(37)
ALEC
Podía ver a Magnus aún tenso en su compañía pero haciendo fuerza para aceptarlo y ayudarlo, no se sentía ofendido por aquello, el moreno tenía todo el derecho de hacerlo después de lo que había causado, nadie podía confiar en una persona que lo había tratado mal, y quería matarlo, si él hubiese estado en el lugar del moreno hubiese huido para no verle más, pero Magnus no era así, siempre había sido una persona con un corazón grande para ayudar a los demás y lo agradecía, agradecía tenerlo a su lado.
Cuando llegó a la casa, estacionando el auto en la entrada, bajó mirando aquella casa en mal estado, las casa de los Bane antes era una alegre y colorida, pero ahora ya no lo era, mientras lo miraba sentía que debía volver a recrear aquello, traer a su vida la alegría de su niñez, la poca niñez que había convivido ahí, entonces arremango su camisa y se adentró a la casa para ir a buscar la podadora que estaba guardada de años, comenzaría con sacar aquellos yuyos viejos para arreglar la casa, eso demostraría la buena fe que tenía.
— ¡Papá Alec!
Se detuvo antes de pasar por la puerta del garaje, arrodillándose para mirar al pequeño, había veces que no podía dejar de mirarlo, era sorprendente la paz que le transmitía, y lo parecido que le veía de Magnus cuando era niño, era veces donde agradecía tenerlo, porque ese niño era parte de su salvación.
— ¿Quieres ayudarme en algo?— preguntó el ojiazul.
El niño comenzó a asentir mientras aplaudía ansioso por querer saber en qué ayudar.
— ¡Si, si dime papá!
—Vamos a darle una sorpresa a tu papá Magnus, vamos a arreglar su vieja casa y llamaremos a tu tío Jace, a Sam y a tu tía Isabelle para que nos ayude ¿Qué dices?
— ¡Sí!
—Está bien, pero ve a colocarte una vestimenta para trabajar y llama a tus tíos Merliot y Clary para avisarles de lo que haremos.
El niño asintió y se alejó corriendo en busca de los otros dos adultos, mientras que el sacaba aquella podadora hacia afuera esperando a los demás, vio como Clarissa y Merliot se asomaban hasta la puerta, curiosos por saber que estaba pasando, pero no saliendo de ahí, el ojiazul ya estaba sacando el celular para llamar a su hermano.
—Rafa dijo que querías decirnos algo ¿Sucede algo?— preguntó la pelirroja preocupada.
—Prepárense, vamos a limpiar aquella casa— dijo señalando casi al frente.
No la veía como algo difícil, nada era imposible si se lo proponía, y si recibía ayuda sería mucho más rápido.
—Ni en chiste— dijo la chica.
— ¿Me ves con cara de querer pasar mi tiempo en eso antes de estar viendo una película?— preguntó Merliot.
Pero el ojiazul ya lo tenía preparado, sabía que sus amigos no iban a querer participar, pero con unas palabras iba a causar todo lo contrario.
—Jace e Isabelle vendrán a ayudar.
Cuando quiso ver los dos chicos estaban entrando casi corriendo, y el pudo ya tranquilo marcar en el celular a su hermano, para ver si aceptaban hacerlo y si se negaban no iba a darse por vencido, porque lo haría él solo, tardando más tiempo, pero lo haría. El tono de llamada sonó dos veces y después fue atendido.
— ¿Ha sucedido algo?— preguntó el rubio.
—Hola hermano, estoy bien ¿Y tú?
Escuchó la risa de su hermano a través de la línea, siempre olvidándose de saludar primero, pero ya lo conocía y sabía de aquello, pero le gustaba bromear igual.
—Oh vamos, nos hemos visto ayer...
—Está bien, directo al grano entonces— comentó— arreglaré la vieja casa de los Bane y creí que tú cómo Isabelle me iban a querer ayudar.
—Pero sabes que él no quiere eso, no quiere que la casa se renueve.
—Los espero en un rato, comenzaré ahora con el pasto y Clarissa como Merliot y Rafa me ayudarán con esto.
Corto antes de que el rubio dijera algo y se dedicó a cruzar la podadora hacia al frente, enchufándole a un alargue bien largo, y aún sin ver a ninguno de los integrantes de la casa salir arrancó aquella máquina para comenzar con el trabajo, había sido un poco ingenuo a pensar que lo ayudarían, pero como había pensando anteriormente nada le llevaría a bajar los brazos en aquello que se había propuesto. Cuando quiso ver de su casa vio salir a Rafa en compañía con los dos adultos sonriendo hasta donde estaba el, los tres con una vestimenta distinta a la cual llevaban hace rato.
—Ni te pienses que lo hago porque vienen tu familia, si no porque le tengo un aprecio por Magnus— dijo la pelirroja.
—Pero yo si lo hago, quiero ver a tu sexy hermana aquí— siguió Merliot.
Después de que se rieran por aquello, Alec le señalo lo que debían hacer, Rafael sacaría los papeles de "peligro prohibido pasar" mientras los dos más grande se dedicarían a sacar las tablas que estaban atornilladas a las paredes en la puerta y ventanas, mientras él se dedicaba a hacer lo que estaba haciendo. Pudo ver a Will salir de su casa, la última vez que lo había visto habían pasado meses, dejó lo que estaba haciendo para acercarse hacia el viendo como Jem iba acompañado de mujer que lo movía de la silla de rueda.
—Hola señor Herondale, señor Carstairs y señorita Grey, un buen día para salir de casa ¿O no?
— ¿Qué están haciendo joven?— preguntó Will.
Vio como los tres casi ancianos le miraban atentos a la respuesta, y era supuesto que pasaría ya que no todo los días se veían a las personas arreglar un terreno que daban por perdido.
—Estamos arreglando la casa, Magnus Bane está de regreso y creí que dándole su casa de la niñez sería bueno para él— respondió.
—Es un joven de corazón enorme, que Dios lo proteja por su buen corazón.
Alec sonrió a las palabras del anciano.
—Vamos Will, deja al chico con su trabajo, el doctor nos espera.
Se despidió de los tres ancianos y volvió a lo que estaba haciendo, minutos después el auto de Jace estaba parando al frente de la casa, viendo como sus dos hermanos y su sobrino salían de ello con una vestimenta para trabajar, sonrió a ver como todas las personas estaban dispuesta a hacer algo por Magnus.
— ¿En qué ayudamos?— preguntó Isabelle con un tono firme.
—Tus hermosas manos no merecen ser manchadas, mándame que haré todo por usted señorita— respondió Merliot.
Llevándose una rebajada de mirada por parte de la muchacha, pero a pesar de eso, todo pudo unirse para hacer aquel trabajo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro