Cuando mi chakra se estabilizó he mirado a mi novia para así cargarla y sacarla de esta dimensión, ambos hemos vuelto al campo de batalla.

En el momento en que puse un pie en el suelo me he sorprendido al verlos a todos tan calmados, miré a mi alrededor viendo como algunos sonreían e incluso se encontraban felices. Cuando mis ojos han visto a mi alumno, me di cuenta que la batalla había terminado y la cuarta guerra dio a su fin; en ese mismo momento he podido ver como Obito se encontraba en el suelo sin hacer algún tipo de movimiento, con ____ aún en mis brazos comencé a acercarme a él sintiendo así las miradas de todos los demás.

—¡Kakashi-sensei! —exclamó mi nombre Naruto con sorpresa y felicidad a la vez. —¡Me alegro de que esté bien!

No le he prestado atención a mi alumno y seguí caminando hasta donde se encontraba Obito. En el momento en que quedé frente a él lo he mirado con una expresión sombría y de dolor, él me miró de manera arrepentida.

—La mataste. —anuncié viéndolo directamente a los ojos. Mis palabras han causado la sorpresa de los demás. —Mataste a la princesa...mataste a tu mejor amiga, Obito. —Obito en ningún momento me habló, él seguía viéndome con una expresión de arrepentimiento. —Supongo que esta vez los papeles se han invertido.

—Lo lamento.

—¿Lo lamentas? —pregunté soltando una risa sarcástica mientras me agachaba a su altura junto a mi novia. —Tu lamento no me devolverá a ____.

Me levanté de ahí para así irme, no quería en estos momentos saber nada de Obito. Simplemente quería alejarme de todo esto y darle un entierro digno a mi novia.

Cuando me di media vuelta apareció Gai muy sorprendido, él se acercó rápidamente hasta donde me encontraba y al ver a ____ comenzó a llorar. Gai quería demasiado a la princesa así que sabía exactamente como se sentía, él perdió a su querida amiga.

Iba a seguir caminando, sin embargo, mis pasos fueron cortados por el líder del clan Hyuuga. Él me miraba furioso e incluso intentó quitarme a la princesa de mis brazos, pero he sido más rápido y me alejé impidiéndoselo.

—Debías protegerla. —habló el padre de mi novia con una voz gruesa y con un gran tono de enfado. —¡Debías de proteger a mi hija!

—...lamento...lo lamento. —pronuncié con la voz casi inaudible. No sabía en estos momentos que más decir, lo único que se me ocurría era disculparme por mi error.

Él tenía razón, mi trabajo era protegerla y no he podido cumplirlo.

—Quiero que alejes tus manos de ella en estos momentos.

Nuevamente intentó quitarme a ____ de mis brazos, pero yo he retrocedido y choqué con alguien. La persona con la cual he chocado era Gai, él tocó mi hombro y asintió un poco, como intentándome hacer entender que lo correcto era hacerle caso al padre de mi novia.

Pero no quería hacerle caso, no quería soltarla, no quería alejarme de ella. Sentía que si la alejaban de mí me iba a perder, me perdería tal como esa vez con la muerte de mi padre y esta vez ella no estaría para ayudarme.

—Kakashi... —la voz de Obito llegó a mis oídos. El tan solo escuchar su voz hacía que recordara como él se había encargado de matar a mi novia y eso me causaba una gran depresión e ira. —Esto es lo único que se me ocurre hacer en estos momentos...

Me giré para ver qué es lo que tramaba Obito, él estaba realizando un sello y en el momento en que explicó que podría devolverle la vida a ____ me ha dado nuevamente esperanzas.

—Obito.

—Creí que haciéndote lo mismo me sentiría mejor, pero me equivoqué. —comenzó hablando Obito mientras seguía realizando aquel sello. —En el momento en que ataqué a ____ se me vinieron todos los recuerdos que tuve con ella y comencé a sentir culpa por hacerle daño. Estoy seguro de que ella no me lo perdonará nunca.

—La princesa es alguien que sabe perdonar. —hablé mientras miraba a mi novia. —Ella te quiere demasiado, Obito.

—Y yo la quiero a ella... —murmuró mientras formaba una sonrisa. —Espero que con esto te sientas mejor...espero que ambos puedan vivir en paz y armonía.

—Espera. —le detuvo Naruto algo confundido. —Si haces eso entonces tú... ¿morirás?

—No puedo vivir sabiendo lo que he hecho. —respondió Obito formando una media sonrisa para luego verme. —Kakashi. Debes de tener cuidado...

—¿Eh? ¿Cuidado?

—La princesa es alguien muy especial. No solo por sus ojos, sino también por su sangre. —me dijo de manera neutra a lo cual no comprendía. —Otsutsuki. Ella es descendiente de los Otsutsuki y estoy seguro de que vendrán por ella.

—¿Cómo sabes eso? —preguntó el líder del clan Hyuuga con un severo tono de enfado. Lo he mirado notando como este miraba a Obito con el ceño fruncido. —¡¿Cómo es que sabes eso?! ¡Solo los de alto rango teníamos información sobre eso!

—Madara me contó sobre los Otsutsuki...él me contó que había una chica con esa descendencia y era muy importante para el mundo ninja. —explicaba Obito con naturalidad. —Ahora entiendo por qué tanta protección sobre ____. Usted no quería que se enterasen, porque sabía que los enemigos intentarían no solo ir por los ojos puros de su hija...

—Esto es tan confuso para mí. —decía Naruto confundido. —Entonces la princesa es especial, ¿verdad?

—Así es. —afirmó Obito. —Es por eso que deben de protegerla. Pronto podrían venir por ella y si ellos llegan a capturarla...el mundo ninja no existirá más.

—Esta vez... —hablé llamando la atención de todos a mi alrededor. —Esta vez si la protegeré.

—Espero que con esto finalmente pueda estar todo bien. —murmuraba Obito débilmente. —Rinne Tensei no Jutsu.

En ese momento algo comenzó a rodear a ____, pero no solo a ella, sino que también a todas las personas que habían muerto en el transcurso de la guerra. He dejado a mi novia en el suelo esperando a que despertara, mientras esperaba he podido oír como algunos lloraban al ver a los que creían muertos comenzar a levantarse.

Una sonrisa se formó en mi rostro en el momento en que pude ver como mi princesa movía su mano, pero mi sonrisa se borró en el momento en que algo negro comenzó a rodearla.

—Al parecer Obito ha dicho algo inadecuado. —habló aquella cosa negra que rodeaba a mi novia. —Supongo que es momento de comenzar con mi plan.

—Zetsu negro...maldito... —murmuró Obito. —Déjala en paz...

Todo pasó tan rápido, mi novia había comenzado a atacar a todos a su alrededor e incluso logró quitarle el Kyuubi a Naruto dejándolo al borde de la muerte y también atacó a Sasuke sin tener piedad. Yo iba a hacer algo, pero ella fue más rápida y me quitó mi sharingan por lo que he soltado un grito desgarrador al momento de perder aquel ojo.

✴✴✴

Naruto y Sasuke habían logrado sobrevivir, ellos intentaban detener a nuestra princesa sin hacerle algún tipo de daño, pero todo era tan complicado porque si intentábamos algo, no solo le afectaría a zetsu negro, sino que también a la princesa y no podíamos arriesgarnos a que algo le volviera a suceder.

—Es momento de que todos comiencen a dormir.

La princesa comenzó a elevarse y entonces el gran árbol que se encontraba en este lugar comenzó a desaparecer. De la frente de mi novia comenzó a aparecer una especie de ojo color rojizo con la similitud de un Rinnegan y un Sharingan.

De un momento a otro la luna comenzó a brillar, en ese mismo momento Sasuke nos había rodeado con su Susano evitando que la luz de la luna nos diera a nosotros. No entendía que estaba sucediendo, me acerqué a Obito para averiguar si él sabía algo, pero él ya no estaba consciente.

—¿Qué está sucediendo? —preguntó Sakura algo temblorosa. —¿Por qué comenzó a brillar la luna?

—No sé exactamente que está sucediendo. —respondió Sasuke. —Lo único que tengo claro es que si esa luz nos da a nosotros nos dejará fuera del juego.

—El chakra de los de afuera comienza a ser extraño. —comentaba Naruto. —Tenemos que hacer algo.

—Creí que sellando a Madara y deteniendo a Obito esto terminaría de una vez. —decía Sakura cabizbaja. —Nunca creí que utilizarían a la princesa.

—Tendremos que detener a la princesa, pero sin lastimarla.

Sakura, Sasuke y Naruto estuvieron de acuerdo con mis palabras.