La persona que se había encargado de llevarme a ese refugio que me mantendría segura en esta guerra era Shen. Yo estaba completamente en desacuerdo cuando mi padre lo nombró, pero en cuanto dije que no iría con él, mi padre me golpeó y me ha dicho que debía de irme por el bien del clan.

Todo iba bien, hasta que fuimos rodeados por ninjas de Kirigakure que intentaron secuestrarme. Yo logré huir de ese lugar por la ayuda de Shen, él me pidió que por favor huyera, que yo debía de sobrevivir a como dé lugar por el bien del clan.

Tuve que activar mi Byakugan para asegurarme de que no había ninjas persiguiéndome, yo seguí corriendo hasta poder llegar a Konoha o al menos encontrar un ninja que pudiera ayudarme.

—En el mundo ninja aquellos que rompen las reglas son considerados escorias...pero, aquellos que abandonan a sus amigos son peor que la escoria.

Había oído la voz de Obito por lo que comencé a acelerar mis pasos, pero en cuanto llegué al lugar donde provino su voz, él ya no estaba y solamente se encontraba Kakashi.

—¿Kakashi? —le llamé captando su atención. Él al verme se quedó sorprendido e inmediatamente se acercó y comenzó a observarme viendo si tenía alguna herida. —¿Obito y Rin?

—Rin fue secuestrada y Obito fue por ella. —comentó de manera neutra como si fuera la cosa más común y al ver su actitud me molestó mucho. —Yo seguiré con la misión por mí mismo.

—¿Los abandonarás? —pregunté agobiada al ver su actitud. —Prometiste que los tres volverían a salvo...

—Dije que lo intentaría, pero ellos cometieron demasiados errores y por eso estamos en este lío. No puedo romper la regla... —al ver la actitud de Kakashi me entró una rabia y para hacerlo reaccionar lo he golpeado en uno de sus puntos de chakra. —¿Qué haces?

—Proteger a la princesa del clan Hyuuga también es una regla de Konoha que los ninjas deben de seguir cueste lo que cueste. —comenté de manera seria causando la confusión de Kakashi. —Romperás una regla quieras o no. Porque yo en este momento iré con Obito a rescatar a Rin.

—El clan Hyuuga se iría contra Konoha si algo le sucede a su heredera...

—Obito tiene razón, Kakashi. —dije de manera seria mientras recordaba las palabras que oí de Obito anteriormente. —Aquellos que abandonan a sus compañeros son peor que la escoria y sí tú, alguien que es inteligente y se graduó con honores no puede ver eso...no mereces ser llamado ninja.

Activé mi Byakugan pudiendo ver la dirección que Obito había tomado. Ignoré completamente la voz de Kakashi diciéndome que no fuera, yo no iba a hacerle caso, por primera vez estaba haciendo algo que yo quería y eso era el proteger a mis amigos.

Incluso si mi vida este en riesgo yo iría a ayudarlo y no habría nadie que pudiera impedirlo.

✴✴✴

Logré ver a Obito en la cima de una rama, pero él no se encontraba solo, sino que también había un ninja enemigo que iba a atacarlo. Milagrosamente Kakashi había aparecido haciéndole una cortada a ese ninja que intentó atacar a Obito y al ver al Hatake ahí me sorprendió, no entendía como él logró llegar antes que yo.

—Kakashi... ¿Qué haces aquí? —le preguntó Obito con sorpresa. —Creí que tu...

—No podía dejar que ____ se arriesgara a perder su vida. —comentó Kakashi de manera calmada. —Tengo que protegerla.

Inmediatamente me coloqué al lado de Obito causando su sorpresa.

—Ese cabello blanco y esa espada blanca de chakra... —comentaba sorpresivamente el enemigo con algo de terror. —No me digas que tú eres... ¡¿el colmillo blanco de Konoha?!

—Esto es un recuerdo de mi padre. —comentó Kakashi mostrándole la espada. El enemigo al oír eso sintió un gran alivio y su expresión cambió a una de completamente de superioridad.

—Ya veo. Eres el hijo del Colmillo Blanco, en ese caso no tengo de que preocuparme.

En cuanto el enemigo desapareció activé mi Byakugan buscándolo por todas partes y entonces lo vi sobre Obito e iba a ayudarlo, pero Kakashi se interpuso recibiendo él el ataque.

—¡Kakashi! —exclamé demasiado preocupada mientras me acercaba a él pudiendo ver una horrible cortada en su ojo izquierdo. Kakashi se quejaba por la pérdida de su ojo e intenté con mí Ninjutsu médico saciar ese dolor.

Mientras ayudaba a Kakashi he podido ver como Obito intentaba por todos los medios encontrar al enemigo quien se encontraba invisible y para ayudarlo activé mi Byakugan pudiendo ver que se acercaba peligrosamente detrás de Obito.

Antes de poder hacer algo, Obito ya se había girado incrustando un Kunai en el pecho de aquel enemigo haciendo que apareciera frente a él con una expresión de sorpresa.

Junto a Kakashi nos hemos quedado sorprendidos al ver los ojos de Obito, sus ojos habían cambiado debido a que él finalmente despertó el Sharingan. Después de tanto tiempo queriendo y anhelando aquellos ojos, él los había despertado.

—Protegeré a mis amigos cueste lo que cueste. —comentaba Obito de manera seria mientras veía como el enemigo caía al suelo. —Así que esto es el Sharingan. Ahora puedo ver el movimiento y el flujo del chakra.

Cuando terminé de curar la herida en el ojo de Kakashi nos hemos agrupado para así adentrarnos a esa cueva donde se encontraba Rin. Los tres ingresamos pudiendo ver a nuestra amiga atada en el suelo con una mirada perdida, yo he activado mi Byakugan pudiendo ver su chakra muy diferente.

—Probablemente Rin esté bajo el efecto de un Genjutsu. —informaba Kakashi. —No perdieron el tiempo en tratar de obtener información de ella.

Obito iba a acercarse a Rin, pero un enemigo le impidió el paso colocándose frente a la chica. El enemigo se me quedó viendo unos segundos para luego hacerse a un lado y apuntar a Rin.

—¿Qué les parece si hacemos un trato? —preguntaba el enemigo mientras nos miraba con una sonrisa. —Les entrego a su compañera a cambio de que me den a la princesa Byakugan.

Antes esas palabras Obito y Kakashi se colocaron en alerta e inmediatamente se posicionaron frente a mí en forma de protección.

—Nosotros nos iremos con ambas. —afirmaba con mucha seguridad Obito mientras tomaba unos Kunais. —No abandonaremos a nadie.

—Supongo que tendré que tomarla a la fuerza.

Yo he tomado una gran bocanada de aíre para luego colocarme frente a Obito y Kakashi, pude oír de ambos sus quejas de que debía de quedarme atrás y no ponerme en riesgo, pero ignoré cada una de sus palabras.

Comencé a caminar decididamente hasta donde se encontraba el enemigo, él me vía sonriente, pero su sonrisa se esfumó en cuanto le di varios golpes en sus puntos de chakra causando que quedara en el suelo.

—No soy una princesa en peligro. —comenté de manera seria mientras me giraba a ver a mis dos amigos que se encontraban sorprendidos. —Ya se los había dicho, ¿no?

—En verdad ____-chan eres genial. —decía Obito de manera alegre mientras se acercaba. —Ahora debemos de ayudar a Rin.

Kakashi fue quien sacó a Rin de aquel Genjutsu, la muchacha nos miraba desorientada sin saber dónde se encontraba y que había sucedido. No había tiempo de explicarle lo que sucedía, los cuatro debíamos salir de este lugar o de lo contrario podríamos toparnos con más enemigos.

—Eres una princesa bastante fuerte. —habló el enemigo causando nuestra sorpresa. Creí que lo había dejado inconsciente. —Conseguiremos esos ojos, viva o muerta.

Aquel ninja realizó un sello causando que todo comenzara a temblar, nosotros con desesperación al ver las rocas caer sobre nosotros comenzamos a correr, correr a la salida intentando colocarnos a salvo. Sin embargo, mientras corríamos Rin se tropezó y tuve que ayudarla a levantarse; sin darme cuenta que una gran roca iba a caer sobre mí.

Sentí un gran dolor en mi cuerpo, pero no fue a causa de esa gran roca, si no fue causa de que Obito me había apartado de manera brusca.

—¿Se encuentran bien...? —preguntaba Obito con la voz casi inaudible. Yo al oír el tono de su voz rápidamente me he incorporado pudiendo ver la peor escena de mi vida. —¿Están bien?

—Obito... —murmuré su nombre mientras llevaba mis manos a mi boca intentando no pegar un grito. Mi mejor amigo tenía la mitad del cuerpo aplastado.

Kakashi se había levantado intentando quitar esa roca de encima del Uchiha, pero era imposible. Mi corazón comenzó a doler y mi respiración comenzó a ser agitada, me estaba entrando un ataque de pánico al ver a Obito en ese estado.

Rin al percatarse de mi situación se acercó e hizo que respirara normalmente y una vez logré controlar mi respiración me levanté para acercarme a mi querido amigo.

—¡Maldición! —exclamó Kakashi con frustración mientras golpeaba el suelo. —Si tan solo te hubiera escuchado...si no hubiera dudado en venir a rescatar a Rin... ¡Nada de esto estaría sucediendo! —sollozaba Kakashi en el suelo mientras seguía culpándose por lo sucedido con Obito. —Soy un mal capitán...el convertirme en Jounin no sirvió de nada...

—Lo había olvidado, he sido el único del equipo que no te dio un regalo por convertirte en Jounin... —hablaba Obito formando una pequeña sonrisa. —Me preguntaba que obsequiarte...pero ahora tengo una idea.

—No te preocupes por eso, Obito. —le decía Kakashi mientras lo miraba con tristeza y con los ojos humedecidos por las lágrimas. —No tienes que darme nada...

—No te preocupes de que no será nada inútil...esto te servirá demasiado. —comentaba Obito intentando sonar alegre. Con cada palabra que él decía intentaba no quebrarme ahí mismo. —Te regalo mi Sharingan...

Obito le estaba regalando el Sharingan que hace poco había despertado, le estaba regalando algo que él había anhelado hace muchísimo tiempo...lo hacía porque él no podría darle algún uso y eso dolía, dolía demasiado. No podía creer que esto le estaba sucediendo a él; Obito tenía sueños, él quería convertirse en Hokage y por esto él no podría...su sueño había quedado truncado.

—Obito...lo siento... —me disculpé con él quebrándome en ese preciso momento. Mis lágrimas corrían por mis ojos mojando mis mejillas. —Por mí estás ahí...no debiste ayudarme. Tú tienes un sueño que cumplir y yo te apoyaría...

—No me arrepiento de salvarte, ____-chan. —me informó con una sonrisa. En ese momento me acerqué para sostener su mano con mucha fuerza. —Eres una chica fuerte...yo sé que podrás salir de ese clan...solo no dejes que ellos ganen, no dejes que ellos decidan por ti...has lo que siempre has querido hacer.

—Obito...te quiero demasiado. —sollocé. —Eres mi mejor amigo.

—Y tú mi mejor amiga.

Obito en ese momento me pidió que le quitara su Sharingan y se lo implantara a Kakashi con mí ninjutsu médico. Una vez hice el trasplante me coloqué nuevamente a llorar, en ese mismo momento sentí como Kakashi me abrazaba y lloraba conmigo.

Ambos estábamos perdiendo a un amigo.

—Se están acercando más personas. —nos informó Rin causando que Kakashi rompiera el abrazo. Miré en dirección donde se encontraba Rin pudiendo ver como sostenía la mano de Obito con fuerza, al menos él se iría con un recuerdo de Rin.

—Kakashi...protegelas. —le suplicó Obito con la voz ya casi inaudible. —No dejes que nada les suceda. Prométemelo...

Kakashi con lágrimas en los ojos le prometió a Obito que nos protegería cueste lo que cueste.

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