Advertencia: Crossover entre emperatriz abandonada y princesa encantadora. Muerte de personajes.

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Aristia La Monique, una mujer que nacio para ser la emperatriz, dominaba diversos idiomas y todo lo que una emperatriz debía saber ella lo conocía a la perfeccion, una dama perfecta a la cual todos alababan, pero había un problema es que ella no se convirtió en emperatriz en cambio lo hizo alguien que no pertenecía a ese mundo, alguien que no tenia ningún conocimiento haciendo que su vida se convirtiera en una miseria.

Athanasia De Alger Obelia, una hermosa princesa la cual solo quería el amor de su padre, para obtenerlo estudio mucho hasta altas horas de la noche, soportaba los malos comentarios de las sirvientas y vivía en un palacio casi abandonado, ella se esforzo por ser perfecta pero en su debut apareció una joven quien le quito todo lo que ella deseaba haciendo que si vida fuera aún mas miserable.

Ambas jóvenes nunca se conocieron en persona pero tenían mucho en común, es por eso que cuando ambas hablaron por cartas congeniaron demaciado bien, el deber de ambas era mantener la paz entre ambas naciones algo que estaban haciendo demaciado bien, por lo que a parte de las cartas formales se enviaban otras informales las cuales hablaban de su día a día y sus conocimientos, se podría decir que estas desconocidas se convirtieron en mejores amigas solamente por cartas.

Ambas se daban consejos, debido a que Aristia fue criada para ser una emperatriz le enseñaba a Athanasia todo lo necesario para ser una, aunque ambas lo sabían el hecho de que para que eso ocurriera era necesario de un gran milagro, aparte Aristia le enseñaba a actuar de forma mas digna, Athanasia le contó que los nobles la denigraban, por lo que Aristia le daba consejos de como tratarlos, mientras que Athanasia le enseñaba la costumbres de Obelia, incluso muchas veces se escribían en otros idiomas para mejorar sus dominios en estos, a pesar de que sus vidas no eran las mas felices se tenían la una a la otra para apoyarse y animarse, mas que amigas se convirtieron en hermanas y el mayor deseo de ambas era poder conocerse es una pena que ese deseo no pudo cumplirse.

Un día ambas dejaron de enviar cartas, no era porque quisieran, era porque no podían, ambas al mismo tiempo se encontraban en prisión, el crimen por el que se las acusaba era similiar intento de asesinato a un miembro de la familia real, estaban en esa situación sin saber que la otra también lo estaba lo único que deseaban es que la otra viviera una larga y feliz vida.

Sin saberlo, en el mismo día y la misma hora ambas fueron conducidas a la muerte, tenían un estado similar, ropa andrajosa y piel sucia las dos mujeres murieron en la horca pidiendo un solo deseo.

—Desearia haberla conocido...—Murieron siendo tachadas de brujas, ese día en ambas naciones llovió mucho era como si los cielos lloraran por la perdida de ambas jovenes.

En un lugar completamente blanco dos mujeres despertaban una con un brillante cabello rubio y la otra con un hermoso cabello plateado, estaban solas en ese lugar pero sin saberlo se reconocieron de inmediato.

—Aristia—Dijo la joven de cabellos rubios.

—Athanasia—Esta vez hablo la joven de cabellos plateados, ambas tenían ropa muy elegante pero no les importó ya que corrieron a abrazarse, durante horas hablaron de mil cosas diferentes incluso bailaron un poco, se dieron el cariño que siempre quisieron darse y aunque no se conocían y era imposible juraron ser siempre hermanas, llegado el momento hablaron de como fueron acusadas por intento de asesinato, aunque Athanasia no lo había hecho, Aristia si, pero athanasia no se lo recriminaba ya que comprendía sus motivos, en ese momento una potente luz invadió el lugar, ambas sabían que era el momento de decir adiós por lo que con lágrimas en sus ojos se abrazaron y cerraron sus ojos deseando poder ser felices en sus siguientes vidas.

En un gran imperio se encontraba un ansioso emperador, su esposa la emperatriz daba enormes gritos desde su habitación, estaba dando a luz y ambos deseaban que esta vez funcionara ya que no soportarian perder otro hijo, este era el tercer embarazo de la emperatriz y para su mala suerte todos sus bebes nacen muertos, pasaron las horas hasta que un estridente llanto se escucho por todo el lugar junto a un segundo un poco mas calmado, el emperador sin importarle nada entro a la habitación y vio a su esposa completamente agotada la cual en sus brazos sostenía dos pequeños bultos, al acercarse pudo ver que eran dos bebes.

—Felicidades majestad, son dos hermosas y saludables niñas.—El emperador derramaba lágrimas de felicidad, finalmente tenia las hijas que tanto quiso, al verlas mas de cerca vio que una tenía una pelusa de pelo plateado y la otra era de pelo rubio.

—La de cabello plateado sera Aristia y la de cabello rubio sera Athanasia.

—¿Porque esos nombres?

—No lo se cariño pero...siento que esos nombres deben tener, simplemente vinieron a mi mente—finalmente ambas estarían juntas y serian felices con una familia que de verdad las ama.

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Aquí les dejo este pequeño crossover espero les allá gustado y sinceramente me dieron ganas de hacerlo fanfic xDD no estaría tan mal cierto?? Que dicen??