El resto de la tarde se pasó extremadamente lenta, entre pequeñas miradas que no pasaban desapercibidas y leves roces que enviaban corrientes eléctricas por todo sus cuerpos, MinHo y JiSung lograron concretar una parte de su trabajo de historia. Ahora, ambos se encontraban en la puerta del hogar del más pequeño, el mayor estaba que explotaba de alegría, MinHo le estaba dando luz verde para avanzar en su plan de conquista y eso lo animaba demasiado.

— Fue agradable pasar la tarde contigo. — dijo JiSung mientras salía de la casa parándose frente a frente con el menor y haciendo notar la diferencia de altura. — Siempre es un placer convivir contigo princesa.

MinHo juraba que se derritiría en cualquier momento, esa tarde las paredes que había tardado tanto en construir alrededor de su pequeño corazón empezaron a derretirse poco a poco sin él ser consciente de ello.

— También me gustó pasar la tarde contigo, pero creo que es momento que regreses a tu hogar, ya es tarde. — dicho eso un aura de incomodidad los invadió.

¿Como debían despedirse?

No eran amigos, pero tampoco eran desconocidos.

Y entonces MinHo se planteó la idea que pasó por su cabeza, ¿Sería demasiado atrevido hacerlo? Pero como dice la frase:

"Mas vale pedir perdón que pedir permiso."

El rubio se colocó en cuclillas y dejó un beso en la mejilla de JiSung casi rozando la comisura de sus labios, aquello descolocó al mayor dejándolo en un momento de shock.

— Adiós. — cerró la puerta en la cara del más alto y se recostó en ella sintiendo sus emociones a flor de piel, mientras este seguía estático en su lugar.

Lee MinHo había tomado la iniciativa y lo había besado. No fue un beso real pero fue un avance.

Demasiadas emociones en un solo día para ambos.

— ¿Y sabes que pasó luego?

— ¿Qué?

— ¡ME BESÓ! Bueno, no fue en los labios, fue en la comisura; ¡Pero me besó! — Si, JiSung estaba muy contento, el chico de sus sueños estaba dando señales de quererlo también y eso lo ponía de muy buen humor, sin embargo, siempre que pasa algo bueno un acontecimiento inesperado complica las cosas. — Por fin tengo esperanzas.

— Me alegro mucho por tí, Peter, se nota que...

Las palabras de ChangBin se vieron interrumpidas ante la llegada de una chica, más específicamente de Jennie Kim. La tipa era de mucho dinero, se la pasaba presumiendo su ropa y accesorios de marca, de cama en cama y dueña de las mejores fiestas impartidas en la preparatoria, pero principalmente, estaba detrás de JiSung. No la culpen, el chico es extremadamente guapo y ese porte varonil lo hacen muy sexy, nadie se resiste a él, sin embargo, ella no entendía un no como respuesta.

— Hola querido. — la castaña se enganchó del brazo izquierdo del pelinegro como si fueran muy cercanos. — Me alegro mucho de verte nuevamente.

— Hola Kim — JiSung intentó apartar su brazo pero la mas baja lo tenía completamente apresado.

— Venía a saludarte y recordarte que mi propuesta siempre estará para tí, solo debes buscarme.

— No Kim, ya te dije. No estoy y tampoco voy a estar interesado en tí, mi corazón ya es ocupado por alguien más; ahora, si me permites, tengo clase. — Zafó su brazo del agarre contrario de manera brusca, la tipa se había vuelto un completo tormento.

— A mí nadie me rechaza, JiSung. — la chica tomó entre sus manos el rostro de JiSung y estampó sus labios con los ajenas aturdiendo a los dos varones. JiSung tomó ambas manos entre las suyas y se liberó del agarre de manera ruda.

— ¡¿Qué carajos te pasa?! ¡Acaso no entiendes un no como respuesta! — JiSung tenía los hombros de la más baja apresados fuertemente y la sacudía levemente debido a la impotencia que le hacía sentir. — Me voy antes de cometer una locura.

JiSung empezó a caminar de manera pesada alejándose de la castaña y ChangBin no dudó en seguirlo, mientras, Jennie ardía, nadie la había rechazado tantas veces, pero algo debía hacer.

— Me las pagarás, Han JiSung.

JiSung buscaba a MinHo desesperadamente entre los estudiantes que inundaban la salida del instituto, habían quedado en ir nuevamente a casa del menor para terminar el trabajo y JiSung buscaba un poco más del pequeño, tal vez un verdadero beso. Continuó atento a los chicos que salían por el gran portón intentando divisar la cabellera rubia casi del color de la nieve que tanto amaba, se desanimó cuando dejaron de salir personas.

¿Acaso su princesa se había ido sin avisar?

No, imposible, él estuvo en el aula durante la última clase y el ojiazul estaba en su banca junto a Christopher.

Decidió ingresar nuevamente y buscar en los salones vacíos. Estuvo vagando en los alrededores por al menos cinco minutos y cuando estaba a punto de darse por vencido una voz angelical inundó su sentido de escucha, pero parecía quebrada, como si alguien le hubiera hecho mucho daño.

— S-si Hyung, yo lo ví. — JiSung buscó el lugar exacto de donde provenía la voz y al encontrarlo tuvo que esconderse tras unos casilleros. No estaba solo, estaba con EunWoo. — E-estaban muy juntos, ella lo b-esó y él no hizo nada para oponerse o apartarla.

Y cuando vió como Lee se quebraba, como se veía tan frágil le hirió el corazón pero ese sentimiento de tristeza se transformó en ira cuando vió como Cha abrazaba tan cariñosamente al menor.

Lo odiaba, odiaba no poder ser él.

Acaso... ¿Eran celos?

En el momento que observó como el pelinegro posaba las manos en la cintura del rubio sintió que era suficiente pero no podía acercarse y arriesgarse a que MinHo se enterara que estuvo espiándolos y escuchó su conversación.

Ya tendría tiempo para explicarle todo a su pequeño ángel.

Gente, muchas gracias por los 300 followers, los amo mucho. Cuando inicié en Wattpad creí que quedaría en flop pero poco a poco se han ido sumando personitas bellas a mi perfil, se les quiere 💜

Broo, pobre MinHito, te amamos weón, justo ahora que empezabas a aceptar tu gusto por JiSung te pasan de cosas 🥺