Como todas las mañanas de colegio, mi padre me despierta a las 7:00am. Me ducho rápido, arreglo y bajo a desayunar con mi familia. Al entrar al comedor me encuentro a mamá cocinando y voy a darle un beso, para después saludar a mi papá y sentarme en mi lugar.

—Alma hija, ¿quieres que te lleve al colegio?—me pregunta mi padre, apenas me siento.

Sé que sonara raro que mi padre lo pregunte, pero a pesar de ser ricos mis padres son muy desconfiados por lo tanto sólo tenemos a 2 empleados domésticos el señor Carlos Cortez y la señora Renata Montes, el primero es nuestro chofer y guardaespaldas de mi hermano y mío, mientras la segunda es la que limpia toda la casa y cuando mamá no puede hacer de comer por trabajo ella es la encargada. En realidad admiro a mis padres trabajan y nunca nos descuidan, y eso es sorprendente.

—Papá ya te dije que me digas Abril y por supuesto, sirve que no me voy sola con Ángel—respondí.

—Claro hermanita, como todos los chicos quieren contigo te tengo que cuidar—me dijo Ángel para molestar.

—Ya te eh dicho que soy... —comencé a decir.

—No empiecen tan temprano niños y vamos apúrense, que se les hará tarde—me interrumpió mi madre.

Sin reprochar subimos los dos a nuestros cuartos. Me lave los dientes y baje corriendo las escaleras para subir rápido al auto y llegar al colegio Frederick. Al llegar nos despedimos de papá y bajamos frente a la entrada principal. Como todo inicio de curso todas las miradas caen en los hermanos Harries, que ¿Por qué?, simple no solo yo soy la popular, mi hermano es el chico más popular también—de hecho, él fue el que me ayudo con eso de la popularidad, cuando yo era un cero a la izquierda—y es evidente porque es popular; pues es alto, deportista, con un cuerpo tipo de modelo, güerito, ojos Verdi azules, cabello castaño claro.

Por lo tanto casi todas las chicas del Frederick babean por el o por cualquiera de sus dos mejores amigos: Luke Salazar y Alejandro Bancour.

Al poco rato llegaron mis amigas y sus amigos, así que cada uno nos fuimos por nuestro lado.

Poco después de entrar a clase el director me mando a llamar junto a Ángel, lo cual fue bastante raro nunca voy a dirección sin a ver hecho nada, así que sin más salí camino a la dirección.

Al llegar me encontré a mi hermano llegando también.

— ¿Qué has hecho ahora?—preguntamos al unísono, lo cual nos hizo reír y sin decir más ambos tocamos la puerta del despacho del director.

Al entrar nos encontramos a 4 chicos que al parecer eran nuevos, pues nunca los había visto y por el ceño fruncido de mi hermano, me dio a entender que el tampoco, así que esperamos a que el director nos dijera para que nos necesitaba.

—Hola hermanos Harries, disculpen que los allá hecho venir—comento algo apenado—Pero necesito que me hagan el favor de mostrarle toda la institución y de llevarlos a su respectiva clase—dijo sonriéndonos.

—Pues perfecto, vamos chicos—dijo mi hermano, pero fue detenido por el director.

—Solo dejen los presento y les digo quien se ira con quien—pidió el director—Bueno ellos son los hermanos Harries—dijo señalándonos—Ángel y Abril Harries, chicos ellos son—dijo dirigiéndose a las cuatro personas frente a nosotros—Cristopher O'donell—señalo a un chico alto, de ojos marrones, piel bronceada, con cabello castaño claro—Sofía Smith—continuo señalando a una chica alta, pelo rubio, ojos verdes y piel blanca—Eduardo Luther—señalo ahora un chico un poco alto, güerito, ojos color miel, cabello dorado—Jesús Clator—por ultimo señalo a un chico moreno, alto, ojos marrones y cabello negro—Ahora chicos el señor O'donell y el señor Clator, les toca en la clase de la señorita Harries y la señorita Smith y el señor Luther, van en la clase del señor Harries—concluyo el director—Pueden retirarse y chicos, bienvenidos a esta, su institución.

Nos despedimos del director y mi hermano se llevó a Sofía y a Eduardo, mientras yo me iba con los otros dos chicos. Termine de mostrarles todas las instalaciones de plantel en hora y media, en ese tiempo logre llevarme bien con ambos, me contaron que son españoles y que sus padres los mandaron a los 4 juntos por un problema que tuvieron en su antigua escuela y para mi sorpresa los cuatro son nerds y no les gusta socializar—oh al menos eso me dijo Cristopher.

(* * *)

Son las cinco de la tarde y mi hermano acaba de venir a decirme que vendrán Alex y Luke a jugar video juegos, así que le marque a las chicas para ir por un helado. Cuando termine de colgar me entro una llamada de un número desconocido, así que conteste.

**Llamada Telefónica**

—Amm, ¿hola?—conteste titubeante.

—Mmm... Si, hola Abril... soy Cristopher—y este ¿Cómo consiguió mí número?—me preguntaba... si te apetecía salir a dar una vuelta—dijo algo nervioso—digo, para que me enseñes la ciudad y eso.

—Lo siento, Cris pero ya tengo planes y sabes no sé cómo es que tienes mi número, pero por favor no vuelvas a marcarme—dije algo rápido—Por si no lo has notado soy la princesa del Frederick y si me ven contigo fuera de clase, se aran rumores que tanto odio—dije borde.

No me lo temen a mal, nadie me cae mal en el Frederick, es sólo que debo seguir las reglas y aunque no maltrato o le hago bullying a alguien, tampoco me junto con todos, sólo con mis amigas y mi hermano y sus amigos.

