✧ La angustia del líder ✧

—Hasta donde tengo entendido —Ryujin dijo con peligrosa suavidad— los príncipes no pueden mentir.

—No lo hacemos —Jungwon reafirmó.

Ella alzó una ceja—: ¿Seguro?

El pelinegro cerró la boca y miró de reojo a Jay, quien tenía los puños cerrados con fuerza, seguro buscando palabras para rebatir a la chica.

—Entonces —Ryujin apoyó su mentón en su puño cerrado— Jay, ¿quieres decirnos quién es la chica con la que te reunirse esta mañana?

Los ojos de Niki casi se salieron de sus cuencas por la acusación reluciendo ante él. Veía todo como quien se emociona por el beso de un dorama, o la muerte de un antagonista.

Confrontación. Una pelea.

—Reunirse con una chica, y gustar de ella, son dos cosas diferentes —Jay puntualizó, mirándola con ojos estoicos.

—Salir. Gustar. ¿Qué diferencia hay? —Ryujin giró sus ojos.

Jungwon los escuchaba y se veía tan mortificado. De pronto, vio una salida en Niki que no se había movido de su lugar.

—Niki, vamonos —pidió dando unos pasos.

—Espera —Jay trató de detenerlo, pero el pelinegro lo ignoró.

—Vamos — Jungwon extendió una mano a Niki.

[Misión: elegir entre estas opciones]

[Quedarse y resolver el conflicto]

[Sacarle información a Jungwon]

Niki concluyó que lo segundo era la vía más fácil. No obstante, la expresión vulnerable del líder no le permitía ser tan egoísta.

[Opción "Quedarse y resolver el conflicto" seleccionada]

—Jungwon hyung —murmuró, entregándole una tranquilizadora mirada— Escuchar es parte de la lista, ¿Sabe?

Por ese recordatorio Jungwon se vio severamente afectado, como si lo hubieran pillado en su intento de romper las reglas sutilmente.

Ryujin empujó la situación—: Esto se está poniendo tan dramático —parloteó— dile Jay, dile a tu querido líder con quién te reuniste.

—Tu eres quien está volviendo de todo esto un drama —señaló a la pelirosa con fastidio, saliéndose de su faceta principesca—. No debiste de haberlo comentado. Además ¿Cómo rayos lo supiste?

Tanto Niki como Jungwon dieron un Respingo al escuchar las duras palabras salir de la boca de Jay. El intercambio entre él y Ryujin estaba siendo de todo menos sofisticado, tratándose de un príncipe y una dama.

—Los vi... —dijo primero bajito—. ¡Los vi a ti y a Yuna!

[Misión: descubrir la identidad de la flor: Yuna]

Yuna. ¡Claro!

En su partida anterior Niki tuvo un encuentro con esa chica.

Solo fue una interacción pequeña. La rubia solo le había preguntado al personaje de Niki si había visto a Ryujin, y él respondió que no, por lo que se dio a entender que la chica siguió buscando a su amiga.

—¿Vas a negarlo? —retó Ryujin, acuchillando a Jay con la mirada.

Pero el príncipe no lo negó.

—Hablé con Yuna esta mañana, ella lo solicito.

—¡Ella no hizo eso!

—Puedes preguntarle.

—¿Para qué te necesitaba Yuna? —Jungwon preguntó, medio perdido y con la duda implantada en su expresión.

—No puedo contar las cosas que una señorita me cuenta, lo sabes —Jay parecía querer contárselo, pero algo se lo impedía, y eso terminaba por retenerlo.

—Sí, lo siento —Jungwon tragó saliva—. Hoy estoy olvidando las reglas.

Que irónico, cuando se las enseñó a Niki a penas esa mañana.

Estaba nervioso.

Niki, quien no sabía qué hacer para mejorar la situación, porque no entendía lo que estaba pasando se mantuvo callado.

¿Es alguna especie de triangulo amoroso?

Sistema, ¿hay alguna opción que pueda usar?

[Puede probar el vomito verbal]

¿Para que funcionaba esa cosa? Espera...

Probablemente algún tipo de botón para hacer a un personaje hablar de más. Lo catalogó como inútil, y esa opinión no había cambiado...

¡Pero eso es lo que necesitaba!

¡Hacer que todos soltaran la sopa de una buena vez!

¡Sistema...!

—Nos vamos —Jungwon cogió del brazo a Niki antes de que este pudiera utilizar su carta y prácticamente lo arrastró por todo el salón hasta que llegaron a la puerta. Una vez abierta el pelinegro le echó una última mirada a Jay y a Ryujin.

Los dejaron solos en el club. Jungwon siguió caminando con la manga de Niki apretada en su mano hasta que llegaron a las escaleras que daban a la azotea.

—Espere —Niki quería que se detuviera— Hyung.

—Lo sé, la regla de no obligar a nadie a hacer algo en contra de su voluntad —dijo Jungwon sin detenerse— hoy no estoy de humor para reglas.

—Eso... Bueno.

—Sí Jay puede romper la regla de no relacionarse con una chica, entonces yo también puedo romper algunas también, ¿no crees?

—Hyung, eso no tiene sentido —Niki razonó— todos ustedes se relacionan con chicas a diario, quizás ella solo le pidió un favor.

El mayor paró en el último escalón, soltó a Niki y se dio la vuelta. Cuando sus miradas conectaron el menor se dio cuenta de que los lindos ojos del pelinegro estaban cristalinos, y la punta de su nariz estaba rojiza.

Jungwon estaba conteniendo las ganas de llorar.

Se veía frágil.

Por primera vez Niki se detuvo a apreciar a un miembro que no fuera ni Sunoo ni Heeseung.

Jungwon se veía tan vulnerable, tan fuera de confort. Incluso parecía estar odiando la situación completamente, con sus cejas levemente fruncidas. Disgustado por no poder ser el perfecto líder del club.

—Puede decirme qué es lo que le acongoja, no voy a contárselo a nadie, lo prometo.

A menos que esté obligado a hacerlo. Pero eso ya no sería mi culpa sino del sistema...

Jungwon sorbió su nariz y respiró profundamente.

—Desde que creé el club Jay a estado a mi lado apoyándome. No lo sé, me acostumbré a tenerlo cerca, incluso a que todo el mundo lo sepa, y nadie se entrometa. Pero... ¡Es qué! —sus labios temblaron— si él encuentra a alguien va a dejar el club, una vez me lo dijo, que esa sería la única manera de que...

Oh, Estaba tratando de decir que...

—Entonces, va a dejarme. No quiero que nos deje, es importante para mi.

—¿Y crees que está planeando salir con Yuna e irse? —inquirió.

—No lo sé —Jungwon mordió su labio inferior— eso temo.

Joder. Niki no estaba a punto de auto imponerse una misión solo porque Jungwon se viera tan necesitado de consuelo, ¿Verdad? ¿¿Verdad??

—Yo te ayudaré a asegurarte —dijo con determinación ante los impresionados ojos de Jungwon— no debes temer.

—Tu... —lo miró con los ojos brillantes— ¿harías eso por mi?

—Sí.

[+200 puntos de simpatía]

El protagonista sonrió, con el sentimiento de heroísmo arremolinándose en su estomago, como cuando peleaba por la última estrella en el Súper Mario 64; buscando salvar a la princesa.

Irónicamente, esta vez se trataba de un príncipe.

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Sí, ya me di cuenta de que actualizo cada vez que hay un comeback, no me peguen xc

Mirenle el lado bueno, es mi manera de celebrarlo jshshdh

Y probablemente, los demás "niveles" van a irse volviendo más raros, con más trama y tal, estoy haciendo una lluvia de ideas de lo que va a ocurrir al final. Además, también quiero hacerle una buena portada a esta historia.

Vamos lento pero seguro, confíen en mí <3