One-Shot.
Él se queda en silencio ante su exclamación, mira a su pareja a los ojos sin poder creer en sus palabras.
Intenta reclamar, intenta decirle algo pero sus palabras no salen. —Al carajo. —Finalmente dice mientras se da la vuelta.
Primer amor. Primer amor. Primer amor. Primer…
Primer mierda amorosa.
Tenko suspiró por enésima vez en la hora. Estaba ciertamente cansado con respecto a la explicación del profesor sobre una materia, que a sus palabras, era irrelevante para su carrera. No entendía el nivel de cruce que tenía la práctica de primeros auxilios con la abogacía.
A menos que alguien esté teniendo un paro cardíaco en frente de él, claro está que no le será relevante.
Sus ojos recorrieron la situación que su profesor estaba explicando, maniobrando su cuerpo, explicando la necesidad de estar de lado y no encima del cuerpo inerte, incluso la necesidad de… Bien, se perdió de nuevo; sus ojos dejaron de ver la escenografía pintada por su maestro y observaron al chico de la fila frente a él: Todoroki. Todoroki Touya.
Otro suspiro salió de sus labios, un suspiro más suave y ensoñado.
Touya era un chico agradable, cuando lo conocías, fuera de eso era una mierda. Pero era agradable cuando lo conocías.
¿Estaba enamorado? Si, ¿Lo admite? También.
No tiene nada de qué arrepentirse, después de todo es orgullosamente gay, aunque a veces podría callarselo para evitar problemas con sus padres.
El timbre de cambio de hora sonó por toda la universidad, Tenko parpadeó incrédulo ante eso, revisó su reloj solo para comprobar que la hora con ese maestro había terminado, volvió a suspirar, está vez con resignación, había pasado lo que sobraba de la hora observando a Touya.
Arreglo sus cosas rápidamente, justo a tiempo para salir a la par de él, se distraía demasiado con él a su vista, un milagro que él sea estudiante de medicina y él un estudiante de derecho, si no, estaría debiendo materias por montón de solo perderse la clase mirando al chico.
Tenko camino lentamente cuando estuvo completamente fuera de la clase, todavía mantenía una sonrisa en su rostro y observaba a Touya a la distancia, quería acercarse, deseaba hablarle; Pero sería estúpido considerando sus sentimientos.
Tenko solo miró a Touya que corría hacia los brazos de un chico en el campus, un par de besos y Tenko se dió la vuelta. Será abogado, debe tener la moral suficiente para no interrumpir en una relación.
—¡Tenko! —exclama Himiko, su amiga, a la distancia. —¡Saque la nota completa! —ella dice con mucha felicidad, acercándose a Tenko y rodeándolo con sus brazos para expresar su emoción, ella muestra una retorcida sonrisa cuando Tenko mira su rostro. —¡La nota completa! —repite.
—Eso es genial, Toga. —responde el chico, coloca una mano encima del rostro de su amiga para alejarla. —Pero mantén tu distancia ¿Quieres?
La rubia se queja, se aleja de su amigo mientras expresa el descontento por su falta de felicitaciones.
—¡Vamos! Deberías estar feliz por mi. —refunfuño cruzando sus brazos, manteniendo el cuidado suficiente para no arrugar su examen. —¡Abrázame! Salta, brinca. Haz algo.
Tenko solo tuerce los ojos y ríe. —Estoy feliz por ti, Toga, muchas felicidades. —pasa sus dedos por el cabello rubio y los mueve para acariciar la cabeza de la mujer. —La desvelada no fue en vano.
Ella muestra una gran sonrisa, seguía siendo retorcida pero una sonrisa al final. —¡Gracias! —exclamó, le gustaban las muestras de afecto.
Especialmente las de Tenko, después de todo él nunca fue de los que mostraba cariño en público, o en privado. Simplemente no mostraba cariño fácilmente.
—¿Qué hay de ti? —Toga inicia la conversación mientras guarda su examen delicadamente entre dos cuadernos en su mochila. —¿Cómo te fue en tu última clase? ¿Fue interesante?
El azabache ríe con nerviosismo. —Lo fue, fue interesante. —dice con una sonrisa avergonzada, no podía admitir que se la había pasado más de la mitad de la clase observando al guapo chico de la facultad de medicina. —Fue entretenido aprender a hacer RCP.
