Hace poco me había enterado de que Rin había muerto, me contaron que ella estaba en una misión junto a Kakashi donde fueron emboscado y que eso causó la muerte de mi amiga.

Para alegrarme, aunque sea un poco, Gai me invitó a comer dangos junto a unos amigos suyos. Yo no los conocía para nada, pero en lo que he hablado con ellos me han agradado bastante.

—Dicen que esta vez firmarán un tratado de paz con la Aldea de la Roca.

—¿Cuánto efecto creen que tendrá una hoja de papel...? —preguntó Genma.

—De todas maneras, ojalá termine esta guerra. —decía Asuma alzando su dango para luego verme. —De esa forma la princesa podrá respirar tranquila.

—En eso Asuma tiene razón. —habló Kurenai con una sonrisa para luego extenderme un dango, el cual acepté con gusto. —Si llegamos a un acuerdo de paz, la princesa seguirá con nosotros a salvo.

—Bueno. Eso es cierto... —suspiró Genma. —Si perdiéramos a la princesa sería peor.

—Los Hyuuga dan miedo. —comentó Kotetsu asustadizo para luego verme con sorpresa, posiblemente al darse cuenta que estaba hablando de mi familia. —Princesa. Usted es agradable, es la única de los Hyuuga que me cae bien y que no da miedo.

Solté una pequeña risa al oír las palabras de Kotetsu para luego seguir comiendo el dango que me había dado Kurenai.

—¡Kakashi! ¿Te unes a comer dangos? —preguntó Gai de manera repentina. En el momento en que vi a Kakashi me entró una gran felicidad, yo no lo había visto desde hace varios días y estaba preocupada por él. —Incluso ____-chan se unió a nosotros.

Kakashi miró en nuestra dirección a lo cual le dediqué una sonrisa, pero la reacción del Hatake fue simplemente ignorarnos y seguir su camino. La actitud de Kakashi me hizo recordar a la vez en que murió su padre y él se había vuelto sombrío.

Me levanté rápidamente de mi lugar ante las expectantes miradas de los que me rodeaban. Comencé a correr en la dirección donde se había ido Kakashi, alcanzándolo sin problema.

—Kakashi. ¿Podemos hablar? —pregunté haciendo que sus pasos se detuvieran. En el momento en que Kakashi me miró sentí mi pecho dolor, él me estaba viendo de una manera sombría. —Sabes...

—En estos momentos no puedo hablar contigo.

Me sorprendí por el tono frío de su voz, él siguió sus pasos y al notarlo intenté detenerlo sosteniéndolo de la mano. En el preciso momento en que tomé su mano, él se tensó y rápidamente la apartó para verme con terror.

—¿Estás bien? —pregunté muy preocupada al verlo colocar esa clase de expresión. Kakashi no me respondió, él veía su mano aterrado para luego salir corriendo dejándome confundida. —¿Qué te sucede, Kakashi?

No entendía por qué Kakashi estaba actuando de esa forma, pero no me quedaría de brazos cruzados y averiguaría que sucedía.

✴✴✴

Desde hace meses que no había vuelto a ver a Kakashi, lo último que logré enterarme de él, fue de que había sido nombrado Anbu por el nuevo Hokage, Namikaze Minato.

—Gracias por ayudarme, Gai. —agradecí con una sonrisa. Gai amablemente se había ofrecido a ayudarme en uno de mis entrenamientos.

—Hace mucho que quería pelear contigo, ____-chan. —decía él con una gran sonrisa. —Tus golpes con el Byakugan son dolorosos, pero me alegro de haberlo experimentado.

Solté una pequeña risa, pero dejé de reír en el momento que vi a Kakashi a lo lejos. Me despedía rápidamente de Gai para luego comenzar a correr hasta donde el Hatake se encontraba, pero he tenido que detener mis pasos una vez lo vi conversando con una chica que también llevaba un traje de Anbu.

La chica de cabellos rojizo notó mi presencia, ella le susurró algo a Kakashi para luego apuntar a mi dirección. Kakashi al verme no hizo ningún tipo de expresión y menos aún me saludó.

—Princesa. ¿Se encuentra bien? —me preguntó aquella chica, pero no le respondí. Yo simplemente me quedé viendo a Kakashi. —¿Deberíamos de preocuparnos, Kakashi?

—No. Ella a veces es así. —respondió de manera fría mientras colocaba sus manos en sus bolsillos del pantalón. —Debemos de irnos, Hotaru.

—Kakashi. ¿Podemos hablar? —pregunté rápidamente antes de que él se fuera. —Hace bastante tiempo que no nos hemos visto y me gustaría hablar algunas cosas contigo.

—Lo siento, pero no tengo nada de lo que hablar con usted. —decía viéndome de reojo para luego mirar en otra dirección. —Debería volver a su clan, Princesa.

Sorpresivamente Kakashi había vuelto a llamarme como los demás y eso me hacía sentir que estaba bastante alejada de él. Yo no quería separarme de Kakashi, no quería que volviéramos nuevamente a esa vez cuando sucedió la tragedia de su padre.

—Kakashi tiene razón, princesa. —le dio la razón Hotaru. —Es peligroso que ante a estas horas fuera de su clan.

—Sé cuidarme muy bien. —comenté intentando no ser grosera con la chica, pero me fue imposible y causé que la muchacha me frunciera el ceño. —Kakashi. Nosotros hablaremos quieras o no.

—Tenemos trabajo que hacer. —habló Hotaru un poco fastidiada. —No se interponga en el trabajo de los demás, princesa.

—Y tú no te interpongas en mis decisiones. —dije irritada para luego acercarme al Hatake y sostener su brazo. —Kakashi vendrás conmigo y Hotaru irá a avisarle a quien sea que estás ocupado con la princesa. —comenté mirando a Hotaru, la cual iba rápidamente a replicar. —Es una orden.

Hotaru se quedó callada para luego irse muy irritada, yo nunca le había ordenado a alguien a hacer algo porque no me gustaba obligarlos, pero esta era la única forma que tenía para hacer que Kakashi hablara conmigo.

—¿De qué quiere hablar, princesa?

—¿Por qué me ignoras, Kakashi? —pregunté directamente. Kakashi en ningún momento cambió su expresión sombría. —No me gusta que actúes de manera fría conmigo. Somos amigos, ¿no?

—Yo no merezco la amistad de la princesa. —me estaba molestando el tono de voz en el que me hablaba Kakashi. —Obito y Rin han muerto por mi culpa. Yo no he podido protegerlos y si usted sigue insistiendo en estar a mi lado...terminará como ellos.

—La muerte de Obito y Rin no ha sido tu culpa, Kakashi. —dije con una expresión sería y de tristeza al recordar a mis dos amigos. Kakashi iba nuevamente a hablar, pero antes de que lo hiciera he hablado yo. —Si hablamos de culpabilidad...la muerte de Obito ha sido culpa mía. Él me salvó de ser aplastada por una roca.

—Yo no hice caso a lo que me decía Obito. Si le hubiera hecho caso tú no te hubieras puesto en peligro y él no hubiera muerto. —comentó con melancolía para luego ver su mano. —Y así yo no hubiera provocado la muerte de Rin.

—¿Eh? —miré a Kakashi muy confundida. —¿Qué quieres decir? La muerte de Rin fue a causa de unos ninjas que los emboscaron.

—Te equivocas. Yo maté a Rin... —ante su confesión no he podido evitar sorprenderme. —Yo atravesé su corazón con mí Chidori. Yo causé su muerte...yo causé la muerte de mis dos compañeros.

Sinceramente no sabía cómo reaccionar ante lo que él me decía, a mí me habían contado que Rin había muerto a causa de la emboscada de unos ninjas enemigos, pero nunca imaginé que la verdadera causa de su muerte fue porque Kakashi la atravesó con su Chidori.

—Kakashi...

—Deberías de alejarte de mí. —me decía con una expresión de tristeza. —Yo no puedo protegerte...

Kakashi se había dado media vuelta para comenzar a irse, yo me he quedado unos segundos ahí parada intentando procesar todo lo anterior dicho y luego de segundos procesándolo comencé a correr abrazando a Kakashi por la espalda.

Él me estaba pidiendo que me alejara por mi bien, pero yo no quería alejarme de él. Kakashi era la única persona que no quería que se alejara de mí y sabía perfectamente por qué: A mí me gustaba Kakashi.

—No pienso alejarme de ti. —confesé apoyando mi cara en su frente. Kakashi simplemente se quedó ahí quieto. —No importa lo que hagas para alejarme. Yo no te haré caso alguno...porque a mí me gustas demasiado, Kakashi.

He podido sentir como Kakashi se había tensado al oír mis últimas palabras, sin embargo, él me apartó para luego comenzar a irse y dejarme ahí, devastada al ver que mis sentimientos no habían llegado a él.