grupo y sellando a mi madre.
—No. En realidad, no hice mucho. —dije mirando de reojo a mis alumnos. —Todo fue gracias a ellos y a muchos de mis compañeros. Y a la ayuda que me prestó un viejo amigo.
—Por eso digo que los dirigiste bien. Cumpliste con tu misión como maestro de Naruto y amigo de Obito, a pesar de tu confusión. —decía el Rikudo con una sonrisa. —Si no, nunca hubieran podido detener a mi madre y salvar a aquella mujer...perdón, princesa.
—También fue Naruto quien logró lo mismo con Obito. —hablé de manera tranquila. —Fue él quien lo convenció.
—¿Sí? Entonces tendré que preguntarle los detalles a Obito.
En ese momento cerré mis ojos pudiendo ver nuevamente a Obito, el cual me miraba con una media sonrisa.
—Ahora sí tengo que irme. —decía Obito algo entristecido. —Puse el mundo ninja patas arriba y también puse en peligro a mi mejor amiga. La verdad no sé qué decir.
—Al final podemos despedirnos como amigos y no como enemigos. —dije formando una sonrisa. —Me despido de un amigo que llega tarde porque está ocupado salvando vidas. Me basta con eso.
—Gracias, Kakashi. —agradeció formando una sonrisa. —Rin me está esperando.
—¿Ya pensaste en la excusa que le darás?
—Ya le he dicho antes que iba a salvarte a ti y a la princesa. —respondió él con una sonrisa de melancolía. —Kakashi...dile a ____ que estoy muy arrepentido por lo que hice. Espero que ella puede perdonarme.
Iba a decirle algo, pero al ver a la pequeña princesa detrás de él he sonreído.
—Supongo que tendrás que decírselo personalmente, Obito.
—Obito. —cuando Obito escuchó la voz de ____ se sorprendió bastante y se giró a verla, he notado como mi compañero comenzaba a temblar. —Nuevamente llegaste tarde.
La princesa sonrió ampliamente para luego lanzarse a abrazar a su amigo, al verlos juntos no he podido evitar sonreír.
—Lamento todo lo que te hice. —se disculpó Obito de manera arrepentida. —Yo estaba ciego...no puede ver lo tan importante que eres para mí.
—Espero que desde ahora comiences a hacer las cosas bien o de lo contrario Rin se enfadará. —decía ____ mientras soltaba una pequeña risa. —Eres mi mejor amigo y nunca podría enfadarme contigo o tenerte rencor. Te quiero demasiado.
—Yo también te quiero demasiado mi linda princesa. —decía Obito muy animado. En el momento en que ellos se separaron, Obito sostuvo la mano de mi novia para luego acercarse a mí y entregarme a la princesa. —Kakashi. No hagas sufrir a mi amiga o de lo contrario me encargaré de hacerte sufrir desde allá arriba.
—No la haré sufrir. —dije con una sonrisa mientras sostenía la mano de mi novia. —Gracias por todo, Obito.
—Espero que ninguno de los dos venga a este mundo tan pronto. —nos decía con una gran sonrisa mientras comenzaba a desaparecer. —¡Sean muy felices!
En el momento en que volví a abrir mis ojos me sentí diferente y eso se debía a que ya no poseía el Sharingan que Obito me había dado.
—Kakashi-sensei...sus ojos.
—Parece que hasta aquí llegó Kakashi el del Sharingan.
—Ahora liberaré a los cinco Kages y desharé la resurrección impura. —anunciaba el Rikudo.
Naruto al escuchar eso fue directamente hasta donde se encontraba su padre para así despedirse, ellos hablaron un rato hasta que finalmente el Rikudo deshizo el Edo Tensei liberando las almas de los Hokages.
—Supongo que ahora solo faltaría liberar a todos los que se encuentran atrapados en el Tsukuyomi infinito. —habló Naruto mientras limpiaba sus lágrimas y se acercaba a nosotros. —Pero... ¿Cómo haremos eso?
El Rikudo le explicó cómo se podía liberar a los demás atrapados del Tsukuyomi Infinito. Naruto estaba de acuerdo, pero Sasuke no lo estaba del todo.
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