—¡Muy bien! —ella exclamó con felicidad. —Te fue mejor que a mi, yo me pasé dos horas estresada por una nota…
Tenko negó con la cabeza, pasaron segundos en silencio antes de que se iniciara una nueva conversación.
—¿Y qué tal te fue en tu clase de derecho fiscal? —Himiko cuestiona mientras camino a la par de su amigo.
—Ugh… Ni lo menciones. —Gruñe con cansancio, la clase de derecho fiscal le era complicada en todos los aspectos, la clase que estará por repetir según él cree.
—Deberías salir un poco, si tienes la materia perdida ya no te esfuerces. —la chica propone con total convicción, que dé por perdido aquello que ya no puede recuperar.
El mayor la mira con el ceño fruncido, alza una ceja y sus ojos la escanean de arriba a abajo.
—No eres quien para decir eso. —Tenko dice entrecerrando los ojos. —Todavía veo las ojeras que te hiciste para recuperar Marketing.
Himiko muestra su lengua. —¡Pero lo mío era diferente!
—¿En qué era diferente? ¡Recuperar la materia es recuperar la materia!
—¡Pero a mí me faltaban solo 7 puntos!
Ambos inician una amistosa discusión, se ríen y se empujan entre sí, discuten y argumentan.
Aunque finalmente Tenko gana la discusión.
—¡Abogado tenía que ser! —Himiko espetó con resignación cuando Tenko le dió un argumento de porque todavía puede salvar la materia.
Si se esforzaba lo suficiente podría salvarla. Al menos habría que intentarlo, ¿No?
Finalmente ambos chocaron los cinco y se despidieron, Himiko iba rápidamente a su clase de contabilidad mientras que Tenko iba a perderse en la biblioteca, necesitaba recuperar esa materia.
Los exámenes finales estaban llegando, Tenko está por caerse muerto en cualquier lugar, pero ya casi logra recuperar su materia.
Él suspira, aburrido, porque vuelve a estar en esa clase de primeros auxilios, y no se puede quejar porque faltar puede hacerle perder su promedio que asegura su beca; tiene suficiente con la otra materia que casi hace que la pierda.
Sus ojos siguen vagando por los asientos, algunos vacíos, otros ocupados, una ligera mueca ocupa su rostro cuando, por primera vez, no ve a Touya.
No es quien para juzgar si se está saltando la clase, claro está, él es un estudiante que lo ha hecho más que un par de veces cuando está extremadamente aburrido y sabe que no le afectará en su calificación, aunque algunas veces se arrepiente de haberlo hecho.
Tenko pone su atención en el maestro, no tiene otra opción, no está Touya para distraerse con su presencia.
Cuando la clase termina es el último en salir, está demasiado cansado para hacer un esfuerzo por mínimo que sea, y está realmente tentado a dejar todo botado para echarse una siesta en ese lugar; pero tiene trabajo, así que, con toda la pereza del mundo se cuelga la mochila y camina lentamente hacia su siguiente clase.
Saliendo logra ver al chico que Touya abraza siempre al salir, aunque está con sus amigos, sin Touya.
—Entonces faltó a la universidad… —Tenko concluye, con un susurró para sí mismo y un suspiro abatido.
Eso explicaba porque no estaba en clases, no se la saltó, simplemente no fue a la universidad.
Mira hacia otro lado y sigue su camino, sus pasos un poco más rápidos cuando observa la hora y se da cuenta que la clase ya casi comienza.
…
Sale tocándose la cabeza por el abrumador dolor que lo consume, es un idiota, en pocas palabras, tendrá que estudiar más.
Soltó un gruñido de solo recordar que no solo no prestó atención a una de las clases más importantes de su carrera, si no que se durmió en el inicio de la explicación, y su mayor susto es levantarse y escuchar a su maestro decir que el tema visto irá en el examen.
Y es perfecto, sola y simplemente perfecto.
Camina tranquilamente, algo cohibido y temeroso por la extraña sensación de vigilancia sobre sí, o es su paranoia por haber dormido tan poco.
No camino mucho cuando sintió una mano en su hombro, como reacción involuntaria y completamente normal, soltó un golpe hacia atrás, aunque abrió sus ojos asustado cuando lo primero que vio fue el rostro de Todoroki Touya ensangrentado porque el golpe proporcionado le rompió la nariz.
—Mierda. —masculló entre dientes antes de acercarse rápidamente a ayudar a detener el sangrado. —Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento… —se disculpó, repetidas veces, asustado por lo que ocasionó y extremadamente arrepentido.
—Ugh… —El albino se quejó, gruñó y le dió una extraña mirada a Tenko. —No te preocupes, lamento haberte asustado.
El pelinegro lo miró, avergonzado y ruborizado, todavía intentando detener el sangrado.
Ciertamente no esperaba que su primera interacción con Touya sea de esta manera, de hecho su hermana le hizo leer tantas novelas románticas que creyó que sería en un frío día en la biblioteca donde Touya con su buen corazón le diera su chamarra a Tenko e iniciaran una conversación.
Va a tener que prohibirle a su hermana leer más de eso, solo le pudre las neuronas.
.
.
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Tenko ríe nerviosamente cuando la doctora de la enfermería, que parecía también ser una de las maestras de Touya, empieza a cuestionarse sobre su extraño accidente.
Al menos Touya se compadeció lo suficiente para decir que él se lo ocasionó solo, increíble, eso lo hizo sentirse peor.
Cuando la doctora los dejó solos, Tenko pudo seguir disculpándose.
—No te preocupes, mi lic. —el mayor se burló. —Ya te has disculpado hasta por lo que no hiciste, ¿Podrías dejarme hablar a mi por un minuto?
Tenko guardó silencio, miró al estudiante de medicina. —Yo de verdad lo lamento. —dijo en un murmullo avergonzado. —Realmente no sabía que eras tú, yo- yo… Yo no sé en qué estaba pensando.
El albino negó, suspiro y dejó que el chico hablara consigo mismo los siguientes minutos.
Se divirtió, Tenko realmente encontraba diferentes formas de disculparse, algo en él se preguntaba cómo no se había arrodillado todavía, eso lo haría más divertido aún.
Pero entonces lo dijo, esa oración tan fascinante que prendió un foco en su cabeza. —Si pudiera hacer algo para remediarlo…
Touya sonrió, se inclinó hacia él y dijo: —¿Qué te parecería concederme una cita?
El mayor ríe entre dientes, su reacción fue más divertida tal y como creyó, un manojo de nervios, sonrojado y tartamudeando, y finalmente, por fin guardó silencio.
—¿Yo-? Ah- ¿Ci- cita? —sus palabras eran incoherentes, por decir lo menos, apenas se entendía lo que quería decir.
Tan divertido.
—Si, una cita.
Tenko casi decía que sí, casi.
—No, no lo creo. —Hablo nerviosamente, quería aceptarlo, quería ir a una cita.
Pero Touya tenía pareja; así que, ni siquiera entendía porque lo invito a salir de esa manera.
—Vas a tener problemas después. —él comenzó. —Y si tú novio se entera… —Tenko guardó silencio, la posibilidad y las consecuencias eran simplemente… Catastróficas, en su mente claro.
—Keigo y yo terminamos. —Touya dijo. Interrumpiendo los pensamientos de Tenko. —Él y yo … Terminamos.
El azabache miró al contrario, impresionado y preocupado por sus palabras.
—¿Qué…? —Susurró, dudando de lo que acababa de escuchar, incrédulo. —¿Por qué? ¿Cómo? Ustedes dos eran… Ustedes dos. —mueve sus manos, intentando representar sus palabras, buscando una excusa, una explicación.
—Nos dejamos de amar. —Él le contestó. —Eso sucede, ¿Sabes? Las parejas se separan todos los días, no es nada nuevo.
Tiene razón, no lo es. Pero con ellos es extraño.
—Pero… —Tenko susurro, mirando a Touya.
Él sólo ríe, dirige su mano al rostro del menor, aprieta sus cachetes y lo hace callar. —¿Por qué lo cuestionas? ¿En serio vas a desaprovechar la oportunidad?
Los ojos rubíes brillaron con intensidad, estaba extasiado, pero seguía confundido y dudoso.
—He visto como me miras, Shimura. —el estudiante de medicina susurra, voz baja y ronca, posiblemente por la herida en su nariz. —Te gusto, no puedes negarlo… He de admitir que tú me interesas.
