Esa maldita perra, si tan solo no hubiera nacido mi Diana seguiría con vida, esa bastarda me arrebató lo que mas amaba y aun así esa mujer ¿Espera que la deje vivir? Esta demente si piensa que lo haré así que con la espada en mano me dirijo a asesinarlas ambas.

—Athanasia, Su nombre es Athanasia—me dijo Lilian York arrodillada frente a mi y temblando mientras sostenía fuertemente a la bebe entre sus brazos, cuando dijo ese nombre mis pies se detuvieron ya que en ese preciso momento  esa bebe abrió sus ojos, esos ojos que demuestran su sangre real...

—A este bebe amalo como me amaste a mi.

¿Que iba a hacer? Mi furia se esfumo de inmediato, yo...se supone que estaba esperando la llegada de este bebe, aunque en un principio no le quería...yo aun así lo esperaba...y estuve a punto de asesinarla...

—Damela—dije soltando mi espada y agachandome a la altura de Lilian York, la cual se veía bastante sorprendida pero no me la entregaba, es comprensible...intente asesinarlas.—no le haré nada, lo juro—dije intentando sonar convincente y creo que funciono ya que ella me entrego a athanasia, es pequeña...muy pequeña tanto que si la apretó fuerte podría morir, esta bebe...tengo que protegerla, es la pequeña victoria de Diana y mía...debo protegerla—Lilian York.

—¿Si majestad?

—¿Sabes cuidar niños?

—Si.

—Entonces ve a cambiarte esa ropa ensangrentada, desde ahora eres la nana de Athanasia—Cuando dije eso ella me observo con dos emociones, estaba entre sorprendida y feliz

—Lo haré de inmediato majestad—dijo mientras se ponía de pie y se retiraba

—Felix, ve a ordenar que preparen el palacio esmeralda para la princesa athanasia, pero por ahora se quedará conmigo.

—A sus ordenes—por su parte Félix se veía como si en cualquier momento se pondría a saltar de felicidad por lo que rápidamente salio corriendo del lugar dejandome solo con athanasia.

—Athanasia...perdón por lo que estuve a punto de hacer...—Esta bebe es obvio que no entiende lo que digo pero aun así me sonríe, definitivamente debo protegerla.

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La princesa Athanasia creció rodeada de amor, tanto de sus sirvientas como el de su padre, no había nadie que no se rindiera ante los encantos de esa hermosa princesa, el emperador la amaba tanto que el mismo la despertaba el dia de su cumpleaños e incluso algunas veces a preparado pasteles los cuales le terminan causando malestar estomacal a la princesa, el emperador Claude cada vez que podía la presumía a los nobles los cuales se encontraban maravillados al saber que tenían un emperador que amaba a su hija, pero la princesa no solo era hermosa, desde pequeña demostró una gran inteligencia por lo que siempre a estado activa ayudando a su padre con los asuntos del imperio.

El día de hoy era el debut de la princesa athanasia, para esa ocasión tan especial el emperador pidió que se preparara un trono para su hija el cual estaba justo a un lado del suyo, era un día realmente feliz para la princesa pero...

—Gloria y bendiciones al sol y a la princesa de obelia—frente al emperador y la princesa athanasia se encontraban cuatro personas, estos eran el duque alfierce, su hijo, la condesa Rosalia y una hermosa joven de cabellos castaños, quien hablaba era la condesa—Princesa athanasia felicidades por su debut.

—Muchas gracias condesa, espero que estén disfrutando de la fiesta.

—Porsupuesto y por el motivo de tan grande presentación le tenemos un regalo a la princesa y el emperador.

—¿Un regalo?

—Asi es majestad, esta joven es Zenith magrita es su hija y de mi hermana Penelope—En cuanto dijo eso todos los que se encontraban en el salón se quedaron en silencio observando a la joven castaña la cual se quito un anillo mostrando los ojos de la realeza.

—¿Padre?—Athanasia se veía sorprendida y alternaba la mirada entre su padre y la joven.

—...—Claude también se encontraba sorprendido el solo quería tomar su espada y asesinarlos en ese mismo instante, el nunca habia mantenido ningun tipo de relacion con penelope asi que obviamente esa niña no era su hija, de verdad deseaba matarlos pero no quería que su adorada hija viera sangre, así que en su mente se debatía si matarlos o dejarlos vivir.

—Condesa y Duque—comenzo a decir athanasia—Lo que dicen ahora es algo muy importante y creo que eligieron un mal momento, así que para mañana esperaremos un informe completo sobre lo que están hablando, esperamos que sigan disfrutando de la fiesta con su majestad nos retiraremos—En cuanto dijo eso tomo de la mano a su padre el cual se puso de pie—Señorita Zenith sera escoltada por un guardia al palacio jade.

—Princesa usted no tiene derecho a decidir sobre eso—dijo la condesa haciendo enojar al emperador.

—Guardias encierren a la condesa rosalia en prisión por pasar a llevar la autoridad de mi hija—el emperador enojado se fue de ese lugar.

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Solo escribo hasta allí porque es una idea que salio de la nada, si les gusta escribanlo en los comentarios y lo puedo hacer fanficc