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Capitulo 7: ¿Es una broma?

Povs princesa Alexandra

Luego de haber estado en clases, nos dieron un receso de 20 minutos, en el cual podíamos ir a la cafetería si quisiéramos. 

Con las chicas nos juntamos en el patio y luego caminamos juntas hasta la cafetería para poder al fin comer, nunca había visto a Olivia tan feliz. 

―¡Al fin vamos a comer!― cantaba y bailaba de camino a la cafetería. 

Oliv vio que el agente Woods se acercaba así que dejó de bailar y cantar para ir seria. 

―Agente Woods― lo saludo con un asentimiento de cabeza. 

Él asintió― Collins. 

Olivia lo siguió con la mirada mientras él se alejaba, al ver como entraba al edificio de administración suspiro― ¡Qué bueno que está!

―¡Olivia!― gritamos todas inmediatamente. 

Ella rodó los ojos― Por favor, Alex, sé que te gusta el agente que enseña tiro con arco, Jaxon Moore, y no te juzgo, ese también esta bueno. 

―Bea― me quejé, Beatrice era la única que sabía que el agente Moore me atraía. 

Ella se encogió de hombros― Sabes como es Oliv. 

―Oli, estas hablado como una zorra― se río Grace. 

―No sabía que las zorras hablaran, pensé que solo gañían― dijo de forma sarcástica ― y no, no soy una "zorra", solamente soy sincera, tampoco es como si lo estuviera acosando.

―¿Gañían?. Como sea, no te ilusiones, no tendría nada contigo― le dijo Bea. 

―El sonido que hacen los zorros se llama gañido― le contestó. Y pasó a mirarla enarcando una ceja― ¿A sí? ¿Cómo lo sabes?

―Olivia, eres su alumna, no se arriesgaría a perder su trabajo por una aventura, además te dobla la edad― le contestó.

―La edad no tiene nada que ver― dijo ella defendiéndose. 

Yo asentí― Eso es cierto. 

―De todas formas no pasara, vayamos a comer que el agente Woods nos puso muchos ejercicios, estoy muerta de cansancio y hambre― se quejó Grace y todas asentimos.

Al llegar a la cafetería Olivia entró abriendo las puertas de par en par, respiró hondo y luego suspiro― Olor a comida. 

Todas nos reímos, siempre es así de dramática, pero nos continua haciendo gracia.

Fuimos a servirnos la comida, una mujer joven nos dio bandejas y las otras nos servían lo que nosotras pedíamos. 

Grace como siempre pidió comida vegana, Olivia pidió todo lo que veía y le gustaba, Beatrice agarró ensalada y carne, yo agarré fruta, pastel y carne. 

Nos sentamos en una mesa que vimos desocupada, esta se encontraba en el medio de la cafetería, eso a Grace no le gustó mucho, desde lo que le dijo la directora ella no quiere llamar mucho la atención. 

Sentimos un ruido de ruedas, patines o algo así, giramos nuestras cabezas hacia la puerta de la cafetería y estaba entrando un chico en un skate, el chico se aceraba a nosotras y paró justo frente de Olivia sonriéndole. 

―Una promesa es una promesa― le dijo y Oliv se río.

―Muy bien, bájate― le ordenó y este le hizo caso omiso― ¿Qué esperas? dámelo. 

Él negó― No hasta que me digas gracias. 

―Ay lo siento, gracias por haberme robado el skate, por no habérmelo devuelto cuando te lo pedí frente al castillo, gracias por casi hacer que el guardia me atrapara― le respondió Olivia con una mano en su mentón siendo sarcástica― Déjate de bromas, dámelo. 

Él la miro divertido― Pero te la traje hasta aquí.

― De pura casualidad estoy aquí, así que no te hagas. Te habría agradecido si me lo hubieras devuelto la primera vez que te lo pedí cuando me chocaste― le reclamó ella cruzándose de brazos. 

―Oye, ¡tú me chocaste! ― se quejó él. 

Ella rodó lo ojos― ¿Me lo darás o no?

―Está bien, solo porque dije que apenas te vería te lo regresaría― dijo rindiéndose a la discusión y se lo dio.

Olivia abrazó a su skate― Por lo menos tendré con que divertirme aquí. 

―No te atrevas, nos regañaran a todas― le advirtió Grace. 

―Está bien, no lo haré― se quejó a regañadientes Olivia, nosotras suspiramos de alivio, lo que menos queremos aquí es llamar la atención― por ahora. 

Bea la miró seria, ella solo se encogió de hombros con una sonrisa divertida. Nosotras negamos con la cabeza, y luego Grace dirigió su mirada hacia la persona que nos observaba con diversión.

― ¿Necesitas algo? ― le preguntó al chico que trajo el skate de Olivia con cara de pocos amigos. 

Yo la mire raro― Oye, no seas grosera.

―¿Qué?― preguntó haciéndose la desentendida. 

Rodé los ojos― Vi como le hablaste y lo miraste, créeme, fue grosero. 

―Yo me iré, no quiero causar problemas― se despidió el chico. 

Cuando el chico ya estaba alejado, miré a Grace.

― ¿Qué te ocurre? ― le pregunté. 

Ella se encogió de hombros― No me agrada. 

―Somos dos― dijo Olivia mientras ponía una bocanada de pastel de chocolate a su boca.

― ¿Comerás algo dulce primero?―  le preguntó mirándola con una mueca Grace. 

Ella se encogió de hombros― ¿Qué no es lo dulce antes de lo salado?

