Capítulo 20: Toda la verdad.
Pov's princesa Alexandra
―¿No piensa contestarme?― continué insistiendo.
Él se cruzó de brazos y me miró― No entiendo de que me estas hablando.
―¡Ay, por favor!― dije exasperada― No se haga el tonto. Usted a estado dejándonos cartas a mis hermanas y a mi, sobre la muerte de nuestra madre. Nos dijo que no había sido un accidente y que sabía que entraríamos a la oficina del rey ¿Vino a buscar los documentos? Porque si es así, olvídese.
―Señorita Collins, no entiendo de que me esta hablando. Pero si es acerca de unas cartas, creo que deberíamos hablar de eso ¿Están recibiendo cartas amenazantes?¿Y quién era su madre?― dijo. Miré su cara buscando alguna expresión de que estuviera engañando, pero no la encontré.
Creo que la cagué.
―Eh... ¿Qué hace en la habitación de Oliv y Saac?―pregunté. Aún no estoy totalmente segura de que sea.
Terminó de cerrar la puerta de ellos y dio un paso hacia adelante. Sacó una nota de su bolsillo― Revisión. Me llegó una nota de que en la habitación de ellos habían cosas que la academia prohibió.
Achiné los ojos desconfiando, y agarré la carta, al verla vi algo extraño, me dirigí a mi habitación con él detrás de mi. Abrí el cajón de mi mesita de luz intentando no hacer ruido para no despertar a Jack. Salí de mi habitación y él estaba apoyado a la pared.
Le mostré la carta, fue la primera que nos mandaron, y la de él, la letra era idéntica. Fue la misma persona.
― ¿Princesas? ― preguntó confundido.
No voy a mentirle, el agente Woods necesita saber la verdad, y nosotras necesitamos su ayuda para descubrir de que se trata todo esto. Como nos dijo una vez el agente Brown en una de sus clases: "Siempre es bueno tener conexiones poderosas. Con buenas conexiones se puede llegar a ser lo que sea", y es verdad, muchas de las personas poderosas y que llegaron a ser grandes influencias, fueron apoyadas desde el principio por personas poderosas.
―Tenemos que hablar, pero con las chicas presente.
Agarré mi celular y mandé un mensaje al grupo. Olivia fue la primera en contestar. Propuso que la reunión sea en la cocina, ya que no hay nadie a esta hora y ellos tienen que comenzar a hacer el desayuno. Grace dijo que se termina de bañar y va. Bea no contestó, así que supongo que aún no esta despierta.
―La reunión será en la cocina en diez minutos, yo iré a cambiarme y despertar a Beatrice― le avisé, él asintió y se fue.
¿Por qué carajos le estoy tuteando? Esto seguramente no es de su agrado.
Pov's princesa Grace
Terminé de ducharme y comencé a cambiarme. Antes de ir a la reunión con las chicas, pasé por mi habitación a recoger un abrigo, ya que sentí un aire frio recorrer mi espalda luego de salir de la ducha, y no quiero volver a enfermarme.
Jayden ya estaba despierto preparando sus cosas cuando entre, le sonreí y agarré mi abrigo.
―¿Vamos a la cafetería?― me preguntó.
Yo negué― me encontrare con mis hermanas, nos vemos.
Él hizo una mueca, me dio cosa dejarlo solo. Él estuvo ahí para mi cuando me enfermé, cuidándome.
― ¿Sabes qué? Ven. Si Isaac lo sabe, tú también ― le dije. Él me miró extrañado.
Le hice una seña con la mano de que se apure, se calzó y caminó hacia mi.
¿Me arrepentiré de esto? No lo se. Si él en verdad me quiere, sabrá comprender el porque no le conté esto sobre mi.
Aunque se que me entenderá. O eso espero.
Dicen que las mentiras aunque sean insignificantes duelen.
Solo espero que él no sea uno de los malos.
Me dirigí a la cocina con él caminando a mi lado, cuando llegué estaban Olicia y Isaac haciendo el desayuno para todos. Ellos al verme me sonrieron, pero al ver que Jay estaba conmigo me miraron confundidos.
―Se lo tengo que decir― le solté.
Olivia se sorprendió. Ella e Isaac se miraron, Isaac se encogió de hombros y Olivia lo miró a Jayden como intentando descifrar algo.
―¿Estás segura?― me preguntó. Yo asentí― ¿Estás consiente que puede ser peligroso para ambos?
Volví a asentir― Lo se, pero ya no puedo mentirle más, ademas, Isaac sabe de ti.
―Pero es diferente. Él me conoce desde antes de la academia. Pero si es lo que sientes correcto, hazlo.
―No estoy entendiendo nada, me están asustando― habló Jay― ¿Acaso tienen una secta o algo así? Porque si es así, me voy retirando.
Comenzó a darse una media vuelta para irse pero lo frené ― No seas tonto, no tenemos una secta.
―Aún― dijeron Olivia y Isaac al mismo tiempo. Con Jayden los miramos y ambos comenzaron a reírse como psicópatas con un cuchillo cada uno en sus manos.
Yo rodee los ojos y Jayden medio se abrazó a si mismo.
Olivia nos indicó que nos sentáramos en las butacas de la barra que tiene la cocina, ambos lo hicimos y ellos nos trajeron un vaso con zumo de naranja y pastel.
―Que rico, gracias― les agradecí. Jayden hizo lo mismo, pero como estaba embuchado con un pedazo de pastel, les hizo una seña con la mano.
Minutos después llegaron Bea y Alex. Ambas se sorprendieron al ver a Jayden.
Las dos miraron a Olivia en busca de respuestas― ¿Por qué me miran a mi? Mírenla a ella.
Les dijo y se dio la vuelta para buscar más vasos.
―Se lo contaré― les comuniqué. Ellas abrieron la boca sorprendida― y lo haré porque creo que es lo correcto.
Olivia me sonrió, ya que repetí lo que ella me dijo.
―Igual... yo hice lo mismo―soltó Alex de la nada.
―¿Se lo dijiste a Jack?― le preguntó Olivia. Ella negó― ¿A quién entonces?
Todas la miramos expectantes.
―Tranquilas, no se lo dije del todo, pero ya sabe algo, falta explicar por detalle. Pero es por esto que lo sabe― sacó dos notas de su bolsillo y nos la tendió.
Una era la primera que recibió Olivia, la del autobús, y la otra no la conocíamos, así que Olivia la leyó.
―"Querido agente Woods..."― Oliv miró a Alexandra― ¿El agente Woods lo sabe?― Alex asintió y le hizo una seña para que continuara leyendo.― "quiero informarle que los cadetes Olivia "Collins" y Isaac Smith, tienen cosas prohibidas en su habitación, gracias por su atención" ¿Pueden creer que puso "Collins" entre comillas? Que hijo de...
―Controle el vocabulario, Collins― escuchamos la voz del agente Woods.
Nos giramos hacia la entrada de la cocina, y ahí estaba él, analizandonos de lejos.
―Perdón pero, no estoy entendiendo nada― dijo Jayden de la nada.
Olivia chasqueó sus dedos llamando la atención de todos.― Muy bien, les diremos la verdad a los dos. Por favor, siéntense ahí y escúchenos.
El agente Woods y Jayden se sentaron en las butacas de la barra. Con las chicas nos paramos frente a ellos e Isaac dijo que no iba a estar parado todo el tiempo, así que se sentó a un lado de los chicos.
―Muy bien, esto es muy complicado de contar...― comenzó a contar Beatrice tranquilamente.
Olivia hizo un ademán de exasperación― Somos las princesas de este castillo.
―Que delicadez señorita― se burló Isaac de Olivia.
Alex rodó los ojos― ¡Olivia! No seas tan brusca. Es un tema difícil de procesar.
―Perdón, perdón...― se disculpó levantando los brazos― Nuestro padre es el rey Edward de Reino Unido. Somos princesas, ellas dos son mellizas― señaló a Alexandra y Beatrice, éstas les hicieron una reverencia― y con Grace somos mellizas. No se sorprendan, a mi madre le dijeron que podría quedar embarazada de trillizas luego del embarazo de ellas, por algo de genética o algo así. En fin, ellas son un año mayor que nosotras, pero como nacieron a principio de un mes que no se que, tuvieron que esperar un año para ser inscritas en el colegio, y nos inscribieron a las cuatro, entonces siempre fuimos a los mismos grados.
Yo miré a los chicos― ¿Alguna pregunta?
―¿Por qué la academia no sabe que ustedes son princesas? y ¿Por qué siendo princesas, están en una academia para agentes secretos?― preguntó confundido, pero aún mostrando su seguridad y profesionalidad, el agente Woods.
Beatrice se aclaró la voz―Pasa, que nuestro padre quiso enseñarnos a madurar, y la mejor manera que encontró fue enviarnos a la academia. Se encargó de que solo el director lo supiera, nuestros nombres son los originales, pero Collins es el apellido de soltera de nuestra madre, queríamos ser tratadas como chicas normales, era nuestra oportunidad de serlo, y es genial.
―¿Cómo van a hacer el día de la prueba? Ustedes tendrían que estar en el compromiso de su hermano, y los demás se enteraran quienes en realidad son si las ven ahí―habló Jay.
Yo asentí y le sonreí― Ya tenemos todo planeado. Además de que justo nos toco estar en el área del jardín que esta dentro del castillo. Seremos los únicos que estaremos dentro, ahora que lo pienso, será mejor contárselo a los compañero de ellas dos― señalé a Bea y Alex― estarán dentro con nosotras.
Olivia miró al agente Woods― Claro que si usted nos lo permite.
―¿Él desde cuando lo sabe?― le preguntó el agente Woods a Olivia, refiriéndose a Isaac.
―Desde antes de que entráramos a la academia― el agente la miró esperando a que sea especifica, ella bufó― quiero aclarar que antes de entrar a la academia, bueno, el día que nuestro padre nos informó de su decisión, me enfadé muchísimo y escapé del castillo en mi skate. En esa huida, Isaac me chocó y se robó mi skate. Supo que yo era una princesa porque el guardia me perseguía gritando "¡Princesa Olivia, regrese!".
Isaac negó― Ella me pechó.
Olivia rodó los ojos.
―¿Quién les manda las cartas y de qué hablan?― nos preguntó el agente.
Alex sacó la segunda carta que nos mandó quien sea, y se la pasó junto con la primera.
―Hasta ahora son dos― le dijo mientras el agente Woods las leía. Ella le señaló la primer carta― esta fue la primera. Fue luego de que Lizbeth le tiró el café, luego de que todos bajaran a ver lo que sucedía, Olivia entró y al sentarse en su lugar vio la carta. La segunda nos la dio hace unas horas, cuando Grace estaba enferma en su habitación y nosotras fuimos a verla.
Hice una mueca―Habla sobre nuestra madre, supongo que saben la historia...
―El trágico accidente de la reina; La reina más sensible, amorosa y solidaria que hemos tenido ― asintió con pesar el agente.
Todos asentimos.
Olivia le señaló la carta que él tenía en su mano derecha, la primer carta que recibimos―Ahí dice que no fue un accidente.
―Esperen ¿Quién mandó la carta es alguien de la academia? Digo, porque quien te puso la primera carta tendría que estar dentro del autobús― habló esta vez Jayden, todos volvieron a asentir.
Bea le señaló la segunda carta― Como estábamos desconfiando de todos, con las chicas pensamos en entrar a la oficina de nuestro padre sin que nadie sepa. Pero de la nada, nos llegó esa carta diciéndoos que sabía de nuestro plan, hasta nos dijo que estaban en la caja fuerte. Pero por suerte Olivia recordó que papá tiene una cámara especial para la caja fuerte, que es inviolable. Estamos segura que nos quería tender una trampa. Pero no fuimos el día que teníamos planeado ir, Olivia escribió en un papel -que luego destruyó- que iríamos esa misma noche, y así lo hicimos. Encontramos un archivo oculto dentro de uno de los discos de vinilo, Oliv le sacó una foto con su cámara instantánea y lo volvimos a guardar, dejamos todo tal cual estaba y nos fuimos.
―¿Qué había en los documentos?― nos preguntaron.
Olivia sacó las fotos― Aún no las hemos visto, estábamos esperando para reunirnos hoy. Pero ya que estamos y ustedes lo saben.
Nos fijamos en las fotos, se veía claramente todo lo que decía en el archivo, parte por parte.
Pero se lo tendimos al agente Woods porque creo que es el más capacitado para leer cosas como estas.
―Es un archivo forense del accidente, habla sobre porque chocaron y que se prendió fuego luego del choque. Dice algo de que los frenos estaban cortados intencionalmente ― nosotras tragamos saliva. Yo me abracé a Olivia, no estaba preparada para visualizar nuevamente en mi cabeza lo mucho que sufrió mi madre...quemándose en vida. Tuve esa pesadilla durante años luego de su muerte― también dice que ¿Encontraron solo un cuerpo? Según esto, estaba el cuerpo del guardia, pero el de la reina no.
Todos quedamos inmóviles.
Nadie se atrevió a decir nada.
[...]
Pov's princesa Olivia
Aunque fue difícil procesar esa noticia. Tuvimos que actuar como si nada hubiera pasado en toda la tarde. El agente Woods luego de leer las fotos, las quemó frente a nosotros en la estufa de la cocina, todos se fueron a hacer sus cosas, y con Isaac quedamos trabajando.
Él no me preguntó ni habló nada sobre el tema en toda la tarde, y se lo agradezco mucho, no hubiera sabido que contestar.
Por mi mente pasaban muchas preguntas, en las cuales las más repetidas eran: ¿Dónde está nuestra madre?¿Por qué nos ocultó esto todo este tiempo nuestro padre?¿Nuestros hermanos lo sabrán?¿Por qué nuestra madre no se ha comunicado con nosotros para decirnos que está bien?¿Por qué desaparecer de las vidas de tus hijos de esa forma tan inhumana?
¿Acaso no intentó comunicarse con nosotros en todos estos años? Dejó a sus hijos llorando a mares. Grace tuvo depresión y pesadillas por esto mucho tiempo. Me dolía ver a mis hermanas mal, nunca me permití llorar frente a nadie, siempre tuve en mente que mis hermanas me vieran fuerte, para que ellas también puedan serlo. Cada noche mientras todos dormían, yo me encerraba en mi habitación a llorar. El ver a mi padre sentado en las noches solo y tomando mientras lloraba, me derrumbaba. Desde chica pensaba que mi padre era un super héroe, que ayudaba a todo el mundo y que no lloraba, que siempre era feliz. Nunca lo había visto llorar.
Todo esto pensando en que sobrevivió, aunque la opción de que hubiera fallecido sigue ahí, solo que ¿Por qué desaparecer su cuerpo?
La tarde pasó lentamente, y más con todas esas preguntas que inundaban mis pensamientos. Fue el día en que cometí más errores. Me equivoqué en la mayoría de los pedidos; mi cabeza estaba en todos lados menos en lo que hacía. Por suerte Isaac me salvó en todas las ocasiones.
Al acabar la tarde me senté en la cocina y me serví helado. Dicen que el helado cura los corazones de las personas.
Isaac entró a la cocina, colgó su delantal -al parecer ya terminó con su trabajo- y se sentó en la butaca que estaba a mi lado, yo le tendí una cuchara y él la agarró sin pensarlo, regalándome una sonrisa, tomamos el helado en silencio, pero no en un silencio incomodo, sino un silencio acogedor.
Cuando terminamos de tomar el helado Isaac dijo que era tiempo de irnos a dormir.
―¿Puedo quedarme a dormir aquí?― le pregunté haciéndole una mueca― no tengo energías para caminar.
Isaac me sonrió negando y me hizo una seña mientras se ponía de espalda a mi― Súbete.
Sin pensarlo me subí en su espalda, él me cargó hasta nuestra habitación y ahí me acosté sin pensarlo.
Quedé mirando a la nada, pero en mi visión se interpuso una nota que estaba tirada debajo de la cama de Isaac.
― ¿¿¿Otra más??? ― pregunté, irritada. ¡Ya estoy harta de esto! Isaac me miró sin entender de qué estaba hablando. Le señalé la nota, él se agachó y sacó la carta que estaba en el piso. ― ¿Qué dice?
― Creo que esta carta no está escrita para nosotros. Me parece que es lo que el agente Woods debería haber encontrado cuando vino hoy, pero al estar debajo de la cama no la vio. Menos mal. Es como una nota de un diario o algo así, pero se supone que tú la escribiste. Dice: "Hoy me enteré de que el agente Brown está casado y va a ser papá, pero yo no lo permitiré. Ese bebé no nacerá estando yo de por medio. Esta mañana le mandaré un paquete a su mujer con un pastel, incluiré una nota como si fuera él quien lo envió, pero seré yo. Y el pastel estará envenenado. El agente Brown será mío, nadie se interpondrá".
― ¿Por qué escribiría eso? Es enfermizo ― dije, confundida.
― Es evidente que lo que quiere hacer es que te expulsen de la academia. Hay que decírselo al agente Woods antes de que algo así suceda de nuevo.
Asentí ― Tienes razón, es demasiado enferma esa carta. ¿Y si le mandamos una carta a la esposa del agente Brown advirtiéndole de algo así?
― No lo sé, primero se lo mostramos al agente Woods y vemos qué hacer. Tampoco hay que asustarla. No hay que precipitarse.
