Capítulo 12: La nota
Povs princesa Olivia
―En el capítulo anterior de La Rosa de Guadalupe...― dijo Isaac, todavía burlándose de mí. Golpeé su hombro con mi puño cerrado, pero él continuó hablando― Es que en serio, tu vida es mejor que un capítulo de La Rosa de Guadalupe...
―Cualquier cosa es mejor que La Rosa de Guadalupe, en serio, ¿has notado lo pésimo que actúan? ― hice una seña con la mano para captar su atención y me puse en modo actriz― "¿Y esta rosa? La pondré en un florero". ― imité con voz dramática y exagerada.
Ambos estallamos en risas, llamando la atención de todo el autobús. Le hicimos una seña de disculpas al resto de los pasajeros e intentamos contener las ganas de reír aún más fuerte. Ambos miramos al Agente Woods, quien nos lanzó su famosa mirada de advertencia, recordándonos que debíamos comportarnos.
― Cambiando de tema, ¿pudiste encontrar al psicólogo? ― me preguntó Isaac mientras revisaba su mochila buscando algo.
Hice una mueca― Está de vacaciones. Igual, ¿para qué quiero un psicólogo si te tengo a ti? ―. Isaac sonrió aún con la mirada en su búsqueda de algo en su mochila― ¿qué tanto buscas?
―Algo que estoy seguro de que amarás...― entrecerré los ojos, ansiosa por ver lo que tenía para mí. Sin embargo, él continuó buscando en su mochila. Después de un momento, levantó la vista y me miró con una sonrisa cómplice. Poco a poco, sacó dos paquetes de papas fritas. Mi sonrisa se volvió tan amplia como la del gato de Alicia en el país de las maravillas―. La verdad, no entiendo por qué te empeñas en conquistarlos a ellos teniéndome a mí.
Agarré el paquete de papitas que me tendió y le dediqué una sonrisa tierna. Mientras hacía un intento fallido de abrir el paquete, le respondí: ―Porque a ellos los veo como algo más que profesores, a ti te veo como un gran amigo insoportable que me da comida.
―Uf, justo en la friendzone. Eres una rompecorazones, ¿sabes? ― dijo mientras tocaba dramáticamente su pecho. Ambos estallamos en risas, disfrutando del momento de complicidad y diversión.
Abrimos nuestros paquetes de papitas y nos dispusimos a disfrutar de ellas durante todo el trayecto. Nunca me había dado cuenta de la cantidad de campo que se extiende entre la academia y el castillo. Cuando llegamos a la academia, lo hicimos en nuestro avión privado, por lo que esta experiencia en autobús me permite apreciar mejor el hermoso paisaje desde el suelo.
Aprovechando las muchas horas de viaje, logré que Isaac se durmiera para poder descansar yo también. Con un auricular en cada uno de nuestros oídos, conectados a mi celular, puse canciones suaves y relajantes que lograron que se quedara dormido. Sonreí al verlo en ese estado de tranquilidad y me acomodé en mi asiento, cerrando los ojos y dejándome llevar por el sueño.
Povs princesa Grace
Observar cómo Olivia e Isaac se ríen juntos me llena de alegría. Me alegra ver que Olivia ha encontrado a alguien que es similar a ella y con quien puede compartir momentos divertidos. Sin embargo, también he notado que Olivia presta mucha atención a los agentes Woods y Brown. Parece haber desarrollado cierta atracción por ambos, lo cual me hace pensar en el complicado enredo emocional en el que podría estar. Con todo lo que tiene que enfrentar y lidiar, no puedo evitar sentir empatía por ella.
Con Jayden, estuvimos hablando sobre un libro que ambos leímos, compartiendo nuestras opiniones, entre otras cosas. De vez en cuando, surgían momentos de silencio, pero en lugar de ser incómodos, eran todo lo contrario. Desde que nos tocó ser pareja en todas las actividades, me siento muy cómoda, lo cual es algo extraño para mí. Nunca había tenido relaciones con personas fuera de mi círculo familiar, como mis hermanos, padre o guardaespaldas. Nunca había interactuado con alguien externo, y mucho menos que no supiera que soy una princesa.
