Kurenai y Asuma me habían invitado a comer dangos, no he podido negarme ante su invitación y la verdad me hacía falta algo de distracción. Ya que después de lo que oí de mi tío Hiashi me dejó desconcertada, nunca creí que él pensaría de esa forma, creí que él tendría confianza en que yo podía heredar el clan, pero ahora veo que no era así.

—Te hemos traído aquí para que te animaras. —habló Kurenai mientras me extendía un Dango. —¿Qué fue lo que te sucedió?

—Siempre estás sonriente. —comenzó hablando Asuma. —Por eso nos extrañó el encontrarte con una mirada perdida y solitaria en mitad del lugar.

—Son asuntos de familia. —comenté con una media sonrisa mientras tomaba el dango que me había ofrecido Kurenai. —Ya se arreglará.

—Pase lo que pase puedes contar con nosotros, ¿verdad, Asuma?

—Sí. Nosotros siempre estaremos para ayudarte, princesa. —decía Asuma con una gran sonrisa. —Te protegeremos de todo.

Iba a decirle algo a Asuma, pero en ese mismo instante Hotaru Koharu hizo su aparición. Ella saludó amablemente a Kurenai para luego saludar de manera grosera a Asuma y a mí de manera formal, me sorprendía el cambio que podía realizar esta chica.

Había veces en que me trataba de manera respetable y otras en que me trataba de manera grosera.

—¿Terminaste tus misiones con Kakashi? —le preguntó Kurenai a Koharu, la cual se encontraba comiendo un dango que le había quitado a Asuma.

—Las terminamos con éxito. —comentó Koharu orgullosa de su desempeño. —Nuestras misiones con Kakashi son todas exitosas. Nunca hemos fallado.

—Presumida. —murmuró Asuma recibiendo así un codazo de parte de Koharu. Yo me quedé viendo a Asuma un poco y llamé su atención. —¿Quiere más dangos, princesa?

—Eh. No, gracias. —respondí con una sonrisa nerviosa. Asuma simplemente se encogió de hombros para comer el dango que me había ofrecido.

—¿Por qué no ha venido Kakashi? —preguntó Kurenai. —Hubiéramos celebrado su misión con dangos.

—Kurenai tú siempre quieres celebrar todo con dangos. —suspiró Koharu. —Kakashi se encontró con Gai y ambos se quedaron conversando.

—Estoy seguro de que Gai quiere nuevamente desafiar a Kakashi. —comentaba Asuma con una sonrisa. —Nunca pierde una oportunidad para desafiarlo.

—Bueno. Cambiando de tema. —Koharu habló de manera cansada para luego dirigir su vista hasta donde me encontraba sentada. —¿Está todo bien en su clan, princesa?

—¿Eh? —dije sorprendida ante la pregunta repentina de la chica. —¿Por qué no lo estaría?

—Digamos que oí una conversación de tu padre y el Hokage. —comenzó hablando Koharu de manera calmada. —Y no era una conversación agradable.

—Koharu. No seas chismosa. —le reclamó Asuma. —No deberías de escuchar a escondidas las conversaciones del Hokage-sama.

—Yo solo pasaba por ahí. —se defendió la muchacha con un ligero tono de enfado. Koharu soltó un suspiro para luego verme directamente. —Hablaban de ti.

—¿De mí? —pregunté desorientada sin entender por qué mi padre estaría hablando con el Hokage. Sabía que mi padre no me contaría y la única persona en estos momentos que podía darme información era Koharu. —¿Qué decían?

Antes de que Koharu prosiguiera hablando, la voz de Kakashi había resonado en el lugar causando que la pelirroja se tensara.

—Koharu. No te concierne a ti hablar sobre ese tema. —habló Kakashi con un severo tono de frialdad causando que la muchacha se tensara aún más.

Kakashi soltó un suspiro para luego seguir su camino, yo he notado como Koharu se había puesto mal por lo que el Hatake le había dicho. Estaba segura de que Koharu no mencionaría el tema nuevamente por lo que no insistí en que me contara lo que había escuchado.

Solo esperaba que no fuera algo malo, aunque viniendo de mi padre simplemente puedo esperarme cualquier cosa.