Agarré mi celular ― Le mandaré un mensaje al agente Woods para que venga ahora, si es posible.
Él asintió, estando de acuerdo. Todos tenemos los números de los agentes por cualquier inconveniente, no es que haya acosado al agente y conseguido su número de la nada.
― Espera, ¿no está prohibido tener celulares? ― preguntó Isaac.
Golpeé mi frente ― Cierto, de todas formas, todos tienen, y es por una ocasión importante. No creo que nos diga nada.
El agente llegó minutos después de que le haya mandado el mensaje.
―¿Qué sucede?― preguntó preocupado.
Isaac le tendió la hoja que encontramos debajo de su cama ― Esto era lo que se suponía que tendría que haber encontrado hoy cuando vino en la mañana. Creemos que quien esté haciendo esto quiere que la expulsen. Nos pareció adecuado mostrárselo para que no haya inconvenientes.
Él asintió ― Hicieron bien. Y claramente lo hizo para que te expulsemos. Por suerte, ya estoy enterado de todo. Si no lo supiera, esto sería muy grave y hubieras sido expulsada. Pero no se preocupen, llegaremos al final de todo esto. Descubriremos quién lo está haciendo y tendrá graves consecuencias.
― Pero, ¿no tendríamos que advertirle a la esposa del agente Brown? ― le pregunté mientras me sentaba en mi cama, cruzando las piernas en posición de loto.
Negó ― No es necesario. Su casa está bien asegurada y desde que se casó con Jacob está enterada sobre el trabajo que él tiene, advertida de que cosas como esta le pueden pasar. En este trabajo se ganan muchos enemigos capaces de hacer cosas como estas.
Asentí y suspiré quedando más tranquila.
― ¿Desde cuándo sabes que él está casado y esperando un bebe? ― me preguntó.
Me moví incómoda. ¿Cómo explicarle que una de mis hermanas los espió y me lo contó? ― Ehm, lo escuché sin querer en la cafetería ayer.
― Bueno, al parecer quien lo está haciendo las está vigilando ― descubrió América ― hay que tener mucho cuidado.
― Lo estamos teniendo, en serio, o al menos lo intentamos, pero se nos está yendo de las manos ― dije preocupada.
― Les traje esto ― nos dio un inhibidor o bloqueador de equipos de grabación ― con esto estarán más seguros de que no escuchen lo que están diciendo ustedes. Lo que hará será interferir las ondas de grabación de cualquier tipo de aparato que estén usando para vigilarlos a ustedes. A partir de ahora, las reuniones serán aquí. Mándales un mensaje a tus hermanas y véanse aquí. Por ningún motivo hablen de algo revelador fuera de esta habitación. No sabemos con quién estamos tratando.
Asentimos, entendiendo. Él colocó el aparato y nos dijo que estamos seguros, ya que cubre todos los metros cuadrados de la habitación.
―Muchísimas gracias por su ayuda, no sabe lo importante que es todo esto― le agradecí.
Él asintió ― No hay de qué, me alegra que confiaran en mí.
Se fue de la habitación y Isaac me miró, negando con la cabeza.
― Yo te cargo en la espalda hacia aquí, él viene, nos coloca un aparato y sigue siendo mejor que yo. No lo puedo creer.
Yo me reí y le tiré un almohadón ― ¡Qué tonto eres! No me hagas sentir más mal de lo que ya estoy.
Se acercó preocupado― No era mi intención hacerlo.
Cuando estuvo lo suficientemente cerca lo agarré y le hice una llave.
― Ingenuo, te seguiré ganando en esto, Smith.
Rió a carcajadas y me hizo una llave inmovilizadora en cuestión de segundos ― No si no lo permito, princesa.
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¡Capítulo nuevo!
¿Qué les pareció? ¿Están de acuerdo en que los chicos lo sepan?
¿Ya tienen idea de quién puede ser el/la que les está mandando las cartas?
Comenten si les esta gustando la novela y que querrían que sucediera.
*La hermosura de Isaac en multimedia*
―Marelyn Viera.
Si quieren pueden seguirme en mis redes sociales. Les informo que en facebook comparto muchos memes, en Instagram fotos mías, de mis mascohijas y cosas que hago en mi vida (como los dibujos que hago, tatuajes, arte, etc) , y tengo buenos tableros en pinterest.
Por si no ven los cartelitos porque leen sin internet; Facebook: Marelyn Viera, Pinterest: Maree Vieraa y Instagram: maree_vieraa.
Nos leemos luego :).
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