Jayden y yo estábamos hablando sobre lo nerviosos que estábamos por las próximas pruebas cuando ambos nos distraímos al ver a Lizbeth pasar por el pasillo del autobús. Ella es una chica que ha tenido rencor contra Olivia desde que llegamos, nunca entendimos por qué. No le damos mucha importancia, pero la vigilamos de cerca. No queremos que lastime a Olivia ni descubra nuestro secreto y lo use en nuestra contra. La observé atentamente por cualquier movimiento sospechoso hacia Olivia, quien estaba unos asientos adelante de nosotros, durmiendo tranquilamente. Y entonces sucedió: Lizbeth, sosteniendo una taza de café en su mano derecha, simuló tambalearse y derramó todo el contenido en la cabeza de Olivia...
― ¡Que psicópata! ― grité antes de correr hacia Olivia.
Povs princesa Olivia
―Oye Patch, dime que soy tuya, y que soy tu ángel.
Escuché que alguien detrás mío bufaba― ¿de qué hablas Olivia? tu eres mía y nadie más.
El agente Woods apuntó con un arma a Patch.
―¡No!― grité desesperada, y sentí como si me estuviera cayendo agua en la cara apunto de ahogarme, pero el agua estaba muy caliente, casi hirviendo.
Al despertar de mi sueño, me sentí desesperada y confundida. Sentí una extraña sensación de ardor en mi cabeza, rostro y piernas, lo cual me pareció extraño considerando que solo había sido agua en mi sueño. Sin embargo, al mirar hacia abajo, me di cuenta de que no era agua lo que cubría mis piernas, sino café hirviendo.
― ¡Carajo! ― grité aún más desesperada, el cuerpo entero me ardía, me levanté muy rápido de mi asiento y ahí fue cuando vi a la persona que vertió ese café encima de mí, porque el café no cae encima de uno así por arte de magia― Hija de...
Mordí mis labios y apreté mis puños, luchando contra la furia que ardía dentro de mí. No quería caer en la tentación de responder de forma violenta hacia Lizbeth. No se trataba tanto de las consecuencias que podría enfrentar yo, sino más bien del daño que le causaría si llegara a golpearla en la cara.
―Ay, perdón. No fue mi intención ―habló con cierto aire de superioridad, como si fuera una chica consentida. No entiendo por qué tiene algo en mi contra desde que ingresé a la academia, pero sinceramente no me interesa. Además, con el ardor que siento ahora, no voy a perder tiempo discutiendo.
― ¡Me arde, me arde, me arde! ―comencé a correr hacia el conductor y le pedí que detuviera el autobús. Necesitaba sentir el aire frío para calmar el intenso ardor que sentía en mi cuerpo. Los agentes salieron corriendo detrás de mí, al igual que Isaac y mis hermanas. Mientras tanto, Lizbeth quedó adentro riéndose como una idiota. Realmente está muy enferma. ¿A quién se le ocurre hacer algo así? Fue extremadamente peligroso y totalmente innecesario. Además, nunca le he dado motivo para atacarme. Siempre la he ignorado.
―Pero... ¿qué fue lo que pasó? ― preguntó el agente Woods preocupado.
Por un segundo pensé en molestarlo con el hecho de que está preocupado por mi (ya se, es idiota de mi parte hacerlo ya que es un agente, y estamos a su cargo, se tiene que preocupar por todos nosotros), pero me ardía mucho el cuerpo como para reaccionar.
El agente Brown llegó corriendo a mi lado y me tendió una botella de agua fría. Sin pensarlo dos veces, abrí la botella y vertí el agua sobre mi cuerpo, sintiendo un gran alivio ante el ardor. Mientras tanto, Isaac revolvía su mochila una vez más. ¿Me dará otro paquete de papitas? Sin embargo, esta vez sacó una crema. Lo miré confundida hasta que leí en el envase que era una crema para quemaduras.
