Me desperté, me levanté y fui directo al baño, hice mis necesidades y después me metí a dar una ducha. Cuando terminé me envolví en una toalla y salí del baño.

Me puse el uniforme de Slytherin y cepillé mi largo y negro cabello, lo dejé suelto. Rápidamente le di de comer a Nix y agarré a Shadow para darle de comer también.

Agarré mi mochila con los libros y materiales que necesitaría hoy. También tomé mi horario, me despedí de Shadow y salí de mi habitación.

Bajé a la sala Común, y en los sillones se encontraban sentados, Theo, Blaise y Draco, parecían estar esperando a alguien.
Me acerqué a ellos.

-Hola chicos ¿Esperan a alguien?-pregunté

-Te esperábamos a ti Skyler- dijo Draco

-¿A mi?-pregunté.

-Sí, a ti, desde ayer que te conocimos ya eras parte de nosotros.- dijo Blaise.

-Así que te esperamos, y bueno, ahora que ya bajaste, vamos a desayunar-dijo esta vez Theo.

Vaya, ¿Así que esto es tener amigos? Jamás tuve uno, y la verdad es que ellos me caían muy bien, y hasta me doy cuenta que con ellos no soy fría y distante como a otras personas.

Me dirigí hacia el Gran Comedor con los chicos, al entrar por la puerta, los que ya se encontraban ahí, que eran la gran mayoría,se nos quedaron viendo, así que yo solo les miré fríamente.

Nos dirigimos a la mesa de Slytherin, Blaise y Draco se sentaron a mi lado y Theo en frente de mi.

Me serví una tarta de melaza y un sumo de calabaza. Estuvimos platicando todo el desayuno hasta que nos toco nuestra primera clase que era transformaciones, con los Gryffindor.

Nos dirijimos al aula, y me senté con Draco, delante nuestro se sentaron Theo y Blaise.

-Buenos Días niños- dijo McGonagall

-Buenos días profesora McGonagall-dijimos todos

McGonagall nos puso a hacer un ensayo y ella solamente se convirtió en gato y se puso arriba de su escritorio.

Se abrió la puerta, haciendo que todos voltearan, Eran Potter y Weasley, entraron corriendo y se dirigieron a su lugar.

-ah, llegamos- dijo Potter

-¿Te imaginas lo que haría McGonagall si nos descubriera?- preguntó Weasley.

Ilusos, pensé.

McGonagall se transformo de vuelta en humana, sorprendiéndolos.

-Eso fue algo brillante-dijo impresionado Weasley

-Gracias por el cumplido Señor Weasley -dijo-Tal vez sería mas útil si los transformará a los dos en un reloj de bolsillo, así tal vez llegarían a tiempo.

-regresar es un lío-dijo Potter

-los convertiré en un mapa, eso los ayudaría a encontrar sus sillas-dijo McGonagall

Potter y Weasley se sentaron en sus respectivos lugares, se pusieron a hacer el ensayo también.

Y después de un tiempo, La clase había terminado.

-¿Que clase sigue?-pregunte a los chicos

-Pociones- dijo Blaise

-y de nuevo con los sucios Gryffindor-se quejo Draco.

Nos fuimos a las mazmorras y entramos al aula de pociones.
Me senté con Draco a mi izquierda y con Blaise a mi derecha, Theo estaba al lado de Blaise.

Se abrió la puerta bruscamente dejando entrar a el profesor Snape.

-Nadie agitará sus varitas, ni hará encantamientos tontos en esta clase-dijo serio-Por lo tanto supongo que muchos de ustedes no apreciaran el arte de la ciencia y el arte de la creación de pociones, pero aquellos y serán pocos...-miro a Draco y a mi-que posean la predisposición, les enseñare como dominar la mente y hechizar los sentidos, les enseñaré a embotellar la fama, a generar la gloria, incluso a ponerle un alto a la muerte.

-Aunque quizá.. Muchos de ustedes hayan venido a Hogwarts dotados de habilidades formidables, que se sienten con la confianza de no poner atención-dijo mirando a Potter.

Granger que estaba a su lado le dio un codazo y Potter volteo a verlo.

-Señor Potter...nuestra nueva celebridad-dijo-¿Que obtendría si agregó polvos de raíces de asfodelo a una efusión de ajenjo? -

Granger levanto la mano, pero Snape la ignoró.

-no lo sabe, entonces dígame exactamente ¿a donde iría si tuviera que buscar un bezoar?-granger volvió a levantar la mano y Snape de nuevo la ignoró.

-no lo sé señor-contestó Potter

-¿Cual es la diferencia entre acónito y luparia?-

-no lo se señor-volvió a repetir

-Que pena...Es claro que la fama no lo es todo ¿o si? Señor Potter-dijo Snape

La clase término y nos fuimos al gran comedor.

-ya adoró al profesor Snape- dijo Draco-dejo en ridículo a ese Potter-se burló.

-Tal vez si el estúpido hubiera puesto atención, Snape no lo hubiera dejado en ridículo-dije riendome

De repente se escucho una explosión. Volteamos a ver hacia los Gryffindor y Seamus Finnigan que era el causante de la explosión tenía la cara negra.

Todo el comedor empezó a reír.

Lechuzas entraron al gran comedor, pues era la hora del correo. A mi como era obvio no me llegó nada ya que pues no tenía familiares ni amigos fuera de este castillo.
A los chicos les llegaron dos paquetes de dulces a cada uno, cortesía de sus papas.
Ellos al ver que no me entregaron nada, me dieron su segunda caja de dulces, así que ahora tenia tres paquetes de deliciosos dulces.