—Oh lo lamento si te moleste, es solo que quería que alguien me enseñara la ciudad, ya que es cierto y México es precioso—dijo algo decaído. —perfecto ahora me siento mal por eso—.

—Bueno ¿te parece si tú y tus amigos se vienen hoy en la noche a mi casa?—dije sonriente.

—Claro está perfecto, mándame la dirección por mensaje—dijo alegre—te vemos a las nueve.

**Fin de la Llamada**

(* * *)

Apenas me dio tiempo de cambiarme de ropa y salir al centro comercial en mi amada patineta, pero llegue junto con mis amigas, les conté lo que sabía de los chicos nuevos y sobre la cena que había en mi casa así que sin más todas nos fuimos hacia allá.

Al llegar nos encontramos con mi mamá preparando la cena y le dije sobre los chicos nuevos y me respondió que no había problema que podíamos ver una película en la habitación de cine después de la cena.

(* * *)

Eran las 8:59pm y junto a mis amigas aún estábamos en mi cuarto platicando, cuando recibí una llamada de Cris

**Llamada Telefónica**

—Hola Abril, ya estamos afuera, creo.

—Ahora salgo—respondí y colgué.

**Fin de la Llamada**

Salí al portón y al abrirlo me encontré con los 3 chicos y la chica admirando la casa.

A decir verdad amaba mi casa o bueno mansión. Está tiene tres plantas y un sótano que es más la sala de cine, tiene una pantalla gigante en el centro, un play station, una máquina de palomitas, tres sillones que forman un semicírculo, detrás de ellos está un juego de billar, una máquina de refrescos y en un costado están los bolos. Un jardín que rodea toda la mansión. Un garaje en la parte de atrás de la casa. En la primer planta se encuentra en la entrada una gran escalera color blanco, al lado izquierdo se encuentra la cocina y el comedor, en la parte detrás de la escalera esta la sala de cómputo y tareas, la biblioteca, en un costado de esta última está el despacho de papá y a lado de este el de mamá, en la parte derecha de la escalera se encuentra la ante sala. En el segundo piso del lado derecho hay tres habitaciones por un pasillo, la puerta que se encuentra sola es la habitación de mis padres y de las otras dos, la primera es la habitación de Ángel y la del rincón es la mía; la puerta que está en el centro enfrente de las escaleras es un pequeño gimnasio; el corredor del lado izquierdo contiene cinco puertas de cada lado de la pared, es decir, son diez habitaciones para invitados y al final de este pasillo están dos puertas una de madera y la otra de vidrio, la primera es un baño—ya que las habitaciones de invitados no tenían uno propio—y la de vidrio da a un balcón con unas pequeñas escaleras que dan a la tercer planta. En la última planta se encuentra una piscina amplia, conformada de dos piezas las cuales hace que se forme una pequeña fuente, hay diez tumbonas colocadas geométricamente y todo está rodeado por unas hermosas jardineras llenas de flores de colores; el lugar esta techado con un domo el cual si se desea se puede abrir con un control remoto y además todo el lugar está rodeado de pasto sintético.

Media hora más tarde después de a verles mostrado la casa a los chicos, nos encontrábamos en la sala de cine aun viendo que película escoger. Sinaí no dejaba de repetir que de terror, mientras que Jesús insistía en ver una cómica, al final mis amigas apoyaron a Sinaí y los chicos apoyaron a Jesús y fue así como comenzó la guerra.

—No Jesús, ya te dije que es mejor de terror ya que es en la noche—replico por cuarta vez Sinaí—verdad chicas ¿qué es mejor?

—¡¡Obvio!!—gritamos todas al unísono.

—No, no. ¡No! es mejor cómica—replico él— ¿Quién me apoya?

—¡¡Nosotros!!—dijeron los chicos

Entonces en ese momento Ayarí tomo el bote de palomitas y comenzó a tirarlas encima de los chicos mientras decía muchas veces la palabra "terror". La que se le unió al plan fue Danítzi, quien comenzó a darles de almohadazos a quien cayera. Así que Jesús y Cristopher comenzaron a golpear con almohadas a las chicas.

De pronto nos detuvimos al escuchar el grito de Renata entrando con una bandeja con copas de helado.

—Pero que... ¿¡hacen!?

—Escogiendo que película ver—respondió Eduardo con un encogimiento de hombros.

—Pues señorita Abril lamento informarle, que yo no recogeré este tiradero—me sentencio Renata.

—Pero, ¿por...? Oh ¡¡¡helado!!!—con esa simple palabra me eché a correr por una copa de helado y cuando menos lo espere todos ya tenía su helado en sus manos, todos menos Eduardo.

—Oigan denme que yo quiero—protestó intentando quitarle a Sofía helado

—Hay, este es mío cómprate el tuyo—le replico está dándole un manotazo.

—Aush—dijo sobando su mano.

—Lo siento tanto joven, pensé que eran 7 personas y ya no hay más helado—se disculpó Renata antes de salir de la sala.

Al final nos pusimos a jugar videojuegos y ya como a las 11:30, los chicos se despidieron, a excepción de Sofía, quien decidió quedarse a dormir conmigo y 10 minutos después mis amigas se fueron, dejándonos solas en mí habitación.

—Oye enserio, tu casa es hermosa y por cierto ¿Dónde dormiré?

—Oh ahora, Renata ya debe estar dormida, pero te puedes dormir conmigo en mi cama o bajamos cobijas y dormimos en el suelo, como gustes.

—Bueno lo del suelo no se escucha mal, pero quiero estar bien mañana en mi segundo día de clases—dijo riendo.

—La cama será entonces—respondí igual riendo.

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Si tengo faltas de ortografía por favor no me maten, créanme soy un asco con la ortografía xD 

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Besos