Los Smirnov
La guerra contra los Volkvo continua, se ha llevado gente inocente en especial mujeres y bebes, Rusia se ha convertido en un mar de lágrimas sangrienta.
Estoy a punto de Salir junto con Victoria Ivanova hija de Matías, es una historia que les contaré luego.
-Cariño ¿estás lista?
-Si amor ya voy.
Tome tratamiento psicológico no solamente por las violaciones de mi ex, sino más bien la muerte de mi bebé, el único alivio que tengo es el amor y cariño de Víctor, un milagro caído del cielo, mi retoño y mi salvación.
Hoy vamos a Italia Victoria conocerá a su prometido, y William se esta encargando junto con Emilio la última guerra.
Referente a William a pensar que esperamos a un bebé, el a estado muy distinto, muy distante, y muy frío, ya no dormimos juntos, peleamos frecuentemente, y a veces pensamos en divorcio sin que Steban se entere ya que el está manteniendo esté matrimonio, pero yo ya lo doy como matrimonio fallido.
-Susurra- si William hace algo malo avisas.
-Susurra- lo haré.
Nos despedimos de Steban, y todo el transcurso pelea y mas pelea, de suerte que Victoria no nos para.
-Señorita permítame las maletas.
-Claro.
-Estando embarazada sigues zorreando.
Cada palabra de William lastima y duele, llamándome zorra, puta, gorda, debilucha, hasta mala madre me dice, y ya estoy llegando a un punto de irme lejos sin que nadie sepa de mí, y no durare en hacerlo.
-Piere detente en ese local.
Me baje del carro no quería escuchar mas a William, así que me detuve en ese local a comprar unas bebidas y poder calmarme, el asunto fue que no conocía el lugar así no tuve opción que preguntar, cuando le pregunte a la chica no lo podía creer, es verme a mi misma de joven, la misma piel, la misma mirada todo, la voz de la chica es similar al de William y sus gestos al hablar, quería seguir hablando con ella, tengo la sensación de que está chica es una Smirnov.
-Dime quien carajo hablabas.
-Quién te importa.
-Me importa mucho, no vez que llevas un hijo mío.
-Ojalá que sea de Matías y no tuyo.
-Sabes bien que no es de Matías.
-Y tu que sabes, porque mientras estabas con tu "amiguita" Diana, Matías se comportaba como todo un hombre y no como tú.
-Al menos Diana no se acuesta con el mejor amigo del esposo.
-Sabes que vete a la mierda, a si y pagas las bebidas.
Salgo del lugar y entro al carro.
-Preocupada- ¿estás bien tía?
-Estoy bien mi cielo.
William entra al carro todo furioso, y en el camino habla como todo un romántico con Diana.
Al llegar a la mansión, William dejo las maletas y se fue dejando a Victoria y a mi sola.
-Tía no le hagas caso.
-Cariño.
-Es un hombre que no te valora, a pensar lo mucho que has sufrido, tu mereces un hombre que te valore y ame.
-Hay mi niña-la abrazas – sabes que decir.
-Lo se tía.
La pasamos hablando y viendo películas hasta dormir.
Fin.
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