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Capítulo 1

Reki es una de las persona más importantes para mí, es quien me impulsa siempre a lograr mis objetivos, tiene un optimismo que solo parece salir para animarme en momentos difíciles.

Reki y yo llevamos ya un par de meses casados, fue justo cerca de su cumpleaños número veintiuno que celebramos nuestra boda en compañía de nuestros parientes cercanos y amigos. Afortunadamente, luego de anunciar nuestro compromiso, recibimos mucho apoyo por parte de nuestras familias en todo momento y nos ayudaron con los preparativos para la boda, e incluso no se opusieron cuando Reki y yo decidimos mudarnos a nuestro propio apartamento para vivir juntos, hasta nos ayudaron mucho con la mudanza.

Para muchos puede ser muy apresurado tomar todas decisiones tan rápidamente, pero Reki y yo nos llevamos muy bien y tenemos una conexión mucho más fuerte que la de una pareja destinada. Antes de casarnos, fuimos novios duran unos cuatro años aproximadamente, y nuestra relación ha ido muy bien, Reki es muy fuerte aún siendo un omega recesivo, también es un increíble skater. En nuestros ratos libres, vamos a practicar a la pista de patinaje y por las noches vamos a "S".

Reki me quiere tal cual beta soy, y yo lo amo así como es. Y es que ralmente el segundo género nunca fue un impedimento para nuestro noviazgo, Reki me avisa cuando alguien libera feromonas que intentan someterlo y así yo me encargo de defenderlo de cualquier alfa. Ambos nos cuidamos mutuamente.

Todo ha marchado bien... pero... últimamente me ha interesado mucho la idea de formar una familia con Reki en el sentido de tener hijos y hasta mascotas si le interesa, no sé si sea muy pronto para ello. En verdad me gustaría tener un primogénito, aunque ni siquiera lo he hablado con Reki, no se si él esté de acuerdo con la idea...

Para concebir al niño no hay problema, somos muy compatibles y Reki puede quedar perfectamente embarazado. Lo complicado sería la crianza del niño y todo lo que conlleva tener un hijo, soy muy inexperto con los niños pequeños, además, tal vez Reki no esté listo para dar a luz... no sé qué pensaría con exactitud al respecto.

—Mmm...—musitó Reki mientras se despertaba lentamente y abría sus ojos con notorio cansancio, estaba claro que no quería despertarse. Hace rato que yo me había despertado y me había dedicado a apreciar la tranquilidad que refleja el rostro de Reki cada vez que duerme.

La luz de la habitación era tenue debido a que iluminación artificial está desactivada, pero hay algunos rayos de luz solar que se estrellan contra el vidrio de la ventana y son ligeramente opacados por la cortina, aún así, el sol logra iluminar un poco aquella habitación.

El apartamento en el que vivimos no es muy grande, pero tiene una buena distribución del espacio. Tenemos una sala que solemos usar como comedor o para sentarnos a ver películas juntos; una cocina no muy grande, pero lo suficiente para movernos ambos libremente en esta y con todo lo necesario; hay dos habitaciones: la de huéspedes, que es mayormente usada para nuestros padres o familiares cuando vienen de visita, y nuestra habitación; también hay un baño que compartimos Reki y yo, ambos mantenemos el orden y limpieza de este.

La convivencia ha sido excelente, nos acostumbramos a vivir juntos muy rápidamente, hasta parecía que ya lleváramos tiempo casados.

—Buenos días, Reki—susurré tomando la mejilla del pelirrojo para depositar un suave beso en sus labios. Tengo la costumbre de darle un beso cuando se despierta, es mi manera de desearle un buen día. Reki alzó las comisuras de sus labios al sentirme, acto seguido cerró los ojos y volvió a acomodarse dispuesto a seguir durmiendo. Comprendí a la perfección su cansancio ya que habíamos estado practicando skate hasta muy tarde en la noche...

Nuestra habitación está muy bien ordenada, ambos tratamos de mantener la limpieza en todo el lugar, aunque a veces nos da pereza hacer nuestros deberes, igual es obligación. Hemos madurado solo un poco.

Acomodé más al Reki medio dormido en mi pecho permitiéndole proseguir correctamente con su sueño.

Ambos somos muy amables entre nosotros y solemos compartirnos mucho las cosas, como por ejemplo un suéter mío que comúnmente usa Reki para dormir, incluso ahora lo tiene puesto junto con uno de sus pantalones largos holgados grises. En cambio, yo uso un short negro con bordes rojos junto con una camiseta azul claro.

Peiné con lentitud sus rojizos cabellos retomando en mi cabeza el tema de tener un hijo, me pregunto cómo reaccionaría si se lo propusiera, no quiero asustarlo. Tal vez lo mejor sea esperar un poco.

Dejé salir un suspiro antes de comenzar a apartarme lentamente de Reki con cuidado de no despertarlo. Fuí directamente al baño para tomar una corta ducha de agua tibia y también asear mi cuerpo entero.

Apenas terminé la ducha, me dediqué a secar mi cuerpo con mi toalla, luego me vestí dentro del baño colocándome una camisa de cierre negra sin mangas y un pantalón ajustado azul marino. Al terminarme de vestir, fuí cuidadosamente a la cocina para preparar el desayuno. Ambos nos turnamos con las tareas y los deberes, sería muy injusto que uno solo lo haga, por eso decidimos lo de los turnos, nos ha funcionado muy bien esa estrategia.

❄️

—Buenos días—dijo Reki depositando un beso en mi mejilla y sentándose en la silla listo para desayunar. Yo ya había terminado de comer e incluso me había puesto a ver videos de skate en mi teléfono mientras que Reki apenas justo ahora estaba entrando a la cocina para empezar a comer.

Me quedé sentado en la mesa a su lado viéndolo con una sonrisa.

—Dormiste mucho—comenté apoyando mi codo en la mesa para luego apoyar mi cabeza de mi mano. Reki me dedicó una sonrisa mientras empezaba a desayunar.

—Pronto tendré mi celo—dijo mi pareja con la mirada fija en el plato. No me tomó tanto por sorpresa ya que recordé que él me había comentado eso mismo hace días—. Siento que nuevamente me voy a enfermar cuando llegue...

—Si es así, te voy a cuidar hasta que te sientas mejor—respondí con una sonrisa amable.

—Aún así... es un poco molesto porque no podré practicar skate—dijo Reki colocando su mano en su nuca. Dejé mi teléfono sobre la mesa para seguir mirando atentamente a Reki, en verdad este omega me gusta mucho y me tiene totalmente enamorado.

—Tampoco es por tanto tiempo, solo será durante los tres días de tu celo—respondí acariciando su cabeza. Su sonrisa volvió a su rostro antes de acercarse a mí y darme un pequeño beso en los labios.

—Tienes razón—afirmó antes de seguir con su desayuno.

Había veces que Reki se desanimaba con facilidad, pero siempre me encargaba de que él recuperara su sonrisa y le recordaba lo increíble que es sin importar su segundo género.

Su opinión y sentimientos son muy importantes para mí, por lo que si Reki no quiere tener un hijo hasta dentro de diez años, yo no tendría problema con ello, dejaría a un lado mis ansias por él.

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