Recuerdo tras recuerdo llenaban la cabeza de Christopher al ver cómo a lo lejos MinHo intentaba secar las lágrimas de sus rojizos ojos y fingía una sonrisa tratando de mostrar que todo estaba en orden, pero Chan sabía que no era así, sabía que sus lágrimas tenían nombre y que probablemente era el que se imaginaba.

JiSung.

Cuando MinHo llegó frente a él con una sonrisa tan radiante como las de siempre, fingiendo que no había estado llorando anteriormente, Chris no supo hacer nada más que abrazarlo fuerte.

No permitiría que lo dañaran, no de nuevo.

— ¿Y esto? ¿Pasa algo Chris? — las palabras de MinHo eran amortiguadas por el pecho del pelimenta y si no fuera porque estaban cerca el uno del otro no podría haberlo escuchado.

— No pasa nada, ¿Acaso no puedo abrazar a mi pequeño ángel? — se separó del abrazo y golpeó amistosamente su brazo derecho. — ¿Esperamos a Felix y SeungMin o tienes algo que hacer?

La mueca que se formó en el rostro de MinHo le hizo saber que tenía algo que hacer pero que al parecer había olvidado.

— Mierda, iba a reunirme con Han para acabar el proyecto.

MinHo tomó su teléfono y rebuscó entre sus contactos el del tatuado pero detuvo su búsqueda al recibir un mensaje de este.

Aquello le extrañó, el mismo JiSung sugirió reunirse ese día después de clases, pero principalmente porque no estaba el característico "Princesa", sin embargo no le tomó importancia y se dedicó a responderle.

Bloqueó la pantalla de su celular y después de explicarle a Christopher estuvieron esperando a los menores un buen rato.

Christopher había dejado a los tres menores en sus respectivos hogares, dudaba si lo que estaba a punto de hacer era lo correcto pero daría su vida por ver a MinHo ser feliz.

Según sabía, JiSung estaría en el entrenamiento de baloncesto con sus compañeros de equipo, así que sin que nadie lo supiera regresó a la escuela en busca del pelinegro tatuado. Cuando estuvo en el gran gimnasio donde estaban entrenando se sentó en las graderías a esperar pacientemente que la práctica terminara y en cuanto vió la oportunidad, emboscó al chico.

— JiSung, tú y yo debemos hablar.

El hecho de que Christopher se acercara a JiSung de manera pacífica, sin amenazar con golpearlo era algo nuevo para el pelinegro, así que quiso llevar las cosas por la paz también.

— Dime Bahng, en qué puedo ayudarte. — se sentaron en una banca cercana para poder hablar tranquilamente mientras los miembros restantes del equipo iban saliendo uno por uno y despidiéndose de su compañero. — ¿Y bien?

— Necesito saber qué hay entre MinHo y tú, he observado como se miran y eso no es simple compañerismo.

¿Como... Como dijo?

— Tal vez mi sinceridad ante la situación te tome por sorpresa pero no estoy ciego, sé lo que pasa y como lo que sienten por el otro crece, pero tengo miedo, tengo miedo que MinHo sufra nuevamente, que su corazón no aguante un nuevo golpe y decida dejarme solo. — unas cuantas lágrimas abandonaron los orbes miel del pálido, la situación con MinHo era difícil, era un niño muy sensible y no soportaría una nueva decepción.

— No lo dañaré, esto que te voy a contar no lo sabe nadie más ademas de mis amigos. — suspiró. — Yo conozco a MinHo de hace mucho tiempo, lo ví por primera vez hace unos cinco o seis meses, caminaba sonriente hablando con Lee Felix y desde ahí me pareció la persona más linda e inocente del mundo, en cuanto vi su radiante sonrisa nació dentro de mí la necesidad de acercarme a él.

Hizo una pausa y observó el rostro de Bahng, nunca se llevaron bien, sus intereses siempre fueron opuestos y tuvieron mas de una discusión en el pasado, por eso, estar contándole parte de su gran adoración por Lee y que este le escuchara de manera tan atenta era un poco... Peculiar.

Ahora sabía que tenían algo en común.

Su amor por un pequeño que lleva por nombre Lee MinHo.

— ... Cuando me enteré que él iba a un grado menos que yo decidí retrasar un año e hice todo lo posible por quedar en el mismo aula. Ese apodo, "Princesa", simplemente es una manera de demostrar cuanto amo su lado dulce, las princesas por lo general son delicadas y se deben tratar con cuidado, pero también son fuertes y decididas, por eso utilizo ese apodo con él, además de que es muy lindo.

No pudo evitar la sonrisa llena de amor que se dibujó en sus labios y que no pasó desapercibida por Bahng, ahora podía confirmar que JiSung iba en serio con su amigo.

Ya no tenía de qué preocuparse.

— Eso es suficiente para darte mi confianza, Han. — se levantó de la silla y habló una última vez antes de irse. — Tal vez nos llevemos mejor en un futuro, por MinHo, pero si llegas a dañarlo, así sea un poco, te partiré la cara.

Después de esas últimas palabras JiSung vió como Chan se perdía en los vacíos pasillos de la escuela, él nunca dañaría a MinHo, lo amaba mucho para hacerle algo así.

Tomó sus cosas y salió rumbo a la casa del rubio, tenían muchas cosas de las que debían hablar.

Oficialmente puedo declararme fuera del bloqueo, YEIIIIII 🥳