Bajé del tren con los chicos, y afuera de éste había un semi gigante Gritando: "¡LOS DE PRIMER AÑO, POR AQUI!"

Todos los chicos y chicas de primero lo seguimos, hasta llegar a la orilla de un lago.

El semi gigante dijo que se llamaba Rubeus Hagrid, la verdad no presté atención a lo que dijo ya que no me parecía algo interesante de escuchar.

Finalmente dijo que nos transportaríamos en botes para llegar a Hogwarts.
La indicación fue que no más de cuatro por bote.

Los chicos y yo nos subimos en uno y pronto el bote empezó a andar, después de pasar por de bajo de un puente, nos permitió observar el Inmenso Castillo que estaba en frente de nosotros, era muy bonito.

Bajamos de los botes y Hagrid nos guió hasta una enorme puerta de madera, la abrió y nos Guió hasta el final de unas escaleras. Donde se encontraba una señora con una larga túnica verde y un sombrero puntiagudo.

-Los de primer año, profesora McGonagall.- dijo Hagrid

-Gracias Hagrid-dijo.- Ahora yo me encargaré.

-En unos instantes comenzará la ceremonia de selección. Hogwarts dispone de cuatro casas, Gryffindor, Ravenclaw, Hufflepuff y Slytherin. La clasificación de las casas es muy importante porque, mientras estén aquí, su casa será como su familia en Hogwarts. Tendrán clases con el resto de su casa, dormirán en el dormitorio de su casa...-dijo

-Cada logro sumará puntos a sus respectivas casas y cada vez que se rompa alguna regla, se le restarán.- mencionó.-ya vuelvo.

-Es cierto.-dijo Draco.- Lo que decían en el tren, Harry Potter viene a Hogwarts.

Se separó de nuestro lado y se puso en frente del niño con el que choqué en el tren.

-Mi nombre es Malfoy, Draco Malfoy.-se presentó.

El amigo de Potter se río.

-¿Crees que mi nombre es gracioso?-preguntó molesto.- No tengo que preguntar el tuyo, esa cara...esa ropa usada y vieja, debes ser un Weasley.- dijo con asco y volvió a mirar al chico Potter.- Te darás cuenta de que algunas familias son mejores que otras, no debes juntarte con los equivocados.

-Ya sé quién es el equivocado, muchas gracias.

Draco estaba lo que seguía de enojado ya que claramente Potter lo había rechazado.

McGonagall regreso y nos indicó que la siguiéramos.

Se abrieron unas enormes puertas y llegamos un lugar donde se encontraban muchísimos más alumnos y profesores.

En una butaca se encontraba un sombrero viejo cantando una canción:

"Oh, podrás pensar que no soy bonito,
Pero no juzgues por lo que ves, Me comeré a mí mismo si puedes encontrar Un sombrero más inteligente que yo.
Puedes tener bombines negros, Sombreros altos y elegantes.
Pero yo soy el sombrero seleccionador de Hogwarts
Y puedo superar a todos.
No hay nada escondido en tu cabeza
Que el sombrero Seleccionador no pueda ver.
Así que pruebame y te diré Donde debes estar.
Puedes pertenecer Gryffindor.
Donde habitan los valientes,
Su osadía, temple y caballerosidad Ponen aparte a los Gryffindor.
Puedes permanecer a Hufflepuff, Donde son justos y leales.
Esos perseverantes Hufflepuff
De verdad no temen al trabajo pesado.
O tal vez a la antigua sabiduría de Ravenclaw.
Si tienes una Mente dispuesta, Porque los de inteligencia y erudición Siempre encontrarán allí a sus semejantes.
O tal vez en Slytherin
Harás tus verdaderos amigos. Esa gente astuta utiliza cualquier medio para lograr sus fines.
¡Asi qué pruebame! ¡No tengas miedo! ¡Y no recibirás una bofetada!
Éstas en buenas manos (aunque yo no las tenga)
Porque soy el sombrero pensante..."

Término de cantar la canción y todos estallaron en aplausos.

-Bien, mencionaré su nombre y pasarán al frente para ponerles el sombrero- informó McGonagall.

-Hannah Abott-

-¡HUFFLEPUFF!-

-Hermione Granger-

-genial, una sangre sucia- susurró Draco.

-¡GRYFFINDOR!-

La mesa de Gryffindor estalló en aplausos.

-Draco Malfoy-

Draco paso al frente seguro y viendo a todos con indiferencia.

-¡SLYTHERIN!-gritó el sombrero antes si quiera de ponerse en la cabeza de Draco.

La mesa de Slytherin también estalló en aplausos.

-Ronald Weasley-

-¡GRYFFINDOR!-

Weasley puso cara de alivió y la mesa de Gryffindor nuevamente estalló en aplausos.

-Skyler-

Era obvió que no diría mi apellido, no creó que lo sepa, ni si quiera yo lo sé.

Pase al frente segura de mi misma, y empecé a escuchar una voz en mi cabeza, era el sombrero.

-Vaya, a quién tenemos aquí, a la pequeña Skyler. Demasiado leal, digna de ser Hufflepuff, pero no, esa no es tu casa, les traerías muchos problemas.... Inteligente, muy inteligente, podrías ser una Ravenclaw... Pero tampoco es tu casa. Valiente, demasiado valiente para mi gustó, una perfecta Gryffindor, pero ese no es tu destino.
Determinada, astuta, vengativa, Ambiciosa, en Slytherin encontraras a tus verdaderos amigos y puede llevarte hacia la grandeza, Una digna Slytherin, hay muchos pensamientos y planes retorcidos dentro de tu cabeza, pero hay uno en especial que logra perturbarme y solo voy a decir, que Merlín se apiade de nosotros.-dijo

-¡SLYTHERIN!- gritó el sombrero

la mesa de Slytherin reaccionó rápidamente y estalló en aplausos.

Caminé hacia la mesa de Slytherin y me senté al lado de Draco.

-Vaya, quedaste en Slytherin conmigo, estoy muy contento ¡Felicidades!- me felicitó Draco

-Gracias Draco.-agradecí.- yo también estoy contenta de estar aquí.

La ceremonia paso rápido, Blaise y Theo habían quedado en Slytherin con nosotros. Eso me ponía muy contenta.

Potter había quedado en Gryffindor con sus amigos.

Dumbledore hizo aparecer la cena. Todo se veía tan apetitoso.

Tomé una pieza de pollo, puré de papas y una porción de sopa de arroz. Empecé a comer, mierda, sabía tan delicioso, esto si era comida, no como la miseria que nos daban en el orfanato.

Al terminar la cena, el prefecto de nuestra casa nos guió hasta llegar a fuera de nuestra sala común.

-bien, esto es lo que deben saber.-empezó.-La contraseña se cambiará cada semana, está no puede ser revelada a nadie que no sea de la casa de Slytherin, la Contraseña de esta semana es "Sangre pura".

Al mencionar la contraseña, la puerta se abrió, dejándonos ver la sala común, era hermosa y fría, la mayoría de los detalles que tenía eran figuras de serpiente, los sillones eran de cuero negro, y había una enorme ventana que nos daba vista hacia el lago negro.

-Los niños dormirán en el lado derecho y las niñas en el lado izquierdo.- dijo.-El fundador de nuestra casa, Salazar Slytherin, nos dio el privilegio de no compartir habitación. Cosa que las demás casas no tienen. Sus pertenencias ya se encuentran en sus respectivas habitaciones.

Me despedí de los chicos y subí las escaleras que me llevarían a mi habitación, busqué mi habitación, hasta que ví una puerta con mi nombre, " Skyler "

Entré a mi habitación y la observé detalladamente, mierda, Salazar Slytherin sí que quería tenernos satisfechos, mi habitación era grande, mas grande que la que tenia en el orfanato, las paredes eran verde esmeralda y los muebles eran negros, la cama era amplia se veía muy cómoda, era al tamaño perfecto para mi, había una mesita de noche a cada lado de la cama, los detalles que tenían los muebles y el escritorio eran de color plateado. En la esquina de la habitación había una puerta blanca, la abrí y era un baño, el baño también era grande y en verdad que era bonito. Salí del baño y me di cuenta de que mi baúl y la jaula de mi lechuza ya estaban al lado de mi cama.

Rápidamente vino a mi cabeza ¡Shadow!

Corrí hacia mi baúl y lo abrí, saqué con cuidado a Shadow.

-Hola Shadow, perdona por todo este tiempo, pero apenas acabó de llegar a la habitación-

-Ya veo Skyler, no te preocupesss-siseo

Platiqué un poco mas con Shadow, me puse mi pijama y me dormí.