✴✴✴

Practicaba con mi Byakugan intentando adivinar los pájaros que había a una corta distancia y en todas le he acertado. Mientras entrenaba logré escuchar una rama romperse e inmediatamente miré en la dirección donde escuché aquel sonido esperando encontrarme con algún animalito que pasaba por ahí.

Sin embargo, lo que vi me dejó helada. Nuevamente estaba viendo al enmascarado que vi esa vez en el ataque del Kyuubi, él fue el causando de la muerte del cuarto Hokage y de su esposa.

El enmascarado me veía fijamente y entonces tocó su máscara, creí que se la quitaría, pero simplemente dejó a la vista sus labios para luego apuntarme y mover sus labios.

"____"

El enmascarado había pronunciado mi nombre, él inesperadamente extendió su mano como queriendo decirme que fuera con él y por alguna extraña razón mis pies comenzaron a moverse por sí solos.

Estaba caminando a un paso lento sin quitarle la vista de encima a aquel enmascarado, caminé hasta quedar frente a él y sentí en él una sensación extraña. Por alguna extraña razón me sentía calmada a su lado, no sentí miedo alguno y eso que sabía lo que él había hecho.

—¿Qué es lo que quieres? —pregunté viéndolo fijamente notando que su máscara era algo extraña. —¿Nos conocemos?

El enmascarado seguía extendiéndome su mano supongo que esperando a que yo la sostuviera. Dudé un poco, pero finalmente la sostuve y al tener contacto con su mano inmediatamente la quité.

Al sostener aquella mano inmediatamente me hizo recordar a Obito, miré al enmascarado extrañada e iba a quitarle la máscara, pero este comenzó a retroceder.

—¿Quién eres? —pregunté mientras fruncía el ceño. El contacto de su mano me hizo entrar una gran duda. —¡¿Qué es lo que quieres?!

—A ti. —al escuchar la voz ronca del enmascarado me entró un escalofrío, tuve que retroceder unos pasos al saber que él me quería a mí. —Pero ahora no será el momento...pronto lo será.

Aquel hombre desapareció sin dejar rastro alguno, yo me quedé ahí en mi lugar intentando asimilar lo que me había dicho. El enmascarado me quería a mí, pero...

¿Para qué me quería?

—¡____-chan!

Volví en mí en cuanto Gai se había colocado frente a mí con una expresión de preocupación, posiblemente preocupado por el hecho de que estaba viendo a la nada.

—¿Sucede algo, Gai? —pregunté parpadeando rápidamente para luego sonreír y actuar como si nada hubiera pasado.

—Vine a proponerte que fuéramos a la casa de Kakashi. —habló de manera alegre mientras alzaba su pulgar y me guiñaba un ojo. —Él volvió de una misión hace poco. Vayamos juntos a verlo.

—Me parece una buena idea. Hace tiempo que no pasamos tiempo con Kakashi.

Gai sonrió ampliamente para luego sostener mi mano y comenzar a arrastrarme hasta la casa del Hatake, en el camino él iba hablando, más bien alardeando de que la última vez que vio a Kakashi le ganó en un duelo.

Con Gai hemos caminado un buen rato hasta que hemos logrado ver a Kakashi a punto de llegar a su casa, pero él no se encontraba solo, sino que se encontraba junto a Koharu. La muchacha se encontraba muy sonriente mientras sostenía una bolsa con compras, el verlos tan juntos me hizo sentir una punzada en mi pecho.

Tuve que detener mis pasos y obligando a Gai a detenerse en el momento en que vi como Koharu se acercaba a Kakashi y depositaba un beso en su mejilla para luego sostener su brazo. Me quedé devastada al ver como Kakashi le había permitido eso y eso me hizo pensar que ambos se encontraban juntos, y que mis sentimientos nunca fueron importantes para el Hatake.

—¿Sucede algo, ____-chan? —Gai me miraba muy preocupado. Yo no supe que hacer o decir, simplemente me quedé ahí de pie mirando la escena de Kakashi junto a Koharu. —No pongas esa expresión. Haces que igual me ponga triste.

Inesperadamente sentí los brazos de Gai rodearme, él intentaba consolarme sin siquiera saber la razón de mi tristeza. Yo simplemente miraba a Kakashi y Koharu adentrarse a la casa del Hatake, mi pecho dolía bastante y no sabía qué hacer en ese momento.