—¡Minji! ¡Así no!

—Ag~ ¡¿entonces cómo?!—Hizo un puchero, sin entender qué hacía mal.

—Deja ese cuchillo, te vas a cortar un dedo.

—Al menos no estoy matando un tomate.—Apuntó los tomates en la trituradora.

—A ver, deja de decir estupideces y presta atención.—La castaña clara pasó sus brazos alrededos de su mayor, tomó una de sus manos afirmando cómo sostenía el mango del cuchillo; y la otra se acomodó sobre la hoja de metal. —Si la pones muy en la punta te vas a cortar. Además pierdes el control para cortar el ajo.

—Aja. Entonces... ¿Lo hago así?—Volvió a mover el mango, subiendo y bajando para cortar los pedacitos aún más pequeños.

—Sí. Cuando termines, tiralos a la olla.

—Okey. Ahora la cebolla ¿Verdad?

—Sip. Y después...

—Mm... ¿La cosa verde esa?

—Apio. Se llama A-pi-o.

—Sisi, eso mismo.

Una vez que Minji logró cortar todo y sacarse las lagrimas de los ojos, pusieron a cocinar las verduras. Pero ese hervor cristalizaba los ojos de la pelirroja, no entendía como los cheff disfrutaban eso pero no podía echarse para atras. Por suerte al echar la carne con los tomates se alivió todo y solo quedaba poner los condimentos.

—Un poco más de Sal—Indicó SuA, viendo que la más alta hiciera lo que decía.— Un poquito de pimienta... Y listo, revuelve todo. —bajó un poco la intensidad del fuego y luego se sacó el delantal.—En un rato ponemos los fideos y listo.

—Okey. Me lavaré las manos y los ojos. Seguro el jabon arde menos.—Bufó mientras abría la canilla de agua caliente. Luego empezó a lavarse las manos y la cara.

—Que quejosa eres Minji. ¿No que eras una chica ruda y fuerte?

—Sí, pero también soy una princesa llorona según Joon.

—Tiene razón.—Le pasó un ropasador para que se secara y luego sonrío al ver los ojitos rojos de Minji.—Pareces drogada.

—Es tu culpa.—Bajó las mangas de su camisa y se acomodó contra la mesada.—Así que estamos solas ¿eh~?

—Pues sí.

—Me invitaste por que no querias estar sola ¿verdad? La próxima invita a Siyeon. Estando solas podrían divertirse.—Entonó la última palabra con picardía mientras clavaba sus ojos traviesos en los de Bora.

—Ya estuvimos solas en su casa. Y no nos interesamos de esa forma, somos amigas... Creo.

—¿Amigas? Claro, ahora se dice así. —Esta vez se acerco a la más baja mientras esta la miraba sin gracia.— Pero de verdad, ¿nada más? Me refiero, no amor pero ¿tensión sexual~?

—Ni una ni la otra.

—¿No? Pero admite que es atractiva.—Lo era y mucho. No iba a negarlo pero tampoco iba a aceptarlo. 

—Bien, dilo. Siyeon está muerta por mí y te pidió ayuda a ti ¿verdad?

—No, Siyeon no me confía esas cosas. Si está muerta por ti o no, no es de mi conocimiento. Pero creo que podrían ser algo.

—¿Y qué tal va todo con Yoohyeon? 

La pelirroja asintió riendo animadamente y se cruzó de brazos, mirando a un lado del techo blanco.—Bien, no vas a decir nada que refiera a ti y Siyeon. Tienen una relación secreta ¿verdad? Lo respecto. Con Yoo estamos bien, no sé qué podría decirte.

—Mm no sé, explicarte un poco más. Cuéntame algo de ustedes.

—-¿Yoohyeon no te habla de nosotras? ¿O sólo quieres evitar a Siyson en la conversación?

—Ninguna. Si hablo con Namu aunque ya sabes, se pone algo tímida y no habla mucho.

—Pregúntale mientras juega; habla sin pensar y puedes saber bastante de ella.

—Mm es un buen consejo. Aunque tampoco hablas mucho.

—Ya ¿Qué quieres saber? ¿Lo que hacemos en la cama, pervertida?—Siguió a Bora con un tono juguetón mientras está ponía a hervir agua.