Los ojos zafiro lo observan, analizan su vergüenza al verse descubiertos sus sentimientos, al mismo tiempo el gran paso de emociones que provoca su confesión de interés.
Él se vuelve a reír, en un tono bajo, suelta la mandíbula del chico y se baja de la camilla de enfermería.
—Te dejaré pensando en tu respuesta. —Él dice, golpea la frente de Tenko con su dedo y sigue. —Pero me la das después de tomar un buen sueño, por favor; no quiero recibir otro golpe, y tampoco creo aguantarlo, seguro a la próxima tendré que someterme a una cirugía.
Se burla, se burla y se va del lugar, deja al chico en la soledad, extrañado y abrumado por la extraña situación, estaba… Enamorado.
Touya le coqueteo, ¿Acaso podría pedir algo mejor que eso?
Nunca hubo problemas con Touya.
Él siempre le demostraba cariño en cada momento, besando sus mejillas y sus labios en buenos instantes.
Siempre lo hizo sonreír.
Touya demandaba mucha atención, y de eso se daba cuenta cada que estaba estudiando en la biblioteca.
Siempre encima de él, pidiendo atención como si no pudiera vivir sin ello.
En su primera cita todo fue maravilloso, aunque Tenko habría estado bien con solo un paseo por el parque Touya lo llevó a comer, pidió por él y lo trató como un rey.
Aunque Tenko tenía que admitir que el pollo no era su comida rápida favorita, no quitaba el hecho que Touya hizo un amoroso, lindo y espectacular gesto.
Lo amaba, era su primer amor. No iba a negarlo, su corazón latía fuertemente cuando él se le acercaba.
Dio todo por él.
—¡¿Qué?! —Himiko exclamó, tenía una expresión ilegible pero la sorpresa era obvia. —¡¿Reprobaste?!
Tenko ríe de forma nerviosa, Touya lo llevó a muchas citas últimamente, no tenía tiempo para estudiar.
—Fue un desliz… Me faltaba solo un punto. —respondió Tenko avergonzado.
—¡Pero estabas tan cerca! —repitió Toga. —¡Un punto, Tenko! ¡Un punto!
Él no contesta, sigue con su risa nerviosa.
—Tuve un pequeño problema…
El azabache tararea, su mirada termina posada en Touya, él estaba frente a su salón, parecía esperarlo.
—Oh… Nos vemos después, Toga. —se despide Tenko rápidamente mientras corre en dirección a Todoroki.
Su amiga lo mira mientras se va, hace una cara de decepción y niega con la cabeza antes de seguir su camino con un suspiro.
—¡Touya! —saluda Tenko, con una sonrisa.
El mencionado sonríe y deja su libro a un lado. —Tenko, llegaste. —él dice mientras acerca a Tenko a un abrazo. —Pensé que faltarias hoy, estaba preocupado.
—Lo lamento, se me pasó el primer autobús. —Tenko admite mientras acariciaba el cabello de su novio.
—Me hubieras mandado un mensaje, hubiera ido por ti. —él dice, mira a Tenko con una dulce sonrisa y besó sus mejillas. —No me preocupes más de esa manera, por favor.
Los ojos rubíes brillan con amor, él besa de nuevo a su pareja y le dice: —No volverá a pasar. Te amo.
El contrario le sonríe, sus ojos azules lo observan antes de acercarlo y devolverle el beso.
—Te acompañaré a tu clase. —él dice. —cargaré tus cosas por ti.
.
.
.
Todoroki Touya es muy olvidadizo.
En sus 8 meses de relación siempre se ha olvidado su mes de aniversario.
Pero es compensado.
Está es otra de sus citas, 2 semanas después de su aniversario mensual número 8, pero lo están festejando.
Tenko se acomoda mejor el abrazo de su novio, le empezaba a gustar esa pequeña manía de que jugarán con su cabello, le hacía sentir tan cómodo.
En ese momento él estaba en su nintendo, estaba extasiado por la cantidad de juegos que Touya le cedió.
Ni siquiera sabía que a Touya le gustaban los videojuegos.
—¿Por qué no quieres jugar conmigo? —Tenko cuestiona, mostrando su nintendo.
—Me gusta más verte jugar, deuxième.
Tenko ríe, no sabe lo que dice pero ríe. —Eres encantador, Touya.
—Sigue jugando, Tenko. —el albino responde con un beso en la coronilla. —Sigue jugando.
…
Toga frunce el ceño, no tiene palabras para describir su disgusto.
—Eso no… —Ella suspira, picotea la comida y mira a Tenko abrazar a Touya. —Gracias por la comida, Todoroki. —Evita decir algo más que la haga quedar mal, solo puede concentrarse en su pulsera de hilo elástico.
Realmente no entiende porque aceptó acompañar a su amigo, tal vez estaba feliz cuando él dijo que era una comida para conocer a su novio.
Pero definitivamente no esperaba esto.
—Me alegra que les guste, Tenko me menciono que te encantaba el sushi. —Touya ríe mientras sonríe.
—Si, me gusta el sushi. —la rubia responde.
No lo niega, el sushi es de sus comidas favoritas.
Pero definitivamente el sashimi no es sushi.
¿A quién le gustaba el sashimi?
Pero Toga no renegó, es lo suficientemente educada para replicar algo a lo que fue invitada.
Tenko por otro lado… Era extraño, a él tampoco le gustaba el sashimi pero no decía nada.
—Disfruten. —Touya agrega. —Todo está pagado.
Himiko comienza a degustar la comida, no puede quejarse, es gratis.
…
Toga nunca se ha quejado de que Tenko pase más tiempo con otra persona, ella lo entiende, él tiene una vida lejos de ella.
De verdad lo entiende.
Aunque eso no quita su molestia, ellos acordaron ir a ver esa película juntos, es la saga favorita de ambos, que Tenko haya ido a verla y con Touya no le ayuda en su creciente irritación.
Nunca se ha considerado una amiga celosa, pero ver la película que ambos tanto habían esperado fue una completa… Traición, no hay otra palabra para describir lo sucedido.
Ella iba a replicarle, estaba molesta y quería exigirle una explicación.
Pero no pudo.
Se quedó callada cuando se reunió con Tenko, él estaba felizmente abrazado de su novio, comentando y explicando sobre la película que ambos vieron, Touya siguiendo la plática haciendo preguntas sobre su plática, al mismo tiempo parecía encantado de que Tenko le hablará sobre la película que él le llevó a ver.
Himiko suspiro, no regañó a su amigo por esa traición; después de todo, ellos eran novios, Tenko merecía mostrarle sus gustos cinematográficos a Touya.
Ella suspira, sigue molesta, pero lo entiende, al final del día Tenko es feliz, ella no es quién para arruinar esa felicidad. Incluso si se sintió traicionada.
La rubia se da la vuelta, hablara con Tenko después, por ahora ella dejara que siga hablando felizmente de la película, dejando que los ojos zafiro lo observen con adoración, dejando que Touya lo abrace con dulzura y lo trate como la luz de su vida.
Finalmente cuando se cumplió un año de relación, Tenko pudo decir que fue el mejor año en su vida.
Excepto cuando reprobó unas materias.
En todo caso Touya supo consolarlo, realmente agradece ese maratón de películas y dulces que hizo para animarlo.
El idioma del amor de Touya son las acciones. “Las acciones valen más que las palabras” había dicho el albino en su momento.
Tenko lo entendía, el lenguaje de él mismo era dar pequeños arreglos manuales –como la pulsera de Himiko que tiene a juego con la suya– y, no se quejaba de las pocas palabras amorosas que su novio decía.
Pero había ocasiones…
Él no acepta que esa ocasión tenga pensamientos intrusivos, no puede tenerlos, están en su cita celebrando su aniversario.
Pero no pudo evitarlo.
Estaban en la playa, Tenko salió del mar, encontró una concha de mar con deslumbrantes tonos azulados, un hermoso anaranjado combinado con blanco, él no pudo evitarlo, le recordaba a su novio, él dibujó un gran corazón y colocó la concha en el centro de este; luego, Touya colocó sus iniciales con un gran “Te quiero” debajo de ellas.
Te quiero.
Él azabache lo leyó una y otra vez, pero decía eso. Te quiero.
Su boca se secó, no sabía exactamente que le dolía de esas palabras, él lo quería, ¿Qué era lo que lo lastimaba tanto?
