Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 2: Noticia y "¡Idiota, fíjate por dónde vas!"

Bajamos las escaleras con determinación y nos dirigimos directamente hacia la oficina de nuestro padre. Golpeamos dos veces en la puerta y escuchamos su voz que nos indicaba que podíamos entrar.

―Adelante ―dijo nuestro padre desde el interior de la oficina.

Intercambiamos miradas nerviosas entre nosotras y luego abrimos la puerta, entrando en la habitación con paso decidido.

―¿Querías vernos?―, preguntó Alexandra apenas entramos a la oficina.

―Así es, por favor, siéntense― nos pidió y nosotras obedecimos, tomando asiento.

―¿Es sobre lo qué pasó en el colegio?―, preguntó Beatrice. 

―Si, no, bueno, es complicado― contestó Matthew, nuestro hermano, mientras entraba a la habitación.

―¿Qué haces tú aquí?― preguntó Grace confundida, como todas nosotras.

Yo observaba atentamente. La presencia de Matthew aquí significaba que algo no muy bueno estaba por suceder. En general, tenemos una buena relación y somos muy unidos, pero todos sabemos que cuando papá no está seguro de qué hacer, recurre a la ayuda y opinión de Matthew, quien es el mayor y el futuro Rey de Reino Unido.

―Matthew está aquí porque me ha ayudado a tomar una difícil decisión ―contestó nuestro padre.

Y ahí, señores y señoras, era a lo que me refería.

―¿Qué decisión?― preguntó esta vez Alexandra.

―Chicas, ustedes saben que desde lo sucedido con su madre, se me ha hecho muy difícil poder controlarlas y manejar todas las responsabilidades que ella solía encargarse... Así que, junto con Matthew, hemos buscado una solución y... ―nuestro padre nos miró y luego dirigió la mirada a Matthew, quien asintió―. Hemos decidido enviarlas a una academia para espías.

―¿¡QUÉ!?― gritamos las cuatro al unísono.

―¿De qué hablas? ¿Es una broma cierto? Porque no nos puedes hacer esto, ¿Qué pasará con nuestros estudios?¿Nuestros amigos?¿Qué pasara con nosotras?― preguntaba Grace totalmente alterada.― ¿¡Cómo que a una academia para espías!?¿¡A qué diablos se refieren!?, no estamos en una película de acción. No entiendo. 

―Sí, puedo hacerlo porque soy su padre y también el Rey ―contestó nuestro padre, mirando seriamente a Grace.

―Que seas el Rey no significa que puedas hacer lo que se te antoje con la vida de las personas ―le dijo Alexandra, visiblemente enfadada.

―¡No, pero siendo su padre si, ustedes harán lo que yo diga hasta que cumplan la mayoría de edad!― le gritó.

Y ahí, señoras y señores, esta la vieja confiable de todo padre cuando ya no tiene argumentos para una discusión con sus hijos.

―Mamá nunca nos haría esto― susurró Beatrice.

―¡Pero su madre ya no esta, ella murió!― gritó papá.

No podía creerlo. ¿En serio nos acaba de decir eso a gritos? Mi mirada se dirigió hacia Beatrice, quien siempre había sido la más afectada por la pérdida de nuestra madre. Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras limpiaba una que se deslizaba por su mejilla y salió de la habitación.

―¿¡Cómo se te ocurre siquiera gritarnos eso!? No somos idiotas, sabemos que no está. ¡No nos lo tienes que recordar! Y para tu información, no eres el único que está sufriendo por el maldito accidente que ocasionó la muerte de nuestra madre. No porque estés sufriendo tienes derecho a tratar a las personas como se te antoje. ¿Piensas que a nosotras no nos duele? ¿Acaso tratamos mal a todo el mundo por eso? Nos duele, ¡pero no maltratamos a las personas y tampoco nos refugiamos en el alcohol por las noches! ¡Se supone que eres nuestro padre y debes apoyarnos, pero no, te vas a beber alcohol como si esa mierda que tomas solucionara todo! ¡Y no, no lo hace! ―le grité, cansada de que siempre nos eche la culpa o nos recuerde la muerte de nuestra madre. Todos me miraron sorprendidos por dos razones.

1-Porque le grité a nuestro padre. 

2-Porque nadie sabía que él bebía en las noches como un alcohólico.

Me levanté del asiento y salí furiosa de la oficina.

Subí rápidamente las escaleras y entré a mi habitación. Me cambié de ropa por algo más cómodo, agarrando lo primero que vi: unos shorts de color nevado, una blusa de manga corta con el símbolo de amor y paz en el centro, unas pantuflas de unicornio y una gorra. Sé que no es la combinación ideal, pero en ese momento no tenía cabeza para preocuparme por eso. Después de todo, no tengo poderes mágicos para hacer que mi ropa combine perfectamente.

Agarré mi skate y salí sigilosamente por la puerta de la cocina. Nadie se podía enterar que estoy saliendo, ya que si se enteran le cuentan a mi padre y él no me deja salir sin un guardia.

Caminé hacia la salida del castillo y presioné el botón para que las puertas se abrieran, siendo consciente de que alguien se daría cuenta. Tan pronto como se abrieron, subí a mi patineta y comencé a moverme lo más rápido posible. Sin embargo, un guardia me vio y comenzó a gritarme.