—Tal vez. ¿Qué barbaridades hacen en la cama?

—Además de coger... Dormimos, vemos películas, porno, jugamos videojuegos... Obviamente comemos... Uhm lo normal.

—¡Ya se! Esto es más específico y es muy importante que contestes. —SuA se acercó otra vez a la olla, esta vez para echar los fideos.— ¿Qué te gusta de Yoohyeon?

—Su mejor amiga.

La castaña respiró profundo y la miró seriamente mientras la apuntaba con una cuchara de madera.

—Deja de joder y responde.

—Bueno Bueno. —Sacó su cara de chiste para luego pensar en qué decir. Era fácil de contestar y a la vez difícil. Claro, podía decir que todo y no estaría mintiendo pero eso no definiría por qué era ella su novia. Debía buscar buenas palabras.—Pues...  Es una bonita persona, y me refiero ¿No siente que su sonrisa te incita a decirle eso? Es como que... Siempre sonríe, siempre es alegre y te lo transmite. Y... Uhm soy horriblemente horrible hablando.

—... Otro intento. No te pongas nerviosa eh~... Wow puse a Kim Minji nerviosa.

—Ay pobre de mí, descubriste que Yoo es mi debilidad.—Habló la mayor con cierto sarcasmo.— Es que me gusta todo. Me gusta ella, estar con ella y las cosas que me hacen acordar a ella.

— ¿No hay nada que te moleste?

—Claro que sí. Que no me dejé dormir es una, que me despierte es otra... O que siempre termina comiendo mi comida. Aunque ya me acostumbré a que muerda mis sándwiches o que tome mis frappes pero bueno.

—Y aún así duermes y comes con ella.

—Sip, me gusta abrazarla mientras duermo, o que ella sea lo primero que veo cuando me despierto.  Siempre está haciendo pucheros y mirándome molesta porque dice que duermo mucho.

—Sí, aveces me dice " por que no se despierta"—Imitó el infantil tono de la peliplateada mientras se cruzaba de brazos y hacía un puchero. Para luego deshacer todo y comenzar a reírse con Minji.

—Es tan linda... Y no me da un segundo que ya quiere jugar. Pero bueno, muchas veces lo consigue.

—¿Jugar? ¿A qué?

—A que es mi perra y le doy duro contra el muro, literalmente.

—Minji's bitch ¿verdad?

—Sip. Ah mira, me está llamando. Ya vuelvo.

Presionó el icono verde y llevó el celular a su oreja, escuchando un alegre y sensual saludo por parte de su novia mientras iba hacia la sala. 

—Hola bebé, ¿qué estas haciendo?—Sonrío al salir de la casa y buscar en su bolsillo la cajita de cigarros.

—Ya terminé la tarea~ Y quería jugar un rato ¿Puedo?

—Claro que sí, eres una niña responsable y te lo mereces.—Prendió el cigarrillo que tenía entre los labios y guardó la cajita junto con el encendedor. Exaló el humo y volvió a hablar.— ¿A qué vas a jugar?

—Mm quería que vinieras a jugar conmigo, tengo el pijama de Pikachu y me queda muy bonito~ ¿Quieres verme?

—Me encantaría ¿pondras video llamada?

—Sipi.—Yoohyeon apareció en la pantalla con una capucha amarrilla siendo iluminada por su luz de noche. Acomodó su celular de forma que quedara apuntando a ella y luego se fue alejando poco a poco. Y una vez que se vió de cuerpo entero sonrío.—Tada~

—Te vez muy tierna ¿sabes? ¿te teñiste otra vez el pelo?

—Me puse un azul suave.—Se quitó la capucha, enseñando todo su pelo —Pero me ésta haciendo calor~

—Deberias sacartelo, es verano.—Volvió a pitar viendo como su novia comenzaba a quitarse el pijama enterizo, dejando a la vista su torso con un bra blanco, luego sus pantis del mismo color y dejó el pijama de lado, arrodillandose en el suelo.— Ven, quiero verte de cerca.

—Pues ven a jugar~ 

—Zorra ¿vienes a comer o no?