Me miré en el espejo del baño acomodando mi ropa, miré mi brazo izquierdo y usé una nueva venda para volver a envolver la marca y luego la cubrí con mi abrigo, como suelo hacer desde que Voldemort me la hizo hace ya varios días. Empecé a sentir unos besos en mi nuca que me hicieron olvidarme de aquella marca y sonreír, sus manos rodean mi cintura, lo miré por el espejo antes de darme vuelta y besar sus labios. Pero entonces escuchamos golpes en la puerta y cuando Draco fue a ver escuché que nos llamaban para ir abajo. Él se volteó y me tendió la mano.

Fuimos escaleras abajo hasta llegar al salón, aguanté mi sorpresa al ver a Hermione y Ron. Entonces vi a quien reconocí como Harry pero con el rostro desfigurado. Enseguida miré de reojo a Hermione sabiendo que ella lo había hecho. Entendí enseguida que debíamos confirmar que fuera él. Bellatrix levanta la cabeza de Harry teniéndonos a Draco y a mí en frente.

-¿Y bien?

-No estoy seguro -respondió Draco apretando mi mano levemente.

-Draco, fíjate muy bien, hijo -dice su padre-. Si nosotros le entregamos a Potter al Señor tenebroso, nos perdonará todo. Todo volverá a ser como antes, ¿entiendes?

-No olvidaremos quién lo atrapó, ¿cierto, señor Malfoy? -cuestiona uno de los carroñeros que trajo a los chicos.

-¿Cómo te atreves a hablarme así en mi casa?

-Lucius -Narcissa lo sujeta para alejarlo y calmarlo a un lado.

-No seas tímido, cariño. Acércate -le dice Bellatrix a Draco tomando su mano con la que sujetaba la mía y dejándome atrás mientras él se acercaba a Harry.

Miré por encima de mi hombro a Hermione y Ron unos segundos, pero luego hacia el carroñero quien al verme sonríe y me guiña un ojo. Hice una mueca mientras lo miraba de pies a cabeza con asco y rodé los ojos volviendo la mirada hacia Draco.

-Si no es quien creemos que es, Draco, y lo llamamos, él nos matará a todos. Debemos estar seguros.

-¿Qué le pasó en la cara? -pregunta Draco.

-Sí, ¿qué le pasó?

-Lo encontramos así. Algo le pasó en el bosque -respondió el carroñero.

-O fue un maleficio punzante, ¿fuiste tú querida? -Bellatrix apunta a Hermione y se acerca a ella haciéndome tensarme-. Dame su varita. Veamos su último hechizo.

Narcissa me mira con indicaciones claras, me acerqué a Draco y lo hice levantarse y apartarse de Harry a quien miré con compasión. Draco me mira, sabía que hasta él se había dado cuenta de quien se trataba... Me hace sentir orgullosa cuando hace buenas acciones a pesar del miedo por las consecuencias.

-Está bien, lo haces bien -susurré.

-¡Huh! -miramos a Bellatrix que miraba a otro carroñero- ¿Qué es eso? ¿De dónde la sacaste?

-Estaba en su bolso cuando la revisé. Es mía ahora.

Bellatrix le lanza un hechizo, Draco me quita del centro para hacernos a un lado mientras Bellatrix se encargaba de los carroñeros.

-¡Fuera! ¡Lárguense!

Ellos se levantan con dificultad y salen casi corriendo, pero ella se acerca a Ron y lo lanza hacia Narcissa quien lo sujeta junto a Harry.

-Cissy, ¡Encierra a los chicos en el sótano! Debo tener una conversación con ella -Bellatrix se dirige hacia Hermione-. De chica a chica.

Colagusano se lleva a los chicos mientras yo miraba frustrada por no poder ayudarlos a ninguno. Draco aún me abrazaba de manera protectora mientras veíamos a Bellatrix lanzar al suelo a Hermione y colocarse encima para amenazarla.

-La espada estaba en mi bóveda de Gringotts, ¿cómo la consiguieron? ¡¿Qué más sacaron de mi bóveda?!

-No saqué nada, por favor... -ruega Hermione haciéndome sentir peor por ella.

-No te creo.

