***NARRA CRISTOPHER***

...Abril, Abril, Abril...

Es la única palabra que mi cerebro reproduce como si fuera una grabación, me encantaría pararlo y decir que ya piense en otra cosa, pero vamos que mi cerebro es tan terco como yo que no me hace caso.

Hace tan solo unos minutos se fue y solo bastaron esos segundos abrazados para que su perfume de rosas quedará impregnado en mi piel— ¡Ya basta Cristopher! Te está empezando a gustar y recuerda que eso no está en tus planes. Recuerda que tú no tienes derecho a enamorarte, no otra vez—me recuerdo y recrimino a mí mismo, lo que provoca que mueva la cabeza en forma de negación, varias veces con la intención de sacar esos pensamientos de mi mente.

Me volteo hacia mi armario—ya que aún seguía en la puerta con la mano en donde ella dejo ese casto beso—y me dispongo a escoger un cambio. Cuando veo hacia el contenido de mi ropa observo como está un poco desordenada y rio al recordar que Abril estuvo buscando "los patines" aquí. Estoy seguro que solo a ella se le ocurriría poner los patines todos sucios en un armario lleno de ropa limpia.

Termino de vestirme y de reacomodar mi armario, y para cuando estoy peinándome me percato de que algo brilla en mi cama, me acerco hasta ello y veo que es una pequeña bolsa negra con brillantes plateados—Abril debió olvidarla cuando se puso mi camisa—pienso mientras la tomo en manos.

—En serio que ella es hermosa—digo mientras sigo observando la pequeña bolsa.

— ¿Quién es hermosa?—pregunta un chico a mis espaldas, lo que provoca que me espante y por poco tire la bolsa; volteo a verlo.

— ¡Joder! ¡Ángel tío, que me habéis espantado!—lo riño.

Él solo comienza a reír como loco y después de unos segundos más se calma.

—Sí, bueno y entonces... ¿Quién es hermosa?—pregunta con burla—Vamos bro, ¿Quién te gusta?

—Nadie Ángel, nadie... —digo rodando los ojos, por el momento tan infantil. Él se limita a abrazarme por los hombros.

—Hermano, ¿sabes que si necesitas ayuda con una...? Espera, esa bolsa ¿que no es de mi hermana?—cuestiona, separándose de mí. Un poco alterado.

—Sí... Bu-bueno...

— ¿¡Por qué tú tienes la bolsa de mi hermana en tu habitación!?—ok retiro lo mencionado, él realmente estaba alterado— ¿Acaso mi hermana paso un rato contigo y olvido la bolsa?, ¿Cuánto llevan "haciéndolo"?, ¿Cómo paso?, ¿Qué no eran amigos? No espera, ¿Qué no se odiaban?, ¿Acaso aplicaron la de "del odio al amor, solo hay un paso"?, ¿Es buena en la cama? No, espera, esos detalles no quiero saberlos...

— ¡¡Joder!! ¡YA! ¡¡Cállate!!—grite exasperado, interrumpiéndolo. Aunque logre mi objetivo y lo calle—Para empezar, sí, es la bolsa de Abril pero antes que digas algo... No, no ha pasado nada entre nosotros, solo vino por algo, se probó una camisa mía y ahí olvido la bolsa. Bolsa que le iré a dejar en estos precisos momentos, así que con tu permiso... —y antes que pudiera decir más nada, salí corriendo con la bolsa en mano, de la habitación.

— ¡¡Solo acepta que te gusta mi hermana O'donell!! ¡¡No podrás ocultarlo siempre!! ¡Y llevas la camisa al revés!—grito Ángel desde la puerta de mi cuarto.

Cuando estaba fuera de la casa, me percate que en efecto la camisa estaba al revés, por lo que me la cambie y me dirigí hacia donde Abril supongo estaría con sus amigas.

(* * *)

Llevo 36 minutos en este lugar y es hora que no encuentro a la rubia de ojos claros. Camino un poco más por el área de comida y logro ver que está junto a Sofí y sus otras tres amigas riendo en una mesa cercana al centro de todo el lugar—en verdad que mi camisa le queda mejor a ella—pienso por un momento antes de dirigirme hacia ellas. Pero cuando estoy a unos pasos observo como dos tipos muy sonrientes se acercan, estoy por irme pero la cara que pone Abril me dice que los conoce y puedo notar que está demasiado nerviosa.

Les hace una seña a Danítzi, Stephanie y Sinaí, las cuales parecen entenderla a la perfección ya que en cuestión de segundos se paran y sacan a Sofí también del lugar.

Sé que debería irme, ya que uno de los sujetos también se va, por lo que deduzco quieren privacidad; pero no puedo irme, algo me dice que ella no está cómoda con ese sujeto a su lado, por lo que me escondo detrás de una maceta enorme cercana a su mesa.

—Pareces detective o mejor dicho espía Cristopher—Espera, ¿tú quién eres? ¿Cómo sabes mi nombre?—Soy tu conciencia, genio—Y si eres eso, ¿Por qué aparases hasta ahora?— ¿Porque antes no tenía que intervenir en tu vida?—Y... ¿Por qué tienes la voz de Eduar?—Porque soy varón, ahora a lo que estábamos—.

Muevo la cabeza de un lado a otro y volteo a ver hacia la mesa en la que se encuentran.

— ¿Qué hermosa ya se te olvidaron los modales?—le dice el sujeto a Abril.

—Contigo... fíjate que sí. Al grano, ¿Qué es lo que quieres Erick?—responde demasiado borde.

—Vaya, casi cuatro años de no verme y ahora ni un "hola" merezco... bien, solo quería saber ¿Qué tal tu vida?—dice con tono ofendido y juguetón.

—Pues, mi vida era perfecta hasta que te conocí, así que, si me lo permites tengo que regresar con mis amigas—Abril se levanta y está a punto de irse, pero se percata que no trae su bolsa y no puede pagar la cuenta.

— ¿Qué pasa Almita?—pregunta "Erick"—Esperen, ¿Almita?, ¿Qué no se llama Abril?

—Nada que te importe—contesta mientras comienza a buscar a sus amigas por todo el lugar—Oh y si me haces un gran favor, ¡No! Me vuelvas a decir así—le recrimina mientras voltea a verlo amenazándolo con la mirada.

—Solo quiero ayudarte linda, ¿Qué pasa?—cuestiona con un tono evidente de preocupación.

—Ya te dije que ¡nada!—grita enojada—Solo no encuentro mi bolsa y debo pagar la cuenta—dice ahora más calmada.

— ¿Cómo que no la encuentras? Seguro la dejaste por aquí. Recuerda, ¿Dónde la dejaste?

—Mmm... No lo sé, no recuerdo—dice apoyando su cara entre sus manos—Oh ya recordé, la debí olvidar en la cama de Cristopher—dice con un pequeña risita.

—Y... ¿¡Quién es él!?—grita enojado— ¿¡Por qué tiene tu bolsa!?, ¿Por qué está en su cama...?

—Por Dios, ¡Cállate! Estás haciendo un escándalo, por nada... —dice con pena, cuando nota que personas los observan.

— ¿Es que no lo entiendes?, ¡¡Tú eres mía y de nadie más!!—le recrimina jaloneando su brazo.

—Hay animal, ¡suéltame! Además, tú y yo ¡no somos nada!—grita mientras intenta zafarse.

Él no parece tener intenciones en soltarla y no puedo quedarme así. Sin yo mismo poder controlarme salgo de mi "escondite"...

— ¿¡Qué no escuchaste a la señorita!? ¡Qué la sueltes!

Él tal Erick, suelta y avienta a Abril, provocando que esta se caiga.

— ¿¡Tú quién te crees para meterte donde no te llaman!?—me grita de vuelta.

— ¡Al parecer alguien que sabe tratar a un dama mejor que tú!

Se escucha un "uhh" por parte de más personas que habían puesto su atención en el espectáculo que estábamos dando.

—Cris... por favor vámonos—me suplica Abril en mi oído, lo que provoca que voltea a ver sus hermosos ojos llenos de miedo y pena.

— ¿¡Qué acaso tú eres la nueva diversión de Alma!?—grita el rubio, llamando de nuevo mi atención.

— ¡Yo no soy la diversión de...!

— ¡Cris! ¡Por favor vámonos!—me grita la chica, mientras jala de mi brazo—Él no vale la pena.

Veo que quiere evitar más escándalos y estoy consciente de que cada vez la gente a nuestro alrededor aumenta. Saco mi cartera y dejo algunos billetes para pagar la cuenta. Me volteo hacia Abril—la cual tiene unas pequeñas lágrimas en los ojos—le tomo de la mano y salimos de ahí, escuchando a lo lejos el abucheo de la gente y los gritos sin sentido del tipo este.