Su cuerpo fue rodeado por los brazos de su amado, sintió un beso en su mejilla y un suave tarareo en su oído.
…
Touya enamoraba a Tenko cada día, él era el novio perfecto.
Incluso cuando estaba ocupado con sus investigaciones de la tesis siempre se había tomado un segundo para escribir un mensaje preguntando por su sentir, su comodidad, dando promesas de pronto terminar, dando horas y lugares para verse aunque sea mínimamente un minuto, después de todo “en un minuto puedo robarte el aliento con un beso”.
Un día de esos, de los muchos de esos, Tenko se sentó en una de las bancas que se encontraban al azar en cualquier lugar del campus, sacó un libro de leyes y comenzó a leer.
Faltaban todavía unos minutos para que la clase de Touya acabará, aunque muchos estudiantes ya descansaban en cualquier lugar que encontrarán disponible.
Él solo pudo suspirar, manteniendo su atención en el libro hasta que Touya llegará, pasando página tras página porque solo leía los puntos importantes y que le interesaban, dejando sin leer lo demás.
Cerró el libro tan pronto sintió a Touya abrazándolo, su chico como siempre pide atención inmediata, tomando a Tenko de su mentón y haciéndolo mirarle.
—Te ves tan lindo con esas ojeras. —el albino se burla levemente, besando el ojo del chico. —Me gusta como te ves, pero desearía que durmieras más.
—Los exámenes están cerca… —Tenko aclaró.
—No importa cuánto estudies, si no duermes bien te desmayaras a la mitad del examen. —él acaricia el cabello de Tenko, como si quisiera relajarlo y hacerlo dormir. —Si tienes la oportunidad, descansa. —susurró. —Pospongamos nuestra cita, utilicemos esta hora para que duermas.
—Pero la reservación… —el azabache susurra.
—La cancelaré. Vamos a dormir juntos un rato.
Los ojos rubíes brillan con emoción, ¿Cómo puede dudar de este hombre que lo trata con tanto amor?
—No sabes cuánto te amo… —Tenko susurró, acercando su rostro y besando las mejillas del mayor.
—Eres adorable. —Touya rió abrazando al menor, pasando su brazo, atrayéndolo hacia él e incitando a ponerse cómodo.
No tardó en ceder, dejando que el cansancio lo consumiera y durmiendo en el hombro de su novio, su respiración relajada, las suaves caricias en su cabello, los pequeños besos en su frente y…
—No te preocupes por los exámenes. —Aclaró Touya. —En este momento solo somos tú y yo.
Tenko no entiende cómo puede empezar a sentirse tan tranquilo con solo sus pocas palabras.
—Y cuando tengas otro tiempo, lees el libro completo, tu método de estudio es algo ineficiente y deberías aplicarlo solo cuando estés apurado. —agregó con una ligera risa. —Así que por el momento deberías tomarte las cosas con calma.
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Los problemas de pareja son comunes, incluso si es una relación sana los desacuerdos van a estar siempre palpables en cualquier relación.
La suya no era una excepción.
No quería enfadarse con Touya, pero el haberse enterado que su amado apodo “deuxième” era en realidad segundo en francés no le sentó muy bien; por supuesto, al principio quiso poner trabas y justificar su apodo de alguna manera.
Pero no pudo evitar llamar a Touya y preguntarle.
La comunicación es esencial en cualquier tipo de relación, así que Tenko estaba dispuesto a escuchar las razones que Touya le daría, pensó que pediría perdón, que sería un error, qué creyó estar diciendo otra cosa; qué le dijera que el error era de Tenko porque confundió algunas palabras.
Pero Todoroki suspiro, con el ceño fruncido y negando.
—No me he equivocado. —Dice sin vergüenza, sin miedo ni preocupación. —Eres el segundo, Tenko.
Sus palabras taladraban en su cabeza, giraron y giraron mientras intentaban ser procesadas.
—¿De qué estás hablando? —Refunfuño frunciendo el ceño.
—¿De qué me estás preguntando? Te lo estoy diciendo bien. Eres el segundo en mi vida.
Oh, claro. Eso era mejor. Era el segundo, por supuesto, la familia iba primero, ¿No es así? Tenko iba después que la familia de Touya.