Bellatrix empieza a rayar algo en el brazo de Hermione haciéndola gritar de dolor de una manera que me hizo refugiarme en Draco, cerré los ojos mientras escondía mi rostro en su pecho. Escuchar a Hermione me hacia querer lanzar un hechizo a Bellatrix para que la soltara. Draco apoya su mano en mi cabeza e igualmente aparta la mirada. Los gritos parecían interminables hasta que colagusano trae a un duende y finalmente deja en paz a Hermione. Miré a Draco preguntándole con la mirada, él solo me suelta y yo casi corrí hasta ella, pero guardé la calma para no parecer desesperada.

-Hey... -murmuré a su lado viendo lo escrito en su brazo-. Lamento no poder ayudarlos... me gustaría hacerlo.

-¿Te preocupa? -me sobresalté por Bellatrix.

-Solo confirmo que la tonta no se haya desmayado. Me debe una tarea que no me la ha hecho -mencioné como una broma haciendo reír levemente a Bellatrix.

Pareció funcionar por lo que volví a ver a Hermione antes de levantarme y volver donde Draco pero vi de reojo a Harry y Ron asomándose por las escaleras, ellos me ven y yo señalé con la mirada a Hermione.

-La última vez que miré tu bóveda la espada estaba allí.

-Entonces, se habrá ido caminando.

-No hay lugar más seguro que Gringotts.

-¡Mentiroso! -Bellatrix le hace un corte en la mejilla al duende-. Considérate afortunado, duende. Ella no correrá la misma suerte.

De repente Ron entra en escena lanzando un expelliarmus a Bellatrix, Harry agarra su varita y lanza un hechizo a Lucius que lo deja tumbado. Draco me mantiene atrás de él cuando él con su madre contrarrestan los ataques de Ron y Harry.

-¡Alto! -todo para cuando Bellatrix amenaza el cuello de Hermione con su daga-. Suéltenlas... ¡Que las suelten! -ellos no tuvieron más remedio que hacerlo-. ¡Recógelas, ________! ¡rápido!

No pude negarme, me apresuré a agarrar sus varitas mientras los miraba a ambos con disculpas. Volví junto a Draco y Narcissa.

-Vaya, vaya... miren lo que tenemos aquí. Es Harry Potter. Vuelve a estar como nuevo. Justo a tiempo para el Señor Oscuro. Llámenlo.

Bellatrix y Narcissa nos miran a Draco y a mí, ninguno quería hacerlo pero entonces Lucius es quien muestra su marca y se prepara para hacerlo hasta que lo interrumpe un chillido arriba nuestro. Todos volteamos la mirada hacia el candelabro y traté de ocultar una sonrisa al ver a un elfo, Dobby por lo que recuerdo que me han contado los chicos.
De repente el candelabro cae al suelo, Bellatrix suelta a Hermione y Draco me empuja más hacia atrás separándome un segundo de él en el que Harry aprovechó para acercarse y tomar sus varitas sin que yo me opusiera, me miró y yo asentí con la cabeza levemente antes de fingir que lo iba a atrapar pero él escapó "tirándome al suelo"

Harry se coloca en frente de los chicos, Draco corre a mi lado y me sujeta de los brazos. Vimos a Harry lanzar un hechizo a Lucius para volver a tumbarlo.

-¡Elfo estúpido! ¡Por poco me matas! -se queja bellatrix.

-Dobby nunca quiso matar. Dobby solo quiso lidiar, o... lastimar de gravedad.

Narcissa iba a atacarlos pero Dobby chasquea los dedos y desarma a la madre de Draco quitándole su varita y quedándosela.

-¿Cómo te atreves a desafiar a tus amos? -dice Bellatrix.

-Dobby no tiene amo. Dobby es un elfo libre y Dobby vino a salvar a Harry Potter y a sus amigos.

Draco iba a usar su varita al ser el único de ellos con esta pero Harry lo desarma y también se la queda mientras todos toman de la mano a Dobby quien comienza a desvanecerse, Bellatrix lanza su daga y esta desaparece junto a los chicos.

-¡Tú! -Bellatrix se acerca cuando nos levantamos del suelo-. Tienes tu varita, ¿no? ¡¿Por qué no la usas?!

-¿Y perderla también? No me gusta mucho la idea.

Ella agarra mi cuello con molestia pero Narcissa es quien evita que me lo rompa.

-Bella... -llama ella consiguiendo que soltara mi cuello.

-La marca que llevas no es un adorno, si de verdad sirves al Señor tenebroso ¡entonces haz algo más que mirar!

Ella respiraba agitada cerca de mi rostro. No dije nada más hasta que Narcissa la alejó de mí y Draco me tomó del brazo para llevarme con él.