―No, es al revés― le contesté riendo al igual que las chicas. 

Olivia volvió a encogerse de hombros― Como sea, comeré de todas formas, toda ira al mismo lugar, y luego saldrá por el mismo lugar. 

Bea escupió el jugo que justo había comenzado a tomar, toda la cafetería se giró a observarla. 

―Eres un asco― le dijo a Olivia mientras se limpiaba con la servilleta. 

Con Grace estábamos a más no poder de la risa. 

―Es cierto― reprochó Olivia― No me pueden decir que no es cierto, que todo lo que comemos sale por...

―No lo digas― la freno Bea tapándole la boca. 

Oliv rodó los ojos, con Grace nos reímos a carcajadas, pero luego nos tapamos la boca para no hacer un escándalo y llamar la atención, más de lo que ya llamó Beatrice escupiendo su jugo ruidosamente.  

Sentimos como la campana sonó.

― Ay, ¡no puede ser!, eso fue menos de 20 minutos― se quejó Olivia― como sea, yo seguiré comiendo hasta terminarme todo esto, si quieren váyanse sin mí. 

Sin contestarle nos paramos de la mesa, ella nos miro sin creerlo. 

―Malas hermanas― susurró.

Grace la miró confundida― ¿De qué hablas? Nos acabas de decir que si queremos nos podemos ir sin ti.

―Ay sí, pero lo estaba diciendo como para que ustedes dijeran "No hermanita querida, nos quedaremos contigo porque somos buenas hermanas, no dejaremos que el regaño que llevaras te lo den solo a ti"― le dijo Olivia rodando los ojos― dah. 

Todas negamos. 

―Como sea, váyanse, no las quiero aquí― nos dijo haciendo puchero.

Grace se dio la vuelta para irse, pero antes susurró― Bipolar. 

― ¡No soy bipolar! ― le gritó Olivia― si pasas por la máquina de dulces sácame un chocolate, gracias, te quiero.

Con Beatrice nos reímos― Muy bipolar. 

Povs princesa Olivia

Puf, ellas dicen que soy bipolar, como se nota que no me conocen. 

― Ay, pero ¿qué estoy haciendo? ― me dije a mí misma en voz alta. ― Perderé clases en vano, si puedo llevar comida en mi mochila y comerla durante las clases. Aprovecharé que tengo clases de estrategia y ninguna más de ejercicios por hoy. ¡Qué torpe!

Un chico se me acercó― ¿Tienes clase de estrategia? ― yo asentí confundida― Sabes, el profesor es super asqueroso, seguro te castiga, yo que tú me apuro, el profesor Borwn es muy amargado. 

Me levanté de inmediato y comencé a guardar la comida en bolsas para luego ponerla en el táper de plástico que siempre llevo en mi mochila, bueno, en realidad no siempre, pero desde que saqué comida de la cafetería quedó ahí y me da pereza sacarlo. Bendita pereza, mi padre no tenía razón, la pereza sirve para algo. En este caso, me sirvió. ¡Bam!

Corrí rápidamente fuera de la cafetería, pero luego recordé que llegaría más rápido a clases si iba en mi skate. Los pasillos ya estaban vacíos, así que subí a mi skate y me dirigí hacia las aulas. Sin embargo, sin darme cuenta, choqué con alguien, un hombre. Eso hizo que cayera del skate y aterrizara sobre él. Vaya, esto de caer del skate sobre alguien se está volviendo una costumbre o tal vez el universo me está intentando decir algo.

Me levanté inmediatamente y ayudé al hombre joven a levantarse. Él llevaba una mochila, al igual que yo. Recogí mis cosas del suelo.

―Lo siento mucho, no te vi― me disculpé. 

Él me miró― No pasa nada, yo tampoco te vi venir. 

― ¿Vas a clases? ― le pregunté. 

Él asintió― Estrategia. 

―Huy, justo un chico me dijo que el profesor es super amargado y mala onda, de seguro nos regañe― hice una mueca mientras le tendía la mano― Olivia Collins. 

Él estrechó mi mano riéndose― Profesor Jacob Brown.

― ¿Es una broma? 

Negó, mi cara se volvió roja de vergüenza. 

―Ay, que estúpida que soy― susurré. 

―A clases― me ordenó.

Asentí inmediatamente― Si señor. 

Caminamos hacia el aula y juro que me estoy muriendo de vergüenza. Además, él está super serio, lo que no ayuda en nada. Me golpeo mentalmente la frente, preguntándome cómo pude ser tan torpe. Incluso tiene su nombre en su uniforme.

Reuní las agallas suficientes y lo miré. ― Lo siento, en serio, soy una idiota. Debe de saber que soy muy torpe ― le dije, disculpándome sinceramente.

―No pasa nada― me dijo― espero que sea buena en clases. 

Yo asentí― Intentaré hacer todo lo que pueda.  

Continué caminando y entré a clases con la cabeza gacha. 

Beatrice me miró confundida, buscando respuestas de porque entré con la cabeza gacha, pero luego miro detrás de mí y se golpeó la frente, de seguro piensa que hice algo estúpido, pues, sus pensamientos son acertados. 

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¡Capitulo Nuevo!

Espero les guste, si les gusto voten y comenten. 

Siempre tan torpe Olivia asasdlknfl aunque yo amaría chocarme con el profesor Jacob Brown, por cierto, está en multimedia el profe Brown. 

Sin más que decirles, tengan linda semana <3

~MarelynViera✍ღ



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