—¿El segundo? —Soltó un par de carcajadas para aligerar el ambiente y la ligera sensación incómoda en su pecho. —Pensé que sería el primero en tu vida, supongo que a veces tu familia…
Touya lo interrumpió, seriamente habló y dijo: —No puedes ser el primero, Keigo es el primero.
Se quedó en silencio ¿Acaba de escuchar bien? ¿Touya acaba de decir que su ex novio tiene más prioridad que su novio actual?
—¿Perdón? —Tenko frunce el ceño y mira hacia el mayor. —Creo que escuché mal.
La persona contraria negó. —No lo hiciste, no tienes problemas auditivos. —Suspiró y cruzó sus brazos. —Keigo es mi primer amor, él es mi prioridad.
Tenko debió haber puesto atención a esas clases de RCP de su microcurso de primeros auxilios, él sentía como su corazón se detenía y no podía hacer nada ante ello.
¿Qué había dicho el maestro? Ponte a un lado, presiona suavemente ¿O era con dureza?
Él coloca una mano encima de su pecho, aprieta la ropa encima de su pecho izquierdo porque no sabe qué hacer para que no le duela.
—¿Él es prioridad? —Gruñó, con voz enfadada y su corazón detenido. —No puedes estar hablando en serio, ¡Yo soy tu novio!
—Lo sé, por eso también eres mi prioridad. —Touya le respondió, pasando su mano por encima de su cabello.
—¡Pero soy tu segunda prioridad! —reclamó, alejándose bruscamente del toque de su novio.
—Lo siento por eso, de verdad. —Su voz es calmada, no parece molestarse ante el rechazo del joven. —No estoy esperando que no te enfades, solo te pido comprensión.
—¡¿Comprensión?! —refutó —¡Técnicamente me estás diciendo que escogerías a tu ex sobre mi! —suspiro con pesadez, pasó su mano por su cabeza, tirando de su cabello hacia atrás. —¿Acaso no significaron nada todo ese amor? —cuestiono mirando hacia Touya, quería llorar pero no sentía que estuviera bien hacerlo. —¿Todos eso te amo…?
Silencio.
Tenko guardó silencio, su expresión de tristeza se volvió una de confusión, en medio de su discusión se puso a pensar.
¿Cuántas veces Touya le dijo que lo amaba?
Siempre le escucho decir que le quería, que le gustaba, pero nunca dijo que lo amaba.
—¿Por qué empezaste a salir conmigo? —miro directamente a los ojos azules que empezaban a mostrar enfado por la discusión.
—Porque me interesaste.
—¿Interés? ¿Qué clase de interés? —Touya guardó silencio ante el cuestionamiento de Tenko. —Carajo ¡Touya respóndeme!
—¿Qué quieres que te diga? No te va a gustar lo que sea que te diga. —Se defendió, empezando a alzar la voz. —Esta discusión no va a ningún lado, vamos a calmarnos primero y…
—¡Solo dime la verdad!
—Solo note que te gustaba y me interesaba eso, es todo. —Resumió con brusquedad, soltando un suspiro que le hacía notar su frustración.
Los labios de Tenko se apretaron con irritación, no le gusto la respuesta, era demasiado vaga. —Eso no explica porque empezaste a salir conmigo, me dijiste que ya habías dejado de amar a Takami.
—Lo hice, solamente que él no deja de ser mi primer amor. —Recalcó el albino, intentando justificar sus acciones.
—Esto debe de ser una broma… —Inhala y exhala repetidas veces, lo hace demasiado brusco y no le genera la tranquilidad que busca. —¿Cómo puedes decir eso?
—Te estoy diciendo la verdad. —esta vez Touya gruñó, ya se canso de las vueltas que Tenko le daba a algo sin importancia. —¿Por qué estás tan molesto?
—¡Porque acabo de descubrir que a mi novio le sigue gustando su ex! —gritó con enfado, no sabía qué más decir, sus pensamientos seguían intentando procesar todo lo dicho. —¡¿En qué demonios pensabas al salir conmigo?! —reclamó, su tono de voz era brusco, algo que a Touya no le gustó.
—¡Deja de gritarme! —le ordenó. —¡Si pudieras entender lo que yo siento no estarías tan enojado! ¡Ponte en mi lugar!