― ¿Acaso eres Mary Poppins? ¿Qué más tienes ahí? ― me burlé.
―Yo sé lo que pasó― habló Grace, refiriéndose a la pregunta que había hecho el agente Woods. Todos la miramos― Con Jayden estábamos hablando, pero dejamos de hacerlo cuando vimos a Lizbeth pasar por nuestro lado, yo estaba atenta a ella porque anteriormente le había hecho cosas como estas a Oliv, además era extraño que ella fuera hacía adelante siendo que todos sus amigos están en el fondo del autobús, al igual que su compañero. En un momento simuló como si se hubiera tropezado, pero yo vi bien que ella hasta puso sus pies antes, necesita clases de actuación urgente. En fin, le vertió apropósito el café a Olivia.
Jayden comenzó a asentir― Eso es muy cierto, yo también lo vi.
―Y yo vi las anteriores veces que le ha hecho cosas similares a Olivia, siempre me pareció extraño el que Oliv no se defendiera― dijo Isaac mientras él me ponía crema en los hombros.
― ¿Por qué nunca dijo nada Collins? ― me preguntó seriamente el agente Brown.
Me encogí de hombros― Nunca lo vi necesario, siempre pensé que eran bromas de una adolescente frustrada con su vida y que no había que prestarle atención.
―Oli, al fin demostraste lo madura que eres― se burló Bea dramatizando que se secaba una lagrima. Rodé los ojos y le tiré el resto de agua que quedaba en la botella― Olvídalo.
―Bueno, tomaremos cartas en el asunto, ella recibirá el castigo que necesita. Mientras tanto, su primer castigo es perderse esta prueba― dijo el agente Woods. Lizbeth quien había bajado del autobús hace apenas un segundo, lo quedó mirando petrificada, al igual que todos, no pensamos que el castigo sería tan así.
Lizbeth por fin reaccionó― ¿Qué? ¡No!, no me puede hacer esto.
―Puedo y lo haré. Desde el primer día dijimos que no íbamos a soportar actos como este, fue muy peligroso lo que hiciste. Hasta deberíamos de expulsarte ― le habló seriamente, luego miró al agente Brown― ¿Podrías llevarla devuelta a la academia? por favor.
― No ― dije inmediatamente, todos me quedaron mirando sin entender el no― lo de Lizbeth me parece bien, pero ¿es necesario que el agente Brown tenga que llevarla, no puede ir otro?
Isaac me dio un codazo para después acercarse a mi oído y susurrarme― Disimula.
―Puedo ir yo― dijo de la nada un hombre al cual yo no conocía― de todas formas necesito volver a la academia ya que me olvidé de unos papeles, regresaré con ustedes cuanto antes, mientras tanto Woods quedas a cargo.
―Si señor.
Oh, este señor es el nuevo director, nunca lo había visto, ya que cuando fui a su oficina él no se encontraba.
El director llamó por su celular y nos dijo que ya nos podíamos ir, que ya había pedido que un auto los fuera a buscar.
Todos subimos devuelta al autobús, menos Lizbeth quien escuchaba con cabeza gacha al director, quien le hablaba muy seriamente, haciéndola entrar en razón por lo que hizo.
Al entrar y dirigirme a mi asiento, noté que había una nota sobre él. Isaac me miró con sorpresa.
La agarré y ambos la leímos, quedé paralizada por lo que se encontraba escrito en esa simple hoja. Isaac me abrazó.
"Pobres princesas, si supieran que su madre en realidad no murió en un accidente, sino que la mataron"
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*Nota de autor*
Primero que nada, sé que en Reino Unido no deben de saber sobre la existencia de la Rosa de Guadalupe, pero quedaba gracioso, imagínense que allá también lo hacen xD
La Lizbeth se pasó e.
¿Quién creen ustedes que fue quien dejo la nota?
¿Les sigue gustando el triángulo de Olivia? ¿Quieren que sumemos a Isaac?
~MarelynViera✍❣
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