-Gracias chicos, nadie antes había hecho esto por mi- agradecí

-no tienes nada que agradecer Sky, eres nuestra amiga-dijeron al unísono.

Fuimos a dejar nuestras pertenencias a la sala común. Subí a mi habitación, saludé a Shadow y le di de comer, al igual que a nix, me hice una coleta, ya que no quería que me estorbara el cabello en la clase de vuelo.

Baje a la sala común y los chicos ya estaban esperándome.

-bien, vamonos-dije

Cuando llegamos a la clase, ya se encontraban todos ahí, excepto Madame Hooch.

-Buenos días chicos-saludo cuando finalmente llegó.

-Buenos Días Madame Hooch-saludamos.

-bien, pónganse a lado de sus escobas y con la mano derecha en alto digan ¡arriba!- dijo

-¡arriba!-dijimos todos

A la primera que lo dije, la escoba subió a mi mano, al igual que a Potter también le subió a la primera.

A Draco le salió a la segunda, al igual que a Blaise y a Theo.
A Ron Weasley en un intentó que hizo, su escoba si subió pero le pego directo en la cara, y todo mundo se hecho a reír.

Cuando finalmente todos tenían sus escobas en sus manos, Madame Hooch nos dio indicaciones.

-bien, una vez que ya tengan sus escobas, suban a ellas, sujentenlas bien, no se resbalen-dijo-cuando suene el silbato quiero que den una patada al suelo, se inclinen hacia delante, floten un momento y vuelvan al suelo bien...1...2...3...- Madame Hooch sonó el silbato y al mismo tiempo Neville Longbotton, se elevo por los aires.

-¡Neville! ¡¿Que haces?! ¡Aun no puedes despegar!-grito Hermione Granger

-se..se...señor longbotton- dijo Madame Hooch- ¡señor longbotton a donde cree que va! ¡Vuelva aquí en este instante!

Neville Longbotton estaba en el aire y no se podía equilibrar con su escoba, su escoba pegó en una torre y volvió hacia nuestra dirección.

Madame Hooch saco su varita pero neville ya estaba demasiado cerca y se tiro al piso.

Neville volvió ascender por los aires y después su túnica se atoro en una estatua que estaba en la torre.

-¡ayudenme! ¡Auxilio!- pidió

Su túnica se rompió y cayó, pero se volvió a quedar atorado, hasta que su túnica finalmente se rompió por completo y cayó al suelo.

-¡fuera de mi camino!-ordenó Madame Hooch corriendo hacia donde estaba Neville.-ven levantate...¡oh! Es la muñeca, pobrecito ven levantate-

Draco se agachó a recoger la recordadora que se había caído de la túnica de longbotton.

-Quiero que mantengan los pies sobre la tierra, mientras llevo al señor Longbotton a la enfermería ¿entendido?- ordenó-si veo una sola escoba en el aire, el audaz sera expulsado de Hogwarts antes de que diga Quidditch.- dijo y se fue.

-¿Vieron su cara?-preguntó Draco burlón con la recordadora en su mano.- tal vez si hubiera usado esta cosa, habría recordado caer sobre su trasero.-todos rieron, incluyéndome.

-Dámela Malfoy-exigió Potter.

-No, dejaremos que Longbotton la encuentre-dijo para después elevarse por los aires.-que la busque en el techo.

-¿Que te pasa Potter? ¿No esta a tu alcancé?- preguntó Draco

-Harry, ni lo sueñes, escuchaste a Madame Hooch, además ni siquiera sabes volar-dijo granger

A Potter le valió y se elevo en su escoba hacia donde estaba Draco.

-Que testarudo- se quejó Granger.

-Dámela Malfoy o te voy a tirar de tu escoba- amenazó Potter.

-¿enserio?-se burló Draco.

Potter se lanzo con su escoba directo a Draco, pero este giro sobre su escoba.

-Es tuya si la quieres-dijo Draco para después lanzarla lejos.

Potter se dirigió a toda velocidad hacia la recordadora y antes de estamparse en una Torre, la atrapó.

Descendió hacía nosotros y todos fueron corriendo hacia el, excepto Crabbe, Goyle, Blaise, Theo, Draco y yo.

-Harry Potter-llamó McGonagall-acompañame por favor.

Potter siguió a McGonagall, y Draco se empezó a burlar junto a Crabbe y Goyle.

-Vámonos Chicos-dije y nos dirijimos hacía el castillo.

[...]

Habían pasado varias horas desde lo sucedido, En vez de enterarnos del castigo que Draco pensó que le iban a dar a Potter, nos enteramos que era el nuevo buscador de Gryffindor.

Lo cual molesto muchísimo a Draco y se quejó bastante, de que como era posible de que entrara en el equipo, si a los de primero no se les permitía y blablabla.

Ya era la hora de la cena, por lo cual estábamos en el gran comedor.

Dumbledore dio su discurso y por fin pudimos cenar.

Yo no tenía mucho apetito por lo que solo tome una pequeña rebanada de pastel de chocolate.

Una vez terminada la cena, nos dirijimos a la sala común y nos sentamos en los sillones de cuero.

Platique un rato mas con los chicos de puras idioteces y quejas por parte de Draco, aun por lo de Potter.

Me despedí de los chicos y me fui a dormir.