—¡¿Ponerme en tu lugar?! —le regaño —¡¿Por qué mejor no volviste con Keigo si tanto lo amas?! ¡¿Por qué salir conmigo?!
—¡Porque no pude! —admitió finalmente, enojado. —¡Empecé a salir contigo porque Keigo no quiso regresar conmigo! ¡Eres mi segunda opción, ¿Está bien?!
Él se queda en silencio ante su exclamación, mira a su pareja a los ojos sin poder creer en sus palabras.
Intenta reclamar, intenta decirle algo pero sus palabras no salen. —Al carajo. —Finalmente dice mientras se da la vuelta.
Touya no siente mucho al verlo darle la vuelta, tal vez una pequeña opresión en su pecho que puede ser arrepentimiento pero no más que eso.
Tenko solo puede alejarse con la discusión taladrando en su mente, las palabras de ser la segunda opción, de que él no era más que un segundo en su vida. Qué amaba a su primer amor.
Primer amor. Primer amor. Primer amor. Primer…
Primer mierda amorosa.
Él se lo busco, debería haberlo supuesto. Cuando comenzaron a salir apenas habían pasado unos pocos días desde que terminaron.
El corazón de Tenko había vuelto a latir después de toda esa discusión, pero con cada palpitar podía sentir como tiraba un pedazo de sí mismo, como se rompía, un dolor interminable en cada golpeteo contra su pecho.
Superar una ruptura es difícil, en el mejor de los casos.
Tenko había estado llorando durante 3 días, por supuesto el 3er día interrumpido por su padre que ya estaba cansado de escuchar los “lloriqueos” de su hijo menor por un idiota que no vale la pena.
Por suerte terminaron un viernes por la tarde, así que pudo llorar con tranquilidad todo el resto del viernes, el sábado y el domingo, finalmente el lunes estaba arrastrando la mochila por el campus hasta llegar a su primera clase.
Himiko no tardó en llegar a su lado, sin decir nada solo comenzando un abrazo que no termino por más que caminaban.
—¿Tienes algo que hacer en la tarde, después de tu última clase? —ella preguntó mirando los ojos hinchados de Tenko.
—Ir a casa y llorar, llorar, comer, llorar, hacer la tarea, cenar y… dormir llorando. —él respondió pasando una mano por su rostro, intentando despertarse a sí mismo para disimular la primera clase.
—¿Te parece bien si cancelamos tus planes de ir a casa, llorar, llorar y comer para, en cambio, ir a pasear a la plaza? —agrega la muchacha con unas risas nerviosas y apenadas. —Ahorre mucho este mes, vayamos al salón de belleza, yo a ponerme más bella y tú a criticar los estilos de las demás. —rió con diversión, intentando contagiar su pequeño momento de felicidad a su amigo.
No recibió más que una risa vacía, pero al menos hizo una pequeña sonrisa de lado, por un microsegundo, y parecía más una mueca incómoda que nada… Pero una sonrisa de lado.
.
.
.
Touya no lo volvió a buscar…
Lastimosamente se lo seguía encontrando en varias ocasiones, no lo ignoraba, pero tampoco le dejo de hablar por completo.
Un saludo por aquí, una despedida por allá. Tal vez si dolía que los saludos no venían acompañados con un beso en la mejilla, pero …
Tenko lo estaba superando, adaptándose a olvidar su contacto, pasó más de 19 años en soltería, ¿Por qué aferrarse a un año de relación? Fue casi nada en su vida.
Casi.
…
Himiko cubrió sus oídos y le repitió mil veces que él no había escuchado bien.
Pero si lo hizo, escuchó perfectamente bien.
Touya lo ama.
Es claro que en un principio la relación se basó en que no era más que un reemplazo de Keigo, pero durante el tiempo que pasaron juntos aprendió a amarlo.
Lastimosamente no aprendió a dejar de amar a Keigo.
.
.
.
¡Un gusto volver a verlos!
Se que dije que desde el año pasado volvería... Y si me tomé mi tiempo, pero, ¿No es lo importante que haya vuelto?
Realmente no tengo mucho que opinar en este pequeño apartado... Mmm, más que ¿Me extrañaron?
Bien, ya no tengo más que decir...
¡Tomen awa!
Los quiero mucho <3
Cuidense~
Nos vemos el año que viene <3
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