ANZU

Mi mamá nos dio permiso de acampar, así que Ignacio, Helena, Chris y yo nos encontramos en un coche con lo necesario para acampar comida y cosas así Ignacio conduce mientras yo estoy en el asiento del copiloto, es de noche puesto que nos fuimos a las 06;00 de la tarde debido a unos pequeños problemas que tuvimos.

-Eu para, Ignacio!

-¿Que?

-Mira allá.-Le señale a un costado del bosque.

-Oh.. ¿es un fantasma?

-Que es eso boludo.-Pregunté asustada, soy medio pibe yo jsjsjs.

-Que pasa chicos?

-Mira Hele una mujer.-Ignacio se acercaba con cuidado hacia esa mujer tan rara.

-A ver.

-Ay no, no, no,no Ignacio no!
Aléjate que haces!.-Le grite desesperada ya que esa mujer se acerca a nosotros así  hasta que se tiró en el parabrisa.

-¡Ignacio pelotudo, saca esa cosa de aquí!.-Grito Helena asustada, esa cosa empezó a gritar.

-Ay la puta madre.-Volvió a decir Helena.

-Ya tranquilas no pasa nada.-Hablo Chris bien tranquilo.

-Que dices?

-Saca esa mujer del coche ya!.-Le grite a Ignacio.

-Ok calmate lo hago ya.-Comenzó a retroceder y la bruja esa se cayo y paso por encima de ella.

-Gracias.

-De nada..-Finalmente ese asunto paso y llegamos al lugar donde íbamos a acampar; nos bajamos, sacamos las cosas y armamos bien todo, sólo nos quedaremos por 4 días así que no pasa, después de que volvimos me entere que faltaban dos días para entrar a clases que paja.

-Que me miras la concha de tu madre.-Le dije a Ignacio molesta.

-Cerra el orto Anzu, y si queres saber, miro lo horrible que sos.

-¡Basta!.-Grito mi madre.
-Ya dejen de pelear, por dios.

-Pues ella empezó es una pendeja.

-Tu hermana, pedazo de pelotudo.

-Con Helena no te metas.

-Tu hermana me la chupa..-Se acercó a mi con peligro, yo lo miraba cruzada de brazos, entre cerró sus ojos y como analizando mi rostro me miraba.

-Igual que vos.-Volví a decirle.-¿Que?

-No sigan! ¿o quieren que los castigue?.-Amenazó mi mamá enojada.

-El me tiene harta mamá, siempre me rompe la pija con sus comentarios, sería mejor si no dijera pelotudeces.

-Mira quien lo dice, sos una.

-¿Que?.-Lo amenace, paso la tarde y apenas se hizo de noche yo me encontraba poniéndome mi pijama, cuando termine salí del cuarto descalza en eso alguien me tapa la boca y a la fuerza me lleva a la habitación de Ignacio me tira en la cama y me doy cuenta que es el al verlo.

-¡Que haces!

-¿Con que yo te jodo?

-Si y mucho.-Le dije con una expresión de molestia.

-No me rompas las pelotas Ignacio.-Se me subió encima y me beso, yo le seguí el juego así que correspondi luego me senté en su entrepierna con cada pierna a un costado de su cintura, mientras revolvía su cabello.

-Esto querías?
Que yo perdiera el control para hacerte mía una vez más..-Me susurro seductoramente..

-Que?.-Me quite de encima suyo y me levante.
-Pero por supuesto que no.-Le dije riendo, como burlandome.

-¿No?.-Está vez se acercó a mi y me apego a su escultural cuerpo.

-No.-Me beso otra vez y yo otra vez le seguí el beso me tiro boca abajo en la cama yo me puse en 4 y no pude darme la vuelta porque cierto chico me sujeto del cuello obligándome a estar agachada, bajo mi pantaleta, seguido de eso sentí algo baboso, suave y húmedo rozar o chocar contra mi sexo

-¿Que haces?.

-Te haré mía nuevamente.-De una fuerte estocada me penetró, yo mordí la almohada y aprete las sábanas entre mis manos.

-En 4, duró y que suene.-Le dije.

-Oh claro que si, sos una golosa.

-¿Con vos quien no?
Quiero que me rompas, destrozame papi.-El se detuvo siento sus manos en mi cabello lo enrollada y del mismo comienza a jalarme con brutalidad y realmente el choque de nuestras intimidades suena como aplauso, literalmente me esta dando tan duro que puedo tocar el cielo con mis propias manos, cada vez ponía más fuerza y brutalidad hasta que..

Da una ultima embestida y se detiene siento su miembro palpitar en mi interior, me levanta del cuello para besar el mismo.

-Por cada discusión que tengamos, será otro polvo más, cuando estemos a solas.- susurro en mi cuello.

-Estoy de acuerdo.

-Y cada insulto de vos hacia mi, será una nalgada más a tu culo.

-Mmmm, me encanta maldición.-Le dije mordiendo mis labios.
-Pero ahora me toca a mi.-Me agaché a la altura de su cintura, tome su pija entre mis manos y comencé a lamerla, pronto lo escuche gemir, y me agarro del cabello, abrí mi boca e introduje de un golpe toda esa maravilla dentro comencé  a chupar meter y sacarlo de mi boca, el hacia todo tipo de reacciones.

-¿Te gusta?

-Me fascina, eres una experta chupando.

-Gracias papi.-Continúe con eso, un buen rato y finalmente se corrió en mi boca saco su miembro yo lami todo rastro de su semen y me lo trague como si de crema pastelera se tratase.

-Te.... ¿lo tragaste?.-Pregunto con el rostro enrojecido, yo solté una risita.

-Así es, toda tu leche es mía al igual que esto.-Lo empuje y me pare, arriba suyo, trate posicionar su pija a la entrada de mi intimidad.

-¿Que haces Anzu?

-Te voy hacer sentir bien de otra forma.-Lo metí dentro mientras iba bajando hasta que me senté y comencé a darle, sentones.

-¿Te gusta?

-Oh dios.. Me encanta!.-Me grito, seguimos teniendo sexo por un rato luego nos cansamos y decidimos parar, pasaron los siguientes 2 días y al fin tenía que prepararme y preparar mis cosas para la escuela, mi madre inscribió a mis primos en mi mismo colegio, Ignacio ya va conmigo por que mi mamá lo metió hace unos días, apenas llegue me encontré a Camila mi mejor amiga.

-¿Y como vas con el asunto del abuso?.-Le pregunte en voz baja.

-Bien, poco a poco, y con ayuda de mis padres lo iré superando, gracias por preguntar.-En medio de nuestra platica vi a un pibe guapísimo que nunca había visto, disimule mi mirada y se acercó a mi lentamente.

-Discúlpame,  pero quería preguntarte si podrías decirme o ayudarme a encontrar mi aula de clases, estoy un poco perdido.-Me dijo, yo lo mire extraña, pero no le diría que no.

-Vos te llamas?.

-Soy Martin, un gusto..

-Anzu, soy Anzu.-Tomamos nuestras manos y las estrechamos.

-Camila nos vemos luego, si?.-Le dije.

-Claro, que te vaya bien cuídate.-Nos despedimos y seguido de eso, me dediqué a ayudar a Martin para encontrar su aula.