Caminamos fuera del mall, —aun tomados de la mano—en un total silencio, para mi suerte un cómodo silencio. Llegamos a un pequeño parque y nos sentamos en el pasto debajo de un gran árbol.

—Abril... ¿estás bien?—pregunto tímido y preocupado.

Ella esta tan sumida en sus pensamientos que al parecer no me escucha, me acerco más a ella y le toco el brazo, provocando que de un pequeño brinco.

— ¿Qué, que pasa?—pregunta espantada.

—Tranquila, no pasa nada. Pero... ¿estás bien?—cuestiono preocupado, ella realmente se ve triste y mal.

— ¿Te digo la verdad?—me responde con otra pregunta pero no me deja responder y sigue hablando—No Cristopher, no estoy bien. Yo... Quiero llora...

No logra terminar y se tapa la cara con sus manos. Yo me acerco hasta ella y la rodeo con mis brazos, Abril despeja sus manos de su cara y me abraza por el cuello, por lo que la dejo llorar todo lo que quiera en mí pecho.

Comienzo a entrar en pánico—ya que lleva varios minutos así—no sé qué hacer, por lo que me dispongo a cantarle al oído para calmarla. El problema es que no sé qué canción queda perfecta en este momento, por lo que canto la primera que se me ocurre.

—"Desde aquel momento en que te vi,
No he dejado de pensar en ti
Y aunque solo fue una vez,
Caí rendido a tus pies"

Comienzo a ver que empieza a calmarse y decido continuar...

>>"Y no sé cómo acercarme a ti,
Preguntarte si quieres salir
Empezarte a conquistar,
Hasta llegarte a enamorar"

Ella seca sus lágrimas y levanta la mirada, siento que voy bien y le sigo cantando...

>>"Niña, en mi mente estas,
Y no te puedo olvidar,
Todo el día pensando en ti y
No te puedo encontrar.
Niña, ¿dónde andarás?
En mis sueños siempre estas,
Eres dueña de mi alma,
Eres toda mi felicidad"

Ella sonríe y veo que se sonroja un poco.

>>"Quiero descubrir cómo eres tú,
Abrazarte bajo el cielo azul,
Con el tiempo tú sabrás
Que esto no fue casualidad"

>>"Sueño con tenerte junto a mí
Ya verás que yo te haré feliz,
Solo dame una señal para que yo te pueda amar"

>>"Niña, en mi mente estas,
Y no te puedo olvidar,
Todo el día pensando en ti y
No te puedo encontrar
Niña, ¿dónde andarás?
En mis sueños siempre estas,
Eres dueña de mi alma,
Eres toda mi felicidad..."

Termino por cantar y ella sonríe—su sonrisa sin duda alguna es la más hermosa que en mi vida he visto—pienso mientras le sonrió de vuelta.

—No sabía que cantabas tan bien—dice y siento que mis mejillas toman un calor.

—No lo hago, pero creí que era necesario para alegrarte un poco—respondo tímido.

—Pues realmente cantas bien. Y... ¿Cómo sabias que esa es una de mis canciones favoritas?

—En realidad no lo sabía, solo lo supuse. La cantas mucho en tú cuarto y me gusto la letra, por lo que solo me la aprendí—respondo indiferente.

—Gracias, lo necesitaba—dice mientras se me tira encima para abrazarme, provocando que nos caigamos al pasto.

Ambos comenzamos a reír y después de volver a sentarnos en el pasto le pregunto si aún está mal.

—No, ya estoy bien, gracias.

—No es nada, pero... ¿Quién era él?

—Alguien, de mi pasado, que pensé ya había olvidado... pero si quieres saber mi historia, tendrás que... —y antes de que termine la frase veo como se levanta y comienza a correr— ¡Atraparme!—grita a lo lejos.

Yo muevo la cabeza en negación y rió—esta mujer es tan infantil—pienso mientras salgo corriendo tras de ella.

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Hola, hola!

Se que prometí subir más seguido, pero no esta en mi poder subir o no. Se que es estúpido, pero había escrito dos capítulos ya la semana pasada, pero no se que paso que perdí el archivo :'v así que tuve que volver a escribir pero solo pude escribir uno, ya que tuve muchos problemas y un pequeño accidente en la semana.

Pero en fin! ya no los aburro más con mis cosas, solo perdón!!!

&& Gracias por ser tan lindos con sus comentarios y votos :3 Enserio que me hacen tan feliz :3

Pronto el próximo capitulo ^^

P.D: En multimedia la canción que canta Cristopher :3

Los ama

-AlmitaGar