―¡Princesa Olivia!― gritaba a todo pulmón el guardia―¡Deténgase por favor!

El guardia, que estaba un poco pasado de peso, no podía alcanzarme. Mientras yo iba cada vez más rápido, dejándolo atrás.

Me dio lastima por él, pero no quiero pisar el castillo y verle la cara a mi padre.

De repente, sentí un ardor intenso en mis nalgas y un fuerte dolor de cabeza. Al abrir los ojos, me di cuenta de que había chocado con un chico y ambos estábamos tirados en el suelo.

―¡Idiota, fíjate por dónde vas!― grité furiosa.

―Lo siento, no fue mi intención, además tu también me chocaste y no estabas mirando al frente― respondió el chico.

―Agh ― gruñí y me levanté del suelo, él copió mi acción y levanto mi skate del suelo―Como sea, devuélveme mi skate.

El guardia seguía corriendo y en pocos minutos llegaría hasta donde estábamos.

―¡Princesa Olivia! ¡Por favor, no corra! ― gritó exhausto el guardia. 

―¿Qué ocurrirá si no te lo devuelvo? ―preguntó, mientras yo bufaba y negaba. 

―No tengo tiempo para juegos tontos. Devuélvemelo y sigamos cada uno nuestro camino ―respondí con determinación, levantándome del suelo y sacudiendo el polvo de mi ropa.

Pero comenzó a fingir que lo estaba pensando.

―¿Sabes qué?... te lo regalo, me iré corriendo― dije al momento que intenté correr, pero el chico me sostuvo el brazo.

―Mucho gusto princesa Olivia, mi nombre es Isaac― se presentó el chico ahora llamado Isaac.

―Sí, sí, mucho gusto... Espera, ¿cómo sabes que soy una princesa y cómo conoces mi nombre? ―pregunté, sorprendida y un tanto desconcertada― ¿otro más que es adivino? esta lleno de ellos por aquí.

―Emm... ¿Por qué ese hombre de allá que viene corriendo está gritándote "¡Princesa Olivia!" desde hace rato? ―explicó Isaac.

―Oh claro, lo siento, ¿me devuelves el skate?― volví a preguntarle.

―Oye, ¿tan feo soy que no quieres hablar conmigo?― preguntó fingiendo estar dolido.

Rodee los ojos y me solté de su agarré―Okey, perfecto, ¿no quieres devolverme el skate? Perfecto, vete al diablo, me iré corriendo.

―¿Esa es la forma de hablar de una princesa?― preguntó.

―¡Que te den!― le grité y ahora si comencé a correr.

―¿¡Nos veremos nuevamente!?― preguntó, paré de correr y lo mire, él me sonrió con una sonrisa coqueta, por detrás de él divise al guardia llamando por radio a otros guardias, mierda.

―¡Si, claro!― contesté con una sonrisa―¡En tus sueños!.

Comencé a correr.

―¡Prometo que te encontrare y devolveré tu skate!―gritó.

―¡Suerte con eso!― le grité de regreso sin mirar a atrás y sin parar de correr. 

Continué corriendo hacia...en realidad no se a donde es que estoy corriendo, seguramente habrá alguna plaza por aquí.

[...]

Pov princesa Grace

―Padre fuiste muy brusco― dijo Alexandra furiosa.

―Lo se, lo se y lo siento, no estaba pensando con claridad― contestó. 

―¿Cómo pudiste hacernos eso?― pregunté.

―Lo siento, pero creo que es lo mejor para todos― contestó agachando la mirada.

―¿Para todos o solo para ti y Matthew?― preguntó Alexandra.

Antes de que él le contestara hablé yo―¿Le vas a pedir perdón a Olivia y Beatrice? No entiendo como pudiste decirles esas cosas, ambas fueron quienes más nos ayudaron en todo este tiempo, preocupándose que nosotros estuviéramos bien, intentando que nosotros las veamos fuertes para sentirnos mejor― dije enojada.

―Si, pero no creo que ella me quiera ver, tiene el mismo carácter que su madre― dijo sonriendo melancólicamente, seguramente recordando a nuestra madre. 

Mi celular comenzó a sonar, contesté inmediatamente.

―¿Hola? ―contesté― ¿Te perdiste?... Ok, voy por allá. No te muevas, no seas idiota... Ay, qué grosera. ―hablé. Todos me miraron esperando una explicación sobre la llamada― Stefany se ha perdido, iré a buscarla ―les informé y papá asintió. Stefany es mi mejor amiga, pero en este caso no fue ella quien se perdió, sino la mismísima Olivia.

No le dije nada a nuestro padre, ya que no quiero empeorar las cosas entre ellos. Él nos tiene prohibido salir sin guardias, y Olivia se burló de ellos y de sus reglas.

Salí del castillo y pedí mi auto. Una vez que llegó, me subí y seguí las indicaciones que Olivia me había dado. ¿Cuáles eran? En una plaza. Podrán imaginarse que hay muchas plazas, así que estuve recorriendo varías hasta encontrar en la que estaba Olivia.

___________________________________________________

¡Segundo Capitulo!

Espero que les haya gustado, si les gusto no duden en votar y comentar, les agradecería un montón.

*En multimedia Grace* 

Espero les este gustando la novela, si es así comenten→ღ

~MarelynViera✍❣

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro