Holaa, espero que les guste y que lo disfruten, hoy se acaba la fic , igual espero verlos en la siguiente <3. siganme en ig.

comenten no muerdo<3.

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Esa noche fue inolvidable para ambos, pero Louis era el más feliz; toda su vida desde que era consciente, sus cumpleaños habían sido horribles. Siempre estaba solo, lloraba esperando recibir regalos, un gran pastel, y por supuesto una gran fiesta de cumpleaños, pero nadie iba a su hogar. Aunque pensaba que por eso todos adornaban con luces brillantes, era lo único que le gustaba, las brillantes lucecitas que todos ponían por su cumpleaños.

A veces salía a jugar en la nieve con el señor orejitas, viendo como las demás familias eran felices, llegaban a su hogar con infinidad de regalos. Familias felices y unidas, Louis soñaba todo el tiempo con eso, le gustaría poder pasar más tiempo con su madre y que su padre dejara de hacerle "cositas" cada que podía, lo odiaba, pero era su padre, grande y autoritario, y el solo un pequeño niño quien su único amigo y soporte emocional era el señor orejitas.

Pero este había sido su mejor cumpleaños, sabe que suena tan cliché, pero nunca había sido tan feliz en su cumpleaños e incluso el resto del año, nunca se había sentido así, era un sensación tan diferente a las demás, no sabía que era, y porque Harry era él único que lo provocaba.

Y seguía sin saber que era; ¿Por qué Harry era él único que lo hacía feliz?, ¿Por qué Harry era su lugar seguro?, ¿Por qué Harry lo hacía feliz aunque no estuviera presente?, ¿Por qué su vida era un asco antes de que Harry llegara?, ¿Acaso Harry era su estabilidad emocional?, ¿ Por qué Harry lo era todo para él?... Creo que alguien necesita un poco (DEMASIADO) de terapia.

- ¿Qué tanto piensas, boo? - llegó Harry con una bandeja de comida, ambos verían una película.

- nada, solo... - estaba ordenando sus ideas, tal vez no estaba bien depender emocionalmente de Harry; hizo un mueca al pensar eso. - Estaba pensando - sonrió tomando el bote de helado que Harry llevaba.

- ¿Seguro?, no te veo muy convencido, podemos hablar si quieres. - le sonrió y dejo un besito en su mejilla.

- No lo sé, Harry - dijo serio, mientras seguía comiendo el helado.

-- ¿Harry?, ¿estás enojado conmigo? - hizo puchero

- no, cielo, no estoy enojado contigo, ¿por qué lo estaría?

- tal vez porque me comí el pingüino de chocolate que dejaste en mi habitación - confesó como un pequeño niño regañado

- Ow, cielo, te dije que era para ti - besó su mejilla

-¡Oh! ¿entonces puedo comerme el que te compré para remediarlo?

- Sí, cariño, aunque tal vez esta vez puede darme un poco

Ambos vieron la película, pero Louis no le prestaba la suficiente atención.

- ¿Estas bien, boo?

Louis pensó antes de contestar, tal vez estaba molestando y preocupando a Harry por sus tontos problemas, estaba frustrado, ahora quería llorar, dios era tan sensible que incluso le molestaba.

- ¿Boo? - se acercó un poco más a Louis dejando la bandeja con la comida en la pequeña mesa que estaba en frente de ellos.

- papi - hizo puchero y se escondió en el pecho de Harry, dejándose llevar por sus sentimientos

- esta bien, boo - lo subió a sus piernas, y tomó la pequeña mochila en forma de pato que estaba en el suelo y sacó un chupete.

Harry acarició las mejillas sonrojadas de Louis y limpió las pequeñas lágrimas que salían de sus hermosos ojos - ¿qué sucede, bebé? - besó su cabello.

Louis intentó explicar, pero la presencia del llanto y el chupete lo impedían.

- ¡Oh! Bebé, no llores - Abrazó fuertemente a Louis, en sus brazos.

Louis solo hacía pucheros, y sollozaba.

Obviamente Harry empezó a mimar a Louis hasta que pasaron horas y este finalmente estaba más tranquilo.

- ¿Te sientes mejor, bebé?

- sí, papi - tallo sus ojitos y dejo salir un bostezo

- mi pobre bebé, ¿está cansadito?

Louis solo asintió y se recostó sobre Harry dejando se mimar por este, hasta que se quedó profundamente dormido. Su madre llegó del supermercado viendo a su hijo sentado con Louis en sus brazos.

- Llegué, cariño - informó Anne

- Hola, mami - su madre se acercó y Harry dejó un beso en la mejilla de esta.

Anne pensó lo que diría a continuación, varias veces intentó hacerlo, pero no sabía en qué momento, pero realmente le preocupaba la situación.

- Harry... - llamó la atención de su hijo, sentándose a un lado de él, quien usaba su celular.

- mami

- Harry necesito hablar contigo - dijo muy seriamente

- ¿Qué sucede? - guardó su celular un tanto (demasiado) nervioso

- No esta bien lo que Louis hace

- ¿De qué hablas? - preguntó extrañado acariciando la carita de su bebé

- Él depende emocionalmente de ti, Harry

Harry solo la miro con cara de confusión.

- que mentira - dijo rodando los ojos, mientras seguía mimando al pequeño que estaba cómodamente arropado en sus brazo.

- Harry deja de cegarte, no está bien, ese niño te tiene en un altar, no tiene autoestima, le da miedo estar sin ti, ¿tu crees que es algo normal?

Harry sólo tenía un cara seria, lo sabía, pero es que su bebé merecía toda su atención y amor, quería que Louis fuera feliz, como nunca antes lo había sido, quería ser la razón de sus alegrías, como a él lo hacía sentir, y es que Louis era su sol.

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En efecto este fue el último capítulo, y yo se que no es lo que esperaban.

En fin, gracias por leer, y por todo su apoyo, espero verlos de nuevo, el la siguiente fanfic.

Perdón si tarde en actualizar</3.