[3.]
La oji-azul lo volteó a ver, él desvío la mirada, todavía no tenía el valor
—Beso— pidió llamando la atención del oji-jade
—¿Eh?— hizo como si no lo hubiera escuchado
—Beso— repitió acercando su cuerpo un poco a él
Estaba un poco sonrojada, eso significaba que estaba nerviosa
—Bien— aceptó y dió un leve beso en los labios
—Otro— pidió con los ojos cerrados
Él hizo caso, las manos con las que inclinada su cuerpo llegaron a las piernas del contrario, fue otro beso corto, la inclinación permitió que el pecho fuera visible, él desvío la mirada al cielo
Ella se le hizo extraño que lo hiciera, le jaló la bata —¿Qué pasa?— preguntó avergonzada —¿No quieres hacer algo más?—
El de cabellos rosas termino por entrar en pánico, estaba controlando a su Sakura interior, sabía que podía confiar en ella pero tenía miedo de asustarla
—¿Algo está mal?— preguntó un poco preocupada
Naruko quería que Sakura diera el siguiente paso, ya la habían dicho lo que debía saber, su maestra la había mandado con protección y se había asegurado de lavar bien todo lo que debía ser lavado, ella no quería que Sakura pensará que era demasiado promiscua pero nunca había sido buena con las indirectas y le habían dicho que los hombres tampoco lo eran
—¿Porqué no te cubres el pecho?— preguntó con la mirada a un lado
—Sakura-kun es mi novio— se sonrojó un poco más —Él puede verme así—
¿Había sido muy obvio?
El instinto de Sakura era puesto a prueba —Eso es pervertido—
Ella se alarmó, cerró su bata y se sentó un poco lejos con su cara roja
Él la vió como si algo hubiera salido mal
—¿Recuerdas lo que pasó en mi habitación hace dos semanas?— preguntó tragando saliva un poco después
El cabello del fleco de la mujer tapó sus ojos —Sí...—
—¿Te molestó?— preguntó curioso
Habían quedado de organizar todo para ese viaje, se estaban besando mientras los padres de Sakura estaban afuera, él tocó su cuello, se movieron un poco y en medio de un beso francés sin voluntad y de puro instinto tocó su falda
—No— respondió asomándose con un poco de vergüenza
—¿Lo dices enserio?— preguntó sintiendo que un peso se le quitaba de encima
Los dos parecían ignorarlo hasta ese momento pero la verdad es que ambos se habían quedado pensando en ello
—¡Enserio, dattebayo!— respondió viendo a su pareja a los ojos
El hombre de cabello rosa se dió cuenta que estaba nerviosa por el uso de su muletilla
Ella tomó un poco de su cabello para mirar abajo —En lo absoluto—
—Eres tan linda— murmuró con los hombros más relajado
Ella no pareció escucharlo
—¿Puedo besar tu frente?— preguntó apenada
Él se asombro —Sí— afirmó
La rubia se levantó un poco y besó el centro de la frente de su pareja —Me gustaría que fuera más fácil hacer esto— deseó, puesto que, él era mucho más alto que ella y tenía que brincar para alcanzarlo
El Haruno cerró sus ojos, estaba un poco sonrojado y ahí fue cuando le fue depositado otro beso
Él tomó valor de nuevo para así tomarla de las caderas, ella se estremeció
Naruko se arrodilló a su lado tomando los hombros del hombre, bajó la mirada —¿Creés que soy linda?— preguntó en su insistencia
Sakura entendía que como cualquier mujer quería amor y reconocimiento de su belleza ante sus episodios de inseguridad
Naruko estaba insegura porque él no volvió a intentar tocarla de esa manera o verla sin desviar la mirada
—Sí— dijo poniendo sus manos en su rostro para que lo viera —Eres muy bonita— rezó antes de besarla en la boca
Ella se sentó mientras se acercaba él para seguir besándola
Naruko poco a poco caía en el suelo, él se alejó al sentir que estaba encima de la rubia
Él estaba asombrado por llegar ahí, acarició un poco el rostro de la mujer que se confundió porque paró
—Naruko...— soltó preocupado —No podemos hacer esto...—
Naruko se desesperó y lo jaló para que no se moviera —Yo... estoy lista'ttebayo— le dijo firme a los ojos
Sakura se sonrojó ligeramente y abrió sus párpados —Yo habló de que no tenemos preservativos— aclaró nervioso
Ella se avergonzó por decir algo que le daba pena por nada —Yo...yo... tengo...— avisó mirando a un lado
Los dos se pusieron rojos y entraron a la habitación, Naruko busco entre su bolso de artículos de baño donde su maestra había puesto el condón que había comprado para ella
El hombre estaba en brama, ella tenía un preservativo y él ni siquiera se le había pasado por la cabeza, ella tenía episodios que la hacían ver más inteligente que él que tenía mejores notas. Y eso significa que ella había pensado en esa posibilidad desde antes
La rubia lo encontró con una nota adhesiva "Suerte" con una carita guiñando un ojo, ella se incómodo y quitó la nota
Los dos se sentaron en la cama, la mujer le dió el preservativo
Él empezó a saber la repercusión de lo que harían, se abrió la bata, estaba nervioso, ella lo veía de reojo
—No me mires tanto— pidió rojo, sentía sus mejillas calientes y muy cuidadosamente sacó y se puso el preservativo de látex
Naruko estaba atenta a ver su sexo, estaba curiosa y si era una pervertida, tragó en seco al verlo un poco más
—Ya— exclamó cuando llegó al tronco y tapó con su bata de nuevo
La mujer sentía que su corazón saldría de su pecho, pudo ver a su pareja parcialmente desnudo y su intimidad, cerró sus piernas y frotó sus muslos, sentía que estaba soltando un poco de algo húmedo en su entrepierna
Él se tranquilizó, si iba a ser eso ella tendría que verlo y...sentirlo
Los dos sentían que en cualquier momento sufrirían un paro cardíaco, sus rostros estaban rojos y sus intimidades se estaban poniendo un poco calientes preparándose para ello
La rubia acomodó su cabello, puso su mano en la cama, él enlazó sus dedos con los de ella
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